Parece que Medusa Cómics ha decidido pegar el acelerón con sus ediciones de lujo del material Valiant sacando tres tomos seguidos, Book of Death en diciembre, este Quantum & Woody en febrero (recordemos que en enero no salió nada) y Shadowman que a estas alturas ya estará en las librerías (y que reseñaremos en unos días), algo que sin duda alegra a los seguidores de la editorial aun con cierta polémica. Lo cierto es que hay bastante material inédito y sacar ediciones de este tipo sobre cómics que ya habían editado en España las editoriales previas (Panini y Aleta) no es una decisión que haya agradado a todos, el caso de Quantum & Woody y el de Shadowman son distintos, el de este último lo hablaremos en su momento pero con el que aquí nos ocupa hay que tener en cuenta que es una edición que incluye los doce números de la primera serie más el especial 0 sobre La Cabra, el tercer gran personaje. De estos trece cómics ocho ya habían sido publicados por Aleta en dos tomos, concretamente los ocho primeros de la serie regular, quedando solo cinco inéditos. La parte negativa es que 29’95 por cinco números es un precio elevado para los que tenían el material anterior y desean completar la serie, las positivas son que la edición es infinitamente mejor, lo de “De Lujo” no es a la ligera, y que por fin tenemos completo el primer volumen de una de las mejores y más divertidas series de Valiant. Sobre el aspecto físico podéis encontrar información en la reseña de Armor Hunters, resumiendo, es un tomo de tapa dura con una sobrecubierta con solapas que se maneja muy bien y, de momento, parece bastante resistente, el peso es el normal dado el papel que se usa, de una calidad media bastante buena, y con la galería de extras habitual en este tipo de formatos, que en este caso incluye un serie de historias cortas sobre los dos hermanos viajando a la Comic Con, a los premios Harvey o simplemente haciendo lo que más les gusta, discutir entre ellos. A nivel físico la conclusión que podemos sacar es que la calidad/precio está bastante bien equilibrada sobretodo si tenemos en cuenta que incluye lo que en otro formato serían tres tomos de un mínimo de 12 euros cada uno y que el que aquí se presenta es una edición mejor, pero ¿el contenido?.
Nos vamos al Valiant anterior a las publicaciones de Medusa Cómics, anterior al Valiant Next y al tomo The Valiant, no al principio del todo pues Quantum & Woody no fue de las primeras series de la nueva Valiant sino que se lanzó a la venta a mediados de 2013 dando como resultado una de las mejores colecciones de ese momento y la más divertida junto al otro gran dúo de la editorial formado por Archer y Armstrong, aunque el humor es la base de ambas la del arquero y el inmortal borracho tiene un toque de aventuras que no tiene esta, la del presente tomo tiene la acción superheroica como temática secundaria junto a los problemas familiares pero su intención fundamental es conseguir que el lector se ría con un estilo de humor más irreverente, no llega al nivel de brutalidad de Masacre pero sí que tiene ese toque surrealista de la serie de Marvel.
Al igual que la mayoría de las series de Valiant, se trata de un remake de la serie original creada en el 97 por Christopher Priest y Mark Bright editada ya cuando Acclaim Entertainment se hizo cargo de la antigua editorial, como sucede con el resto, no se mantiene ningún tipo de continuidad con lo anterior, es una serie nueva con personaje re-imaginados con similitudes estéticas tanto en diseño, aunque a Quantum le han quitado la capa noventera haciendo referencia a ella, como en las páginas donde se encuentra algún que otro tributo como el mantener subtítulos referidos a la acción en medio de las páginas.
