REAL, de Takehiko Inoue

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Real, de Takehiko Inoue

 

Guión y dibujo: Takehiko Inoue
Edición Original: Real Vol. 1 JAP tomos 1 a 3
Fecha Edición: Octubre 2004 – Octubre 2005
200 páginas, blanco y negro y color en páginas seleccionadas. 8,5 €
Editorial Ivrea Nota: 8/10

 

Sinopsis: Un chico de Secundaria con bastantes malas pulgas y reputación deja el instituto debido a que está destrozado por haber lisiado a una chica en un ligue de una noche. El hecho de que ella quede en silla de ruedas le trae por el camino de la amargura, pero viendo como un grupo de chicos igualmente minusválidos juegan a básquet le hacen entrar ganas de volver a practicar su deporte favorito. Mientras él intenta superar el dolor que le provoca haber arruinado la vida de una chica joven, la gente que conoce sufrirá, luchará y convivirá con la desgracia de ver el mundo desde unos centímetros más abajo.

Entre líneas: Cuando el manga estaba en su expansión inicial en España, se pudo leer algún texto bien documentado que aseguraba que había una manga para cada tipo de persona en Japón. La sociedad japonesa está muy estratificada, en el sentido de que hay clases y la gente se dirige a sus superiores o inferiores de forma distinta (por ejemplo, en el manga favorito del que escribe estas líneas, “Gamma el Hombre de Hierro”, podemos ver como en una fiesta se encuentran dos personas y no saben muy bien como tratarse, de Ud., con extrema formalidad, examinan el vestido que lleva el otro etc. Pues cuando se intercambian las tarjetas de visita y ven que son del mismo rango, se sienten aliviados y el esquematismo y el hielo entre ellos dos se rompe). Esto se extrapola a la edición de mangas, de los que hay destinados a los lecheros hasta los directivos de empresa más depredadores. Cuando se está leyendo esta historia, uno para de leer, cierra el volumen, y se pone a pensar cómo de bueno se tiene que ser para sacarle jugo a un tema minoritario como es el básquet en silla de ruedas. Pues le saca jugo, y hasta aceite de las quemadas ruedas de los jugadores. Y os aseguramos que es de la mejor calidad.

El autor es conocido básicamente en España por ser el creador de Slam Dunk, la serie de básquet donde un equipo mediocre de una escuela de secundaria recibe a unos nuevos jugadores que serán el revulsivo para llegar al campeonato nacional. Esta serie, esperada durante muchos años (incluso corrió el rumor que llegaría aquí patrocinada por una conocida marca de refrescos de cola), le ha abierto la puerta al autor para ver editada su obra en castellano. Posteriormente llegó Vagabond. Y ahora recibimos esta serie, a razón de un tomo cada seis meses. En los tres tomos editados hasta la fecha, podemos ver como el protagonista Nomiya se agarra a su afición al básquet para salir a flote, aún teniendo grandes remordimientos sobre el accidente. De una forma magistral el autor nos describe el personaje en dos hojas, con un importante vida interior (pensamientos, sentimiento de culpabilidad, desengaño, intención de cambiar su suerte, etc) que hace que su fama sea más por su imagen y actos de incomprendido que otra cosa. Rápidamente traba una singular amistad con un minusválido en silla de ruedas, Kiyoharu, también aficionado al básquet con un espíritu ganador innato. Las coincidencias harán que conozca a la hermana de éste, manager del equipo de baloncesto de minusválidos donde el propio chico ha dejado de jugar por estar rodeado de perdedores que creen que ya tendrían que estar agradecidos sólo por jugar a un deporte cuando son lisiados. También están los compañeros de equipo del protagonista, que no se puede decir que sean buenos camaradas. Todo este entramado está explicado de forma muy amena y dinámica, con flashbacks que te aclaran dudas o relatan importantes momentos del pasado. Este primer tomo sirve para poner un poco las cosas en su sitio, presentar personajes, pero si una cosa queda en el ambiente es que un equipo no siempre significa que todos sean amigos. Tu propio equipo puede hundirte simplemente tratándote como “aire” que corre por la pista. Pero quien sembra vientos recoge tempestades.

