Qué está pasando en el cómic americano (+26)

Bienvenidos en esta resaca de Navidad a nuestro pequeño rincón para repasar la actualidad de lo que está ocurriendo en los dominios del presidente Duke Nukem con el Qué está pasando en el cómic 26. Se dice que lo prometido es deuda, y ya avise de que complicado lo tenía debido a los compromisos habituales de estas fechas y otros que me he buscado por aquello de que el ser humano no parece suficientemente feliz disfrutando de tiempo libre. Aun así finalmente he conseguido llegar el lunes en lugar de a pocas horas de la sección de Nacho de los martes, lo cual ya ha sido un logro.

Deseando que hayáis pasado unas felices fiestas de Navidad junto a vuestra gente y que hoy día de resaca oficial en algunas regiones y laboral en otras cuantas no haya demasiados excesos y malas decisiones de los que arrepentirse, toca turno de zambullirse en lo que han ofrecido los comics del panorama de la actualidad norteamerica, en esta sección extra larga en forma de regalo tardío para todos vosotros.

Dejando de lado el debut Justice League vs Suicide Squad como ya hicimos con el primero de Inhumanos vs X-Men -ya que en el caso del crossover DC ya se está encargando de cubrirlo nuestro compañero Jordi Molinari en su reseña-, entramos directamente en materia de este Que está pasando en el cómic americano 26 con una pregunta. ¿Os he hablado ya de lo mucho que me gusta el trabajo de Otto Schmidt y Juan Ferreyra y el Green Arrow de ambos, sí de como aprovecho cualquier ocasión para meter cualquier viñeta de ambos? ¿No? Recordadme que algún día lo desarrolle en más detalle.

Tras descubrir quien se escondía bajo la máscara del nuevo Chacal en La Conspiración Clon…

… y el objetivo de su master plan…

… solo faltaba saber como reaccionaría Spider-Man al mismo:

Continúan las andanzas del nuevo Veneno en el mundo del hampa, mientras sigue dejando claro que es la serie Marvel para los tipos duros que estén hartos de buenismo, moralina trágica e historias juveniles con adolescentes. Y aunque el arte de Gerardo Sandoval sigue sin contar con el mejor de mis agrados, no se le puede negar que en ocasiones tiene algún que otro alarde que puede recordar a los años locos de Madureira. La Gata Negra, en su inmejorable diseño actual, difícilmente podría salirle con más clase.

Arranca la nueva macrosaga de Valiant. Como La Era de Apocalipsis salvo que con Joseph Stalin controlando una línea temporal ucrónica en lugar de En Saba Nur. Una oportunidad de oro no solo para sumarse a la moda actual de comics que flirtean con el comunismo al más puro estilo Hijo Rojo o Red One sino también -si lo aprovechan debidamente- explorar las diferentes posturas que se pueden encontrar dentro de mismo.

A destacar en esta primera toma de contacto, la reescritura de los eventos del siglo XX que ha permitido a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas que ha permitido al temido gobernante de los gulags controlar el mundo.

Quien pensase que con la victoria de Donald Trump la presunta «máscara» de apoyo por los colectivos tradicionalmente considerados en situación minoritaria por parte de la industria se desvanecería -para volver a abrazar el supremacismo blanco patrialcal de los comics con los que crecimos- quizás deba planteárselo dos veces. La determinación porque los cómics de superhéroes sean de superhéroes y peleen por las cosas que de verdad importan sigue presente, y esta semana se abordan numerosas cuestiones incómodas que raramente se tratan en el género. Cuestiones que nos plantean situaciones demasiado reconocibles como puede ser trasladarnos a la juventud de Carol Danvers y ver como -ante la imposibilidad de pagar la formación académica superior de sus tres hijos- recomendarle a la Danvers que se olvidase de la astronomía y otras pasiones, y comenzara a preocuparse por arreglarse más y enseñar más cacho para cazar un buen marido.

