Después de las entradas dedicadas al cómic infantil y juvenil que publicamos el domingo pasado la dedicada al cómic Young Adult del miércoles, ahora nos toca centrarnos en una sobre los cómics para estos segmentos de público producidos por Marvel y DC, que no han sido ajenas al crecimiento que ha experimentado ese tipo de obra produciendo muchas obras con sus personajes más populares, pero alejada de la continuidad de sus universos tradicionales de manera que sean más accesibles. Aunque la mayoría de las obras que hemos seleccionada son para lectores y lectoras a partir de doce o trece años, aunque en función del tipo de desarrollo de la persona algunas de las obras que mencionamos también podrían ser aptas para más jóvenes.
DC Superhero Girls, de Yancey Labat y Shea Fontana
Si lo habéis “intentado” con Bone, Mortadelo, Los Pitufos, Batman Adventures… y nada, a vuestras pequeñas no les interesan los tebeos, os recomendamos las DC SuperHero Girls, todo puede cambiar. Pero ¿qué tienen esas niñas mal dibujadas para…? Ahhhh, los prejuicios.
Si, son niñas, COMO ELLAS, al contrario que todos los mentados; Wonder Woman, Supergirl, Batgirl, Harley Queen, Bumble Bee… Y no están mal dibujadas, sino que los diseños aparentemente simples de Yancey Labat, de ojos gigantescos y cuerpos menudos, están hechos para su tierna edad, no para los padres.
Y explicados esos (inmensos) detalles, hay que añadir muchos más matices. Empezando por unas historias muy bien articuladas. Siempre definidas por una trama in crescendo dividida en capítulos con cliff-hangers bien administrados. Para colmo la guionista, Shea Fontana, entremezcla en cada número algún reto moral que también termina siendo clave para la historia. Creer en uno mismo, confiar en los demás, dejar crecer las amistades y compartirlas, comprender nuestros problemas… Habiendo leído todas y cada una de las aventuras os podemos asegurar que esos retos en ningún momento resultan obvios ni ñoños. Es importante repetirlo porque nunca se sobre-explica nada y, sin embargo, la mirada atenta de las pequeñas lectoras no se perderá un detalle. Tanto de las relaciones entre las heroínas como de las tramas que se les pongan por delante.
Y si eres fan de DC, esas tramas no son moco de pavo. Empezaron con un clásico como Luthor y llegaron a enemigos tan poderosos como Brainiac, pero por el camino hay delirantes viajes en el tiempo en pos de Vandal Savage o un descenso a los infiernos cortesía de Trigón. Además de visitar Atlantis, el Olimpo, Oa, la Zona Fantasma… ¡Y no hablemos de los secundarios! Aparecen una serie de personajes olvidados que ya quisiéramos en otras líneas de la editorial: Kanjar Ro, el Taxista Galáctico, los Caballeros Atómicos, Edredón Loco, el cual es uno de los profesores del Instituto…
Ah, eso, no hemos comentado que todo se desarrolla en SuperHero High, una escuela para superhéroes dirigida por Amanda Waller ¡con Gorilla Grodd de Vicerrector! Eso genera situaciones muy locas pero que una vez entras en este mundo están muy bien cohesionadas.
En resumen, una introducción al cómic pijamero más que recomendable para las pequeñas heroínas de la casa ¡Pasando Lista!
Thor y Loki: Problema doble, de Mariko Tamaki y Gurihiru
Thor y Loki, Loki y Thor. Dos hermanos condenados a quererse y odiarse por igual. Siguiendo la estela de la anterior obra donde los mismos autores, Gurihiru y Mariko Tamaki, nos contaban en clave de humor una aventura con Spiderman y Veneno, ahora toca con los hijos de Odín.
En el caso que nos ocupa jugamos con el toque travieso de Loki que hace de hilo conductor de la sucesión de aventuras que ambos personajes vivirán.
¿Por qué esta recomendación? En primer lugar, por lo más vistoso. Me refiero a la parte gráfica. Y ¿quién es Gurihiru? Gran pregunta. Pues no es una persona física que podamos identificar. Si señores Gurihiru es un dúo de artistas gráficos con sede en Japón, compuesto por Sasaki, quien dibuja a lápiz y tinta, y Kawano, que colorea.
El trabajo de este dueto es brillante. Hablamos de un dibujo fresco, muy agradable visualmente, con rostros expresivos y muy dinámico. Estas características son muy buenas para llamar la atención de nuestros hijos que viven pegados a las nuevas tecnologías. El tono cómico de la obra en sí no sería igual de contar con otro autor o autores.
Por otro lado, Mariko Tamaki, autora canadiense, es experta en conseguir llamar la atención con sus obras para adolescentes como lo hizo por ejemplo con Supergirl fuera de lo común. En este caso la obra nos vale para críos de 8 años, adolescentes y por qué no mayores de edad.
Cuando se propuso esta entrada lancé esta propuesta sin leerla. Había leído la anterior entrega arácnida. Como debe ser procedí a imbuirme de lo que en esta ocasión se ofrecía y disfruté muchísimos con el tono jovial que se ha impregnado, un humor no cargante y una frescura que hace que podamos leer de un tirón una obra estupenda para nuestros hijos.
Superman contra el Klan, de Gene Luen Yang y Gurihiru
La línea para lectores jóvenes de DC Comics ha sido una de las propuestas mejor valoradas en los últimos años tanto por la crítica como por el público y está es una impresión que corroboran el éxito de títulos como Harley Quinn: Cristales Rotos, Teen Titans: Raven y Superhero Girls. La clave de la estrategia ha sido la libertad creativa con la que han contado sus equipos creativos y la habilidad de la compañía para atraer a muchos de los principales autores superventas del cómic infantil y juvenil estadounidense.
Este es el caso del autor estadounidense de origen chino Gene Luen Yang creador de American Born Chinese, Boxers and Saints y la presente Superman contra el Klan. Esta obra desarrollada junto a Gurihiru -seudónimo del colectivo formado por las ilustradoras Chifuyu Sasaki y Naoko Kawano– pasa por ser una de las propuestas más interesantes y personales de la comentada línea joven adulto de DC Comics.
Un título que nos ayuda a concienciarnos sobre uno de los más grandes y antiguos males a los que se ha enfrentado la humanidad en su historia: el racismo. Y lo hace desde un punto de vista muy amplio, en el que este problema se aborda a través de todas sus posibles ramificaciones y condicionantes. Luen Yang recupera al Superman más social, a ese héroe del pueblo preocupado por cuestiones reales y a las que no solo se puede combatir por la fuerza.
La historia en realidad es una adaptación de uno de los episodios del serial radiofónico de Las aventuras de Superman de 1946 en la que el superhéroe se enfrentaba a El clan de la Cruz Ígnea, un grupo que hacía referencia a las retrogradas ideas del Ku Klux Klan que habían resurgido después de la Segunda Guerra Mundial. Luen Yang y Gurihiru mantienen el contexto de la obra, pero la adaptan a las sensibilidades actuales y retratan las dificultades a las que tiene que hacer frente una familia de inmigrantes al instalarse en Metropolis.
Un cómic que planta cara frontalmente a la intolerancia y la xenofobia, pero cuya única arma es la reflexión pues en esta historia tenemos a un Superman en horas bajas y que aún no cuenta con la facultad de poder volar. Un planteamiento que llamará la atención de los adultos, pero que está pensado para que los más jóvenes descubran un héroe no se define por sus poderes, sino por su capacidad para hacer frente a la injusticia y defender los valores que nos hacen a todos iguales.
Miles Morales: Shock Waves, de Justin A. Reynolds y Pablo León
Producto de la colaboración entre la popular editorial infantil Scholastic y Marvel Comics, esta novela gráfica está orientada a lectores de entre 8 y 12 años. Para facilitar su lectura, está dividida en capítulos de unas 20 páginas cada uno. Además, las composiciones de página optan por un estilo sencillo que evita las aglomeraciones de texto y permite una lectura fluida. Su protagonista, Miles Morales, es un personaje cada vez más popular gracias a sus apariciones en series de animación, películas y videojuegos. No obstante, en la historia también participan otros personajes juveniles de Marvel como Kamala Khan (Ms. Marvel) o Doreen Green (Chica Ardilla). Por supuesto, Peter Parker, el Spiderman original, también aparece para ejercer el rol de mentor y modelo a seguir. Miles Morales: Shock Waves supone una buena introducción al mundo de Miles y no requiere lecturas previas, aunque en ocasiones demanda cierto conocimiento sobre el Universo Marvel y sus peculiaridades.
