Referencias históricas, literarias, mitológicas y folclóricas en The Sandman

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Hace unos meses se publicó en esta sección un artículo conteniendo una muestra de las diversas referencias históricas con las que contaban multitud de obras del sello Vertigo. Tal y como se anunció entonces, hoy tenemos la segunda y última entrega de esta propuesta, dedicada exclusivamente a la colección The Sandman. Antes de entrar propiamente en materia, ubicaremos al lector brevemente sobre el tema a tratar. The Sandman es una colección que inició su publicación en diciembre de 1988 y concluyó en marzo de 1996, dejando atrás 75 números, diversos relatos aislados y un anual. Tras su conclusión el mito trataría de prolongarse con una larga estela de especiales, mini/maxi series, colecciones derivadas y un largo etcétera. Aclaro que este artículo se centrará únicamente en la serie originaria propiamente dicha más La canción de Orfeo (su anual); puesto que aplicar este filtro al universo entero iniciado por el guionista Neil Gaiman rozaría lo imposible.

De entrada, no resulta sencillo realizar cualquier tipo de análisis sobre The Sandman. Principalmente debido a que esta colección consiguió su grandeza gracias a devenir una compleja pieza de relojería de la que se pueden ir separando capas y capas; y a cuyo nivel más recóndito de referencias sólo puede acceder su propio creador. Pese a ser consciente de ello, espero poder ofrecer un aceptable inventario de las alusiones que esta colección posee a nivel histórico, literario, mitológico y folclórico. Iniciaremos el catálogo con un apartado dedicado a las dos iniciales para proseguir con las dos postrimeras. Y como final al texto, habrá un pequeño espacio dedicado ciertos “aspectos históricamente discutibles” –no me atreveré a decir fallos– en dicha colección. Sólo puedo avanzar que hay un tema demostrablemente errado que atañe directamente a la sensibilidad de los españoles. Pero cada cosa a su tiempo.


Referencias en las portadas

Referencias históricas y literarias

#01: El sueño de los justos (Sleep of the Just). Ya desde su primera entrega, la serie The Sandman deja bien patente que el uso de elementos históricos perfectamente ensamblados al guión iba a ser un elemento tan crucial como recurrente en la fórmula que compuso la materia prima de esta colección. El primer acontecimiento que encontramos es la 1ª Guerra Mundial (1914 – 1918), este gran conflicto se originó en Europa aunque, debido a que muchas de las participantes eran potencias coloniales, se extendió a lo largo de gran parte del mundo. Como contendientes tenemos por una parte el bando oficialmente ganador, constituido por Francia, el Reino Unido, Rusia, Serbia, Bélgica, Canadá, Portugal, Japón, Estados Unidos (a partir de 1917) e Italia; contra la facción derrotada que formaron los imperios austrohúngaro, alemán y otomano, apoyados por la nación de Bulgaria. Una descomunal catástrofe tras la cual se erigió un nuevo orden mundial; y cuyas heridas mal curadas darían consecuencia a la 2ª Guerra Mundial (1939 – 1945), un conflicto todavía más sangriento y terrible aún por venir. Además del principio del siglo, diversas épocas del pasado s. XX transcurren por el cómic, como los años 20 o el irrepetible 1968 (año con notables acontecimientos como la cúspide para el movimiento hippy, la Primavera de Praga, el mayo del 68 de París, el asesinato del candidato a presidente Robert F. Kennedy o el estreno de 2001: Una odisea del espacio). Otro elemento histórico real es la enfermedad del sueño (encefalitis letárgica). Se trata de una extraña epidemia que afectó millones de personas de todo el mundo a principios del S. XX. A nivel de personajes ilustres, en este primer capítulo tenemos una referencia a Aleister Crowley (1875 – 1947), polémico demonólogo y ocultista. Otra alusión más a este hombre la encontramos en la página 23, donde un muchacho lleva una camiseta que reza “Do What Thou Wilt”, que es la parte inicial de una célebre frase de Crowley: «Do What Thou Wilt, and that shall be the whole of the Law” (Haz lo que quieras, y ésa será la única Ley). Más personajes insignes aparecen en este número en sueños, como es el caso figuras del cine como Marilyn Monroe (1926 – 1962), John Wayne (El Duque, 1907- 1979) y Jimmy Durante (1893 – 1980). También encontramos al cantante y actor Elvis Presley (1935 – 1977), o al Coronel Harland Sanders (1890 – 1980), fundador e icono de la cadena de restaurantes KFC. Y para terminar, en el apartado literario el cómic nos muestra las obras A través del espejo (segunda parte del cuento Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas, escrito por Lewis Carroll en 1871) e IT (1986) de Stephen King. Todas estas referencias no están mal para empezar –por algo a Gaiman le llevó seis meses escribir el guión del #01– , pero todavía nos encontraremos en adelante con capítulos de la serie como el #13, donde las fuentes históricas y literarias serán aún más cuantiosas.

#04: Una esperanza en el infierno (A Hope in Hell). En el número en que se narra el primero de los viajes de Sueño al infierno al que asiste el lector, se habla de El Bosque de los Suicidas. Este es un territorio que aparece en Inferno (1304, primera de las tres partes de La Divina Comedia), obra sumamente célebre escrita por Dante Alighieri, poeta florentino del s. XIII. Un nuevo guiño histórico y literario más. El demonio Chorozon es un ente que nombraba y describía el antes mencionado ocultista Aleister Crowley (1875 – 1947) en sus anotaciones.


Infierno dantesco

#06: 24 horas (24 Hours). En esta cruda historia Judy, una de sus protagonistas, luce una insignia que reza Rude Girl (chabacana). Esta proclama supuso un lema dentro de la cultura gay/punk del Reino Unido a finales de los años 70 y principios de los 80 del siglo pasado. Por cierto, el elemento homosexual está muy presente en la colección. A lo largo de la colección aparecen trece personajes entre gays y lesbianas, entre ellos varios transexuales, más dos bisexuales.

#13: Hombres de buena fortuna (Men of Good Fortune). Aviso a los navegantes: este número es posiblemente uno de los mayores logros de todo Sandman en materia histórica. A lo largo de sus 24 páginas el autor consigue contar una historia aparentemente simple, mientras que por su trasfondo no dejan de fluir referencias a la contemporaneidad de cada año en el que la trama se detiene. La amalgama resulta tan natural y efectiva que se podría considerar como el ejemplo ideal en el manual del perfecto cómic histórico. De entrada decir que la trama transcurre en una taberna de Londres a lo largo de seiscientos años, desde 1389 hasta 1989. Como referencias en 1389 tenemos la muerte negra, nombre con el que se conocía la peste bubónica que azotó el reino en el siglo XIV. Continuamos con la mención de dos personajes históricos como son el sacerdote John Ball y el agitador herrero Wat Tyler, líderes de la revuelta de los campesinos acontecida en 1381. La disputa de los dos papas a los que se hace referencia es el conflicto entre Bonifacio IX (regidor del Vaticano desde 1389 hasta 1404) y el antipapa Clemente VII. Esta discordia se originó a raíz del traspaso de la sede papal desde Avignon (Francia) de nuevo a Roma. Tal efecto causó que hubiera dos pontífices que se auto reconocían como papas, uno en la nueva y otro en la antigua sede. También se nombra al papa predecesor de Bonifacio IX, Urbano VI. En este capítulo se comenta además que Hob Gadling, protagonista absoluto junto al propio Sueño, sirvió a las órdenes de Buckingham en Borgoña. Se refiere a Tomás de Woodstock (1355 – 1397) conde de Buckingham, duque de Aumale y duque de Gloucester. Hijo del rey Eduardo III de Inglaterra. Como apariciones ilustres este capítulo cuenta con la de Geoffrey Chaucer (1340 – 1400) autor de los famosos Cuentos de Canterbury. Y terminamos con una alusión literaria. Se trata del poema Piers Plowman (William Langland, 1360), una oda medieval inglesa. Pasemos ahora al siguiente siglo. En la reunión de 1489 Hob habla de La Guerra de las dos rosas, conflicto ocurrido durante 1455 y 1485. En esta guerra civil se enfrentaron la Casa de York y la de Lancaster. Tras finalizar surgió la dinastía de los Tudor, que se inició con el reinado de Enrique VII (1491 – 1547), mencionado también en el número. Pasemos a 1589. En este año se nos habla del monarca Enrique VIII de Inglaterra (1491 – 1547), muy mediático gracias a la reciente serie de TV Los Tudor. Sobre este rey se habla de su reforma religiosa de 1534, cuando tras proclamarse cabeza de la iglesia en Inglaterra hizo gran fortuna expoliando monasterios y fusionando estos bienes a la corona. Pero el acontecimiento más relevante de esas páginas es sin duda la primera aparición en la serie del dramaturgo William Shakespeare (1564 – 1616), acompañado por el también escritor Christopher “Kit” Marlowe (1564 – 1593). En 1689 se habla de la Guerra del Parlamento (1642 – 1646), donde Oliver Cromwell proclamó una república que duraría hasta 1660. En 1789, como es lógico, se habla de la Revolución Francesa (14 de julio de 1789). Supongo que poco habrá a estas alturas que explicar del alzamiento popular que causó la abolición de la monarquía en Francia, así como la institución de la república. Tendremos además ocasión de repasar en profundidad este acontecimiento más adelante. Y para acabar este año están las alusiones a la actriz Sarah Siddons (1755-1831), muy popular en su época; y a la “Reina Bess”, que no es otra que Elizabeth I de Inglaterra (1533-1603), última monarca de la antes mencionada dinastía Tudor. Un siglo más tarde, 1889, se nombra a Jack el Destripador, el asesino que sembró el terror por todo Londres en esa época y que tan bien conocen los lectores de From Hell de Alan Moore. Y terminamos en 1989, donde se hace referencia a Margarett Thatcher, gobernante desde 1983 a 1987. También encontramos comentarios hacia sucesos de ese periodo en el Reino Unido como la huelga de mineros de 1984 y 1985, o la aparición del SIDA. Como se puede ver, se trata de número muy aprovechado a la hora de mencionar algunos de los acontecimientos más relevantes por los que transcurrió la sociedad a la Hob Gadling ha pertenecido en cada momento.


Primera aparición de Shakespeare

#14: Coleccionistas (Collectors). En este capítulo dedicado a una ficticia convención de asesinos en serie, el guionista Neil Gaiman nos habla del origen del cuento tradicional de Caperucita Roja, una fábula del folclore tradicional recopilada por el escritor Charles Perrault (1628 – 1703) en 1697. También aclarar que Corinthian, o Corintio tal y como nosotros lo conocimos en castellano, se trata (además del gentilicio de Corinto) de un vocablo del argot del siglo XVII que simboliza algo así cómo “libertino aprovechado”, algo muy similar a lo que era para nosotros sería un “crápula”.

#17: Calíope (Calliope). Se trata de un número que entremezcla magia con literatura, por lo que las referencias históricas giran en torno a estos temas. En primer lugar se comenta que la reina Isabel I (1533-1603) poseía un bezoar, un objeto mágico, como regalo del alquimista y espía John Dee (1527 – 1609). En otro orden de cosas, también se nombran a escritores como al francés Jean Cocteau (1889 – 1963) o al inglés Clive Barker (1952).