Palabras que uno nunca quisiera escuchar de su propio padre, y que aunque desde el punto de vista masculino seguramente puedan sonar incluso marcianas, seguro que no tampoco hay que remontarse muy atrás para encontrar mujeres que hayan pasado por situaciones similares. Tampoco es que sea menos reconocible la situación que nos plantea Sam Wilson, Capitán América, en un número que -con Misty Knight como protagonista- la enfrenta a una red clandestina que se dedica a distribuir vídeos de supervillanas de comprometida índole sexual. ¿Mezcla entre el Rule #34 y el tan temido porno de venganza?

Esta semana además hay doble razón de Misty con su papel estelar en el Cage! de Genndy Tartakovsky. Bien podría tener continuación con el grupo de superhéroes que nos presenta, que bien podrían actuar bajo el nombre de los Vengadores más setenteros de la Tierra.

Volvemos a la presentación de la Capitana Marvel de Margaret Stohl, ya que si bien tiene momentos tan destacables como el citado arriba, ¿es cosa mía y lo he entendido de forma más literal de la que pretendía o acaban de retconear el origen del personal? ¿Preparación para lo que nos espera en el cine o simple licencia puntual con sobredosis de lirismo que pasará a tener tanta trascendencia como el segundo origen de Spider Woman by Brian Michael Bendis, el de Pantera Negra by Reginald Hudlin y el del Doctor Extraño by Joseph Michael Straczynski?

También podría decirse lo mismo de la Gamora de Nicole Perlman, un cómic que ni siquiera esta claro si se desarrolla dentro de la continuidad de los comics, la del cine o un poco en todo.

Demasiada influencia cinematográfica en un cómic del que al menos puede hablarse que la tan temida marca Disney está tan presente como en la última entrega de Thanos

A la que también le ha dado por meterse en temas de índole social es a la nueva temporada de Buffy Cazavampiros, donde -tras la catástrofe causada por un ataque kaiju a las costas de San Francisco- ha dado comienzo a una caza de brujas contra los monstruos y seres sobrenaturales apoyada por el mismo gobierno estadounidense. ¿Buffy contra la América de Trump? Cuidado Summers, que tiene el dedo sobre el botón y está a punto de tunear football.

¿Cómo se habría recibido el destierro de los grandes héroes de Marvel para sustuirlos por un puñado de postadolescentes con historial como villanos si El Viejo Orden Cambió se hubiera publicado hoy?

Mark Waid lo tiene muy claro

La serie de Reilly Brown y Fred Van Lente sigue choteándose a base de masacres impunes, mucha mala leche y vísceras por todas parte a costa de la invasión de seres cartoon, a medio paso del espíritu de los Happy Family Friends. Primero fue aquel cruce entre Conan el Barbaro y He-Man rebanando cabezas y cercenando miembros en un estadio de fútbol americano. Para próximas entregas nos han prometido unos G.I. Joe versión Sherlock Holmes de Miyazaki.

En esta ocasión nos han tocado un cruce entre los Pitufos y My Little Pony en plan tribu de diminutos jíbaros territoriales que se dedican a atacar con fusiles y lanzas arrancando los ojos del personal con el que se topan…

… y con su propia versión de Pitufina como activista contra la tiranía del heteropatriarcado. Coñas a costa de un bando y de otros entre escondites genitales y Gran Papa Smurf versión señor talibán de la guerra por cortesía del guionista de Archer & Strong y el dibujante de Cable y Masacre.

Sabes que es de verdad Navidad cuando Joe Hill y Gabriel Rodriguez nos regalan un nuevo cómic de Locke & Key.

Como estreno Marvel destacado de la semana tenemos el Star Lord de Chip Zdarsky y Chris Anka. ¿Que de que va? Esta colección de viñetas recolectadas a lo largo del todo el número quizás de una pista.

Pero por lo que destaca no es realmente lo mucho que puedan sexualizar Zdarsky y Anka a Quill, sino porque en un solo número él y Kitty tienen más química y su relación resulte más entendible de lo que lo haya sido nunca en toda la etapa Humphries. Que a priori lo mismo tampoco parece un logro demasiado espectacular, pero lo haya logrado cuando Star Lord y Gatasombra ni siquiera son ya pareja le da un extra de mérito.

