Desde Medusa Cómics siguen rescatando en su formato de edición de lujo las primeras series de la moderna Valiant, en esta ocasión nos vamos al futuro de su universo con Matt Kindt y Clayton Crain para disfrutar de las aventuras de Rai, pero ¿quién es Rai?, para saber de él tenemos que retroceder unos años. Como ocurre con la inmensa mayoría de los personajes de la editorial, Rai fue creado en la encarnación de esta en los noventa, para ser concretos en el año 91 y por Jim Shooter, pero su historia es algo diferente a la del resto. Ya habíamos hablado en alguna ocasión de los personajes de Gold Key Comics que fueron comprados por la antigua Valiant, la cual los incorporó a su universo como Turok, Solar o Magus Robot Fighter, para ello la nueva Valiant creó unos sustitutos (Savage y Divinity en los dos primeros casos) con las variaciones necesarias como para que no fuesen una simple copia, pero en el caso de Magus este tema fue algo diferente, en vez de realizar una nueva versión lo que han hecho es recuperar a otro personaje de su universo y ahí es donde entra Rai. La primera aparición de este personaje se dio en Magus, Robot fighter número 5, en una historia complementaria que se extendería durante 4 números, sin embargo este gustó lo suficiente como para darle una serie propia que duraría 33 (y un número 0), casi la mitad de ellos compartida con un grupo llamado Future Force (en la nueva Valiant el liderar ese grupo será tarea de Faith). Con el regreso de Valiant en el 2012 la editorial decide que el que debe hacernos volver a ese futuro distópico es Rai y lo hace con una colección que dura 16 números y acaba con un evento conocido como 4001 A.D., el tomo que tenemos en nuestras manos recoge los 12 primeros números de la serie de Rai, el resto lo podemos encontrar en el que recopila el mencionado evento.
Los elegidos para estos 12 números son Matt Kindt y Clayton Crain, dos autores que han trabajado bastante para la editorial. En los inicios de esta nueva Valiant, Matt Kindt fue nombrado guionista de la serie que juntaba a los grandes héroes de la editorial, Unity, y este Rai fue el segundo trabajo de un autor que nos ha dado una magnífica etapa de Ninjak, que ha creado Divinity y que está siendo laureado por X-O Manowar, las credenciales para que nos hagamos con este Rai ya las tiene. Por otro lado tenemos a Clayton Crain cuyo primer trabajo para Valiant fue en su anterior encarnación y para Shadowman, con un estilo muy alejado del actual y nada personal, no como ahora que se le reconoce a kilómetros. Para la nueva Valiant Crain realizó los doce números que contiene este tomo, luego se pasó al evento 4001 A.D. y de ahí en adelante lo veremos en diversas series de Valiant como X-O Manowar o Divinity III, su estilo es llamativo, no deja indiferente al lector, ya le pasó en Marvel cuando dibujaba X-Force y no a todos gusta, personalmente no soy un gran admirador de este tipo de dibujo, siempre me pareció demasiado estático pero Crain va evolucionando, aquí está mejor que nunca, y tiene una muy buena expresividad.
La historia se divide en tres partes de cuatro números cada uno, la primera lleva el acertado título de Bienvenidos a Nuevo Japón, ya que lo que hacen los autores es un paseo por esta ciudad que bebe claramente del ciberpunk. No solo la exploramos a un nivel argumental sino que Crain nos propone una visita visual a muchos de sus sectores, haciéndonos partícipes de las diferencias de clases y enseñando una ciudad que está viva, cuyo defensor es Rai. La lectura que se expone no es de las más sencillas precisamente, Kindt y Crain presentan muchos elementos, tanto que la relectura logra que la obra mejore al ir haciendo que el lector coja las diferentes referencias y matices.
Un caso de asesinato en un mundo en el que eso se supone que no puede pasar llevará a Rai a buscar explicaciones sobre sus verdaderas funciones. Si hubiese que calificar esto de alguna manera quizás lo más acertado sería como un maravilloso thriler de acción y conspiraciones, con lo que se ve que los autores están muy influenciados por el género ciberpunk que tanto mostraban. Consiguen que no solo los personajes y la ciudad sean interesantes, lo que hay más allá, el resto del mundo supuestamente destruido, consigue atraer al lector.
Otro punto importante de esta primera parte son las múltiples referencias que hay al universo Valiant del presente, Livewire, Ninjak, Bloodshot o Unity son partes habituales de la serie aunque el juego de “futuro indeterminado” hace que todas ellas estén cambiadas con respecto a la actualidad. Hay que decir que haber leído el origen de todo esto en el evento Book of Death ayuda a una mejor comprensión en una segunda lectura, en gran parte porque los autores van a por todas, exigen un poco al lector que esté atento a lo que va pasando porque las explicaciones van gota a gota y los cambios de bando no tardan en darse.