En esta historia, Miles tendrá que compaginar sus clases en la Academia Brooklyn Visions con la investigación de una desaparición, la del padre de una compañera que también ha decidido investigar por su cuenta. Al final se desvelará que el caso está relacionado con los terremotos que han arrasado Puerto Rico, lugar de origen de la madre de Miles. El argumento es sencillo y muy típico, pero plantea algunas cuestiones interesantes que pueden ser debatidas posteriormente con el joven lector. Por ejemplo, que para hacer lo correcto a veces es necesario saltarse las normas (como hace la compañera de Miles para buscar a su padre). Miles Morales: Shock Waves enfatiza la importancia de las raíces familiares y comunitarias, pues la herencia puertorriqueña de su protagonista juega un papel destacado, así como el valor de la expresión personal a través del arte. No en vano Miles es un muchacho creativo que expresa sus inquietudes a través del graffiti, que en esta ocasión se convierte en un instrumento para recaudar fondos de cara a paliar la catástrofe.
Los autores, Justin A. Reynolds y Pablo León, tienen experiencia en este género y se manejan con comodidad en esta peculiar mezcla entre aventura de superhéroes y misterio juvenil. Justicieros novatos, trabajo en equipo, valores familiares y apoyo comunitario son los elementos que dan forma a esta propuesta que puede ser una fantástica puerta de entrada al cosmos marvelita. Para más información puede consultarse la reseña que publicamos en Zona Negativa.
Ms. Marvel: Bajo presión, de Nadia Shammas y Nabi H. Ali
La segunda colaboración entre Marvel y Scholastic tiene como protagonista a Kamala Khan, la heroína juvenil americanopaquistaní conocida como Ms. Marvel. Esta novela gráfica, convenientemente dividida en capítulos, es aún más accesible que su predecesora en esta línea y cuenta con un estilo más suelto y desenfadado. Aunque otros personajes como Miles Morales (Spiderman), Doreen Green (Chica Ardilla) o Tony Stark (Iron Man) aparecen como secundarios, el foco está colocado sobre Kamala y su familia. El moderno estilo de vida de la joven choca con el tradicionalismo de su madre, generando cierto conflicto y sometiendo a Kamala a mucha presión. Además de recibir entrenamiento por parte de los Vengadores y de asistir a la escuela, nuestra protagonista tiene que cuidar a su pequeño sobrino, moderar un foro en internet y escribir su fanfic sobre las aventuras de sus justicieros favoritos. La situación está empezando a desbordar a Kamala y el estrés empieza a manifestarse en su cuerpo… pero la situación aún va a complicarse más cuando un extraño enemigo intente usarla para colarse en la Torre de los Vengadores.
Quizá el mayor acierto de esta obra sea la forma en la que aprovecha los poderes de Kamala, que le permiten aumentar y reducir el tamaño de sus extremidades, para expresar el impacto que el estrés puede tener sobre el cuerpo. La joven se despierta por las mañanas con sus poderes descontrolados a causa del cansancio acumulado y de la continua presión que experimenta, lo cual puede dar pie a una interesante conversación sobre ansiedad y salud mental con el lector. Otro aspecto destacado de la obra es que, pese a tratarse de una historia de superhéroes bastante convencional, el villano utiliza en esta ocasión un método especialmente insidioso: se hace pasar por uno de los comentaristas del foro de Kamala y trata de ganarse su confianza alabando su fanfic, pero lo que busca en realidad es conseguir su información privada (en concreto, los códigos que le permitan acceder a la base en la que se reúnen los Vengadores). Puesto que cada vez es más frecuente que los jóvenes vivan parte de su vida online, no viene mal recordarles los peligros que supone compartir información a través de la red y proporcionarles algunas estrategias para detectar a individuos malintencionados. Esto no es algo que Ms. Marvel: Bajo presión haga de forma intencional, pero sirve de apoyo para el posterior trabajo de padres y educadores.
Es importante destacar que ambos autores, Nadia Shammas y Nabi H. Ali conocen ampliamente la cultura islámica y esto se refleja en el retrato que hacen de la familia de Kamala. Si bien los roces entre la joven y su madre son evidentes al principio, el mensaje de la obra aboga por la conciliación y defiende que la modernidad no tiene por qué ser incompatible con la tradición: Kamala actúa como puente entre ambas, abrazando tanto las raíces de su familia como las posibilidades que le ofrecen sus amigos y sus colegas superhéroes.
