«Alguien me estranguló con una cuerda hasta morir, y después me enterraron en el bosque. Pero me levanté y…aquí estoy, cicatrices incluidas.»
Pese haber pasado por las principales compañías de cómic estadounidense Terry Moore ha logrado crear una imagen de marca en torno a sus trabajos más personales. Los que lleva presentando desde 1994 en Abstract Studios, un espacio fundado por este autor que ha servido de embrión a series como Strangers in Paradise, Echo, Rachel Rising o Motor Girl. En todas ellas podemos reconocer a primera vista las señas de identidad que han hecho famoso a Moore. Hablamos de su dibujo claro y limpio, sus protagonistas femeninas y la agilidad de su narrativa visual. Un maestro de la caracterización de personajes con una gran capacidad para enhebrar ingeniosos diálogos, humor negro y unas historias de género que se salen de lo habitual. No ha revolucionado el medio, pero sin duda Terry Moore es uno de esos autores que logran reivindicarlo con su manera de entender la viñeta. Norma Editorial es la mecenas personal de este guionista y dibujante en España, siendo Rachel Rising la última obra suya editada por estos lares.
La historia se ha recopilado en tres volúmenes bajo los títulos de La sombra de la muerte, Tumbas invernales y Polvo al polvo. En ellos conocemos la historia de Rachel Beck, residente en la localidad de Manson, en el estado de Wisconsin. La joven despierta en una tumba improvisada en el bosque donde descubre que fue enterrada viva después de ser previamente estrangulada. Pronto se percata además de que su cuerpo permanece muerto y no da ninguna señal de vida. Rachel no recuerda nada más y no encuentra una explicación coherente a su situación. Será ella misma la encargada de resolver su propio asesinato con las pocas pistas con las que cuenta y la ayuda de sus amigos, a los que intenta ocultar su nueva y sobrenatural condición. Lo que empieza siendo un caso totalmente desconcertante se irá complicando todavía más, involucrando a sus protagonistas en una trama llena de magia, demonios y brujas.
En Rachel Rising Moore fagocita a Alfred Hitchcock al presentarnos a su heroina bien muerta y enterrada. En una declaración de intenciones para una propuesta en la cual el humor negro se convierte en uno de los elementos vertebradores del relato. Los personajes, las situaciones en las que estos se ven envueltos y los punzantes diálogos que encontramos a lo largo de la obra, nos dejan al Moore más inspirado y divertido. El humor toma un papel muy destacado desde un primer momento para casi acabar haciéndose con el control absoluto. El suspense se covierte pronto en un personaje secundario que deambula por una descacharrante comedia sobrenatural en la línea del mítico filme de Robert Zemeckis La muerte os sienta tan bien.
La manera en la que Moore expresa sus intenciones nos libera del ansia por conocer el devenir de la historia, permitiéndonos disfrutar de un recorrido medido por el ingenio. Los personajes del creador de Strangers in Paradise son, pese a su condición, tan humanos como puede serlo una criatura de tinta y papel. Lo son además en la misma proporción que fantástica e increíble resulta la historia en la que se ven envueltos. El reparto principalmente femenino escapa a los clichés y tópicos del género, ofreciéndonos una galería rica en matices caracterizada perfectamente por el exquisito dibujo en blanco y negro de su autor. La ausencia de color favorece un trazo natural, preciso en sus proporciones y detalles. Nada que nos sorprenda a estas alturas. Moore ya nos reveló sus secretos en su recomendable Terry Moore’s How To Draw, una obra en forma de manual que nos permite adentrarnos en la mentalidad y filosofía de este autor que pasa por ser uno de los mejores de su generación.
Rachel Rising es una buena muestra de ello, pero además es uno de los cómics más divertidos de los últimos años. Es una obra que no se toma en serio a sí misma en ningún momento; capaz de romper moldes y abordar cuestiones relevantes aunque sea de pasada y a golpe de gag. No es que Moore se tome mucho tiempo para la reflexión, pero las características de su narración ponen el foco de atención en unos personajes que derrochan carisma en cada una de sus viñetas. Los aficionados que ya conocen el trabajo de este guionista y dibujante se pueden hacer una idea de lo que pueden encontrar en Rachel Rising, los neófitos tienen una deuda pendiente. En el futuro nos espera Motor Girl y, con motivo del vigésimo quinto aniversario de la publicación del primer número de Strangers in Paradise, un crossover entre las distintas series creadas por Terry Moore en Abstract Studios.
VALORACIÓN GLOBAL
Guión - 8
Dibujo - 9
Interés - 8
8.3
Divertida
En Rachel Rising Terry Moore nos ofrece unos de los títulos más divertidos de los últimos años. La combinación de su estilo claro y limpio, su dominio de la narrativa, su negro sentido del humor y sus estrañables personajes nos permiten disfrutar de una obra pensada para pasar un buen rato. No es tan interesante el misterio que envuelve la historia como la manera en la que Moore teje esta magnífica comedia sobrenatural y nos obliga a devorar sus páginas.
Genial reseña, Jordi. Para mí esto es un 10 en todo, uno de los mejores cómics de los últimos años.
Gracias por la reseña Jordi. Creo que en este cómic es donde Terry Moore ha alcanzado el mayor nivel de todas las obras que ha realizado hasta ahora tanto a nivel de guion como de dibujo.
Y sí que el humor negor tiene un peso importante en la obra pero tampoco se queda corto a la hora de presentar imágenes inquietantes y crear momentos de terror muy buenos.
Ya estoy esperando con ganas sus nuevos trabajos, sobre todo el regreso a Strangers in Paradise y sus personajes
Fue mi primer acercamiento ( muy tardío) a Terry Moore, y me pareció de lo mejor que he leído en los últimos años. No puedo sacarle ni una pega.