¿Qué está pasando en el cómic americano? (Season 21)

Jeph Loeb. Ed McGuinness. Uatu. Nuff Said. Ya sabéis lo que viene a continuación. ¿Veremos un «Zas en toda la boca» made in Loeb el mes que viene en Nova? Se abren las apuestas. Si tienen los huevos de repetir la jugada que perpretaron en Hulk y que todavía resuena en nuestros oidos (diría que «quedó grabada en nuestras pupilas«, pero bien es sabido que nos las tuvimos que arrancar por culpa de aquello), no sabré si sentir admiración, respeto o un profundo rencor hacia los autores.

¿Alguien tiene el teléfono de Abnett y Lanning a mano, por favor?

A tenor de las cualidades mostradas durante su trayectoria como guionista, se antoja poco probable que Daniel Way vaya a dejar más huella con su paso por Marvel Comics que gente como Howard Mackie, Scott Lobdell, Chuck Austen o Tom DeFalco. Sin embargo, no se le puede negar que en la década que ha trabajado para la casa de las ideas ha tenido sus momentos de lucidez, y -a pesar de que sus Thunderbolts ha sido una de las colecciones más vapuleadas de Marvel NOW!- se va a echar de menos que haya una serie escrita por el guionista (luego anunciarán que sustituye a Morrison en Batman Incorporated o a Jonathan Hickman en Vengadores y nos arrepentiremos de haber escrito esto).

El caso es que Way era algo así como el contraste, el tipo que marcaba el baremo. Ese guionista que -mientras sus compañeros se desvivían por reimaginar el género superheroico- se dedicaba a firmar una colección que parecía el equivalente a Alerta Cobra / película de Mark Wahlberg de Marvel Comics.

En la última entrega de sus Thunderbolts nos regala una de esas escenas absurdamente chorras por las que siempre tendrá un hueco en nuestro corazoncito de lectores de cómics, por medio de un plan para reducir al general Trueno Ross por parte de sus compañeros. Frank!, Elektra, el soldado Thompson y Masacre no confían en que esté diciéndoles toda la verdad, por lo que deciden aprovechar que están en un submarino para obligarle a hablar por las malas. Los cuatro son huesos duros de roer, y al encontrarse en un entorno cerrado en el que Ross no se arriesgaría a desatar su lado «Hulk Rojo» para no dañar la estructura de la nave y mandar a pique la misión, deciden ir a por él. Otro plan infalible made in Masacre que finalmente acaba de la única forma que podía acabar:

En capítulos anteriores, el último Robin la había palmado. Y si has estado un mes incomunicado del mundo exterior/interior y te estás preguntando ¿¿¿Pero como sueltas ese spoiler sin aivsar, cabronazo???, que sepas que yo sigo oliéndome la tostada y por mucho que Mr. Morrison afirme aquí y allí que Damian está kaput 100%, el último chaval de Bruce Wayne (***) dará que hablar en el futuro. Pues bien, as I was saying, Damian fue empalado como una brocheta por su hermano maligno y su gran espada en el último número. Pero, ¿sabéis qué es lo que hace Bruce con ese tipo y con su espada?

*** Chiste del día, aprovechando el furor religioso que impera en nuestras vidas desde la llegada del Papa Paco:
– Hijo mio, ¿has visto el cardenal que tienes en la espalda?
– Quítamelo, mami, quítamelo.

Que Dial H es una de las series de obligado seguimiento es algo que todo aquel que haya leído un sólo número ya habrá descubierto. Ya nos hablaba de ello nuestro compañero Ivan esta semana. La «última serie» de Karen Berger, es una serie más Vertigo que Constantine o Swamp Thing. Y China Miéville está demostrando que no sólo sabe escribir novelas interesantes y recomendables, si no que además se desenvuelve satisfactoriamente en el formato cómic. El cómic ya no contiene el arte de Mateus Santolouco, y posiblemente habrán quienes opinen que el arte de Alberto Ponticelli es bajar uno o dos escalones, pero por otro lado habrá quienes piensen que precisamente le da un toque más adecuado al estilo de la serie. A lo que respecta este mes, vemos como Miéville introduce el concepto de Dial SIDE for Sidekick, haciendo que por fin Nelson y Roxie puedan luchar codo con codo invocando su propio personaje cada uno. Y si a eso le sumamos que un uso tan continuo parece provocar efectos estimulantes muy propio de la noche, pues…

La perdida de un querido miembro de la batfamilia de forma inesperadamente gráfica en uno de los cómics más impactantes del mes pasado nos ha brindado un Marzo de lamento en el que la mayoría de títulos de la franquicia se han dedicado a explorado a explorar las consecuencias de tan dramático acontecimiento. Y aunque han salido piezas a las que mejor sería darles de comer aparte como el último Teen Titans de Scott Lobdell o el desafortunado «¿Que se te ha muerto? Tranquilo que tengo aquí una chica que…» de Scott Snyder, también ha dejado joyitas como las correspondientes entregas de Batman Incorporated y Batman y Robin.

