“Nos hemos construido gracias a las historias y seremos destruidos por los datos…”.
La primera, quizás la más obvia, es la que pone en valor la importancia de la cultura como patrimonio intangible frente a la mercantilización del arte, frente a la filosofía del rendimiento inmediato o la sumisión a la estadística pura. La segunda idea es la que nos hace reflexionar sobre lo que realmente nos distingue de las máquinas, de los robots por muy perfeccionados y potentes que sean y tercero, lo que Preferencias del sistema nos muestra es el final de una era, la caída de una forma de entender la civilización que se basa en los datos puros, sin dotarlos de ningún componente humano.
Yves Mathon es un archivero, uno de los técnicos encargados de almacenar los infinitos datos que subimos todos a la nube, información personal y nimia que aportamos sin cesar al sistema; su especialidad es la cultura y la creación artística. Entre sus labores está la presentación y defensa de aquellos archivos que los programas informáticos consideran obsoletos, un alegato que realiza ante un pintoresco tribunal que, tras una somera evaluación numérica y estadística, puede decidir eliminarlos.
En el 2055 la capacidad de almacenamiento de datos en la nube está saturada y es urgente ir destruyendo los archivos antiguos, los que están guardados desde hace tiempo para ir creando espacio a las nuevas aportaciones de la gente en las redes sociales. En este proceso pueden acabar destruyéndose completamente algunas obras de arte fundamentales para entender el pasado y la naturaleza de los seres humanos. Mathon no comparte los criterios de los jueces y desde hace un tiempo ha decido tomar medidas para preservar algunos archivos que considera fundamentales para las generaciones futuras. Pero sabe que está haciendo algo ilegal.
Reveladoramente, esta obra empieza con un entierro, con la exequias del padre del protagonista que a su vez espera una hija. Pero esta niña no está siendo engendrada por su esposa Emy si no por su robot Mikki. Porque en Preferencias del sistema asistiremos a la desaparición de una era y al nacimiento de otra, una época donde reinará la simbiosis de lo mejor de las máquinas con lo más destacado de los seres humanos. Asistiremos a la llegada de Isi, nacida en trágicas circunstancias como todas las (r)evoluciones.
Es fácil hacer una primera comparación de esta historia con la de Farenheit 451 (1953) de Ray Bradbury y, aún más, con la adaptación cinematográfica que hizo François Truffaut en 1966; por su temática e incluso por su estética. Sin embargo, Preferencias del sistema va mucho más allá. Como en la película 2001, una odisea del espacio (1968) dirigida por Stanley Kubrick – que significativamente es la obra que vemos preservar a Mathon – el autor nos propone asistir a un salto evolutivo, al nacimiento de una era distinta que se medirá desde que Isi llega a París.
Narrativa y gráficamente Ugo Bienvenu, con tan solo cuatro obras editadas, ha encontrado un estilo personal, atractivo y eficaz.
A primera vista el aspecto visual de Preferencias del sistema nos puede recordar a las obras de varios autores que publicaron en la revista Metal Hurlant, artistas como Chantal Montellier, Philippe Gauckler o François Schuiten, cierta crítica francesa habla también de Paul Gillon e incluso del dibujante de Les pionniers de l’espérance; Raymond Poïvet y finalmente yo añadiría una intuición propia que es la de Miguelanxo Prado de Fragmentos de la Enciclopedia Délfica que tuvo su repercusión en Francia. Por su parte, el autor nos pone sobre la pista de su atracción hacia la cultura japonesa que le fascinó desde muy joven, una influencia que en la infancia se basó en la obra de Akira Toriyama, que en la adolescencia se centró en Hayao Miyazaki y que ahora se inclina hacia la obra literaria de Haruki Murakami. Sorprendentemente, Bienvenu también cita su admiración por los pioneros de la space opera de los periódicos norteamericanos, le atrae la elegancia de artistas como Alex Raymond y Frank Godwin, el creador de Connie.
En el aspecto narrativo el trabajo de Bienvenu es mucho más personal. Tiende a lucirse en espectaculares escenas de acción, generalmente accidentes, que dilata en el tiempo de manera exponencial, tomando algunas de las enseñanzas del manga. También se explaya en hermosas páginas mudas y descriptivas donde va acumulando planos de detalle que, sumados, nos ofrecen una visión de conjunto fértil y precisa. Y se recrea en largos travellings de decorados cambiantes que extrae de su experiencia en el cine de animación.