La historia nos presenta tres personajes con algo en común: quieren superarse, pasar por encima de sus debilidades o obsesiones y ser más fuertes. En el caso del protagonista, su obsesión será asumir que provocó la desgracia de un ser humano y seguir viviendo con ello. Su amigo tendrá como objetivo reintegrarse en el equipo que él mismo abandonó y superar un jugador extranjero también en silla de ruedas que conoce de forma casual. Y la más emotiva e importante a la vez, veremos las ansias (no exentas de incredulidad a lo que dicen los médicos de imposibilidad de caminar de nuevo) de volver a correr y curarse del nuevo capitán del equipo del protagonista que también cae en la desgracia de verse postrado en una cama por un accidente casi mortal.

Y a eso se dedica el segundo volumen de la obra: si en el primero vemos a los jugadores, con su estado ya asumido, considerando la silla de ruedas una parte más de su anatomía, en este segundo volumen el autor nos enseña la cruda realidad: como caen en esta desgracia y sus reacciones a un negro futuro. Para esto usa el personaje de Hisanobu, el nuevo capitán después de la huída de Nomiya, que de estar en lo más alto pasa a verse postrado en una cama sin moverse. Aunque no quiera, tiene que enfrentarse a la dura realidad de que es muy posible de que no vuelva a caminar nunca más. Su carácter rebelde hace que no crea todo esto, pero el buen tacto del doctor que le lleva la rehabilitación hará que poco a poco acepte su situación. Pero antes experimentará las duras vivencias de no sentir las piernas, ni notar el agua caliente, ni saber si ha defecado o no, con los consecuentes cuidados de las enfermeras, que le hacen pasar ratos bochornosos y vergonzosos.

El otro personaje que nos sirve un plato de cruda realidad es Kiyoharu, el amigo que hace Nomiya y que le devuelve las ganas de volver a las canchas, aparte de verle como un espejo donde intentar mejorar sus carencias. Mientras que la enfermedad de Hisanobu viene dada por un accidente, lo de Kiyoharu es interno: su pasión por correr y superarse le acarreará molestias y al final una seria enfermedad ósea que lo apartará de las pistas de atletismo. En este caso no vemos su recuperación, pero sí que conocemos que con el tiempo se convierte en un buen jugador de baloncesto en silla de ruedas.


Kiyoharu recordando su pasado en las pistas y Nomiya se pone al nivel de su amigo para ver las cosas desde otra perspectiva


El tercer volumen empieza con una patada en el estómago: el deporte para minusválidos tiene que ser competitivo o simplemente un espectáculo en que los jugadores se sientan integrados y una descarga moral de la sociedad “normal”? Las orejas de la manager no querían escuchar esa molesta pregunta, sus ojos no quieren buscar la respuesta pero tampoco saben donde esconderse, prácticamente pidiendo perdón por poder caminar con normalidad . Este tercer volumen nos aporta mas datos sobre la rehabilitación de Hisanobu. Aquí descubrimos cuan de duro puede ser para una persona que se coloca ella misma en la elite de la sociedad, el nivel A, caer a lo más bajo, a no poder valerse por sí mismo ni tan solo para tomar una ducha. Espoleado por un Nomiya que a su vez quiere cambiar su suerte con una lista de acciones, y también por las lecciones de humildad, esfuerzo y capacidad de superación del resto de minusválidos que ya están inmersos en sus respectivos programas de rehabilitación, Hisanobu irá comprendiendo su situación.

Por su parte Nomiya decide ir a buscar a la chica que convirtió en lisiada para expirar sus penas, aunque lo que se encuentra no lo tenía planeado. Decide dejar de darle vueltas a su tortura y empezar a actuar. Aunque sea el único personaje que no tiene minusvalía, la procesión va por dentro. Su objetivo es superar sus obstáculos como ha hecho Kiyoharu.

