Ranciofacts nº 1: Efectiviwonder

0
2865
 


Edición España: Astiberri Ediciones / ¡Caramba! – 2015
Guión: Pedro Vera
Dibujo: Pedro Vera
Entintado: Pedro Vera
Color: Pedro Vera
Portada: Pedro Vera
Precio: 18 euros (tomo en tapa blanda de 112 páginas)

 

Decía Enrique Ballester en Diarios de Fútbol que a este país había que quererlo igual que se quiere a un hijo enfermo. La frase venía al hilo de un artículo relativo a un descenso a los infiernos musicales vía himnos futbolísticos y dejaba patente la capacidad española para producir y albergar horrores. Por otra parte, si tenemos en cuenta que Internet y las redes sociales han permitido hacer el mundo muy, muy pequeño, podemos descubrir que toda colectividad, país o cultura tiene su inevitable ración de disparates, prejuicios, creencias y, en definitiva, cánones de sabiduría de barra de taberna. En España, ha sido Pedro Vera el encargado de catalogar, clasificar, glosar y rememorar el salón de la fama vergonzosa patrio. Primero en la revista El Jueves y luego en una serie de tomos recopilatorios de los que Efectiviwonder es el primero. Bienvenidos al averno de los «ranciofacts».

Si hubiera que dar una definición del concepto de «ranciofact» solo habría que remitirse a las entrevistas concedidas por Vera desde que en el año 2010 lanzara la primera página dedicada a lo que en un principio eran tópicos repetidos en los trinos tuiteros por profesionales de la comunicación. Sin embargo, como el propio don Pedro reconoció cuando salió el segundo tomo de esta «enciclopaedia del sub-desarrollismo» (con permiso de la mítica y difunta Caviar del Caspio) pronto descubrió que muchas de aquellas coletillas trascendían el periodismo y eran encasillables dentro de la sabiduría cuñada. El concepto de cuñado engloba a todo tipo de personajes que tienen el denominador común de sentar cátedra en cualquier tema, asunto u objeto de discusión, invocando un conocimiento ignoto y unas fuentes inexistentes. La repetición constante de una falacia convierte a esta en «verdad» para aquella parte de la población que acaba cediendo al bombardeo sin hacer el sano ejercicio del cotejo. Así se perpetúan los prejuicios y ahora que la tecnología nos ha llevado a vivir a la sociedad de la información (ranciofact) estos se propagan como una epidemia. ¿Para qué investigar más, si con los ciento y pico caracteres de Twitter ya vamos bien servidos? Sin embargo, antes de que Internet fuera parte de los servicios básicos, ya había multitud de perlas de esa pseudo-sabiduría de orígenes desconocidos: máximas vitales, chistes, chascarrillos, bromas y costumbres que causan al autor profunda vergüenza ajena y a quien lee una mezcla de bochorno, nostalgia y carcajada cómplice.

El tomo comienza con unas primeras entregas en las que la enumeración de las ranciedades cuñadas no obedece a una temática específica. Estamos ante una primera toma de contacto en la que aparecen ya tópicos que más adelante tendrán desarrollo; a partir de la cuarta entrada ya aparece la dedicación especial, con unas páginas dedicadas al mundo del cine. Ahí arranca un tour que nos lleva a los bares, a las bodas, al amor, a las relaciones sexuales, a las comidas dentro y fuera de casa, a las vacaciones veraniegas, a la Navidad… una sucesión de apocalipsis rancios, como dice el autor, que aporta en cada pasaje la posibilidad de echar unas buenas risas y, como he dicho, reírse un poco de uno mismo. Absténganse, eso sí, personas que puedan sentirse ofendidas por la alusión, porque don Pedro rara vez hace prisioneros (¿ranciofact?).

Por la parte que me toca, tengo que confesar que he soltado las lágrimas página tras página. Al principio de la lectura, intenté hacer el sano ejercicio de la autocrítica y enumerar todos los tópicos en los que había ido cayendo a lo largo de los años. Cuando llegué al centenar temo que perdí la cuenta. ¿Soy, pues, un cuñado? El propio Vera reconoce que estos tópicos son parte de nuestra vida, pero que lo que es imperdonable es su uso premeditado por quienes tienen de la palabra su profesión; creo, consecuentemente que, de momento, al menos de momento, me salvo.

Disfruten pues de la lectura desprejuiciada de este tomo y no olviden ser amigos de sus amigos.

Ilustración de Pedro Vera
Tópicos rancios de las cenas familiares

  Edición España: Astiberri Ediciones / ¡Caramba! - 2015 Guión: Pedro Vera Dibujo: Pedro Vera Entintado: Pedro Vera Color: Pedro Vera Portada: Pedro Vera Precio: 18 euros (tomo en tapa blanda de 112 páginas)   Decía Enrique Ballester en Diarios de Fútbol que a este país había que quererlo igual…
Guión - 9
Dibujo - 9
Interés - 9.2

9.1

Vosotros puntuáis: 9.4 ( 1 votos)
Subscribe
Notifícame
0 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments