El pasado mes de mayo, la editorial Astiberri sacaba a la venta el nuevo trabajo de Luis Bustos bajo el título “
Mundos similares al que plantea Luis Bustos los estamos viendo mucho en los últimos años, lo cual no le resta originalidad, los problemas económicos a nivel global y como estos están afectando a lo que se denominó clase media es una de las grandes preocupaciones del arte reivindicativo del panorama actual, un muy buen ejemplo que me viene a la mente es el Lazarus de Greg Rucka y Michael Lark, de hecho Puertadeluz podría encajar bastante bien en una versión temprana de ese mundo ya que se sitúa en apenas quince años en el futuro pero tomando una base que aparentemente es similar.
Dada la importancia del entorno, lo primero que hace el autor es darle la fuerza y presencia necesaria para que el lector comprenda perfectamente donde se encuentra. Nos quedamos en el país, donde la famosa crisis inmobiliaria ha seguido afectando a nuestro entorno hasta el punto de haber dejado a una urbanización entera que prometía ser el típico lugar de ensueño con grandes edificios, y el centro comercial de turno, todo ello a medio construir pero sin rastro de un estado que se preocupe por sus ciudadanos, por lo que suponemos que esta microsociedad se puede extrapolar al resto del país o a gran parte de él. Lo mejor de esto es que en Puertadeluz no encontramos a un autor regodeándose sobre estos temas sino que todo ello se explica de forma rápida y mediante imágenes en la mayoría de los casos con lo que la lectura resulta muy estimulante sin dejar de lado la crítica social.
Lo importante es la historia de Alicia y de aquellos que le rodean, es una historia rica, con muchos elementos, algunas referencias son más claras (todo comienza cuando Alicia se cae por un agujero) pero otras están dejadas para que el lector se fije y lo mastique, pero también es una historia en la que se ve reflejada la situación político-social del momento desde el minuto uno, no solo por lo que vive y la manera en que viven sus amigos sino también por el antagonista de la historia, un misterioso hombre con tecnología avanzada y venido de una clase social más alta, una representación física de la diferencia social contra la que la protagonista luchará con todas sus fuerzas.
Alicia es una joven que vive en un piso de la gran urbanización Puertadeluz con su hermano y su padre, la historia empieza cuando ella encuentra unos misteriosos objetos junto a un cadáver dentro de lo que estaba destinado a ser el centro comercial de la zona ahora en ruinas. La figura del padre es la que nos narra un poco, sobretodo en las primeras páginas, la manera en que funciona esta urbanización, que básicamente consiste en un sistema en el que cada uno se las arregla como buenamente puede y hay una preocupación por los demás bastante justa. Hay imágenes y algunos detalles que recuerdan a los barrios bajos norteamericanos que en realidad no dejan de ser una consecuencia natural de sistemas políticos estatales que abandonan a parte de su población en virtud de su clase social.
Pero, como decía, esta no es la historia, lo que aquí se narra se plantea como un thriller con tintes familiares y sus dosis justas de acción, violencia y misterio. Un relato que no deja de tener su parte de drama lo que da una profundidad a los personajes y te hace empatizar con lo que les va sucediendo.
Luis Bustos no es nuevo en esto de hacer cómics, lleva más de veinte años trabajando en el medio y, aunque ha hecho de guionista en otras ocasiones con obras propias (Endurance en Planeta DeAgostini o Las aventuras de Zorgo con la editorial Dibbuks), el grueso de su trabajo lo encontramos en el dibujo (el mejor ejemplo quizás sea García! con Santiago García también para Astiberri) y esto se nota en Puertadeluz, no solo porque ya tenga un estilo maduro (y muy versátil viendo los cambios que realiza de un trabajo a otro) sino porque este tomo es muy visual, hay mucha narración en las ilustraciones que describen muy bien los hechos sin necesidad de poner mucho texto. La lectura de Puertadeluz es muy ágil, quizás su mayor defecto sea que a pesar de contar muchas cosas se hace muy corto, hay muchas grandes imágenes y las páginas parecen volar, eso sí, son una delicia, lo que hace agradable una relectura. Es uno de esos casos en los que el hecho de que sea obra de un solo autor afecta positivamente a la narración, cosa que no suele ser muy habitual.
El cómic de este país está viviendo una buena época, los autores están tirando por ofrecer historias muy variadas y con una calidad tremenda, para mi Puertadeluz ha sido una gran sorpresa que está a la altura de lo que estamos viviendo en el noveno arte español de los últimos años. Solo le pediría al autor una cosa: la continuación.
Puertadeluz
Guión - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.3
Notable
Luis Bustos nos ofrece una historia excelente con mucho trasfondo de la que uno solo desea saber más.
Sin duda alguna, no hemos leído el mismo cómic… para mí ha sido una gran decepción y una de mis peores lecturas del año. Me alegro de que la hayas podido disfrutar tanto y allí donde yo nada más que he visto defectos y una historia que no se sostenía, tú hayas visto virtudes y una historia consistente. Coincido contigo en lo que a dibujo se refiere: está a un gran nivel. Saludos.