Padre es el nombre que recibe la gran inteligencia artificial que crea a Rai, su campeón, pero en realidad todos viven bajo un engaño de este misterioso ser, nosotros ya vamos sabiendo que no es trigo limpio, pero lo que nos importan son las decisiones que va tomando Rai y cómo este pasa en esos cuatro números de protector de la ciudad a protector de la gente. Que se revelaría contra su creador estaba claro, pero la trama con Madre y los Radis está muy interesante, la mano de Kindt se mueve por donde conoce y nos mete un personaje que bebe de Ninjak, al que guionizará poco después, da importancia a Livewire, con la que trabaja por esa época en Unity, y saca al villano Silk de esa misma serie.
La segunda parte, titulada Batalla por Nuevo Japón, es la explosión de toda la trama de la primera. En este sentido es algo más floja al inicio ya que diversifica demasiado la acción, hay muchos personajes y eso ralentiza mucho la acción sobretodo si lo comparamos con una trepidante primera saga, pero ya en el segundo número, una vez que nos hacemos con los personajes y nos metemos en ese cambio de dinámica, vemos que el interés de esta parte reside en los secundarios, que se mueven como piezas de un ajedrez para atacar a Padre y lo que parecía una pequeña escaramuza se va convirtiendo poco a poco en una revolución, la de los esclavos robot, positrones en claro homenaje a Asimov, para ello, y eso es lo más curioso de Rai, en esta parte el protagonismo del personaje se disminuye hasta salir tan solo en unas pocas páginas porque, como se veía desde el principio, Rai no es una serie sobre Rai sino sobre un mundo y una época.
Por si nos parecía que había poca unión con el universo Valiant, aun con esa costumbre de que sus series sean perfectamente comprensibles sin necesidad de ir más allá, Kindt y Crain introducen a la Geomante de esa época en plena batalla. Lo que los autores hacen precisamente en el último número de esta parte es suplir esa falta de acción con una tremenda batalla que no acaba como uno se puede esperar, la caída de Rai a la Tierra y la traición de Silk crean una pausa en el ataque a Padre.
El Huerfano es la tercera parte de la obra, el décimo Rai ha traicionado a su padre y ha sido expulsado a la Tierra, un planeta yermo solo poblado por salvajes, o eso se supone, si alguien se ha leído el tomo de Eternal Warrior ya sabrá que no es así exactamente. La gran mentira de Padre se va revelando a los protagonistas, porque sí, sigue habiendo varios protagonistas, la vida de Rai en la Tierra es solo una parte y los autores se siguen fijando en la situación de Nuevo Japón, con la rebelión de los robots, la captura de Spylocke y los guiños a sus aventuras en dibujos animados, muy ingenioso, y la niña que rescata a la Geomante.
En esta última parte Crain destaca más aun que en las anteriores, consigue transmitir esa quietud de la Tierra, la cierta normalidad en la ciudad y la presión en los escondrijos de la misma y esta parte lo necesita. Ahora Padre le ha dado una patada al tablero y se ha comido a la mitad de las piezas, hay que recolocarlas y a Rai le toca una travesía por la Tierra encontrando nuevos aliados, lo que será más fácil de lo que parece, los autores no quieren enrollarse en una historia eterna, siguen la línea Valiant de que todo sea fluido, de no pararse en subtramas por el mero hecho de alargar la historia. Rai va al grano y el grano es Eternal Warrior.
La entrada de Gilad Anni-Padda en la serie llena las páginas del número 11, solo hay que nombrarle a la Geomante para que el Puño de Acero se levante contra Padre y eso añade una épica a la colección que era lo único que le faltaba. Al final el tomo incluye en forma de extras una serie de aventuras sobre Spylocke y Lula que resultan un complemento genial y que pertenecían a las ediciones especiales de los números 1 y 5.
El tomo no es autoconclusivo, esta tercera parte se limita a hacer lo que la primera, a poner cada personaje en el lugar que deben estar para la gran batalla, por lo cual ya se intuía que iba a finalizar con un continuará, además la serie de Rai tiene 16 números de los que aquí solo hay 12. La última página nos lleva directos al evento 4001 A.D., con lo que podemos decir que es un preludio al mismo, o que el evento es el final de la serie, viendo lo que aquí construyen quizás lo segundo sea lo más acertado. Sea como sea Rai es una serie enorme, muy autónoma con respecto al resto del universo Valiant por estar situado en un futuro algo lejano, pero con unas referencias que se disfrutan cuando el lector conoce los antecedentes. Matt Kindt y Clayton Crain están enormes, creando una obra digna de esta Valiant asombrosa. A quien quiera degustar una buena obra de ciencia-ficción con tintes de conspiración y bastante acción disfrutará de este Rai sin ninguna duda.
Rai
Guión - 8.5
Dibujo - 8
Interés - 8.5
8.3
Impactante
Esta primera parte de Rai es un trabajo enorme, con su crítica, sus conspiraciones y un tremendo ambiente ciberpunk se alza como una obra de esas a las que una segunda lectura les sienta genial.
Totalmente de acuerdo con la reseña, es de esas ediciones de lujo que da gusto comprar, personaje muy interesante, dibujo brutal y le sienta genial esa estética futurista. Tomazo!!!