El Código Oráculo, de Marieke Nijkamp y Manuel Preitano
Código Oráculo es un trabajo realmente interesante para el lector y lectora al que va dirigido. Su guionista, Marieke Mijkamp, construye un relato cercano, emocional y sincero sobre el drama personal que emprende Bárbara Gordon en su nueva etapa de vida. Una etapa que viene marcada por la aceptación y la superación de una situación, su reciente accidente que la postrado en una silla de ruedas, que la frustra en sus primeras etapas y que hace que se recluya en su interior.
La escritora, Marieke Nijkamp, realiza un certero acercamiento a la figura de Bárbara, construyendo a una adolescente creíble, dominada por la ira, aplastada por la frustración, que cree estar mejor si deja de socializar. Su Bárbara es terca, es pasional, es dura, es tierna, es fuerte, es luchadora y la inserta en un relato dinámico e intenso que se centra en cocer mensajes de enorme calado para el lector y lectora, que de forma inevitable puede verse reflejado o reflejada en Bárbara muchos aspectos de su propia vida. La situación de invalidez se trata con respeto, manifestando abiertamente las trabas físicas y emocionales a las que se debe hacer frente la protagonista. No se trata de entrar en detalles sórdidos, sino en poner los cimientos básicos con los que interpelar al lector o lectora y hacerle plantearse sus propias vivencias personales. Y todo ello con una trama en a que prevalece el misterio a resolver en la institución en la que ha ingresado para superar sus barreras físicas y mentales.
Y gracias a la labor de Manuel Preitano, dibujante de trazo limpio, estilo sencillo, que no simple, con una gran capacidad para mostrar el lenguaje no verbal de los personajes, que hace un trabajo brillante por el tratamiento que realiza de la historia, construyendo el escenario adecuado para cada momento, conjugando lo que la trama precisa a nivel gráfico, sin experimentar de manera radical, apostando todo a una puesta en escena bien estructurada y precisa.
Estamos ante una obra reivindicadora, integradora y valiente, que no proyecta moralina barata. Una obra para abrir la mente y empezar a plantearse preguntas, a construir un pensamiento más crítico. Una obra para crecer. Código Oráculo es todo cuanto necesita ser como obra y lo deja patente en cada una de sus páginas.
Harley Queen: Cristales Rotos, de Mariko Tamaki y Steve Pugh
DC Comics dentro de sus propuestas tiene una serie de obras escritas y dibujadas por autoras y autores de primer nivel (todos ellos han sido best seller en el New York Times), fuera de toda continuidad, fuera de los especiales Otros Mundos, donde dar espacio a desarrollar historias apoyadas por la presencia de alguno de los grandes personajes de DC, como Mera, Wonder Woman, Canario Negro, Catwoman o la que nos atañe, Harley Quinn, escrita por la siempre interesante Mariko Tamaki, con dibujo de Steve pugh.
Todo empieza para Harley con viaje a Gotham para ir a vivir con su abuela, apenas sin tener nada en los bolsillos, para ver como su vida está destinada cambiar con la llegada a la gran ciudad. Su infancia ha sido dura, lo que ha forjado en ella un carácter fuerte, excéntrico y rebelde, pero también cargado de ingenuidad, al que le queda mucho por aprender de la vida de la mano de unas drags queen, y de una en particular, a la que llaman Mamá, y su nueva amiga en el colegio, Ivy.
Tamaki desarrolla una trama cargada de emociones, de sentimientos, de escenas en las que los personajes no se avergüenzan de sentir y de expresar lo que sienten. Son cercanos, son humanos, ríen, lloran, sufren y disfrutan de la vida, sin rendirse, sin dejar de luchar, pues al final a eso se reduce la existencia de todos y cada uno de ellos. Hay un fuerte componente social, un grito a la insubordinación moderada, a no hincar la rodilla, en un primer paso en ese proceso vital que es madurar. A defender en lo que se cree, a no conformarse con lo establecido. Una historia sobre el crecimiento y la tolerancia, el descubrimiento y la lucha, el dolor y la angustia, de amistad y desengaño, que Pugh hace suya en todo omento con un dibujo natural, dinámico, fresco, expresivo y limpio, que refuerza todo el trabajo de guion de Tamaki.
Una obra mayúscula que se crece en sí misma a cada página y que alejándose del canon del personaje, construye un relato donde la caracterización lo es todo y la vida se manifiesta de manera palpable.
