Hoy día 7 de marzo se ha puesto a la venta la que para mi es una de las obras destacadas de este mes y por tanto del salón del cómic de Barcelona. Quizás los lectores no pongan el foco en ella al no aparecer Spiderman o Batman en portada pero si os digo que la historia está basada en un relato corto escrito por Neil Gaiman (Sandman) y que la traslación a cómic corre a cargo de los hermanos Gabriel Ba y Fabio Moon (Daytripper) entonces quizás le prestéis un poco más de atención a la obra, su título Como hablar con chicas en fiestas, apuntadlo porque apunta a convertirse en uno de los tapados del salón del cómic, su publicación corre a cargo de Planeta Cómic y lo hace en un formato acorde a la calidad de la misma, en tamaño absolute y con sobrecubiertas con un precio de 20€.
Desvelar el argumento de esta singular historia es hacerle un flaco favor al lector pues está plagada de sorpresas con las que vale la pena encontrarse al pasar la página con lo que quedémonos en el argumento que se indica en la ficha de producto que dice lo siguiente: «Un cuento mágico de Neil Gaiman. Dos chicos se quedan en shock cuando llegan a una fiesta donde las chicas son mucho más de lo que parecen. Historia autoconclusiva que mezcla costumbrismo y magia, en la pura tradición del autor.» y disfrutad de esta pequeña joya.
Amo a Gaiman, amo a Ba. Si me tocase el Euromillón me gastaría 20 euros en 64 páginas.
jooooder! lo tenía en lista pero no me había enterado de que eran 64 páginas (72 según la editorial, aunque las 8 restantes supongo que serán relleno); y el limited del castigador que sale en breve otro tanto (22 napos por 88 páginas).
esto se nos/les está yendo de las manos.
conmigo que no cuenten para perpetuar este disparate (y si sois un poco listos el resto deberíais hacer lo mismo).
Súmale que el relato adaptado aquí funciona mejor como relato que como cómic, una doble lectura sobre los primeros pasos amorosos de la adolescencia cuando careces de experiencia y el sexo opuesto te parece un enigma. Y aunque el dibujo es muy expresivo (y lo mejor es el color), ni los protagonistas parecen adolescentes ni hay mucha solución gráfica que celebrar. Tal vez el trabajo menos interesante de los hermanos selenitas. ¡Y a ese precio!