#19: Un sueño de una noche de verano (Midsummer Night’s Dream). Este capítulo está protagonizado, entre otros, por William Shakespeare (1564 – 1616). La segunda aparición del famoso literato inglés nos narra la más singular de las representaciones que obtuvo la obra El Sueño de una noche de verano. Esta se trata de una pieza teatral que data de 1593. A lo largo de la historia vamos conociendo a miembros reales de la cuadrilla de actores que acompañaban a Shakespeare, tales como Will Kemp, Henry Condell o Bob Armin. Asimismo se vuelve a nombrar al íntimo amigo de Shakespeare, Christopher Marlowe, en esta ocasión para aludir a los acontecimientos de su muerte ocurrida en 1593 a manos del espía Ingram Frizer. Otro personaje real que hace aparición en el relato es Hamnet Shakespeare (1585 – 1596), hijo del dramaturgo que murió por causas desconocidas. Además, como público bajo la ladera de Sussex Downs vemos el regreso a nuestro mundo de seres mágicos como Oberón, Titania o Puck. Respecto a tales figuras folclóricas, igualmente personajes de la obra, aludió Gaiman en el #13 que abandonaron nuestra realidad allá por el siglo XIV.

#29: Thermidor. Capítulo dedicado a la Revolución Francesa, de la que se ofrecieron algunos datos más arriba. Comenzaremos por el propio título. Tras proclamarse la República Francesa en 1792, se decidió institucionalizar el cambio político y social de la forma más profunda posible, por lo que se llegó incluso a cambiar el calendario. Thermidor era el undécimo mes del calendario de la nueva república, y comprendía del 18 de julio al 18 de agosto de nuestro calendario gregoriano. En concreto, esta historia transcurre en el 6 de Thermidor del año II del calendario post revolucionario, el 24 de julio de 1794 para nosotros. Entre los personajes destacados, encontramos a Maximilien Robespierre (1758 – 1794). Este fue uno de los capitales protagonistas en el estallido de la Revolución, así como su dirigente durante el periodo conocido como Reinador del Terror (1793 – 1794), donde aconteció una purga social que sentenció severamente a la guillotina tanto a la corona como a la nobleza francesa. Dentro de este entorno también se presenta a otro personaje real, Antoine Louis Leon de Richebourg de St. Just (1767-1794). Antoine fue un miembro activo del llamado Comité de Salvación Pública, que terminó por ser el principal órgano de gobierno del país. También tenemos la aparición de Thomas Paine (1737 – 1809), liberal, político e teorizante escritor americano que viajó a Francia entusiasmado por este trascendental levantamiento nacional y no terminó la aventura demasiado bien. En Thermidor también se nombra a otro político, William Pitt el Joven (1759- 1806), Primer Ministro de Gran Bretaña desde 1783 a 1801; y de 1804 a 1806. Se comenta también que el actor y escritor Fabre d’Églantine (1750 – 1794) es el diseñador del calendario post revolución y que muere guillotinado en Germinal (abril) acompañado por Georges-Jacques Danton (1759 – 1794), abogado y político del mismo modo crítico con el régimen de Robespierre. Se nombra por otra parte a Francis Dashwood, fundador de los Monjes de Medmenham (más famosos como The Hellfire Club) como progenitor secreto de Lady Johanna Constantine. Y tampoco podemos olvidar la aparición de Monsieur Sanson (Charles-Henri Sanson, verdugo de París que ejecutó entre otros al monarca Luis XVI). Con todos estos elementos se compone una historia que muestra de manera excepcional la situación que se vivía en París durante aquellos convulsos y referenciales años, donde apuntaban las miradas de Europa entera. Un nuevo acierto en cuanto a fusionar historia con ficción mágica por parte de una colección que por aquella época ya contaba con la admiración de público y crítica.


La Revolución francesa

#30: AVGVSTO (August). En esta ocasión el lector es transportado a la época de la Roma Imperial para conocer a César Augusto (Cayo Julio César Augusto 63 a. C. –14 d. C.), emperador que asciende al cargo tras suceder a su tío abuelo y padre adoptivo Julio César (Cayo Julio César, 100 a. C. – 44 a. C.). Este mandatario rigió el destino del vasto imperio romano desde el 27 a. C. hasta su muerte en 14 d. C. Precisamente el relato transcurre aproximadamente en el año 7 d. C., porque sabemos que Augusto tiene casi 70 en ese momento. Aunque realmente todo está narrado más de 50 años después, dado que el lector asiste la lectura de las memorias escritas por el enano Lycius; que cuenta 23 años cuando conoce a su emperador y ahora es viejo. En resumidas cuentas hablamos de alrededor del 65 d. C. Y ya que tratamos a Lycius (o Licio), el historiador Suetonius (s. I después de Cristo) habló en su crónica Los Doce Césares de la existencia de este actor. Volviendo a Augusto, el lector conoce a elementos del entorno del emperador, como ciertas leyes o templos que alzó; o su famosa reflexión de que encontró Roma de ladrillo y la dejó revestida de mármol. Así pues también sabemos de su madre Atia, su segunda mujer Livia, su abuela Julia, su deshonrosa hija Julia, y su promiscua nieta del mismo nombre. Oímos además contar al emperador que asistió a la campaña de Hispania acompañando a Julio César (46 a. C.). Y como parte de su biografía se nombra al político Cicerón (Marco Tulio Cicerón 106 a. C. – 43 a. C.) quien el propio Augusto mandó matar. Tenemos además al miembro del segundo Triunvirato, Lépido (Marco Emilio Lépido, S. I d. C.), Gran Sacerdote al que Cayo Octavio sustituyó. Otros personajes que se presentan además son el poeta y vidente Aristeo de Marmora (siglo VI a. C), transmutado a cuervo de Morfeo. Y para terminar, apuntar que en la última página del cómic tras un Lycius ya en el ocaso de su vida vemos los retratos de aquellos que fueron los sucesores de César Augusto: Tiberio (Tiberio César Augusto, emperador del 14 al 37), Calígula (Cayo Julio César Augusto Germánico, emperador del 37 al 41), Claudio (Tiberio Claudio César Augusto Germánico, etapa 41 – 54) y Nerón (Nerón Claudio César Augusto Germánico, etapa 54 – 68 y último emperador de la dinastía Julio-Claudia). A nivel literario, se nombra al actor Pílades y su exilio, así como la obra Menaechmi (216 a. C.) de Plauto. Finalmente, el capítulo se encuentra repleto de alusiones a deidades de las que daremos debida cuenta más adelante.

