Qué está pasando en el cómic americano (+6)

«La bestia de tres cabezas de la imagen de marca, la publicidad y el marketing es la más poderosa fuerza humana que ha conocido el mundo. La bestia convence a la gente de comprar cosas que no necesita para confiar en empresas sin rostro. Y además, un tiburón»

Escuadrón Suicida esto, Escuadrón Suicida lo otro… Pero como no solo de ese magnético imán de carisma que es la Harley Quinn de Margot Robbie vivimos con nuestra afición al cómic, toca saltar de lleno a las viñetas con nuestra sección dedicada a lo que nos ofrece el medio al otro lado del Atlántico. Que está pasando en el cómic americano 6 viene para coronar esta primera semana de agosto como el verano más violento, en un caluroso ecuador estival en el quien no está en plenas vacaciones, le queda muy poco para ir preparándose para emprenderlas.

Por no dejar de lado la sinergia entre viñetas y la plataforma multimedia,
señalar que si bien también se ha hablado mucho de Stranger Things, más se debería estar hablando de Paper Girls. ¿Es el cómic de Brian K. Vaughan y Cliff Chiang además de prácticamente idéntico y anterior, muy superior a la serie de Netflix? Ahí dejamos lanzada la piedra, sin olividarnos de recordaros que para estar al día con toda la actualidad del panorama alejado a las dos grandes visitéis la última entrega de Servicio Informativo de Editoriales Independientes de Mariano Abrach y Sergio Aguirre.

Dicho todo, sin olvidarnos de felicitar a dos titanes dechados de talento como Jordie Bellaire y Declan Shalvey por su compromiso -gracias a Ander L. por la información- comenzad a pedalear vuestras BMX, que arrancamos con lo mejor que nos llega desde el otro lado del mundo con una nueva entrega de Qué está pasando con el cómic americano:

Peter J. Tomasi y Patrick Gleason ya se encargaron de consolidar la relación padre e hijo entre Batman y Damian, tomando el testigo del trabajo de Morrison. Ahora se pasan a la franquicia de Superman para hacer lo mismo con Clark y su hijo Jonathan, y con momentos tan icónicos como este, solo se puede decir que -desde luego- van por el buen camino.

Aunque también podríamos hablar de la clase que tienen Kieron Gillen e Ignacio Calero para homenajear Predicador, pero aquí las estrellas son Alan Moore y Kevin O’Neill, quienes en esta ocasión nos traen una melancólica desmitificación de la industria del stop motion, poderosamente simbólica ya desde la portada del número.

Trivia para los verdaderos DCeros por cortesía de Bryan Hitch y Tony S. Daniel. ¿Reconocéis los artefactos cristalinos que rodean a Aquaman?

Más allá de destacar como han ido mejorando las habilidades narrativas de Robert Kirkman y Charlie Adlard a lo largo de estos años, quien pensara que no se podía complicar más la situación para los protagonistas de la serie que se vayan preparando, porque viene tormenta.

Marvel viene haciendo una fuerte apuesta por los inhumanos desde hace casi 20 años, la cual tuvo que acelerar cuando decidieron que iban a usarlos para ocupar el lugar de los mutantes de cara al cine. Sin embargo, la aproximación de posturas entre Marvel y Fox parece haberles echo levantado el pie del acelerador, encontrándose en una situación en la que tienen a ambas especies conviviendo en un mismo escenario, con una situación cuando menos tensa. ¿Qué hacer con los Inhumanos ahora entonces?

Tampoco hay que ser tan radical, Tony.

Hoy, dentro de la categoría de autores a los que no parece importarles lo más mínimo la editorial para la que están trabajando, las novias de Ultr– Perdón, La Guerra Kree Skrull:

Ed Brubaker estrena serie nueva junto a Sean Philips, y lo hacen metiéndose a navaja en el estado actual del instinto de supervivencia occidental, con un truculento cuento de navidad que mantiene las señas de la casa. Como si ¡Que bello es vivir! fuera víctima de un catastrófico siniestro tras impactar con Un Profeta, Scarface, Donnie Darko y los panfletos moralistas de la américa más radical. Por supuesto, There will be blood.

Pero si hablamos de violencia y carne procesada, aquí de lo que de verdad hay que hablar es de la última entrega de la mini-serie de Ben Acker, Ben Blacker y Danilo Beyruth. Podríamos incluirla por los problemas del cajún para acudir a tiempo a un rescate, podríamos incluirla por el Hombre Absorbente usando sus poderes para convertirse en una salchicha humana gigante que te restriegue su grasiento cuerpo por la cara como te de por enfrentarte a él o el gag de la portada de revista en el avión. Pero vamos a quedarnos con el festival de páginas y páginas de hostias con unas más que cuestionables artes marciales por cortesía de Fat Cobra.