Los encargados de este trabajo son James Asmus a los guiones, un autor que se ha prodigado bastante por Marvel y que aquí lo conocemos por The Delinquents, y Tom Fowler al dibujo, el cual será sustituido en el quinto número por Ming Doyle, después por Kano en dos números y finalmente por Wilfredo Torres en los dos últimos números, algo que casa con la costumbre de Valiant de cambiar de dibujante cada pocos números, cosa que a Quantum no le gusta, lo deja bien claro en el último número. En este caso cada dibujante tiene su estilo y se diferencian bien entre ellos, algunos mejores que otros, yo personalmente me quedo con el trabajo de Kano, que se encargó también de The Delinquents y de los primeros números de su nuevo volumen, pero la calidad media del tomo es bastante buena y todos consiguen darle un tono muy homogéneo gracias al estilo de narración y la forma en que se distribuyen las viñetas. También ayuda a mantener este tono al conjunto el hecho de que la mayoría de los números estén coloreados por Jordie Bellaire, no hay cambios bruscos y eso hace que la lectura del tomo del tirón sea muy agradable.
El trabajo de Asmus hace que esta serie sea, como decía, de las mejores de los primeros años de Valiant, diversión asegurada para cualquiera a base de situaciones ridículas y de exageraciones de la realidad sobre una historia muy sólida de dos hermanos totalmente diferentes destinados a convivir, primero por decisión de su padre y luego por las acciones del mismo. Woody es un niño algo problemático adoptado (evidente a simple vista) por el padre de Eric, un científico aparentemente normal pero que trabaja en secreto en cosas extrañas y algo turbias. Durante su juventud Eric y Woody estuvieron condenados a convivir como hermanos nueve años en los cuales se pegaban y se metían en follones, algo habitual en el alocado Woody pero lejos de lo que el recto Eric quiere para su vida. Ambos se pierden la pista de adultos pero se ven destinados a reencontrarse cuando su padre fallece, la investigación sobre su muerte les lleva a adquirir de forma accidental poderes, unos poderes que cuentan con una pega: si se separan mucho durante 24 horas se acaban por desintegrar, en palabras de alguna araña, “todo gran poder puede acabar siendo una gran pu@#%+”.
Las personalidades de ambos no pueden ser más diferentes, uno es un juerguista irremediable y el otro un recto militar, uno es un egoísta y el otro trata de ser un héroe, uno es chistoso y el otro serio, hasta en política uno es demócrata y el otro republicano, y cuando adquieren poderes Woody se viste de calle y Eric se pone un traje queriendo guardar su identidad secreta, están destinados a entenderse pero nunca lo harán, es la base perfecta para una sit-com en forma de cómic de acción. El tema racial es un plus y hay constantes bromas sobre la ruptura de estereotipos que se pretende por parte de Quantum haciéndolo caer en otros tópicos originalmente más cercanos al blanco medio americano.
La serie que contiene este tomo está dividida en tres grandes historias, la primera es la clásica presentación, aunque hablando de Quantum y Woody “clásico” quizás no sea la palabra adecuada, pero se centra sobretodo en los dos personajes principales, su encuentro ahora que son adultos, la obtención de poderes y la investigación sobre lo que pasó realmente con su padre, para quién trabajaba y a qué se dedicaba, todo ello desde la perspectiva del humor excepto en unas pocas páginas que hablan sobre el pasado, sobre su niñez y como los dos comienzan sus peleas fraternales, ahí hay algo de tragedia desde un punto de vista infantil al reflejar la soledad de Eric y lo mal que lo pasó Woody como niño que iba de casa en casa hasta dar con ellos, son las páginas que dan profundidad a los protagonistas, pero al saltar al presente los autores lo traducen como humor, las peleas dialécticas se convierten en físicas en los momentos de tensión como el funeral de su padre o cuando les rodea la policía se dedican a pegarse entre ellos en vez de buscar soluciones.
A pesar de esta centralidad en los hermanos de los cuatro primeros números, lógico por supuesto, se ve que Asmus quería darle una mayor amplitud a la serie y se trabaja un buen conjunto de secundarios y villanos muy llamativos que encajan a la perfección con la vida de ambos, el P.I.E., los clones, Sesenta y nueve, la Arpía o la Cabra, todos ellos muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en el universo Valiant pero que no se desliga de él, de hecho uno de los personajes más carismáticos, el medio-villano/medio-tontorrón y muy ochentero BetaMax y la gran detective Cejudo aparecen en Dead Drop junto a X-O Manowar o Archer.