Un tema que se nota flotando en el ambiente mientras se leen los tomos pero que nunca llega a concretarse es el de la imagen que se da de uno mismo: ya desde el principio vemos como Nomiya no es el macarra sin arreglo. Asistimos a sus salidas de tono pero siempre vemos su otro lado, sus pensamientos, sus ganas de cambiar, de ser aceptado, sus sufrimientos. Pero la gente lo toma como un delincuente. También conocemos los pensamientos de Hisanobu, del que su carácter irascible le reporta pocas amistades, aunque mentalmente se encuentre perdido pidiendo ayuda. En medio de todo esto aparece un personaje curioso: la novia de Hisanobu. Aparentemente es un ser ruin, execrable, una chica sin cerebro que se arrima al mejor postor, sin ninguna madurez o interés por las cosas, aparte de fea. No en vano no accedemos a sus pensamientos, quizá porque no tiene. Cuando uno ya se ha hecho la opinión de ese personaje, el autor juega con el lector y presenta la chica como la única que realmente se preocupa por la salud del enfermo, aunque eso sí, de forma algo curiosa. Le visita varias veces, recoge la suciedad que hay encima de su cama y el suelo, le hace un regalo, etc Aquí nos damos cuenta que el autor quería insuflar de vida privada a los protagonistas, que cayésemos en la misma trampa de juzgar a la gente por su aspecto, y que no sólo nos quedásemos con su exterior . Desgraciadamente hay mucho de esta costumbre en nuestra sociedad.

El mensaje que se percibe al leer las distintas historias nos transmite que no tenemos que dejar de luchar por mucha que sea la desgracia que nos cae encima. No seremos ni los primeros ni los últimos en padecer eso que nos ha tocado vivir, y el ejemplo de otros que han sobrevivido y sobrellevado esa carga es una luz que nos ilumina y nos guía, que nos reconforta y nos apoya, que nos da ánimos para seguir adelante. El querer superar el dolor físico o psíquico nos hace mejores personas, y cuando está resuelto miramos atrás sin ira y nos sentimos orgullosos de nosotros mismos, de no habernos quedado clavados en un momento del espacio y del tiempo hundiéndonos más en el barro cada vez que nos torturamos sobre algo que ya no se puede solucionar.

Valoración: Gráficamente y narrativamente el cómic es muy bueno. Ya hemos comentado que el inicio es muy prometedor, pero es que mediante avanza la historia nos introduce en flashbacks y nos devuelve al presente de una forma tan harmoniosa y clara que no le hace falta ennegrecer el fondo entre viñeta para que nos demos cuenta de ello. Si os fijáis hemos ido dejando en el texto ciertas palabras que tienen como raíz el vocablo REAL, igual que su título. En efecto, si al comprar los tomos nos preguntamos el por qué de tal nombre, una vez acabada su lectura entendemos perfectamente la razón por la que se escogió llamarlo de esa manera: el autor se ha propuesto narrar de la forma más realista y detallada posible el proceso de caer en el infortunio de la minusvalidez, aunque también de cómo nos adaptamos los seres humanos a cualquier contrariedad. En este sentido es muy distinto a su otra serie de baloncesto, SLAM DUNK, que pese a tener trazas de realidad (la recurrente y mal curada lesión de “Gori” Akagi), se basa más en el humor y partido detrás de partido (incluso así es muy recomendable). En la mencionada serie todo es perfecto (es un decir), todos están dispuestos siempre a jugar, la acción está localizada en la cancha de juego y las escenas de relleno son notables pero sirven de tránsito para el siguiente partido. Muy distinto a la serie que nos ocupa, más preocupada por enseñarnos el duro proceso de rehabilitación y las reacciones delante la adversidad. Además el estudio del tema preguntando a médicos especialistas del tema y a jugadores profesionales de baloncesto en silla de ruedas le da un plus más de autenticidad. Creemos que es recomendable su compra (al ser 2 veces al año no implica mucho gasto) ya que lo que te ofrecen el incomprendido Nomiya, el creído Hisanobu y el obstinado Kiyoharu y toda la corte de secundarios supera en creces el desembolso de los tres tomos a la vez. Un buen bocado de …. lo habéis adivinado, REALidad.