Rob Williams y Jim Lee Philip Tan nos traen un regreso sonado justo para el estreno de la película:

John Allison y Max Sarin nos muestran la que seguramente habría sido la carrera como arqueólogo de Indiana Jones, si en lugar de en el cine pul de aventuras hubiera tenido lugar en el mundo actual:

Un candidato a la presidencia se ve implicado en un turbulento caso en el que se le considera cómplice de poner una bomba en un autobus de presidiarios que podrían conectarlo con casos de corrupción todavía más serios, y ciertos medios comienzan a frivolizar, bromeando hablando de que quizás debería hacer lo mismo con los disidentes extranjeros. Sería divertidamente ácido si no se antojase una situación tan familiar.

Podríamos hablar de cómo Benjamin Percy parece estar tirando a fondo de todos los mitos y leyendas de Robin Hood -duelo con el Pequeño Juan incluido- o de las llamativas similitudes entre la base de los malos y la actual imagen de Attilan. Pero una vez más, hablar de Green Arrow vuelve a ser una excusa para regodearnos en el superlativo arte de Juan Ferreryra:

Alan Martin y Brett Parson se encargan de añadir todavía más violencia gratuita a la sección, atrapando a las protagonistas en la mayor trampa mortal conocida por el hombre. ¿Zombies, decís? Para aficionados. Aquí hablamos de pesadillas tan inenarrables como una aldea infestada de cantantes de glam rock. Como para mantener la cordura intacta.

Seguimos con los regreso, haciendo parada en esta ocasión en la parcela mutante. Y no, no lo decimos por el de cierto supergrupo soviético que no es el de costumbre.

Tras mucho hablar del Club Fuego Infernal pero nunca llegar a mostrarlo mientras aparecían ciertas cosas que no parecían conectar, Cullen Bunn se ha marcado todo un órdago, haciendo que todo encaje al presentar al todo nuevo todo diferente círculo interno del Club. No es el original, tampoco es el de Sinobi Shaw, como no es el de finales de los noventa, el de Mancha Solar ni el Club Chiquipark de Kade Kilgore, pero digamos no solo tiene mucho sentido que sean ellos, sino que además da una nueva vuelta de tuerca que cambia por completo el sentido de todo lo que hemos estado leyendo en la serie. Ahora a ver a cuantos os permiten identificar los lápices de Greg Land:

Volviendo a los regresos en la parcela de DC, si hay que destacar uno es sin duda el que tiene lugar en estas páginas. El actual volumen se aproxima a su conclusión, y antes de pasar página hay que poner las cosas en orden, y nada mejor para hacerlo que con un…

Para los apasionados a las culturas precolombinas, recordar que esta semana ha concluido la serie de Ariel Olivetti y Luciano Saraccino para IDW, centrada en la rebelión de varias de las grandes entidades mitológicas anteriores al descubrimiento de america, tomando diferentes avatares para hacer frente a la expansión de los españoles y preservar su cultura.

A estas alturas lo mismo sería conveniente plantearse que quizás es mejor no preguntarse demasiado de qué va el Caballero Luna de Jeff Lemire, a no ser que queramos acabar como el propio protagonista. Pero tampoco se le puede negar que -sea lo que sea que este haciendo- luce impresionantemente bien.

Esta semana los encargados de @#$%& la mente son dos DCeros tan expertos en la materia con sello +18 como Tim Seeley y Rob Williams. El primero lo hace en la nueva colección de Nightwing, recordándonos junto a Javier Fernández -cada vez más próximo a Nick Dragotta- que

En cuanto a Williams, no tiene nada que ver con su mercenariazgo al servicio de JIM! en el Squad, pero si mucho con el anterior, al aliarse con Ryan Kelly para meterse de lleno en el tema de las cavidades corporales en Unfollow:

Digamos que muy de lleno:

Pero si con esto no tenéis suficiente en lo que a momentos perturbadores de cómic se refieren, Ryan Ferrier y Valentin Ramon toman el testigo de Garth Ennis y Jacen Barrows, mostrando la clase de condenas infernales que nos podrían esperar en el averno en caso de que nos pasemos de la raya.

Fijo ya en nuestras recopilaciones de lo mejor de la semana en cuanto a cómic americano, Tom King se vuelve a colar en compañía de David Finch, marcándose todo un homenaje a Grant Morrison y Frank Quitely.

Claro que aquellos tiempos no eran como los actuales, y entonces pasa lo que pasa

Mención especial al Doctor Extraño, con Jason Aaron tomándose muy a pecho el final de Los Últimos Días de la Magia, a Peter Milligan corroborando su regreso a los buenos tiempos junto a Leandro Fernández en The Discipline, Squirrel Girl vs Squirrelpool en Deadpool Demasiado Pronto, el siempre recomendable Sheriff de Babilonia, el regreso de Lady Killer de Joelle Jones y seguro que nos dejamos muchos momentos emblemáticos más.

Ahora es vuestro turno de decidir en nuestra encuesta semanal.

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