Al igual que ocurre con el resto de series de esta época hay una cierta rapidez en la narración y, aunque sí que quedan cosas colgadas para un futuro, los cuatro primeros números resuelven mucho de lo que se plantea al principio. Con ello, el segundo arco va hacia una normalización de la situación y cómo los hermanos quieren continuar con su vida con este nuevo cambio que les obliga a vivir juntos, aquí Woody lleva un poco más el papel del compañero, la vida seria de Eric es la que avanza mientras que él quiere seguir de juerga, pero ambos se ven afectados por el otro y por la intención del guionista de meterlos en situaciones ridículas. Sectas armadas, racismo, grandes empresas e intereses gubernamentales son la parte central de una trama que se diferencia de la anterior enormemente aun siguiendo la misma estela de humor desenfrenado planteada desde el principio.
Eric medra en su trabajo, no todo le va mal, hasta que descubre que su jefe, Terence Magnum, es un villano que trata de que Eric, como Quantum, ataque a una secta paramilitar con el plan de fondo de crear una nueva guerra civil, Woody se entera y se lanza a salvar a su hermano, bueno, en realidad no le queda otra opción y, aunque no le gusta meterse en este tipo de líos, disfruta destrozando los planes de los multimillonarios de la industria armamentística. Ambos tendrán que salvar a los miembros de la secta solo que… son todos unos racistas convencidos, lo de que les salve un “negro” no les hace mucha gracia. Lo que Asmus plantea aquí es una clara crítica a ciertos estamentos de la sociedad americana al exagerar posturas y poner personajes de forma siempre ridiculizada, es una crítica en clave de humor que hace del segundo arco argumental algo totalmente glorioso, la escena en la que se intenta infiltrar sin máscara y al entrar se da cuenta de que “aquí no hay negros” se convierte en algo grandioso con el niño pequeño diciendo “¡Mami tenías razón!, ¡El presidente ha venido a quitarnos las armas!”, o sus caras al darse cuenta de que Quantum, héroe al que idolatran, es negro son todo un poema.
Al final de esta aventura entramos en terreno desconocido por estos lares con los números inéditos empezando por el dedicado a Vincent La Cabra. Este número sale como 0 en un momento en que Valiant sacaba varios cómics con esta numeración contando pedazos del pasado de sus héroes, en este caso la serie comienza ya con sus orígenes y su infancia con lo que dedicarlo a ellos no tiene sentido, sin embargo desde su primera historia les acompaña una misteriosa cabra con poderes muy diversos y eso sí es interesante. Tom Fowler regresa para dibujar este cómic y el resultado es una historia a la altura sobre una cabra viajera enamorada de la oveja Dolly que acaba obteniendo poderes y el cerebro del Doctor Henderson, el padre de Quantum y de Woody, risas aseguradas.
“¿Eres un nigromante?”, “…a lo mejor cuando iba al insti soñé unas cuantas veces con meterme bajo el plástico que envolvía a Laura Palmer pero eso es culpa de David Lynch y no mía”. Si el anterior arco estaba dedicada especialmente a Quantum, con sus flashbacks y su centralidad en la historia, ahora es el turno de Woody, la parte final del tomo sigue siendo importante para los dos pero la parte fuerte se la lleva el hermano incorregible. Tras un desastroso intento de parar un atraco, Quantum apuesta con Woody de que este es incapaz de estar 24 horas sin liarla, le encuentra un trabajo con él en la seguridad del museo Smithsonian, museo que casualmente su ex-novia quiere atracar y así volvemos a las peleas entre hermanos. La historia se puede dividir en dos partes, la primera es la dibujada por Kano en la que se cuenta el atraco, en ella se conecta por primera vez de forma directa la serie de Quantum & Woody con el universo Valiant al hablar de un objeto perteneciente a un Shadowman, sin más pero importante para una colección tan aislada. La segunda parte supone el regreso de sus grandes villanos, el P.I.E. (Patentes Innovadoras Edison) y con ellos se cierra en cierta manera el círculo iniciado con la serie trabajando de nuevo diversos aspectos de secundarios y villanos pero también dando un final a la trama.