#31: Tres septiembres y un enero (Three Septembers and a January). Y terminamos el repaso a la trilogía histórica que Neil Gaiman tituló Distant Mirrors (Espejos Distantes) hablando de Joshua Abraham Norton (1815 – 1880). Básicamente, este hombre fue un excéntrico de la ciudad de San Francisco (EEUU) que tras arruinarse en un negocio de especulación de arroz, el 17 de septiembre de 1859 de buenas a primeras decidió autoproclamarse Primer Emperador de Los Estados Unidos; adoptando el nombre de Su Majestad el Emperador Norton I. “Gobernó” hasta el 8 de enero de 1880, fecha de su óbito. Además de este personaje, el cómic cuenta con la aparición de Mark Twain (1835 – 1910), periodista y escritor de inmortal fama gracias a obras como Las aventuras de Tom Sawyer (1876) y Las aventuras de Huckleberry Finn (1885).


Norton I, retrato y cómic

#32: Asesinato en la 5º avenida (Slaughter on Fifth Avenue). El personaje de Thessaly está basado en la brujas de la región de Tesalia (cuya capital Larissa es adoptado como nombre por este personaje más tarde) en la época griega y romana. Thessaly es muy, muy vieja, ya que según Gaiman nació en el Neolítico, entre el 7000 a. C. y el 4000 a. C.

#36: Sobre el mar hacia el cielo (Over the Sea to Sky). Varios apuntes literarios para este número: El señor de los Anillos (J.R.R. Tolkien, 1954), El mago de Oz (Lyman Frank Baum, 1900) y alguna de las entregas de La Crónicas de Narnia (C. S. Lewis, 1949 – 1954) aparecen en la habitación infantil de Bárbara.

#39: Lugares blandos (Soft Places). En esta ocasión la figura histórica invitada es el mercader veneciano Marco Polo (1254 – 1324). Este hombre es famoso por sus diversos viajes transitando Asia, los cuales aportaron a occidente importantes avances en diversas materias. El relato tiene lugar en 1273, cuando Marco cruza el desierto en compañía de su padre Nicolo y su tío Maffeo Polo. En la historia también aparece Rustichello de Pisa que a causa de coincidir en prisión con el Sr. Polo, trascribe las memorias que éste le dicta y son publicadas posteriormente con el título de Los viajes de Marco Polo alrededor del año 1300. Fuera del ámbito del mercader, el cómic también nombra a Kublai Khan (1215 – 1294), caudillo del Imperio Mongol desde 1260 a 1271 y emperador de China desde 1271 hasta 1294. Este poderoso mandatario devino protector de Marco Polo a causa de su inquietud intelectual hacia occidente. Además se cita a Gautama Buddha (566 – 478 a. C.), fundador del budismo; y a San José de Cupertino (S. XV), patrón de los estudiantes del cual se alude a su don de la levitación. Otras referencias históricas son Hwen T’sang (605 – 664), monje budista; y Abu Abdullah ben Battuta Lahuati (1304-1378), homónimo musulmán de Polo, dado que recorrió durante 25 años el mundo islamita.

#41: Vidas Breves capítulo 1 (Brief Lives – Chapter 1). La referencia capital de este número es la gran plaga de Londres de 1665. Esta implacable enfermedad mató a 70.000 de las 500.000 personas que habitaban Londres en esa época, lo que representa el 14% de su población total.

#43: Vidas Breves capítulo 3 (Brief Lives – Chapter 3). Tenemos aquí dos referencias a personajes con historia. El primero es Donatien Alphonse Francois, el Marqués de Sade (1740-1814), de este polémico escritor ya hablemos en el anterior artículo a tenor de su aparición en Los Invisibles. El segundo referente es el doctor Sigmund Freud (1856-1939), padre del psicoanálisis y tal vez el psicólogo más famoso de la historia. Curiosamente, este nombre también es nombrado en la colección de Grant Morrison.

#44: Vidas Breves capítulo 4 (Brief Lives – Chapter 4). En esta ocasión se nombra Bubastis, ciudad del antiguo Egipto que suponía el primordial punto de adoración de la diosa Bast.

#50: Ramadán (Ramadan). El personaje central de esta ficción, Harún al-Rashid (766 – 809), es una figura históricamente evidenciada. Su fama y leyenda fueron inmortalizadas en los cuentos de Las mil y una noches (s. IX), donde el califa, su esposa Zobeida y varios de sus cortesanos protagonizan numerosas historias.

#53: El Leviatán de Hob (Hob’s Leviathan). La historia del grumete chica transcurre alrededor de 1913, porque Jim cita el poema The Golden Journey to Samarkand de James Elroy Flecker (1884 – 1915) fechado en 1913.

#57 Las Benévolas 1 (The Kindly Ones). En el inicio de la penúltima saga de la colección, la historia nos nombra nuevamente a un escritor. Se trata de John Webster (1580 – 1633) dramaturgo inglés coetáneo de Jacobo I. También se nos nombra nuevamente a Aristeo de Marmora, quien ya se mencionó en el #30.