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Jordi Querol
Nací en Barcelona durante el régimen anterior, por pocos meses. Los primeros cómics que cayeron en mis manos fueron Mortadelos, Tintins (lloré mucho por tener Las Joyas de la Castafiore en castellano y no catalán), Asterix desde la biblioteca del pueblo, revistas de Bruguera...hasta que llegó el manga, con su "sexo y violencia" primero y su diversidad de historias después. Bye bye superhéroes. Cómic europeo, español e independiente USA, cuando se ha podido. En 2006 Toni Boix me llamó a filas en ZN,y por aquí sigo. Siempre digo que no sé escribir pero es #postureo. En realidad soy un crack ^^
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Jessica Jones
16 junio, 2006 17:13

Una lastima que se vaya a un ritmo tan lento.

Miguel Ortega
16 junio, 2006 17:53

El ritmo es lento porque tiene que terminar Vagabond, pero cuando termine igual empieza a sacar material de Real más a menudo…le historia es sencillamente genial.

Deirdre
16 junio, 2006 18:02

comencé leyendo los scans y la historia me pareció muy buena, asi que no dudé en hacerme con ella cuando salió en españa

Sogeking
16 junio, 2006 18:37

¿No debería haber salido el cuarto tomo este Salón?

Por cierto, un pequeño apunte a este exhaustivo análisis de tan gran manga: la «manager», si no recuerdo mal, no es la hermana de Kiyoharu, sino una amiga de la infancia.

Jessica Jones
16 junio, 2006 18:38

Se ha retrasado hasta el salon del manga. 😉

Toni Boix
Autor
17 junio, 2006 9:34

Una reseña genial, Jordi. Y por lo que veo éste cómic tiene todos los números para ser considerado en esas lecturas de Instituto que ahora se quieren promover en nuestro país. Mejor aún, alguien tendría que entrar en la web del Instituto Goodman y pasarles enlace a esta reseña.

David
17 junio, 2006 10:13

Parece una historia muy dura, a la vez que bien trenzada. De vez en cuando es muy recomendable alejarse de las colecciones pijameras y darle una oportunidad a series que nos recuerden los grandes problemas del mundo REAL.

Jordi, vas a terminar consiguiendo algo casi imposible: que siga con regularidad un manga! Gran reseña.

Un saludo!

Raúl López
Admin
17 junio, 2006 10:31

Vaya me has dejado de piedra con la reseña Jordi muy muy buena de veras, otro de esos comics «humanos» que añado a mi lista de la compra 🙂 Y si coincido con Toni esto deberia ser lectura de instituto me da a mi para ver si así los niños de hoy en dia ganan algo de humanidad e humildad que parece que se está perdiendo… ¿Algun profesor entre los lectores que lo pueda corroborar?

Víctor Aguilera
17 junio, 2006 19:08

Madre mía, otra lectura obligada…que sepas que cuando me arruine tú serás otro de los responsables!!!

(reseñón te has marcao, pardiez!!)

Jahdry
Jahdry
6 septiembre, 2006 18:00

Yo soy un lector de manga ocasional, pero e de decir k esta serie me parece impresionante y que me ha conseguido enganchar mucho. Las desventuras de estos chicos te hacen recapacitar mucho y te dan ganas para intentar ser mejor persona XD.