Después de esta serie aun queda inédito un tomo, Quantum & Woody must die, de ahí pasaríamos al citado The Delinquents y a su nueva serie de la que apenas han salido un par de números en Estados Unidos para completar lo publicado sobre estos dos grandes personajes por la nueva Valiant. La edición de lujo del primer volumen completo es uno de esos cómics que se disfrutan página a página, es una serie muy fresca y diferente de lo que se ve actualmente en la editorial, su humor la hace muy disfrutable, en resumen, su compra es una buena opción, no defrauda, te deja con ganas de más y es uno de esos cómics que cuando lo vuelves a leer te sigue haciendo gracia.
Quantum & Woody, Edición de lujo
Guión - 9.5
Dibujo - 8
Interés - 9.5
9
Klanng
Quantum & Woody es una de las mejores series del principio de la nueva andadura de Valiant, las risas están aseguradas en cada página.
¿Estás seguro que no te has equivocado a la hora de poner las notas?
En el dibujo, la serie empieza bien en el equivalente al primer tpb, con un dibujante que sin ser una maravilla, tiene un estilo muy dinámico que le va muy bien al tono de la serie, pero en la segunda parte el dibujante asignado simplemente no tiene nivel ni capacidad para trabajar profesionalmente. No es que sea malo, es que es incapaz de dibujar cosas básicas con un coche o un avión. Nivel de fanzine amateur.
Mientras leía el tomo me costaba seguir precisamente por ese dibujante, que no lo he visto tan malo desde la Marvel de los 90, cuando le daban serie a cualquiera que entrara en las oficinas con un lápiz en la mano.
El guión salva este problema, y la serie es muy buena pero ponerle un ocho al dibujo sinceramente es llevar al engaño aquellos que van a comprarse el tomo o se lo están pensando.
Si queréis que los lectores se tomen en serio vuestra redeñas creo que tenéis que ajustar la nota a la realidad.
Buenos días señor dhaldon, no, no me he equivocado a la hora de poner la nota que su opinión sea esa no significa que el resto pensemos así. Es cierto que Ming Doyle no es ningún genio pero sabe narrar mejor que dibujantes como Mike Del Mundo que se va ahora a Thor después de pasar por Los Vengadores, para mi su dibujo está entre un bien y un suficiente, los dos últimos números de la serie dibujados a tres manos también se mueven entre el bien y el suficiente, eso son seis cómics. Los 5 que dibuja Tom Fowler, «el primer dibujante», me parecen de notable alto y los 4 de Kano de sobresaliente es decir, puntuando los números de manera individual:
6×2=12
6×4=24
9’9×2=19’8
8’9×5=44’5
Total=100’3
100’3 entre 13 números da una media de 7’…, redondeando pongo un 8
Que le quede a usted claro que yo no miento, no tengo motivos económicos para ello ni me interesa quedar bien con nadie, digo lo que pienso.
Saludos.
Vamos a ver, en ningún momento he dicho que mientas, así que tranquilo.
Simplemente me ha sorprendido darle un 8 a un tomo en el que una tercera parte está dibujado por alguien que no sabe dibujar cosas básicas.
Narrar puede narrar correctamente ( ojo, correctamente, que tampoco estamos hablando de Darwin Cooke) pero el dibujo es mucho más que eso, pero en cualquier caso no voy a entrar en discusiones, de igual manera que tampoco entiendo que pinta aquí Mike del mundo ( que tampoco me gusta)
De todas formas es la primera vez que veo puntuar un comic basándolo en operaciones matemáticas, no en capacidad de expresión, movimiento, detallismo, narrativa o coherencia gráfica (en el caso de que sean varias manos) pero no tengo intención de discutir, así que nada, disculpa si te he ofendido y que disfrutes del dibujo.
Como casi siempre, estoy contigo, Dhaldon. Las reseñas de ZN han perdido credibilidad de un tiempo a esta parte. Es más, seguro que si esta serie fuese de Marvel la media no llegaría al 6 y en dibujo tendría máximo un 1…
Cabe decir también que el primer TPB es una de las mejores y más divertidas lecturas que pueden haber, pero que el segundo, aderezado por el horrendo «dibujo» de Doyle, baja también considerablemente el nivel de guión. Se pasa de ser la mejor serie de Valiant (con permiso de Archer y Armstrong) a otra Shadowman o Eternal Warrior del montón.