Pero como de este último y de la fase de la ira ya hemos hablado más arriba, ahora vamos a reparar en el número de la colección de Peter Tomasi, quien ha preferido contenerse discretamente para dejar que su compañero -el dibujante Patrick Gleason- se marcase un «solo» haciendo brillar su arte. En ambos casos las emociones enterradas, plasmado por gestos tan cotidianos como eliminar un nombre de una base de datos o rememorar una entrañable broma con cuatro patas y ubres, juegan un importante papel como doloroso recordatorio de aquello que se ha perdido. Pero si hay una imagen que ilustre esta insoportable aflicción en toda su magnitud, es la que nos ofrece el dibujante de Batman y Robin:

La serie regular de Matt Fraction y Mike Allred se está convirtiendo con el paso de los meses en una de las series más divertidas y disfrutables de Marvel Now!. Es curioso cómo el trabajo de Matt Fraction en la otra serie fantástica este no levanta pasiones (ni para bien ni para mal) y va camino de convertirse en una de las etapas más normalitas de la historia del cuarteto fantástico. En cambio, en la cabecera de la Fundación Futuro Fraction desborda originalidad, sentido del humor y imaginación. Sin embargo, por muchas bromas autorreferenciales que Mr. Fraction introduzca en sus guiones, estas no serían lo mismo si no las dibujase un tipo como Mr. Allred. Por ello, una de las páginas del quinto número (y no nos referimos a la última página que ya supimos intuir el mes pasado) ha pasado a ser desde ya como la mejor página de todo Marvel Now!. A ver si pillais todas las referencias (que no son pocas). De vez en cuando, que a los veteranos del lugar nos ofrezcan estos dulces nos alegra la vista. Ya estoy tardando en currarme un wallpaper todo ciclao y ponermela de fondo en twitter. ¡Cómo Mola!

Threshold es otra de esas series que podríamos decir «tapadas», de esas que aparentemente no llaman demasiado la atención pero que cada número es genial. Keith Giffen, después de tener que hacer múltiples suplencias donde no tenía apenas margen para brillar y tras que le cancelaran O.M.A.C., por fin ha encontrado un lugar donde lucirse. Y si hay series que uno se puede quejar que se leen en «nada», en las páginas de Threshold no dan más información porque no tiene más páginas mensuales. Y desde el mes pasado, hemos descubierto al verdadero protagonista de esta serie. No, no es Jediah Caul, ni tan siquiera es Jaime Reyes, un Blue Beetle que en el nUDC mejora una brutalidad cuando entra en el espacio, y que esperemos que se quede una larga temporada hasta que pueda cogerlo un escritor que sepa escribirlo en la Tierra. Hay muchos personajes en la serie, todos con sus puntos buenos, pero hay uno que está por encima de todos. Señores, para quien aún no lo conozca, os presentamos a…

Pero como decíamos, en cada número pasan muchas cosas. Hay series que empezaron en el debut de los Nuevos 52 que a estas alturas quizás no ha introducido tantos personajes, información y acción en sus páginas. Bueno, quizás exageramos un pelín. O no. Y esta escena está bien, pero tal personaje tiene un don de gentes que uno se ríe de Jediah, el cual hacía parecer a Guy Gardner una persona agradable y bien-hablada. Porque si le sumamos una bocaza con una falta de ética y valores morales, pasa lo que pasa…

Bendis está atravesando un momento creativo especialmente dulce con el que esta haciéndonos disfrutar semana tras semana a la mayor parte de sus seguidores. Y no contento con mandar nuestras mandíbulas al suelo con el cliffhanger de la última entrega de la Era de Ultron, sus cómics en la franquicia mutante siguen avanzando a pasos agigantados para convertirse en una etapa de culto de la Patrulla-X. El mes ya prometía cuando arrancamos con aquel número de All-New X-Men en la que el guionista plasmo la discusión entre Bestia y el Capitán América a través de la interpretación personal de Kitty Pryde y el Hombre de Hielo (estos dos se merecen el uno al otro) por no hablar el inquietante cliffhanger que nos dejaba cierta pelirroja. El último número de esta cabecera -con el regreso de Stuart Immonen- tampoco estuvo nada mal, pero lo que de verdad se lleva la palma es la última entrega de su Imposible Patrulla-X, con el segundo round entre los Vengadores del Capitán América y los X-Men de Cíclope.