#68: Las Benévolas 12 (The Kindly Ones). La actriz que se apunta como lesbiana, Miss Jane Hathaway, se trata de Nancy Jane Kulp (1921 – 1991). Esta intérprete encarnó a este personaje en la serie de TV de los años 60 Rusticos en Dinerolandia (The Beverly Hillbillies). El mismo personaje de Vixen alude a la homosexualidad declarada tanto del escritor Oscar Wilde (1854 – 1900) como del actor Rock Hudson (1925 – 1985).

#73: Domingo de luto (Sunday Morning). Pasemos ahora al Velatorio (The Wake), definitivo arco argumental de The Sandman. En este episodio hay una referencia a Catalina de Aragón (1485 – 1536), primera de la notable lista de consortes del rey Enrique VIII de Inglaterra. Como su título bien indica, Catalina era española. Fue hija de Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla. También fue la tía del Emperador Carlos V. Otra referencia del número es respecto al tráfico de esclavos, una inhumana práctica que tuvo su apogeo durante los siglos XVII y XVIII. Debido a la falta de mano de obra en las colonias americanas tras el vertiginoso diezmo de la población indígena, se capturaba a personas de África que eran transportadas contra su voluntad y vendidas en las Américas como meros animales. Esta industria la iniciamos los españoles, pero la mayor explotación vino de la mano de ingleses y holandeses. Y cambiando a temas más agradables, en este capítulo también encontramos una cita del famoso escritor Joseph Rudyard Kipling (Bombay, 1865 – Londres 1936).


Catalina de Aragón

#74: Exiliados (Exiles). El Maestro Li, el consejero del emperador chino que protagoniza este relato, tal vez merezca una aclaración. Aunque el cuento está muy documentado respecto a la mitología y el folclore chino, la figura de Li no obedece a ningún personaje real. Tal hecho está confirmado por Neil Gaiman en la extensa entrevista llevada a cabo para el libro The Sandman Companion (Hy Bender, 1999).

#75: La Tempestad (The Tempest). La colección termina con un capítulo dedicado nuevamente a William Shakespeare, ya de regreso a su pueblo natal. En esta ocasión también conocemos a su mujer Anne Hathaway (1582–1616) así como a su hija Judith Quiney. El famoso dramaturgo comenta diversos aspectos de su actualidad como el reinado de Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra (1566 – 1625). También hace referencia a la llamada Conspiración de la pólvora, un complot organizado por un colectivo de provinciales católicos ingleses entre los que destacaban Robert Catesby y Guy Fawkes para asesinar al rey Jacobo I, así como su familia y a la mayor parte de la aristocracia protestante, haciendo explotar la Casa del Parlamento durante la Apertura del Estado, el 5 de noviembre de 1605. Los conspiradores planeaban secuestrar a los infantes reales, ausentes en el Parlamento, así como dar inicio a una rebelión en las Midlands (al este de Inglaterra). Y terminamos con un escritor más. Se trata de Benjamin Jonson (1572 – 1637), este amigo de Shakespeare fue un dramaturgo, poeta y actor inglés del Renacimiento. Ben hace una sonada insinuación a que las obras de Shakespeare eran plagios de otros autores; o que directamente no estaban realmente escritas por él. Esta acusación por cierto no es baladí, dado que hay un número considerable de estudiosos de la literatura inglesa que son escépticos a la hora otorgar la autoría de las obras al dramaturgo inglés.

La canción de Orfeo (The Song of Orpheus). A la hora de repasar el primer y único anual con el que contó The Sandman, lo que principalmente encontramos son figuras de la mitología griega. Sin embargo, en el cómic también se nombra diversos lugares y regiones de la Grecia clásica. Son Taenarum (El Cabo Matapan. Actual Cabo Ténaro) en el Peloponeso, Tracia, Macedonia, Tesalia, el oráculo de Delfos, Tebas, Corinto y Arcadia.


Los Eternos en la Grecia clásica

Referencias mitológicas y folclóricas

Empecemos por contextualizar los diversos nombres mitológicos y folclóricos que designan a lo largo de la colección The Sandman a Sueño:

  • Morfeo: Dios griego de los sueños.
  • Oneiros: Sueños en griego antiguo. Dentro de la mitología griega, los oneiros eran un grupo de oneiroi (personificaciones de los sueños), al que Morfeo pertenecía.
  • Cai’Ckul: Hipotéticamente, es el nombre que recibía Sueño en una de las supuestas primeras culturas ancestrales que surgieron en África.
  • L’Zoril: Hipotéticamente de nuevo, es el nombre que recibía Sueño en la mitología marciana.
  • Sandman: Personaje popular del folclore anglosajón que ayuda a dormir a los niños esparciendo arena mágica sobre los ojos. Las legañas con las que nos levantamos por la mañana serían los restos de esta arena.
  • Daniel: Gaiman escogió este nombre para la nueva encarnación de Sueño por varias razones. Primero porque empieza por D (como todos los eternos en su inglés original: Dream, Destiny, Death, Destruction, Desire, Despair y Delirium); y segundo porque Daniel en la Biblia es un personaje que experimenta profecías e interpreta los sueños.

Pasemos ahora al listado de las diferentes y variopintas entidades que encontramos en la serie, ordenadas por fuentes:

Mitología de Mesopotamia

  • Namtar, dios / demonio portador de miseria y enfermedad. (# 01)
  • Ishtar, diosa del amor, la guerra, la vida y la fertilidad. (#44)

Mitología Sumeria

  • Allatu, Deidad Sumeria y Akkadia del Submundo. (# 01)

Mitología Judeocristiana

  • Yahveh (La Palabra – El Nombre), el dios de la Biblia. (#21 a 28)
  • Maymon, ángel caído que fue señor de los ángeles del viento del sábado, nombrado en La Llave de Salomón (The Key of Solomon), libro de magia atribuido al Rey Salomón. (# 01)
  • Jesús de Nazaret, predicador hebreo y epicentro del cristianismo. (#03)
  • El judío errante, figura bíblica. (#13)
  • Remiel, uno de los 7 arcángeles que atienden el trono de Dios. (Varias apariciones)
  • Duma, el ángel del silencio o de la muerte en el folclore judío. (Varias apariciones)
  • Eva, figura bíblica. (Varias apariciones)
  • Caín y Abel, figuras bíblicas. (Varias apariciones)
  • Adán, figura bíblica. (#40)
  • Los hijos de Lilith, figuras bíblicas. (#23)