Pero Zdarsky no solo clava al protagonista y Kitty Pryde, sino también al resto de X-Men que aparecen en el cómic, destacando

Hablando de mutantes, esta semana tenemos el primer tie-in de IvX, que Cullen Bunn usa para mostrar su mejor cara mientras recupera numerosos conceptos del legado de Arma Plus en sus incontables encarnaciones. ¿Protagonistas más allá de Jean Grey y las Cuclillos?

Y por supuesto, Karnak demostrando una vez más que desde que lo cogió Warren Ellis es uno de los mayores badass del universo Marvel actual.

¿Os habíais enterado de que la banda rival de Jem y los Hologramas ha estrenado serie propia?

Cosas que no se esperaría uno en una serie protagonizada por la creación de Kieron Gillen para las páginas de Darth Vader: Abordar el pasado de jedis y sith muy anterior a la trilogía de Anakin, y cómo la división entre héroes y villanos quizás no estaba tan clara.

Veinticinco números están a punto de sumar ya entre sus dos volúmenes las andanzas de Norrin Radd y Dawn Greenwood a cargo de Dan Slott y el matrimonio Allred, resistiendo como una de las series más aclamadas, imaginativas y disfrutadas de la actualidad.

Resiste a pesar a golpe de buenas críticas entre el sector especializado y aquellos que están enganchados a la colección a pesar que sus ventas cada vez son más agonizantes. Pero como suele decirse

Continuamos en el entorno cósmico con el arranque del crossover entre la tripulación de la nave Enterprise y los diferentes corps de los Lanterns, por cortesía de Mike Johnson y Angel Hernandez para IDW.

Pero si volvemos a las despedidas, otra que se dispone a alcanzar su final es la serie de James Robinson y Leonard Kirk, con el proactivo equipo de refugiados dimensionales abordando la conclusión de su viaje con un hiperbólico

No todo van a ser sin embargo despedidas, y esta semana tenemos la reintroducción en el nuevo Universo Marvel de uno de los más fundamentales pilares de la cosmología de las grandes abstracciones del universo Marvel.

Dad la bienvenida al nuevo y recién nacido Tribunal Viviente para asegurarse de mantener el orden de la realidad, un par de años después de que su predecesor fuera masacrado en las puertas de las Secret Wars. Esperamos que esta vez

Dejando de lado el nuevo cómic de Locke & Key el estreno indie más interesante de la semana ha sido sin duda el de la nueva serie de Simon Spurrier para Titan Comics junto a Conor Boyle y Giulia Brusco, con el que recupera un género tan reivindicable como el horror marítimo con escualos. ¿Fan de Tiburón, Deep Blue Sea e Infierno Azul? Este es tu cómic, en el que Spurrier no solo nos ofrece una generosa información sobre el personaje original nacido dentro de las viñetas británicas de los años setenta, sino también sobre mitos y certezas biológicas sobre el gran blanco.

Pero si algo hace interesante este cómic más allá del extremado cuidado que pone uno de los mejores guionistas de la actualidad siempre a sus obras, es que gran parte de la historia este narrada desde el punto de vista del tiburón con una implacable habilidad para hacernos ver el mundo a través de esta prehistórica máquina de matar sin otro impulso que el de satisfacer su insaciable hambre por la carne.

Y aunque sea con un día de retraso respecto al día que debería haber salido la sección, aprovechar la ocasión para desear que hayáis disfrutado de una feliz Navidad junto a la gente que os importa por cortesía del aluvión de comics con temática navideña que tuvimos la última semana. No contenta con ser la estrella del especial DC Renacimiento, Harley ha vuelto a repetir haciendo una visita a Santa en su verdadero escondrijo secreto.

Mientras que por Marvel hemos tenido otro team up supermolón para hacer frente a cierta contrapartida maligna del señor de los regalos.

Por cortesía de un siempre bien recibido Scott Hepburn al que ya podían poner a dibujar todo lo que publica Marvel, no solo tenemos a Luke, una Danielle que ya anda parloteando como toda una señorita, Danny Rand y a Jessica Drew con su canijo, sino también

Hasta Lucifer ha tenido su especial navideño con lápices de Marco Rudy y Ben Templesmith, además de portada de Dave Jhonson.