El artista utiliza un esquema de página dividido en tres tiras de dos viñetas cada una. A menudo suele variar este esquema sin romper su base estructural, lo hace simplemente uniendo dos viñetas horizontales para formar una tira panorámica o ensamblando dos tiras para obtener un cuadro de dos tercios de la página, también proliferan las splash pages y nos ofrece una double splash page que sitúa exactamente en la mitad del relato, dividiendo la historia en dos. ¿Les suena? Narrativa y estructura…
Otro aspecto relevante del arte de Bienvenu es el color. Su paleta está formada por colores planos, a veces chillones, que combina de manera elegante y exacta. No desdeña usar el recurso del bitono para definir algunas escenas, especialmente las nocturnas, y domina las reglas de oposición de colores primarios que le confieren al conjunto un aspecto de obra pop que a veces le emparenta con artistas como Andy Warhol o Roy Lichtenstein.
Quizás una de las características más interesantes del dibujante parisino – que proviene de la faceta más comercial de su arte – es la capacidad de ofrecernos imágenes de impacto que se quedarán grabadas durante un tiempo en nuestras mentes, la portada de este álbum es un claro ejemplo de esta cualidad pero dentro encontraremos otras que seguro también sorprenderán al lector.
Ugo Bienvenu (1987) es un realizador francés que ejerce también de autor de cómic e ilustrador. Su formación académica proviene de la École supérieure des arts et industries graphiques (ESAIG) de París, de la escuela de formación profesional especializada en imagen Gobelins, del California Institute of the Arts de Los Angeles y, como estudiante de investigación, en la Escuela Nacional Superior de Artes Decorativas (ENSAD) de París.
Es realizador de cortometrajes, videoclips y anuncios para medios y compañías como Canal+, Arte, Marvel, Disney, Hermès, Gentle Monster… En 2014 realiza los créditos de la película Eden de la realizadora Mia Hansen-Løve. Al mismo tiempo, Bienvenu publica su primera novela gráfica titulada Sukkwan Island (2014) que es una adaptación de la novela homónima del escritor norteamericano David Vann, publicada por Éditions Denoël y que forma parte de la Selección Oficial del Festival de Angoulême del 2015. Participa en el desarrollo del proyecto del largometraje de animación Domenica, guionizado por Jean-Luc Fromental y Patrick Raynal que ha producido Miyu Productions. Entre 2016 y 2017 realiza, junto a Kevin Manach, la miniserie Ant-Man para el sello Marvel, con la produción de Passion Paris.
Su siguiente novela gráfica se titula Paiement accepté (2017) que también publica Éditions Denoël. En 2019 publica dos obras más, la primera, Premium+, sale en Éditions Realistes, un sello editorial fundado por el propio Bienvenu junto a Charles Ameline y Cedric Kpannou y finalmente estrena Preferencias del sistema que publica Éditions Denoël, ganadora del Gran Premio de la Crítica francesa (ACBD) y que en castellano ha editado Ponent Mon.
Así mismo, Ugo Bienvenu disfruta de una reconocida reputación como ilustrador y ha trabajado para empresas y entidades públicas como GQ, Holiday, l’Obs, le silencio, Feuilleton, Télérama, el Festival d’Annecy y más recientemente para las marcas Hermès y EDWIN.
La edición de esta obra a cargo de Ponent Mon es magnífica. El álbum es en tapa dura, está impreso de una manera excelente y tiene un buen papel. El diseño gráfico es espectacular y el precio algo alto pero no abusivo teniendo en cuenta la calidad de la obra y la excelente factura del libro.
Preferencias del sistema es una obra hermosa, apasionante y desasosegante. Como en las mejores canciones de Radiohead, esta parábola nos ofrece un envoltorio enormemente atractivo, una estructura férrea y excitante además de un contenido amargo y melancólico. Ugo Bienvenu ha creado un relato de anticipación lúcido y duro que en todo momento intenta huir del moralismo y que en ningún caso pontifica.
Con su cuarta obra este autor alcanza una madurez artística y narrativa que nos permite disfrutar del presente y nos hace esperar obras extraordinarias en el futuro.
Salut!
Guion - 8.5
Dibujo - 10
Interés - 9.5
9.3
Excepcional
Una obra reflexiva y hermosa, llena de ideas interesantes. Espectacular y amarga.
Coincido en todo, si te gusta la ciencia ficción muy recomendable, el dibujo muy digital pero notable parece un storyboard de una película.
Una premisa muy interesante que, creo, debe disparar múltiples lecturas. Y tu comparación con la obra de Radiohead me otorgó una idea sobre el corazón de la obra. Espero conseguirla cuando nuestra vida vuelva a la normalidad.