A mi el guión del segundo me gustó, entiendo que seguir el nivel de ese genial arco inicial es complicado, y además la toma de «fuerte paleto» me divirtió mucho, pero ese nivel de dibujo me pareció un insulto. Si la hubiera comprado en grapa la habría dejado al primer número con ese dibujante.
Como Marvelita que soy igual le ponía más!
Pues los precedentes recientes de esta página dicen lo contrario.
Pues hombre, sí me ofende, por ello me explico. El dibujo es más que la narración como bien dice, pero cada uno valoramos lo que valoramos, para mi prima la narración ante la forma, prefiero a Doyle que a Del mundo (por eso lo ponía, por comparación de opuestos, también me valen Alex Ross o Travis Charest, postales muy bonitas pero sin buena narración para mi gusto) ¿qué usted no? perfecto pero yo sí.
Todas las puntuaciones son operaciones matemáticas, son valores que se otorgan a las cosas, los hay que se levantan por la mañana y dicen «le pongo un 8» y los hay que valoran todo eso que usted dice y, en caso de que haya varios dibujantes, se hacen valoraciones por separado porque que a un tomo se le ponga un 2 por un Doyle teniendo a un Kano o a un Fowler al que los que comentan valoran tan bien pues me parece injusto, sobretodo cuando juntos cubren mas de la mitad del cómic, no es que la escriba al 100% con decimales, hago un cálculo mental aproximado y lo comparo con otras reseñas que he hecho y si el cómic me gustó más o menos para ser coherente, lo que ponía arriba es un ejemplo de porqué esa nota me parece lícita. Me tomo en serio las reseñas (gusten o no) y las puntuaciones (gusten o no) porque los lectores creo que se lo merecen.
Un saludo
Esas cuentas no cuadran. Has hecho las cuentas de 15 números, no de 13.
Editado, te contesto a lo de abajo: le pones un 2 a Kano? bueno, es lo que hablaba de los gustos, a mi un cómic de Alex Ross me tira patrás, valoro más la narrativa que la belleza de las formas
A mi también. Ross es un excelente ilustrador pero es un dibujante de cómics mediocre. Carece completamente de narrativa.
No sé subir fotos aquí, pero hay viñetas que te hacen sangrar los ojos.
Creo que ahora te da un 6,8. Quizás sea mucho redondear poner un 8.
Arreglado 😉
Dicho todo esto y viendo la importancia que le dais a los números finales tengo una duda ¿habéis leído la reseña? es que todo el tema de los dibujantes lo explico en un párrafo que me parece bastante claro y se me hace raro tener que repetirme tanto en los comentarios…
Es un tomo con buen guión y diálogos, pero con un dibujo amateur. En algunos casos parece entintado a partir de los bocetos. No le pondría ni un 2 en ese aspecto. Por lo demás es muy disfrutable.
Pues he visto dibujos del «malísimo» Ming Doyle por curiosidad por el debate que se ha organizado… y oye, he visto dibujantes peores, más aún en las dos grandes. No es un dibujante «bueno» ni «bonito» pero no me hace sacar los ojos de ninguna de las maneras.
Volviendo al tema principal, la reseña me ha animado a pillar el tomazo con la serie y viendo que no se editó completa inicialmente y que este volumen incluye números inéditos mejor que mejor.
Por supuesto que hay dibujantes peores, mi sobrino de 5 años es peor que ese, no creo que eso justifique nada.
Todo esto viene a que se le da una nota de 8 a un tomo que está dibujado en una tercera parte por este que tú mismo reconoces que no es bueno. Por lo demás es un lectura muy divertida y por encima de la media en lo que se suele encontrar en las estanterías cada mes, pero lo que es, es.
