Por los caminos oscuros Nº 01: Los prólogos
Edición original: Per les chemins noris Nº 1. Les prologues FRA
Fecha de edición: septiembre de 2008
Guión: David B.
Dibujo: David B.
Color: Hubert
Norma 64 págs 16 €
Nueva obra del autror de culto David B., que recupera algunos personajes de la lectura de las ruinas, y continúa ambientada en el periodo de entreguerras.
Después de la I Guerra Mundial, los valores, la sociedad y el mundo ambió radicalmente. En 1919 un poeta declaró la República Independiente de Fiume, una ciudad caótica y bella. En ella, Lauriano y Mina se conocerán y vivirán una extraña historia de amor.
Junto con Sfar y de entre el grueso de autores de L’Association, David B. es de los que me resultan más interesantes. Sin embargo, aparte de la espléndida La ascensión del gran mal y de su El Capitán Escarlata, las circunstancias han hecho que no le haya leído apenas nada. Ahora, desconociendo absolutamente la particular precuela que constituye La lectura de las ruinas para la obra que hoy nos ocupa, me acerco tímidamente a reseñar este Por los caminos oscuros.
Tal vez lo más fácil sea referirse a su apartado gráfico, porque en este cómic de David B. se hace de nuevo patente la solvencia artística de este creador. Como pocos – digamos Max, digamos Kristiansen, digamos Mattoti-, David B. consigue aunar expresionismo, belleza, caricatura y vigor comunicativo en una sola estética.
Esta infrecuente virtud, ya por sí sola, garantiza un aceptable disfrute de cualquier obra suya y, en este sentido, estos “caminos oscuros” no decepcionan. Pero es que también en el ámbito argumental este cómic deviene recomendable. No para cualquier paladar, por supuesto, porque David B. gusta de un surrealismo que modula sus relatos de forma algo estrambótica. Mas sí para todo aquel que guste de una sana ironía, un tanto de poesía, una pizca de ingenio, un algo de caracterización intrigante y unas briznas de humor de índole diversa. Por los caminos oscuros: los prólogos ofrece todo eso en una historia ágil a la par que exigente, donde el espíritu poliédrico de la República independiente de Fiume, la actitud independiente y resolutiva de su principal protagonista masculino y la hipnótica belleza del interés amoroso de éste último consiguen captar la atención del lector de principio a fin para, así, emplazarle hasta una próxima entrega de la serie.