Si eres de los que te quejabas de que en Vengadores Vs. Patrulla-X en seguida recurrieron a las tortas, probablemente disfrutes de esta secuencia en la que toda la tensión se desarrolla en torno a los diálogos y las diferentes posturas de los personajes implicados ante este intenso cara a cara (aunque seguramente habrá quien eche en cara de que no hagan más que hablar cuando deberían saltar a las manos, como si lo estuviera viendo). La cuestión es que cuando estamos en pleno clímax del enfrentamiento verbal y Rogers decide ponerle fin con un tajante «Quedas detenido por el asesinato de Charles Xavier», Bendis nos brinda una de esas viñetas gracias a las que ha convertido a su Cíclope en el personajazo que es hoy:

No nos olvidamos de que este Cíclope difícilmente habría sido posible sin la labor de gente como Grant Morrison, Josh Whedon o Kieron Gillen. Pero esto no quita lo endiabladamente cómodo que parece sentirse Bendis con el Scott y su cuadrilla. Mención especial merece en este aspecto Magik, nuestra diablesa infernal favorita, quien -después de que hayan humillado a los Vengadores con la victoria más rápida y contundente de la historia del cómic de superhéroes- propone aprovechar la situación para llevar a cabo una cruel y sádica venganza que únicamente a una criatura demoniaca podría habérsele ocurrido:

Tras el primer número de la Justice League of America donde iban introduciendo a los personajes al lector, en este segundo número se presentan entre ellos y al mundo. Y para ello, Johns usa a Vibe para dar el punto de vista del lector sobre el resto del grupo. Un Vibe que no tiene claro si debería estar allí, hasta que descubre a Stargirl, una rubia con brackets a la que le van las varas cósmicas. Y a una Catwoman con un cinismo tan grande como el escote que le dibuja Finch. Y algunos pensarán si David era la mejor opción para dibujar una serie así, hasta que Vibe conoce a uno de los personajes fetiches de Johns. Y nos regalan una escena que con tan pocas viñetas como diálogos, pasa a ser memorable hasta tal punto que seguramente muchos cuando hablen de este primer arco, hagan mención de tal encuentro.

A ver, ¿quién de vosotros decía que Bryan Hitch es un dibujante lento? ¡Eh! ¿Quién, quien? Ahora que Bryan todoterreno Hitch ha publicado tres tebeos comics en un mismo mes no veo a los acusicas de siempre diciendo que es lento o que la abuela fuma. ¡¡Chaqueteros, que sois unos chaqueteros!!

En los tres primeros números de Age of Ultron hemos visto de todo. Desde un Ojo de Halcón ultimatizado y matando gente a diestro y siniestro hasta el Capitán America con su escudo roto como se puede ver aquí, digo…. aquí, digo… aquí, digo… aquí. Oye, muy original la nueva promesa de guionista de Bendis este, ¿verdad? Le auguro un buen futuro con unas ideas tan originales, innovadoras y nunca vistas. ¿Qué será lo próximo? ¿Un helitransporte de SHIELD cayendose en mitad de una ciudad? Pero no es de eso de lo que hemos venido a hablar hoy, sino del tercer número de Age of Ultron y su agónico final. Si eres de esos lectores que se quedan dormidos a la mitad del cómic tras tener que leerse 10-12 páginas de tipos hablando (te entendemos), posiblemnte no hayas prestado mucha atención al final de AoU, el número en el que el «enfrentamiento» entre la resistencia de heroes y el personaje creado por Roy Thomas y John Buscema llega a su primer punto álgido. En un escenario lleno de incógnitas y en el que poca información tenemos sobre cuales son los eventos que nos han llevado a esta situación, ya iba siendo hora de recibir alguna respuesta. Sin embargo… ¿son estas respuestas las que esperabamos? ¿Qué posibilidades tienen los heroes de vencer al malo de turno conocido como Ultron? Espera. Un segundo. ¿¿¿¿Ultron???? ¿¿¿¿¿Estais seguros de que es Ultron????? Porque….