Edición original: Prophecy #1-7.
Guion:Ron Marz.
Dibujo:Walter Geovani.
Entintado:Walter Geovani.
Color:Adriano Lucas.
Formato:Grapa.
Precio:3,99$.
«En el año 2012, la profecía maya del fin de los días está a punto de suceder, y el fin del mundo genera extrañas alianzas. Vampirella, Red Sonja, Kulan Gath, Drácula, Eva, Herbert West The Reanimator, Alan Quatermain, Athena, Dorian Gray, Purgatory, Pantha y muchos otros más eligen bando y luchan en batallas que decidiran el destino de la Tierra y toda la humanidad. ¿Podrán las fuerzas del Bien detener el apocalipsis? ¿O se alzará un ejército de las tinieblas?«.
Desde que Marvel y DC Comics descubriesen la gallina de los huevos de oro con la publicación de Secret Wars y Crisis en tierras infinitas, los cruces entre colecciones – o simplemente grandes sagas que reúnen a casi todos los personajes de la casa – se han sucedido sin parar. Por supuesto, las dos grandes siguen siendo las reinas del crossover. Las sagas épicas que prometen remover los cimientos del universo correspondiente mueven cifras de ventas astronómicas y son un reclamo imprescindible para llamar la atención a colecciones que, de otra manera, ni siquiera sabríamos que existen. Por lo tanto, no debemos sorprendernos si alguna editorial pequeña intenta emularlas. ¿Qué tiene de malo juntar a todos los personajes de una empresa y hacer que se peguen entre ellos? Pues en el caso de Dynamite – y otras tantas editoriales de similar tamaño – el problema radica justamente en la política editorial de licencias. Tal como vimos ayer en nuestro especial Dynamite, la casa que hoy visitamos publica todo tipo de tebeos, desde licencias cinematográficas a licencias literarias pasando por personajes surgidos del cómic. Algunos viven sus aventuras en los albores de la humanidad, otros son actuales, unos menos viven en el pasado e incluso los hay que están ubicados en el futuro. Acometer un cruce entre tanta licencia y personaje supone, sin lugar a dudas, la inclusión de los viajes en el tiempo… Con todas las paradojas que ello conlleva.
Y con todo lo que hemos comentado por ahora ya os podéis hacer una idea de lo que nos encontramos en Prophecy. Esta miniserie de 7 números se publicó entre junio de 2012 y febrero de 2013 y junta a los personajes más importantes de Dynamite en una historia que – con la excusa del fin del mundo maya – rompe las barreras del tiempo y ofrece acción a raudales. Es el típico crossover que en realidad no cruza con ninguna colección, pero no nos engañemos. Por muy autoconclusiva que sea la historia, si sois seguidores de algún personaje concreto, es posible que sea de lectura obligada. El ejemplo más relevante es el de Red Sonja. Antes del apocalipsis es una guerrera pelirroja, pero su status quo cambia irremediablemente cuando
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Sin duda alguna, los que lean su serie regular necesitarán saber qué ocurrió para que Red Sonja sea ahora tan diferente.
Los sospechosos habituales
Antes de continuar, dejad que os cite a los personajes más importantes de esta saga, para que veáis hasta qué punto se han arriesgado los de Dynamite mezclando licencias. Eso sí, los citaré de una manera superficial porque ayer os ofrecí fichas de los más importantes en el especial Dynamite.
– Vampirella: quizás vampiresa, quizás alienígena. Vampirella es una moradora de la noche muy similar a los vampiros pero, a diferencia de ellos, lucha contra el Mal y todo tipo de demonios ataviada con un traje que desafía a la fuerza de la gravedad y a todas las leyes de la lógica. (En serio, todos tenemos la misma duda cuando lo vemos). La podemos localizar en el presente, preferiblemente de noche.
– Red Sonja: una bárbara guerrera nacida en las páginas de Conan que también lucha contra el mal, pero en un mundo de espada y brujería. Al inicio de Prophecy la ubicamos en el año 632 D.C. y lo que suceda en esta historia cambiará su futuro para siempre.