Mitología Egipcia

  • Ra, Dios solar. (#20)
  • Bast, diosa de la armonía y la felicidad. (Varias apariciones)
  • Anubis, guía de los muertos al otro mundo. (#21 a 28)
  • Bes, genio protector identificado con el amor o el placer. (#21 a 28)

Mitología Nórdica

  • Odín, rey de los Aesir. (Varias apariciones)
  • Loki, dios de las mentiras y los engaños. (Varias apariciones)
  • Sigyn, esposa de Loki. (#21 a 28)
  • Thor, dios de las tormentas. (#21 a 28)
  • Sif, mujer de Thor. (#21 a 28)


Loki, Odín y Thor

Mitología Romana

  • Marte, dios de la guerra y la agricultura. (#30)
  • Júpiter, principal dios del panteón romano. (#30)
  • Términus, dios protector de los límites. (#30)
  • Mercurio, dios del comercio. (#30)
  • Apolo, dios del sol. (#30)
  • Las Furias, las portadoras de la venganza (Varias apariciones)

Mitología Hindú

  • Raja Bharthari, personaje del folclore. (#53 y #71)
  • Kali, una de las diosas principales del hinduismo y patrona de Calcuta. (#56)

Mitología Griega

  • Cloto, Láquesis y Átropos, también conocidas como las Moiras, o las Euménides. Las portadoras de la venganza. (Varias apariciones)
  • Calíope, musa de la poesía. (Varias apariciones)
  • Hippolyta, reina de las amazonas. (#60)
  • Las Medusas, monstruos mitológicos caracterizados con serpientes en lugar de cabellos. De acuerdo con el mito de Perseo, todo el que las miraba se convertía en piedra. (#61)
  • Orfeo, hijo del dios Apolo y la musa Calíope. (Varias apariciones)
  • Eurídice, esposa de Orfeo. (La Canción de Orfeo)
  • Himeneo: dios griego de las celebraciones y el matrimonio. (La Canción de Orfeo)
  • Sátiro: criatura mitad hombre mitad cabra adorador de Dioniso (dios del éxtasis y la lujuria). (La Canción de Orfeo)
  • Hades: dios griego de los muertos y las riquezas. (La Canción de Orfeo)
  • Kore o Perséfone: reina del inframundo griego. (La Canción de Orfeo)
  • Río Lete: uno de los ríos que cruzan el Hades. (La Canción de Orfeo)
  • Heracles: héroe mitológico griego. (La Canción de Orfeo)
  • Caronte: el barquero del Hades. (La Canción de Orfeo)
  • Ixión: rey de Tesalia condenado por Hermes a padecer en una rueda en el Hades. (La Canción de Orfeo)
  • Titio: nieto mortal de Zeus condenado por intento de violación a que los cuervos se coman sus entrañas. (La Canción de Orfeo)
  • Tántalo: rey de Frigia condenado por Zeus a lo más profundo del inframundo. (La Canción de Orfeo)
  • Las Bacantes: adoradoras del dios Baco (Dioniso). (La Canción de Orfeo)

Los 7 Eternos, para los griegos, eran (fuente: La Canción de Orfeo):

  • Potmos (Destino)
  • Teleute (Muerte)
  • Oneiros (Sueño)
  • Olethros (Destrucción)
  • Aponoia (Desespero)
  • Epithumia (Deseo)
  • Mania (Delirio)

Otros

  • Naberius, diablo ancestral (nombrado en Discovery of Witchcraft, 1984 de Reginal Scott). (# 01)
  • Vepar, diablo ancestral nombrado también en Discovery of Witchcraft. (# 01)
  • Klesh, serpiente en el dialecto Navajo. (# 01)
  • Ashema-Deva, entidad persa, dios o demonio del panteón del Zoroastrismo. (# 01)
  • Hovendile, hay varias teorías sobre su figura. El dramaturgo y novelista Lord Dunsany (La espada de Welleran, 1908; Cuentos de un soñador, 1922) lo cree un Dios. Y James Branch Cabell, demonólogo e influencia de Aleister Crowley, lo sitúa como un Rey de la Mitología Escandinava. (# 01)
  • Titania, reina de las hadas del folclore europeo. (Varias apariciones)
  • Oberón, esposo de Titania en el folclore europeo de las hadas. (#18)
  • Puck, folclore europeo de las hadas. (Varias apariciones)
  • Susano-o-no-mikoto (dios de las tormentas), hijo de Izanagi, mitología Shinto. (#21 a 28)
  • Cluracan, en la tradición irlandesa es un duende que habita las bodegas. (Varias apariciones)
  • La mítica isla y cuidad estado de la Atlántida, famosa gracias al ser nombrada por el filósofo griego Platón (427 a. C – 347 a. C.). (#43)
  • Alder man (Leib-Olmai) es un dios de la mitología Lapona. (#44)


Titania, Oberón y Puck

Influencias literarias

Aunque no se citan expresamente, hay una serie de obras y autores que han sido vitales a la hora de concebir The Sandman tal y como finalmente fue. Ahora recogemos algunas de las más destacadas:

El alma del autor Roger Zelazny (1937 – 1995) ha acompañado a Neil Gaiman a lo largo de toda la colección. Pero las obras que han resultado principalmente vitales han sido Lord of Light (1967), la cual sirvió de inspiración para crear a los Eternos, y The Dream Master (1966), útil a la hora de dar forma a Morpheus. Del neurólogo Oliver Sacks y su libro Awakenings (Despertares, 1974) obtuvo las referencias a enfermedad del sueño (encephalitis lethargica) de 1916. Otra obra importante para la colección fue Lilth (1895) de George MacDonald (1824 – 1905). De esta fuente proviene la idea de sugerir al bibliotecario Lucien como el Adán bíblico. Otra gran inspiración fue el escritor Dennis Wheatley (1897 –1977), exitoso autor de novelas de misterio en las décadas de 1930 a 1960, cuyas obras devinieron fuerte influencia sobre todo en el primer capítulo de la colección.

