Un año más el
Tras perderme de manera absurda buscando el modo de conseguir la acreditación de prensa, y cuando finalmente logro adentrarme dentro del recinto, no tardo en ubicarme y descubrir un cambio en la disposición un tanto extraña y cuestionable.
Las ubicaciones han variado un baile en la ubicación de los recintos, y uno de esas zonas, donde se ha estado ubicando hasta ahora la nuez del salón en años anteriores, la organización ha decidido cerrarla. Por otro lado, la decisión más ampliamente criticable es el castigo en el ostracismo al que han sometido a los fanzines, ubicándolos en la misma nave que los videojuegos y organizaciones, alejándola de la zona dedicada propiamente a los cómics. Eso supone una falta de apoyo inexplicable a estas publicaciones que actualmente están en un momento de efervescencia y que siempre ha aportado tanto al mercado del cómic.
Otro de los cambios respecto al año pasado es la reducción significativa de los stands de tiendas de segunda mano o de cómic en ofertas. Por otro lado, también resulta sorprendente y llamativa grandes ausencias de algunas de las editoriales potentes que hasta ahora su presencia ha dejado notar como
Aunque este año no haya ninguna estrella como lo era
Respecto a las exposiciones, podréis ver en el magnífico trabajo de mi compañera Mónica Rex, que probablemente la estrella de su corona sea la exposición dedicada a la de los aviones, que ocupa un lugar preferente dentro del recinto. Pero las exposiciones no son pocas y guardan muchísimas joyas entre sus muestras.
La presencia del ámbito cinematográfico en este salón ha ganado peso respecto al año anterior. Tenemos stands para películas como Ghost in the Shell, Guardianes de la Galaxia o Transformers. Sin embargo, el de mayor peso y envergadura, sin lugar a duda es el de Wonder Woman.
Concluyendo, el salón abre sus puertas una vez más y nos recuerda porque es una de las grandes citas para el público seguidor del cómic, a pesar de que hayan tomado decisiones discutibles este año. Pero el evento sigue viento en popa dándonos calidad, entretenimiento y un inmejorable lugar de encuentro año tras año. Y solo por eso, ya vale más que la pena.
Significativa las ausencias de Yermo y Aleta, mucho me temo que es una cuestión monetaria y no les debe salir rentable.
El caso de Aleta imagino que sí irá por ahí pero Yermo no ha tenido nunca stand en el Saló. Creo los de Yermo se centran más en las Jornadas Comiqueras que se celebran estos días en los Fnac de Barcelona y para las cuales han traído a un puñado de autores de su catálogo
Entiendo que los que escriben aquí no son profesionales, pero tampoco debería ser tan evidente. El sr. Pedro de Mercader dedica una buena parte del texto a especular sobre los oscuros motivos por los cuales se ha optado por la desconcertante distribución del Salón del Cómic de este año ¿Ha preguntado a los organizadores el por qué de este puzzle? Está claro que no. Pues quizás tuvo algo que ver que justo hasta el pasado domingo estos pabellones estaban ocupados por otro evento. Luego está el hecho de que estos recintos se alquilan a un propietario y este decide lo que le interesa y lo que no. También afirma su extrañeza por la ausencia de Aleta y Yermo ¿En serio ha ido alguna vez al Salón? ¿Sigue la actualidad comiquera? Aleta ha pasado por un profundo bache que le hace estar ausente del mercado. Y Yermo nunca ha estado.
Y cansa el tema de los fanzines. Nadie fleta autocares para ver los fanzines en el Salón del Cómic. Lo hacen para ver a Miller, Gibbons o similares. Si tanta aceptación tuvieran, tendrían grandes ventas. Nos pueden gustar más o menos, pero su presencia en el mercado es testimonial.
¿Por qué iba a estar Cinema Purgatorio en el stand de Planeta? 😛
Y lo de la arena de Sandman era crónica de una muerte anunciada: no sólo su ejecución era complicada (y fea), sino que siendo el reloj en relieve aumentará el espacio en estantería (más si son 8 tomos) y dejará marcas en los lomos adyacentes (por algo en tienda tienen unos cartones de separación que cubran el grosor del reloj). Se los van a comer, que si la Deluxe normal ya es carísima (30€ por poco más de 200 páginas contando extras), los 5€ extra por el desastre arenoso qué te voy a contar. Ay, la megalomanía de bombero de la burbuja editorial…
«Sandman: Edición Deluxe – Edición con funda de arena integrada es una versión especial de cada tomo, con una tirada limitada (1500 ejemplares), que tendrá en su portada una muestra de la arena que Sueño lleva en su legendaria y mágica bolsa.»
Como los MLE, sólo que éstas no cogerán polvo, que ya lo llevan de serie.