Edición original: Kadogawa Shoten – 1998
Edición España: Planeta DeAgostini Comics – 2011
Guión: Ryo Mizuno
Dibujo: Yoshihiko Ochi
Entintado: Yoshihiko Ochi
Precio: 25 euros
Al sur del continente de Alecrast, se encuentra la isla de Lodoss, también conocida como “la isla maldita”. El nombre de Lodoss ha pasado por derecho propio a la historia del anime y podemos contarla sin ningún problema entre el conjunto de series que contribuyeron a asentar la afición por los tebeos y la animación provenientes de Japón por estos barrios.
Record of Lodoss War o Las crónicas de Lodoss es el título de una franquicia de novelas de fantasía heroica escritas por Ryo Mizuno, las cuales están a su vez basadas en módulos de campaña para un juego de rol estructurado según los cánones de ADyD. La principal y más conocida de las historias es precisamente La bruja gris, pues a su desarrollo corresponden los trece capítulos de la serie de animación de mediados de los años noventa.
Las historias de Mizuno presentan a un heterogéneo grupo de personajes que han de desempeñar una misión, como corresponde a la mejor tradición de los juegos roleros arquetípicos. En el caso que nos ocupa, tenemos a la que es, sin lugar a dudas, su alineación más popular. Todo comienza cuando Parn, el hijo mercenario de un caballero caído en desgracia, decide tomar una posición más activa en lo referente a las bandas de trasgos y kobolds que están arrasando los pueblos por los que pasan. Su decisión no es vista con simpatía por sus convecinos, que piensan que agachar la cerviz o mirar hacia otro lado puede ser mejor que intentar desafiar a tan sanguinarios visitantes. Opinan que las motivaciones del temerario Parn están relacionadas con el ignominioso fin de su progenitor, pero sobre todo tienen miedo. Sin embargo, el joven guerrero no está solo. Pronto se unirá a él su amigo Eto, sacerdote de Faris recién retornado tras terminar sus estudios, el cual, pese a tener la mente más fría que su camarada, comparte su opinión. Más tarde llegarán Ghim el enano –que ha prometido saldar una deuda rescatando a la hija perdida de su benefactora- y Slayn el mago –que aunque es más dado a los libros que a la acción, decide unirse a la partida-. Los cuatro armarán viaje para averiguar qué es lo que está sucediendo y no tardarán en reunirse con los dos últimos integrantes del grupo: Deedlit la elfa superior –que habrá de convertirse en el interés romántico de Parn- y Woodchuck el ladrón –que aportará una parte de la vis cómica en las peripecias del grupo, pero también será el protagonista de uno de los giros más dramáticos de la historia. A través de este heterogéneo sexteto, de sus ojos y oídos, conoceremos el presente y el pasado de la ensangrentada tierra de Lodoss, de los enfrentamientos entre dos poderosos reyes que antaño fueron camaradas de armas, de la eterna lucha entre los opuestos (bien y mal; luz y oscuridad; blanco y negro) y de la omnipresente influencia de Karla, la Bruja Gris del título, escondida tras los visillos del poder y decidida a mantener el control.
Cualquiera que haya visto el celebrado anime o, más genéricamente, cualquiera que haya leído más de dos novelas de fantasía heroica, podrá identificar al grupo de Parn como la equilibrada banda que todo conjunto de jugadores de rol tiene que organizar para llevar a cabo una campaña en condiciones: hay seres humanos, elfos y enanos, los cuales se reparten las profesiones de caballero, mago, sacerdote, guerrero, ladrón y druida y las distintas habilidades que corresponden a cada categoría. Teniendo en cuenta que la fuente de inspiración es la misma –los socorridos Dragones y Mazmorras-, resulta inevitable trazar paralelismos entre ésta y otras sagas del género, en especial con la Dragonlance, cuya primera aparición es apenas dos años anterior a la creación de Mizuno. Así, Parn, como Sturm Brightblade, aspira a restaurar el legado de su padre, caballero y como Tanis, tiene como pareja (más o menos) a una alta elfa. La batalla entre la luz y la oscuridad, así como el papel de Karla, evocan el triple poder divino que se asienta sobre Krynn, así como la variedad de deidades a las que acogerse. Afortunadamente, los parecidos son superficiales y los héroes de don Ryo resultan más simpáticos e infinitamente menos cargantes que los creados por el dúo Weiss-Hickman. El mundo de Lodoss comparte además con otras sagas de similar pelaje un cierto regusto artúrico que algunos de los autores que han pasado por la franquicia se han encargado de reafirmar.
En la parte gráfica hay que decir que el responsable de llevar a la viñeta, Yoshihiko Ochi, cumple con dignidad, aunque ni de lejos hace olvidar la magistral labor de Akihiro Yamada en La dama de Faris. No es la primera vez que este manga se reedita en España, pues data de 2004 una publicación en tres tomos cortesía de Norma, siendo ésta una buena ocasión para hacerse con la versión en papel de un clásico del anime, aunque aquélla no haya llegado en el manga a ser ni la sombra de lo que éste ha sido en la pequeña pantalla.
Buena obra, aunque el apartado gráfico no le llega al sobaco al anime. Ya sé que es un comentario muy de perogrullo, pero no por ello menos cierto. Está bien que reediten obras como ésta en un formato rollo omnibus.
Pfff… A mí siempre me ha llamado la atención de la serie, pero no me convence: no trae páginas en color, por lo que no se le puede considerar entonces como la edición definitiva, ni el precio acompaña para los que vamos a arriesgarnos probándola por primera vez.
Una lástima.
quisiera que aqui en México tuviésemos tanta variedad, desgraciadamente muy pocas series consiguen ventas decentes de hecho creo sólo video girl ai ha sido de las pocas series largas que se han completado, recuerdo cuando me encontré en el kiosco one piece y duro menos que una brisa, slam dunk lo mismo y ranma
salió a la venta estando condenada a muerte al seguir el mismo formato que la versión de viz comics, en cuanto a Lodoss sea bueno o no el dibujo creo que es de esas obras que no conocen de tiempos y merece una buena lectura cada tiempo.