Otra referencia más, en este caso física. El escritor G.K. Chesterton (1874 –1936), cuya imagen fue tomada prestada para el personaje de Gilbert, el campo del violín. Una curiosa referencia más. El título del arco argumental A Game of You (Un juego de ti) está inspirado en la novela de espías The Game of X escrita en 1965, de Robert Sheckley. Sheckley resulta ser el padre de Alisa Kwitney, asistente editorial de The Sandman. Igualmente tenemos La casa de muñecas, título de una obra teatral de Henrik Ibsen. Y terminamos comentando que el título de la saga La estación de nieblas proviene del poema To Autumn del poeta romántico John Keats (1795 –1821) que inicia de la siguiente forma: “Estación de nieblas y suave fertilidad”.

Inexactitudes históricas en The Sandman

Lógicamente todos somos humanos. Y en una serie tan larga y colmada de referencias es natural que algunos momentos de la misma resulten históricamente reprobables. Veamos ahora diferentes casos de posibles “deslices históricos” en The Sandman.

(# 23) Brescheu de Livonia. En el segundo viaje al infierno de Sueño que el lector presencia en Sandman, aparece un gobernante llamado Brescheau que reconoce haber sido un cruel y despiadado tirano para su pueblo. Se ignora si Brescheau existió en realidad, pero Livonia fue una región de los Balcanes. Según el cómic, Brescheu dominó Livonia hasta el 890 DC. Pero la religión cristiana no afloró en los Balcanes hasta 1186 D.C. Aunque bien es cierto que este líder podría haber tenido contacto con los invasores Germanos a partir del S.XII. Pero es prácticamente imposible que Brescheu pudiera ser cristiano en el 890. Por lo tanto nunca podría haber acabado en el infierno de Lucifer. La Crónica de Enrique de Livonia de 1220 da cuenta de primera mano, de la cristianización de Livonia.

(#14) Gilbert cuenta el origen de la fábula de Caperucita Roja. En el capítulo, Gilbert exclama: “La Caperucita fue una invención de Charles Perrault, que limpió las historias populares francesas para su consumo en el siglo XVIII”. Esto no es del todo cierto. De hecho, la procedencia del cuento de Caperucita Roja no es exactamente francesa, sino que desciende de la tradición oral centroeuropea. Aunque el resto es precisamente correcto. Quien lo desee, puede obtener más detalles sobre este cuento en este podcast.


G. K. Chesterton

La Canción de Orfeo. En la mitología griega, el padre de Orfeo fue Apolo y no Oneiros. Aunque los griegos y romanos atribuían a Apolo cierto grado de poder sobre los sueños; y de ahí tal vez Neil Gaiman creyera oportuna esta derivación de la tradición original.

(#73) Catalina de Aragón no era negra. Hob Gadling afirma alegremente a su novia durante una feria medieval que dicha esposa de Enrique VIII era negra, porque en esa época en España muchas personas tenían parentela Africana. A su humilde servidor, aficionado a la historia, tal afirmación le dejó patidifuso. De manera que empecé a indagar en el árbol genealógico de la hija de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Como sospechaba, no encontré nada. La procedencia de esta reina inglesa de origen español apunta mucho más al norte de Europa que al norte de África. Y por descontado que en la cantidad de retratos que hay de ella no se aprecian en absoluto rasgos africanos. Pese a todo, acudí a personas más versadas que yo, y de reputados conocimientos históricos. Y estas son la respuestas que obtuve:

  • Nacho Ares (historiador y escritor. Director del programa Ser Historia de la Cadena Ser): «No me consta que Catalina de Aragón fuera negra ni nada parecido. Sí es cierto que, por ejemplo, creo que es en Otelo de Shakespeare […], en donde el rey de Aragón aparece también de color negro».
  • Carlos Canales (periodista y escritor de ensayos sobre la historia de nuestro país como La Primera Guerra Carlista (1833-1840) y Breve Historia de la Guerra de Independencia (1808-1814). Coautor del libro Banderas Lejanas dedicado también a la historia española): «Existen decenas de imágenes de Catalina de Aragón, era pelirroja de ojos azul oscuro –y seguro que parecería más inglesa que Gaiman, que por su apellido galés no debe ser muy rubio–. La madre de Catalina, la reina Isabel, era rubia y de niña pecosa –la página de la Wikipedia en inglés sobre el pelo rubio ponía, hasta hace poco, una imagen suya como ejemplo del rubio «natural»–. El rey Fernando era moreno, pero no más que Sean Connery o Catherine Z. Jones. [Parece que el autor] Lo ha hecho a propósito. Cualquier inglés sabe que la reina no podía ser negra».
  • Ignacio Monzón (Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Madrid, escritor y colaborador radiofónico): «En cuanto a lo del tema de Catalina, lo de que me cuentas no lo había oído nunca. Los retratos de Catalina la muestran de pelo claro (tenía sangre germana e inglesa por varias ramas), tirando a rubicundo y la piel muy clara (era un signo de belleza y distinción). Me da que lo de Gaiman es una metedura de pata. En el mundo anglosajón tienen una obsesión con que los de España son gentes de piel morena y pelo negro (tipo Méjico). A Felipe II siempre le personifican moreno y era más bien castaño tirando a pelirrojo o rubicundo».
Y fin…

Y con esto terminamos nuestro repaso. No sin antes agradecer por encima de todo a Neil Gaiman por crear en The Sandman una colección tan profundamente erudita, ilustrada y rica; que posiblemente habrá hecho despertar en muchos de sus lectores de todo el planeta interés por el fascinante mundo de la historia, la mitología y el folclore.