Pero la palma sin duda se la llevan Grant Morrison y Dan Mora con su Klaus

Para terminar, las últimas páginas realizadas por Steve Dillon para uno de los personajes más emblemáticos de su carrera, en un número que cuenta con la asistencia de un Matt Horak que sabe donde estar, y en el que el llorado dibujante londinense se despide. No con un bang, sino con un botellazo en la cabeza.

Aplauso también para Marvel por la emotiva página de despedida al dibujante que tan buenos momentos nos dio con sus personajes, pero sobre todo por saber elegir la viñeta perfecta para decirle adiós

Mención especial para concluir este Qué está pasando con el cómic americano 26 de talla extra al tandem Gleason, Tomasi Mankhe por la microsaga que se han marcado en Superman con Frankenstein y señora como medio para hacer una radiografía a la relación entre Clark y Lois, Gerry Duggan continuando su hobby de desenterrar a Leonard Samson en Masacre, el debut de la nueva serie indie de horror policial Dead Inside de John Arcudi y un Toni Fejzula al que no tardaremos en ver en las grandes, los nuevos poderes de Black Manta en Aquaman o la versión de La Cosa del Pantano de Jeff Lemire y Dan Ormstrong en el universo de Black Hammer.

Si alguno echáis de menos alguna mención al final del arco I Suicide del Batman de Tom King es porque considero que mientras menos destripe del mismo mejor. Si tenéis alguna duda sobre el mismo, dejarlo en que el guionista no defrauda y que nos la ha estado jugando desde el principio en la serie que junto al Deathstroke de Priest, Wonder Woman de Rucka y el citado Superman de Gleason, Tomasi y Mankhe se pueden considerar ya el tetraunvirato del Renacimiento DC. Todo sin hacer de menos a Trinity, que no solo mantiene un nivel gráfico espectacular con la incorporación esta semana de Emanuela Lucpacchino, sino que nos brinda un emotivo team up entre Wonder Woman y… Wonder Woman, a la mejor tradición de los comics clásicos del personaje.

Poco más hemos podido incluir más esta semana de DC por los compromisos varios que hemos tenido todos fuera de la red, pero no os privéis de añadir todo aquello que os haya llamado la atención en los comentarios si consideráis que la semana de la editorial del renacimiento ha dado para mucho más. En cuanto al resto de editoriales, preguntar porque lo llaman Vengadores Indignados cuando quieren decir El Equipo A, si las adiciones que está haciendo El Mundo de Wakanda a la relación entre Ayo y Aneka está haciendo su relación en Pantera Negra más o menos revolucionaria, lo poco que falta para que se vengan peluches de la Gwencerda o que la última entrega de The Fix de Nick Spencer y Steve Lieber puede ser bastante delicada para los que sufran especialmente con las secuencias de animales en escenas de riesgo.

Sin olvidar al personaje -¿o era personajes?- que Jason Aaron ha vuelto a traer de vuelta en las páginas de su Doctor Extraño y la siempre apreciable presencia de Jubes en Patsy Walker Aka Gata Infernal, en lo que respecta a los cómics de la anterior entrega, las navidades DCeras se hicieron con el primer puesto muy por encima de la alternativa Marvel o con las Tortugas Ninja, dejando la pasión por la Ojo de Halcón Kate Bishop y los Imposibles Vengadores de Gerry Duggan en unos honrosos segundo y tercer puesto. Como sorpresa, parece que la mayor parte de los aficionados no echa de menos a los Cuatro Fantásticos hasta el punto de preferir que los dejen donde están a que los traigan de vuelta. Como esta opinión no sea algo solo de nuestra web sino algo más global, va a tocar hacerse a la idea de que la película de Josh Trank hizo más daño del que imaginamos y que va a pasar una laaaaaarga temporada hasta que Reed Richards, Sue Storm y su familia vuelvan a la carga.

Con el Ares de George Perez triunfando también muy por encima del de Azzarello y Chiang, dejamos que ahora os encarguéis también de elegir lo más destacado de la encuesta de este Que está pasando con el cómic americano 26 con recuerdo a otro de esos mitos musicales que nos han abandonado este año, por cortesía del señor Juan Luis Daza, que tuvo a bien recuperar este tema que bien condensa toda la gloria de los noventa.

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