Tanto
Y sin embargo Que decidan las cerillas está hecha de elementos antiguos y muy explotados; historias de perdedores, personajes a la deriva, diálogos llenos de cinismo en atmósferas cargadas y tensas.
Este álbum agrupa varios cuentos cortos escritos por Salem y publicados en un libro titulado El huevo izquierdo del talento. Para ello, los autores han reescrito la novela y le han dado un aspecto homogéneo en su adaptación al cómic.
El bar de Lola es el punto de encuentro de una serie de personajes que pasean sus recuerdos y sus frustraciones por las calles sin misericordia de una ciudad sin mar.
Poe es un poeta y escritor que ha dejado de escribir. De día malvive trabajando en un taller de economía sumergida que se dedica a los artículos de regalo. Las dichosas cajitas. Por la noche bebe en el bar de Lola donde los parroquianos se le acercan para contarle sus historias. Poe lanza un puñado de cerillas al azar. Si sale par los escucha, si sale impar los ignora. Normalmente sale par y Poe está harto de los majaras…
Con estas premisas Salem y Narcea componen un blues hondo y cínico que retrata muchas de las miserias del género humano. Hay momentos para la poesía e incluso para la esperanza, pero son efímeros e insuficientes.
La galería de personajes secundarios brilla en este negro retrato de la sociedad. Los dos policías llamados Perro y sobre todo Gato, la excepcional Lola y su hermana Desireé, el Flautista, el Loco, los compañeros de trabajo de Poe y en especial el Artista que dibuja como los ángeles, el dueño de “La Fábrica” y en general los parroquianos del bar conforman un microcosmos muy parecido al de cualquier barrio de cualquier ciudad occidental.
Poe sirve de punto de unión entre todos estos personajes y también de principal sospechoso de unas desapariciones que intrigan a los medios y a Perro y Gato.
Los principales atractivos de Que decidan las cerillas son el tono poético del relato y la perfecta conjunción entre texto y dibujo. Cada página está perfectamente medida, tiene el tempo adecuado y consigue atraparnos por completo.
La prosa de Salem es adictiva. Cortante y juguetona. Llena de experiencia y de vida y sobre todo llena de ritmo. Desde Frank Miller y su Daredevil que no disfrutaba tanto de los diálogos en off, de esta frase repetida hasta la saciedad que de repente adquiere un significado nuevo, llena de intención, llena de mala leche. Porque Salem saber tener mucha mala ostia. También…
Carlos Salem nació en Buenos Aires en 1959 y reside en España desde 1988. Es escritor, dramaturgo y poeta. En 2007 publica su primera obra, Camino de ida que obtiene el premio a la mejor primera novela policial de la Semana Negra de Gijón. Otras obras suyas premiadas son Matar y guardar la ropa (2008), Pero sigo siendo el rey (2009) y Cracovia sin ti (2010). También ha publicado obras de teatro; El torturador arrepentido (2011), libros de poesía como Si dios me pide un bloody mary (2008) y Orgía de andar por casa (2009) y de relatos cortos como Yo también puedo escribir una jodida historia de amor (2008) o Yo lloré con Terminator 2 (2009) a parte de El huevo izquierdo del talento (2013) en el que está basado Que decidan las cerillas. Actualmente ejerce como profesor del Centro de Formación de Novelistas de Madrid y dicta talleres de narrativa en España y Suiza. Sus obras se han traducido al francés, italiano y alemán.
El dibujo de Kike Narcea es todo un enigma. Al principio sorprende, incluso a algunos repele, pero una vez leídas las primeras páginas no se puede concebir otro dibujante para esta historia.
La narrativa de Narcea se adapta perfectamente a la prosa de Salem. Además, el artista utiliza numerosos recursos gráficos que enriquecen notablemente la propuesta. La repetición de viñetas, la utilización de un cuadro principal con otros secundarios de detalle, la inclusión del título del relato en el decorado o en algún objeto de una viñeta y la utilización de dos acciones paralelas en una misma viñeta son algunos de estos mecanismos narrativos que están sabiamente incorporados en la trama. La planificación de las páginas es variable. El uso del blanco y negro es radical; sin grises ni tramas. Y la iluminación de los fondos define perfectamente la hora del día en que transcurre cada acción.
El estilo de Narcea recuerda poderosamente a varios artistas desde a Spain Rodriguez o Skip Williamson, desde a Didier Comès hasta a José Muñoz y desde a Bernardo Vergara hasta a Sokal. Sin embargo, cuando observo los terriblemente tristes y hermosos rostros de sus personajes femeninos el primer recuerdo que me asalta es la serie de retratos femeninos que hizo Pablo Ruiz Picasso a sus esposas y amantes, en particular el impresionante La mujer que llora de 1937.
Que decidan las cerillas es la primera novela gráfica de Kike Narcea. Sus biografías oficiales no incluyen ni fecha ni lugar de nacimiento. Lo que sí cuentan es que empezó su carrera en el campo del cine haciendo storyboards para dos películas como Gente Pez (2001) y Peor imposible ¿qué puede fallar? (2002). También dicen que ganó el premio del jurado al mejor cortometraje del Notodofilmfest del 2006 con ¡Tía, no te saltes el eje! Un hilarante ejercicio de estilo que se usa en numerosas escuelas de cine para enseñar lo que es el eje de narración. Finalmente señalan que dirigió La tira (2008-2010) una sitcom para La Sexta y su primer largometraje, El tiempo de Plácido Meana en 2013.
La edición de Navona_Gráfica es sencilla pero eficaz. Cuenta con un prólogo de Antonio Altarriba y un epílogo de Carlos Zanón. La impresión es correcta, el papel transparenta un poco y el precio es razonable.
Con Que decidan las cerillas, Salem y Narcea han protagonizado un debut sensacional. Esperemos que los proyectos que aseguran estar preparando salgan pronto a la luz puesto que muchos de sus lectores nos hemos quedado con ganas de más.
Salut!
Guión - 8.5
Dibujo - 6.5
Interés - 8
7.7
Canalla
Una obra de género con mucho fundamento
