Punk Rock Jesús

 

Guión: Sean Murphy
Dibujo: Sean Murphy
Edición España: ECC Ediciones
Contiene: Punk Rock Jesus USA
Formato: Tomo rústica 224 páginas
Precio: 16,95€
Valoración:

 

«Para ser honesto, tengo miedo de intentar escribir de nuevo», comentaba hace un tiempo el artista norteamericano Sean Murphy en una entrevista concedida a Comic Book Resources, «porque dudo que pueda llegar a algo tan provocativo como Punk Rock Jesús». Esta obra ha supuesto el debut del anteriormente dibujante, cuyo trazo hemos podido disfrutar en trabajos como Hellblazer, Joe el Bárbaro, en la que colaboraría con Grant Morrison, o en el arco argumental de la serie American Vampire titulado Selección Natural dando réplica a Scott Synder, como autor completo, asumiendo también las tareas de guionista y narrador en una de las últimas obras más destacadas y remarcables publicadas en la línea Vertigo. Esta distópia mediática de seis números, aclamada por la crítica especializada, considerada por el portal IGN como la Mejor Miniserie de 2012, ha puesto ciertamente el listón muy alto para un autor como Sean Murphy que hasta hace muy poco era sólo un interesante y prometedor talento. Su personalidad ya parecía traslucirse en sus personales lápices en obras precedentes pero ha sido añadiendo a la ecuación su faceta como guionista en Punk Rock Jesús cuando hemos podido, como dice Jero Piñeiro en su artículo Jesús te odia, verlo «entrar en la categoría de los autores merecedores de culto».

La historia de Punk Rock Jesús de Sean Murphy nos sitúa en un futuro demasiado cercano al presente, cuando se anuncia el más polémico reality show de la historia, un programa comandado por el despiadado productor Rick Slate, cuyo principal objetivo es contar en directo la vida de Chris, un clon de Jesucristo creado por la doctora Sarah Epstein a partir del ADN extraído y restaurado del Santo Sudario de Turín. Por supuesto, la emisión despierta emociones y reacciones encontradas, la superestrella en que se convierte Chris, retransmitiéndose su vida a millones de televidentes en todo el mundo, consigue dividir a devotos y fanáticos religiosos cristianos, algunos considerándolo verdaderamente la segunda venida del Hijo de Dios y otros, por el contrario, un farsante y una auténtica herejía. Mientras, los políticos debaten las repercusiones de un programa de este tipo y la comunidad científica se debate entre poner a prueba la moralidad del experimento o utilizarlo para refutar las tradicionales creencias religiosas. Por su parte, Chris acabará abrazando el ateísmo, convirtiéndose en el líder de un grupo punk con el objetivo de difundir su mensaje antirreligioso a todo el planeta, algo que pondrá en peligro su vida y la de sus seres queridos, las cuales dependen de un guardaespaldas y jefe de seguridad muy particular, el irlandés Thomas McKael, un ex-militante del IRA dispuesto a cualquier cosa por preservar su última posibilidad real de redención.

Esta inusual y compleja sinopsis, la cual en manos de otro autor podría haber acabado convertida en un verdadero desastre de proporciones bíblicas, nunca mejor dicho, consigue gracias a su responsable Sean Murphy convertirse en una inteligente sátira sobre nuestro mundo moderno, ahondando no sólo en temas como el fanatismo religioso o los límites de la fe, el centro de su discurso, si no también aportando una crítica radiografía de la sociedad de consumo contemporánea occidental, el poder corporativo de las empresas, la utopía de los movimientos antisistema o la preocupante deshumanización y postura mercantilista de la ciencia. Este armazón ayuda a darle una fuerza e intensidad extraordinarias a la obra, caracterizada también por un ritmo absorbente y frenético, el cual puede hacernos perder la perspectiva sobre los temas que aborda la narración al dejarnos llevar por su entusiasmo. No obstante, este también resulta un elemento que favorece futuras relecturas en las que apreciar todos los guiños y matices que Sean Murphy incorpora a la obra. El germen de Punk Rock Jesús logra infectarnos porque en sus personajes se palpa verdaderamente el conflicto y compartimos las emociones y sentimientos que les llevan a estos a sus decisiones, un éxito que podría estar relacionado con el hecho de que el presente relato parta de la propia crisis espiritual de su autor y su arriesgada decisión de ponerla al servicio de su arte para compartirla con nosotros.

Por otro lado, la idea de Punk Rock Jesús le vino a Sean Murphy después de leer un artículo sobre clonación humana, aunque indudablemente también debió influir en su confección la magistral El Show de Truman de Peter Weir, la película protagonizada por Jim Carrey con la cual la presente obra guarda una evidente relación, una ecuación a la que el abrazado nuevo ateísmo de Sean Murphy acabaría por configurar y definir en su máxima expresión. Esta es la historia que Sean Murphy deseaba contar desde el inicio de su carrera, cuando ya en 2003, en sus propias palabras, dejó de rezar, un trabajo que ha esperado su momento, bien meditado, una obra en la que apenas se adivinan o traslucen defectos derivados de la inexperiencia de su autor. En este sentido, Punk Rock Jesús necesita primeramente del compromiso del lector, por la temática, o temáticas, abordadas, pero también de una cierta suspensión de la credulidad, necesaria aquí a pesar de tratarse este de un cómic de ciencia ficción, porque parte de una visión muy ligada a nuestro mundo, juega continuamente con situaciones que nos resultan muy familiares e incluso de cierta actualidad, por lo que estas podrían parecernos algo forzadas en comparación con nuestra realidad aunque al aceptar la «confrontación» comprobaremos todo lo que es capaz de entregarnos y ofrecernos a cambio la historia de Sean Murphy: reflexión, crítica y, sobre todo, un entretenimiento inteligente.

Este maneja con profesionalidad y talento el argumento de su obra, mueve y caracteriza hábilmente a sus personajes y nos atrapa con el simple interés y lo llamativo de sus tramas. Es decir, Sean Murphy logra todo lo que se le puede pedir a una obra de este tipo, la cual hace un lado su ambición para presentarnos de la forma más limpia y entretenida posible los siempre polémicos temas que trata, apelando llanamente a la intriga, al constante inconformismo y anti-inmovilismo de su historia y, no menos importante, el uso de la acción como agradecido alivio a su densidad de miras. La decisión de plantear la obra en blanco y negro no deja de ser llamativa, en virtud de ello podemos apreciar el desnudo trazo de Sean Murphy, impreciso pero detallado, lleno de vida y con cierto toque experimental, aunque puede resultar confuso en algún momento a la hora de seguir la historia o cuando su autor se salta las pautas de la narrativa más clásica. En todo caso, en este aspecto el cómic se muestra espectacular en su ejecución, aunque nos pueda dejar la razonable duda y curiosidad de cómo habría lucido el conjunto después de ser coloreado, sobre todo, si tenemos en cuenta la interesante textura que a los lápices de Sean Murphy ofrecía Dave Stewart en su colaboración en Joe el Bárbaro. En definitiva, Punk Rock Jesús de Sean Murphy es una lectura obligada, una obra de meritorias virtudes entre las que destaca una: su voluntad por estimular nuestro pensamiento.

• Web oficial de Sean Murphy.
• Reseña de Joe el Bárbaro de Grant Morrison y Sean Murphy por Jordi T. Pardo