Matice: Menos de una tercera parte y en un cómic que más de la mitad está dibujado por dos muy buenos, como usted mismo admitió. El valor de un cómic está en su conjunto, no en las peores páginas. Por cierto, todo eso lo explico en la reseña, si hay gente que entra a ver la nota y a quejarse sin leerla no es culpa mía.
Hombre, la nota es la parte más visible de una reseña. Si encima en la media del dibujo redondeas poco más de un 6 y medio con un 8 pues apaga y vámonos. Se te agradece y valora el esfuerzo de hacernos llegar reseñas de las obras que lees, y me atrevería a decir que eres de los más sensatos y honestos de toda la redacción, pero no hay que ir echándose de encima las culpas, que eres el redactor.
A ver, es la parte más visible pero si realmente quieres saber si un cómic te puede gustar o no en base a la opinión de alguien solo una nota es insuficiente, hay muchos detalles, de hecho en la reseña digo lo de la variedad en la calidad de los dibujantes, eso explica el 8. Mi 8, que puede ser tu 3 por ejemplo, hay que tener en cuenta que es una opinión, que no me molesta que cuestionéis el 8, al contrario, yo me justifico, se discute y todo genial, lo que me molestó es que se diga que engaño, ahora que daldhon aclaró que no era su intención ya todo guay… aunque yo sigo como Bruno, con mi 8 general.
PD: no redondeó de 6’5, fíjate que lo he cambiado, pero no importa que lo cambie o no, es un ejemplo de que esa nota se puede alcanzar bajo mi perspectiva poniendo un sufi a Doyle.
Saludos
Muchas gracias por tu comentario Kaulso y por leer la reseña. Espero que lo disfrutes y te rías tanto como yo.
Alguien dibuja peor que Romita Jr.???
Las mismas caras para todos, Perter Parker y Superman son gemelos.
Comparar a este con Romita Junior es como comparar a Rob Liefeld con Neal Adams.
Si tu baremo para puntuar lo bueno o malo que es un dibujante va en función de cómo dibuja las caras, imagino que situarás por lo menos al nivel de Romita Jr a otro ilustre creador de gemelos (y éstos todos feos): Frank Quitely.
No soy de los que buscan lo detalles en un comic, valoro por sobre todo un buen guión, pero ha de ser tan malo el dibujo de Romita que solo leyendo un par de números del spiderman de straczynski me di cuenta que todos los personajes eran idénticos. Digo que lo de los rostros y los cuerpos son lo que mas me llamo la atención de un dibujo que no me gusta nada. otra cosa es lo que hace Andrea Sorrentino, acaso no crees que es algo mucho mas agradable de ver que lo de romita? bueno, seguro romita tiene sus romitalovers …
Bueno, la verdad es que durante mas de 20 años todo lo que dibujó romita Jr fue oro puro: iron man, spiderman, xmen, daredevil, the punisher, sus idas y venidas a spiderman durante la saga del clon, y finalmente con jms. Siempre en constante evolución. A partir de ahí, pues si, sus personajes son angulosos y su trazo parece «perezoso» ( no se me ocurre otra palabra). Pero sigue narrando como los ángeles, así que a mi me vale. Está en mi top 10 de dibujantes de la historia de marvep.
Acabo de llegar a este analisis por recomendacion en Twitter y viendo la reseña de Igor solo puedo decir que ire a comprarlo mañana. Nunca he comprado nada de Valiant por no meterme en mas series, pero viendo que esto es en plan chorra como Masacre, con el que te da igual estar muy enterado del universo en si pues voy a darle una oportunidad.
Sobre el tema del dibujo pienso que tal vez en vez de un 8 mejor un 7 y la obra en total un 8,5. Pero me parece un mero detalle, y no veo incoherencia.
Es mas, para mis gustos personales, en estos comics chorra un dibujo cutre o mas malo de lo habitual no hace demasiado daño al conjunto.
Pero vamos, que no quiero empezar otra discusion. Solo he hecho este ultimo apunte porque me ha parecido interesante y oportuno hacerlo.
Gracias por tu comentario, espero que te guste, ya nos dirás.
Ya me habéis convencido. En cuanto cobre me lo compro.
Otro éxito de zona negativa!
Me estáis esquilmando!