El día de la marmota
¿Echáis de menos las aventuras gráficas de antaño, las de LucasArts o Sierra? ¿Añoráis un buen point & click con una historia fantástica e irreverente donde rompernos la cabeza con cada puzzle? Yo también, por eso Randal’s Monday viene a satisfacer los deseos de propios y ajenos con una aventura que tira de nostalgia, de situaciones conocidas, de mucho frikismo y mala baba en una aventura gráfica que no oculta sus orígenes. En esta aventura de estilo comiquero, con una sección de arte verdaderamente notable, controlaremos a Randal, un chico cleptómano y fan de la cultura friki ochentera que vive en una sitcom permanente. Pero la noche en que su mejor amigo se promete (y de paso se pilla una borrachera épica) y él acaba con el anillo de compromiso en su poder, todo cambiará…
Una mezcla de argumentos que extrae lo mejor de la esencia friki de muchas películas, libros y videojuegos que nos lleva a repetir el mismo día una y otra vez, aunque con variaciones significativas, a medida que intentamos salvar la vida de nuestro mejor amigo, Matt, y descubrir en qué demonios nos hemos metido.
Tirando de nostalgia
Es innegable (y el juego no esconde) que las referencias a las sagas clásicas de compañías tan míticas como LucasArts o Sierra son numerosas, también en el aspecto jugable. En esto, Randal’s Monday no innova ni lo pretende (ni lo necesita, si me apuráis). El sistema de juego se basa en observar, hablar y coger. Tendremos que hacer acopio de objetos y combinarlos entre sí o con enseres del escenario para producir sorprendentes resultados («la patopercha solo se debe usar para cosas importantes»). Los jugadores más veteranos recordarán entonces las bizarras combinaciones de objetos de la saga Monkey Island, o el extraño uso que se hace de objetos normales. Tenemos además un sistema de viaje rápido que tendremos que desbloquear con una escena y puzzle bastante peculiar, donde conoceremos a algunos de los personajes que nos acompañarán en este eterno Lunes, aunque no nos recordarán más tarde.
En el juego se acusa una alta dificultad, eso es lo primero que tienes que tener en cuenta si lo vas a jugar. Supone un verdadero reto y, aunque no se le da tanto peso a los diálogos como nos gustaría y estos sirven poco más que como método expositivo para avanzar en la historia, las pistas que tenemos para resolver los retos a los que nos enfrentamos son escasas y las muy bien pensadas combinaciones y aprovechamiento de los objetos nos pondrán las cosas realmente difíciles. Por otro lado, la cantidad de escenarios, personajes y objetos es realmente encomiable. Lo mejor de todo, sin embargo, es la cantidad de referencias a la cultura friki que nos podemos encontrar. Y no se limita esto a simples guiños (como la calle del protagonista, Threepwood St.), sino que dentro de la propia historia y diálogos existen una serie de situaciones que nos rememorarán a ciertas series, películas y videojuegos que, muy probablemente, plagaron tu infancia. Esto puede hacer despertar una alerta a más de uno: y es que es muy fácil pasarse de listo y plagar el juego de una cantidad de referencias metidas a calzador. Por suerte, Randal’s Monday sabe muy bien lo que se hace y no nos apabulla con una cantidad de datos frikis imposibles de tragar para la mayoría, por el contrario muestra elegantemente una serie de clichés que nos harán sonreír, algunos elementos del escenario o personajes que enseguida expondrán su referencia de turno y algunas líneas de diálogo. Y es que si un juego tira de nostalgia, no tiene por qué ocultarlo. Randal’s Monday sabe de dónde viene y sabe a dónde va y no hace ningún esfuerzo por esconder que es una aventura gráfica a la antigua, bebiendo de las fuentes que iniciaron, junto con las máquinas arcade, la fiebre de los videojuegos.
Equipo español, una gran obra
Randal’s Monday, que llega ahora a las consolas de sobremesa después de arrasar en PC, es obra de Nexus Game Studios, un equipo originario de España que se presenta con esta, su primera obra. Una obra notable con aspectos técnicos realmente sobresalientes. El motor que utiliza el juego es el mañoso y conocido Unity, pero el diseño de arte es realmente espectacular, con un carisma en el dibujado de escenarios y personajes que nos retrotraen, una vez más, a la época dorada de esta clase de juegos. A destacar también el soberano doblaje al castellano, con voces muy reconocibles de series de televisión y películas y un apartado sonoro en general sublime. Se echa un poco en falta algo de contenido extra, unos bocetos, un making off o algo por el estilo, pero la durabilidad de la historia nos dejará muy buen sabor de boca, eso por descontado.
Sin duda, Randal’s Monday es un gran juego. También en sus apartados técnicos, como en su historia y su jugabilidad estamos hablando de una obra que rezuma carisma, algo muy difícil de conseguir hoy en día en un mercado tan masificado como es de los videojuegos, y máxime si viene de la mano de una equipo español que comienza su andadura dando un golpe en la mesa tan contundente como este. Una aventura que no defraudará que exige lo mejor de nuestras habilidades jugonas; volvemos a los 80s y la premisa es devanarse los sesos. Pero tranquilos, aunque el camino sea difícil y largo, merece la pena.
Valoración
Gráficos - 9
Jugabilidad - 9
Historia - 9
Sonido - 10
9.3
Valoración
Una obra que bebe de los clásicos de la mejor manera posible: divertido, adictivo, largo y un verdadero reto. Randal's Monday se convierte en un imprescindible para los fans del point & click.