– Kulan Gath: Red Sonja y Kulan Gath son simplemente personajes opuestos. Uno no puede vivir sin el otro, pero las existencias de ambos se basan en la muerte del otro. Gath y Sonja se han peleado una y otra vez, incluso traspasando las barreras del tiempo, pues Gath siempre tiene algún malvado plan en mente para subyugar a la humanidad. Ni siquiera la muerte parece capaz de detenerlo porque Gath es capaz de volver de la tierra de los muertos gracias a su talismán. Suerte que Sonja también tiene facilidades para reencarnarse. Mientras uno exista, seguramente su némesis seguirá viva. Convive en la misma época que Sonja.
– Drácula: posiblemente el más famoso de todos los vampiros, y el más cruel de los enemigos de Vampirella. Han intentado matarse entre ellos tantas veces que sorprende que recientemente se hayan visto obligados a aliarse. Y es que Drácula dice no ser tan malo como parece y prefiere unirse a Vampirella cuando aparece un mal mayor. ¿Hará lo mismo en Prophecy o aprovechará la ocasión para clavar una estaca por la espalda a la sensual vampiresa? Vive en el presente pero podemos encontrarlo activo muchas centurias atrás.
– Eva: es un personaje salido de las páginas de El ejército de las Tinieblas, aunque podría perfectamente haber surgido de la cabecera de Vampirella, pues es la hija de Drácula, si bien su padre niega la mayor. El alcance de sus poderes es desconocido, su origen está en tela de duda… Lo único que sabemos con certeza de esta chica es que es una fuerza del bien. También está ubicada en el presente.
– Pantha: surgida del clásico magazine de Vampirella, Pantha es una antiheroina capaz de transformarse en pantera gracias al dios Ra. Y es que antaño Pantha fue una sacerdotisa llamada Sekhmet. Es un personaje clásico y sensual, aunque… ¿qué chica de Dynamite no lo es? Al igual que Drácula, vive en el presente pero ha disfrutado de una larga vida.
– Herbert West: este joven y alocado «doctor» inventó un suero capaz de devolver la vida a los muertos… Bueno, más o menos. Énfasis en el más o menos. La verdad es que desde que resucitó a su primer cadáver la vida no le ha sentado muy bien y casi podríamos calificarlo como loco. Nah, eliminemos el casi. Afincado en el presente.
– Ash: todos lo conocemos de la trilogía Evil Dead, una de las franquicias más importantes de Dynamite. La vida de este joven se vio truncada el día que abrió las páginas del Necronomicon y desató el Mal en la Tierra… no leyéndolo, sino escuchando la traducción que hizo el que había descubierto el libro maldito anteriormente. Ahora resulta que Ash es el elegido, pero… ¿el elegido para qué? Eso aún no lo sabemos. Ahora mismo está en el presente, pero el chico se mueve por el tiempo como el que se va a comprar pan.
– Athena: ¿Quién necesita amazonas cuando puede tener diosas? Athena es exactamente la diosa griega, pero en nuestros días ha adquirido forma humana y se enfrenta al mal en todas sus formas. No se la ha visto mucho por el universo Dynamite, pero sus tebeos merecen la pena.
– Sherlock Holmes y John Watson: sí, el reputado consultor de detectives también existe en el Universo Dynamite y vive sus aventuras en 1890. ¿Viajará al presente con su compañero para enfrentarse al apocalipsis? Pues no exactamente, su relación con la historia es diferente, pero no menos importante.
– Alan Quatermain: es el aventurero de Las minas del Rey Salomón y en Prophecy juega un papel similar al de Holmes, si bien menos importante.
Sobre la historia
La mezcla de personajes es cuanto menos curiosa, de manera que cuando Ron Marz recibió el encargo de reunir las franquicias más populares de Dynamite (con otras no tan importantes) indudablemente se encontraba ante una tarea difícil. Pero la dificultad no radica únicamente en que todos los personajes pertenezcan a épocas y géneros diferentes. Lo peor de la mezcolanza es que prácticamente nadie sigue todas las colecciones de los protagonistas de Prophecy. Pensémoslo atentamente. A un fanático de la fantasía épica no tiene por qué gustarle las aventuras detectivescas de Sherlock Holmes. Para los amantes del terror, las historias de Athena pueden parecer insulsas. Si alguien lee Vampirella y Pantha por las curvas, ¿qué interés puede tener un personaje surgido de Las minas del Rey Salomón? Hay lectores versátiles que sí conocen todas estas franquicias al dedillo, pero éstos no conforman una mayoría. Por ese motivo, cuando Marz aceptó escribir Prophecy debía presuponer que los lectores no conocían la vida y obra de los protagonistas. Y eso es duro. Más aún si, como ya he comentado, pertenecen a géneros diferentes. En un cruce DC o Marvel pueden aparecer personajes que no conocemos, pero o son héroes o son villanos. No se necesita mucho más para entenderlos. En Dynamite, hay mucho bagaje a tener en cuenta…
Siguiendo este hilo de pensamiento, debo sacarme el sombrero ante la labor de Marz. Este experimentado guionista se toma su tiempo para presentar a personajes y situaciones y lo hace de una manera equilibrada. Ante todo, resalta lo básico e importante y desecha lo superfluo (al menos para esta historia). Al final del primer número, por ejemplo, hemos conocido a Sherlock Holmes, Red Sonja, Vampirella y Drácula. Todos ellos están envueltos en situaciones que los definen y sitúan en contexto. El primero y su ayudante empiezan una investigación en un museo, al atardecer. La guerrera se enfrenta a unos «indígenas» a los pies de un monumento, en plena luz del día. Los vampiros están en un parque de noche, acechando. Los elementos utilizados en la historia son pocos, comprensibles y efectivos. Solo ojeando el tebeo sabemos lo básico, que Sherlock es un detective, Red Sonja una bárbara guerrera y Vampirella y Drácula, vampiros. No necesitamos saber más para seguir con la historia. O quizás sí. Marz plantea serias dudas que nos invitan a continuar leyendo, como la presencia de aquella misteriosa pantera (no tan misteriosa para los que conocen la historia de Pantha) o la alineación de Drácula. ¿Es bueno o malvado? Para descubrir cuál es su papel en Prophecy tendremos que leer unos cuantos números, porque es cierto que nos lo desvelan pronto, pero otra cosa es que nos lo creamos…
A medida que la historia avanza y nos hemos familiarizado con los protagonistas principales, Marz recupera a otros personajes, siguiendo el mismo esquema, es decir, los sitúa en lugares que los definen. Por ejemplo, el Doctor Herbert West sale de un manicomio, con lo que podemos deducir que no es de fiar… La verdad es que nunca lo ha sido y nunca lo será. Este sistema de degoteo de personajes funciona bien y permite que la historia tenga un ritmo adecuado. Las escenas gastan las páginas que necesitan, pero jamás se hacen pesadas. Al contrario, siempre se ofrece algo interesante. A veces es una revelación, otras veces es un personaje que aparece de la nada. Con Prophecy no nos vamos a aburrir.
Eso sí, llega un momento, el de la confrontación, en el que la miniserie se convierte en una gran batalla. Eso es algo inevitable, aunque desmerece un poco la saga porque con tantos géneros con los que trabajar finalmente leemos un tebeo que podría ser perfectamente superheroico. No tengo nada en contra de este género, al contrario, pero me habría gustado leer algo menos convencional en una editorial con tanta personalidad como Dynamite.
Otros puntos a favor de Prophecy son la inclusión de fichas – que permiten conocer mejor a los protagonistas -, la autoconclusividad de la historia – no es necesario leer ningún otro tebeo para entenderla – y que cuando llegamos al último número sí que tenemos la sensación de que algo ha cambiado en el universo Dynamite. Ya sabemos que en los tebeos el status quo se recupera fácilmente, pero eso no quita que Marz nos deja con ganas de saber cómo continúan las historias de algunos de los participantes de la gran batalla. Posiblemente eso era lo que querían conseguir con Prophecy, así que Marz y sus editores se pueden felicitar con una labor bien hecha.