Supongo que como todos espero con ansia el 4 tomo

(por cierto la reseña es muy buena ¡Felicidades!)

aaaaa
aaaaa
27 agosto, 2008 7:20

Real como tu dices es la mismisima realidad y inoue-sama plasma los dibujos, al igual que en vagabond, es exquisito para mi sin duda alguna el mejor mangaka actualmente (junto con Eichiro Oda de One piece, que dibujo es muy bueno, pero la calidad de la historia, como revulve las historias, los flashbacks, la emocion de cada capitulo…….., y el otro Katsura con obras como i»s, dna2, video girl ai o zetman………, sin olbidar a los maestros anteriores nobushiro watsiuki, akira toriyama….), pero para algo tiene que valer la experiencia, slam dunk es la peor de las 3 en cuanto a dibujo, se nota que va mejorando, pero cuando digo peor me refiero en calidad de las 3, porque para mi slam dunk es otra obra maestra y no tan mal como parece que la quieras dejar tu, el final es precioso, y pocos se atreven a hacer un manga asi, que el protagonista no sepa jugar al deporte de la historia…………..capitan tsubasa sabia jugar perfectamente, prince of tennis es el amo, bateadores lo mismo, el petit chef, tambien era bueno, pero no sakuragi no sabe que es el baloncesto y ay te equivocas puers si que se parece a real, el sacrificio y el esfuerzo que pone sakuragi al principio por la chica pero como dice al final «lo amo y esta vez no miento» sakuragi tiene que tragarse su orgullo y siempre mira el lado positivo, le dan mil derrotas todos los que son mejores que el, se rinde, no, es capaz de pedir ayuda, y slam dunk a parte le complemente la parte comica, como la banda de este que son todos unos cachondos………

Y si es una pena que Real vaya tan lentamente siendo una historia tan emotiva y hace que te impliques con los protagonistas, las escenas de Hisanobvu con su padre o los flasbacks son muy buenos, escenas de amor y odio y culpabilidad por parte del padre por no saber que hacer, como reacciona este muchos lo harian, me incluyo ami, seguramente tratar conmigo si me pasara algo asi seria inhumano, de ahi la realidad de esta obra, que cada uno es diferente……………pero en japon van mas adelantados que aqui españa ya que ivrea acordo sacar 1 tomo cada salon del manga, aunque han roto esta cadena este año, para el salon del comic salio el tomo 6 para la alegria de muchos. Ademas recordar que Real es la obra que hace inoue cuando tiene tiempo libre, encima de estar con vagabond y las inumerables suplicas la mia tambien de que slam dunk no acabe asi, encima nos regala su tiempo.

FRIKI DE EXPEDIENTE X
FRIKI DE EXPEDIENTE X
22 agosto, 2011 21:47

Para mí REAL es una obra maestra, me e leido slam dunk entero y esta bastante bien, el final te da gana de mas como que faltan 2 o 3 tomos xD pero es muy buen manga con unos puntazos comicos, destaco de el tambien el gran nivel grafico de los ultimos tomos, ahora REAL, me voy por el tomo 8 ya leido y mis amigos lo critican de que le falta mas partes de baloncesto, ami me parece que el tema del baloncesto es importante pero prefiero el tema del drama de la silla de ruedas, el dibujo es bestial, el guion inteligente, mucho mas adulto, hasta creo que esta un poco infravalorado, por muy triste que parezca, el tema de la minusvalia no es igual de exitoso que otros temas. De momento le casco un 9 y lo anoto en mi TOP TEN de mangas, esperemos que no baje el liston, auque no es propio de este mangaka…
pd: ¿Quien no se le humedecieron los ojos con el tomo 4? 🙁

HenryJones
HenryJones
Lector
12 octubre, 2014 20:14

Viendo que el artículo es de hace 8 años es algo raro comentar pero es que me acabo de leer el tomo 13 y no puedo estar de decir que es de las mejores eries que me he leído.hay que dejar los prejuicios sobre temas más raros y Muy de acuerdo con Friki, Yo la meto en mis top 10 tambien, pocas series me han enganchado tanto como esta, al dibujo nada que decir que se haya dicho, espectacular y con un guión inteligente y diferente. Slam dunk me
la estube mirando el otro dia y la verdad no se la história, pero el dibujo se ve mucho más primerizo y «senzilo» que Real o Vagabond.