Ojo de Halcón 1: Detective privado, de Kelly Thompson, Michael Walsh y Leonardo Romero
La popularidad de Kate Bishop se ha extendido gracias a la serie Ojo de Halcón que pudo verse en Disney+ el diciembre pasado con Hailee Steinfeld interpretando a la joven arquera. Creada en el siglo XXI, este personaje siempre ha destacado por su gran carisma y una verborrea incontenible. A rebufo de la exitosa etapa de Matt Fraction y David Aja, la guionista Kelly Thompson es la encargada de que Bishop vuele en solitario sin la alargada sombra de Clint Barton mediante. Los doce números que componen este tomo subtitulado Detective privado son tan entretenidos como divertidos. Al más puro estilo Alias, Kate Bishop monta su propio despacho de detectives (aunque sin licencia) en Los Ángeles. La ciudad californiana siempre ha sido un lugar recurrente para distintas ficciones ligadas al género negro. De hecho, Kate formará team-up con su admirada Jessica Jones en un capítulo doble. Thompson consigue realizar un noir para (casi) todos los públicos elaborando investigaciones criminales que, si bien son más ligeras que sus homónimas adultas, puede suponer una entrada perfecta para futuros aficionados a la novela policiaca. Secuestros, control mental e incluso Inhumanos tienen cabida en una serie en la que también se tocan temas más terrenales como son el ciberacoso o las difíciles relaciones paternofiliales. Leonardo Romero y Michael Walsh son dignos sucesores de Ajá utilizando ciertos recursos que permitieron al artista vallisoletano acceder a los Eisner. En cada número, Ojo de halcón analiza el terreno y, como si fuera un T-1000, fija su atención en los diferentes objetivos a modo de diana. Por si estos motivos no fueran suficientes para acercarse al cómic, el lector más cinéfilo encontrará multitud de referencias al séptimo arte; desde películas como El crepúsculo de los dioses, Le llaman Bodhi o El club de la lucha, hasta uno de los momentos álgidos de la obra sobre las míticas letras de Hollywood. Sin tanta carga social como otros cómics que podemos encontrarnos en este mismo listado, el Ojo de Halcón de Kelly Thompson merece ponerse en la mirilla de todo el mundo. Quien se haga con el baratísimo ejemplar, acertará de pleno.
Wonder Woman: Hacia la tormenta, de Laurie Halse Anderson y Leila del Duca
La Editorial Hidra ha conseguido hacerse un hueco en medio de una competencia supina en lo que al comic superheroico se refiere. Gracias a su línea de novelas gráficas DC destinada a jóvenes adultos, todo tipo de lectores pueden disfrutar de grandes historias como Superman contra el Klan o El Código Oráculo. Pero si en algo se caracterizan este conjunto de obras es en su mensaje. Lejos de presentarnos tramas vacías, peleas cósmicas o personajes planos, cómics como
Campeones. El mundo todavía necesita héroes, de Mark Waid y Humberto Ramos
Gracias a la reciente serie de Ms. Marvel, con la que Marvel Studios ha dado a conocer al gran público el personaje de Kamala Kahn en Disney+, serán much@s l@s nuev@s seguidores del personaje. Por eso mismo, una de las mejores opciones para seguir disfrutando de su arrolladora personalidad es
Esta categoría si es rara. Que comic lees a los 12-13 que no lees de adulto? Extraño…
«A partir de…» No significa que no lo puedas leer después
Si, quizás me expresé al revés. El 99% de los comics relevantes que leyeron en su vida no los leyeron antes de esa edad? A eso me refería. No se que comic apunta a alguien que NO tenga 12 o 13. A lo sumo seguis agregando cosas despues. Si hay cosas seguro que son para cuando tenes 4 o 5, ya no me veo leyendo el Pato Donald o los Pitufos. Pero a los 13…ya esta, todo lo que puedas incorporar después solo suma a lo que ya sos. La eterna mentira del «comic para adultos».
Pues si se me permite, me gustaría recomendar una pequeña joyita (al menos para mí, como enamorado del Timmverso que soy, algo menospreciado por ECC por cierto )que ha pasado medio desapercibida
https://www.ecccomics.com/comic/harley-quinn-y-las-chicas-de-gotham-11957.aspx
Pues, a mi sobrina le ha encantado
Se te permite… y apuntado, gracias!
Por cierto, con el anuncio de la nueva peli de los 4F del UCM ojalá que Panini se anime a editar los comics de Franklin Richards por Chris Eliopoulos