¿Por qué algo sencillo resulta tan especial?
El arte es un lenguaje abstracto, de ahí que en ocasiones tomamos contacto con una obra y nuestra interpretación no es la misma que la de otras personas. Pero hay veces en las que la obra es más directa y otras en las que es más difusa. Ocasiones en las que un contacto rápido ya nos vale para sacar una impresión fácilmente y otras en las que vamos pelando las capas de la obra como si de una cebolla se tratase, cambiando nuestra opinión sobre la misma y lo que hemos percibido en diversas lecturas. ¿Esto depende de la narrativa? Pues sí y no. Una narrativa sencilla, como la que nos ofrece ¿Qué lugar está más lejos de aquí?, ayuda a que nuestro camino a lo largo de la obra sea más cómodo, pero eso no quiere decir que no tenga muchas capas.
Un dibujo que nos traslada el movimiento a las mil maravillas, un gran peso en los diálogos, relaciones conflictivas entre familias y un misterio muy grande componen este cómic. Parece una mezcla sencilla que ya hemos visto muchas veces, pero tiene ese “algo” que la hace especial, un “algo” difícil de definir más allá de estar magistralmente ejecutado.
¿Quién está realizando esta serie?
¿Qué lugar está más lejos de aquí? surge de dos mentes que ya habían trabajado juntas. Por un lado tenemos a Matthew Rosenberg, un guionista conocido por sus trabajos para Marvel (Patrulla-X, Ojo de Halcón…) y más actualmente en DC (DC contra Vampiros, Joker…). El autor ha tenido críticas de todo tipo, pero hay algo unánime, la grandeza de 4 Kids walk into a bank, una serie limitada, inédita en nuestro país, publicada en 2017 dentro de la editorial independiente Black Mask. ¿Y con quién la hacía? Con Tyler Boss, artista de Dead dogs bite al que aquí solo habíamos visto como colorista o haciendo números sueltos de otras colecciones.
Ambos aparecen como narradores, una unión que acostumbra en aquellas obras de carácter más personal. Además se debe mencionar el trabajo de Hassan Otsmane-Elhaou como rotulista original, bien trasladado por el equipo de Planeta, que sabe aderezar con pequeñas ilustraciones en los cuadros de narración para que no nos perdamos, importante dada la ingente cantidad de personajes que se presentan.
¿De qué va realmente este cómic?
A medio camino entre Perdidos, The Last of Us y El Señor de las Moscas, ¿Qué lugar está más lejos de aquí? nos lleva a una especie de post-apocalipsis futuro donde los únicos supervivientes son menores de dieciséis años.
Los autores nos presentan un grupo de jóvenes que se refugian en una tienda de discos donde han creado su micro-sociedad. Cada vez que llega alguien debe escoger un disco que le representa y así pasará a formar parte de La Academia, que es como se denominan. Pero no están solos, hay otros grupos de jóvenes, cada uno con su territorio y sus reglas, así como unas normas comunes puestas para evitar guerras. Lo cual no quiere decir que sean reglas justas ni agradables.
Pero aún hay más. Están Los Extraños, unos seres que les traen nuevos jóvenes, así como hacen desaparecer a los adultos, que parecen vigilarlos ¿o quizás mantenerlos ahí? Mientras tanto muchos se empiezan a preguntar si hay algo más que esos territorios que conocen.
¿Qué lo hace apasionante?
Básicamente todo lo que va sucediendo página a página. Como buena obra de misterio, el saber qué está pasando y por qué el mundo acabó así es el motor que nos hace engancharnos al cómic. Está muy bien planteado al usar esos conceptos post-apocalipticos que todos conocemos, pero se consigue diferenciar gracias a pequeños elementos como Los Extraños, las enfermedades o pequeños detalles que debe ir descubriendo el lector.
Ahora bien, lo que nos mantiene dentro son las relaciones entre los jóvenes. Es cierto que al principio aparecen tantos personajes que parece que nos va a apabullar, pero los autores son conscientes de ello y, además de una pequeña guía, saben ir poniendo el peso en cada uno. Primero enfocándose en la líder, Alabama, el mayor, Prufrock, y una chica, Sid, para luego ir dando hueco a los demás en viñetas concretas. El misterio es interesante, sí, pero el punto fuerte son estas relaciones y sus viajes, tanto físicos como emocionales.
La lectura de ¿Qué lugar está más lejos de aquí? es muy agradable. El dibujo es deudor de Chris Ware, al igual que lo es de otros grandes artistas bien conocidos por aquí, como Marcos Martín o David Aja, que siguen la misma corriente. Su narrativa es muy limpia y el color nos guía por los diferentes escenarios, de forma que todo fluye de manera muy natural. Los diálogos, las acciones y las decisiones son muy reales en un entorno muy irreal. La forma en que parten los capítulos es una idea que consigue marcar el ritmo de la lectura a las mil maravillas. Algunos duran un par de páginas, otros casi medio cómic, pero siempre consiguen llevarnos de un lado a otro a su gusto.
Se nota que hay muchas influencias, incluso las luchas entre las familias recuerdan a las peleas de bandas, con un tono punk en algunas partes, pero las trasciende para tener la identidad necesaria para destacar en un gran mar de obras diferentes.
La música es muy importante, más incluso de lo que parece. El hecho de que vivan en una tienda de discos lo hace patente, pero en Estados Unidos se vendía la grapa en una edición especial acompañada de un vinilo de siete pulgadas, con dos canciones hechas expresamente para la ocasión, realizadas por artistas muy interesantes de bandas como Jawbreaker o Jets To Brazil. Por desgracia esa edición no ha llegado a España, hubiese estado bien algún arreglo en forma de código QR como se hizo en We Live, aunque para eso tenemos Internet.
¿Qué lugar está más lejos de aquí?
Sinceramente no tengo ni idea pero, sea donde sea, espero que tenga una librería cerca para poder seguir comprando esta serie.
¿Qué es lo mejor?
• Todo. El misterio de la trama genera, los personajes, la narrativa… es un cómic que sobresale en todo.
¿Qué es lo peor?
• En este tomo en concreto no hay nada malo que resaltar. En este tipo de series siempre existe el miedo de que se estire demasiado el chicle, pero hay que esperar para poder llegar a esa conclusión, de momento todo va como la seda.
Guión - 9
Dibujo - 9
Interés - 9
9
Rosenberg y Boss se marcan otro cómic memorable.
Gracias por la reseña.Tiene muy buena pinta
Una pregunta : Está Nacho Bentz en la traducción?
Edito : acabo de ver en la ficha que no.Gracias a dios.