En definitiva, Prophecy es una historia de acción, entretenida y bien narrada. Si queréis pasar un buen rato, leyendo a personajes con los que no estáis muy familiarizados pero sin temor a perderos con la historia, es una lectura altamente aconsejable. Aún sin ser seguidores de A o B, lo que les suceda os va a sorprender. Eso sí, debéis dar un margen de error a la reseña porque yo sí soy uno de los lectores versátiles que conoce a todo el mundo y quizás me equivoque y la historia no sea tan accesible como planteo. Nah, solo hay una posibilidad entre 100 de equivocación. Si en algún momento os quedáis con la duda de «¿y este quién es y cuál es su historia?» es porque esa información no es relevante para Prophecy, así que olvidad la pregunta y disfrutad del viaje. ¿A quién le importa cuántas veces ha viajado Ash por el tiempo si lo que tiene que hacer es clavar la motosierra en la garganta de alguien?
Sobre el arte
Marz no es el único que muestra una envidiable profesionalidad en Prophecy. Walter Geovani simplemente es el artista ideal para esta historia. Como estamos ante una aventura en la que la acción es sumamente importante, Geovani utiliza un sistema de composición de imágenes dinámico. No le importa jugar con las líneas y el movimiento para dar más fuerza a las batallas, de la misma manera que se detiene en viñetas de mayor tamaño cada vez que debe ofrecer una imagen impactante. Y hay unas cuantas de éstas. Los personajes, sobre todo las mujeres, están perfectamente caracterizados y muestran sus sentimientos a cada viñeta. Si bien es cierto que en una historia tan primaria las emociones no varían mucho de unos a otros… Y, en las escenas más tranquilas, Geovani utiliza un sistema compositivo mucho más convencional y oscuro. Parece que quiera dar un tratamiento diferente a cada una de las licencias que conforman el universo de Prophecy, lo cual es perfecto para el sistema narrativo de Marz. Uno sitúa a personajes en situaciones que lo definen. El otro transmite esas diferencias con el dibujo.
El color de Adriano Lucas no se queda atrás. Los tonos vivos y llamativos son el complemento ideal para las escenas de acción, mientras los grises y los colores oscuros ayudan a que las escenas tétricas sean aún más misteriosas. Lo mejor de todo es que la combinación del dibujo de Geovani y el color de Lucas desemboca en un resultado limpio y elegante, sea cual sea la escena en la que estemos. Eso dota algo de homogeneidad al tebeo, lo cual se agradece porque, como ya he comentado en más de una ocasión, si no estaríamos ante un popurrí de cosas casi ininteligible. Es curioso que tres personas sean capaces de juntar a personajes que poco o nada tienen que ver entre ellos y hacer que esa unión sea lo más natural del mundo.
Y dicho esto, os dejo unas cuantas muestras más para que opinéis por vosotros mismos…
Me llama, me llama. Además le tengo ganas a Red Sonja, supongo que a partir de esto será buen momento para empezar.
De Dynamite la verdad es que me llaman un poco más los héroess pulp, imagino que con ellos haréis algo similar tras Masks.
Yep, ya lo aunciamos ayer en el primer especial Dynamite.
Antes que nada, felicitar al redactor por este artículo tan bueno. En lo que respecta al cómic, me parece muy interesante, aunque confieso que lo primero que pensé al leer la descripción era: «Esto no lo voy a entender nunca». Me alegra saber que mis temores no eran ciertos, y ya he marcado este peculiar crossover en mi lista de tebeos interesantes a lo que dar una oportunidad.
Gracias por las felicitaciones!!! 😉
Interesante, parece una buena forma de conocer a varios personajes, la unica serie que lei es Vampi.
Gracias por la reseña.
Si Kulan Gath pertenece a Dynamite…¿significa eso que ya no puede ser usado en historias de Marvel?
La mejor Red Sonja es B̶r̶i̶g̶i̶t̶t̶e̶ ̶n̶i̶e̶l̶s̶e̶n̶ la de Marvel (y tambien su Conan). Ojalá vuelvan a hacerse de los derechos.