“Espera. Si vamos a brindar, déjame pensar en un buen brindis. Ya está. Escucha esto: Por los amigos ausentes, los amores perdidos, los viejos dioses y la estación de nieblas; y que cada uno de nosotros dé al diablo su merecido”.– Hob Gadling.

“No se puede buscar a Destrucción y regresar sin sufrir algún daño”.– Desespero.

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Raúl Martin
Lector
3 septiembre, 2010 8:05

En primer lugar, me gustaría dar las gracias por visitar mi artículo. Espero que guste y valga la pena leer tan tremenda parrafada entera. Además, por si alguien no está todavía suficientemente harto de mí y siente curiosidad, desearía señalar que he escrito un post a modo de making-of en mi blog.
 
http://karmacomic.blogspot.com/2010/09/el-making-of-del-articulo-sobre-sandman.html
 
En dicho texto explico tanto el paciente proceso de recopilación de las referencias, como la forma final que hubiera deseado darle al artículo (incluyendo más elementos) y que no pude por cuestiones de longitud del texto.

José Torralba
3 septiembre, 2010 9:00

Un trabajo espectacular, soberbio y titánico, Raúl… ¡qué minuciosidad a la hora de recopilar los referentes! Creo que es, junto con Hellblazer, el artículo que más me ha gustado de todos los que has publicado en la sección Vertigo, y es todo un orgullo verte elaborar esta clase de trabajos. ¡Un abrazo!

Fletcher
Lector
3 septiembre, 2010 9:52

Madre mia!!! Enorme artículo que iré leyendo poco a poco… Espectacular!!
 
Fletcher!!

Paco Ríos
Paco Ríos
3 septiembre, 2010 10:12

Impresionante, tío.
Si mal no recuerdo, habia una metedura de pata en el número sobre el emperador Augusto, cuando dicen que en las bodas se echaba maiz a los recién casados, algo bastante dificil porque faltaban unos 1500 años para que hubiera maiz en Europa

PEDRO ANGOSTO
3 septiembre, 2010 10:32

Enhorabuena por el artículo. Da gusto ver estudios tan profundos y serios sobre comics.
por cierto, ¿puedes aclarar esto?
>De esta fuente proviene la idea de sugerir al bibliotecario Lucien como el Adán bíblico

Juanma
Juanma
Lector
3 septiembre, 2010 10:33

También es errónea la conclusión del capítulo sobre Augusto, sobre la división del imperio romano. A su muerte no pone las bases para su particion ni mucho menos, y esta no ocurre hasta el declive del impero, unos cuantos siglos depues.

Neddam
Neddam
3 septiembre, 2010 10:57

Alucinante, enhorabuena!

xerox24
xerox24
3 septiembre, 2010 11:26

Gracias por tu trabajo, Raúl Martín.
Bendita opción «imprimir».

Hachas
Hachas
Lector
3 septiembre, 2010 11:34

Im-pechonante!!!!!

Visperas
3 septiembre, 2010 11:52

Un grandísimo artículo para un grandísimo cómic. Se me han puesto los pelos de punta al recordar ciertos pasajes de The Sandman.
-…seré la muerte. ¿Y quién serás tú?
-La esperanza.

Armin Tamzarian
Autor
3 septiembre, 2010 12:05

¡¡Kelley Jones… mis ojos, mis ojos!!
 
Pd: Gran artículo Raúl.

Nac
Nac
3 septiembre, 2010 12:37

Felicidades por el artículo. De lo más entretenido.
Quería hacer una hipótesis sobre el tema de la ‘negritud’ de Catalina de Aragón. ¿No será que el error que achacas a Gaiman sea en realidad de Hob Gadlin? Vamos, que sea algo introducido aposta por G. en el personaje.

Maesemediarock
Maesemediarock
3 septiembre, 2010 12:50

La leche, que gran artículo, menuda crack estás hecho.
Lo guardare en favoritos y ya lo leeré con tiempo.

Mazikeen
Mazikeen
Lector
3 septiembre, 2010 13:24

Pedazo de artículo!! Felicidades, :).
 
Un comentario en cuanto a Brescheu de Livonia y el infierno. El infierno es de traidción judía y no sólo cristiana (ya se menciona en el Antiguo Testamento). La tradiación del ángel caído es judía y por lo tanto se remonta a siglos antes de Cristo, por lo que sí cuadran las fechas. Esto, aparte de que el infierno tal y como es descrito en Sandman y posteriormente en Lucifer no es propio de ninguna religión, sino que a él van todos los que merecen castigo, crean en lo que crean (y esto también al margen de la discusión que podríamos tener sobre si Dios es un dios creador de todo y omnipotente en la cosmogonía Sandman o no, que parece que sí, aunque no está claro del todo).

Sputnik
Sputnik
Lector
3 septiembre, 2010 13:41

Iba a comentar lo mismo que Mazikeen, casi punto por punto xD

José Torralba
3 septiembre, 2010 13:44

Volvemos al Vertiverso, Mazikeen jejej… si nos atenemos al Lucifer de Mike Carey, podría decirse que sí que existe Dios. Pero acorde al Lucifer de Carey, precisamente, Izanami y su palacio sugerían que no todo «pecador» iba al mismo infierno.

Carak
Carak
3 septiembre, 2010 14:07

Enhorabuena por este excelente artículo. Será largo, pero es muy entretenido de leer y aporta datos que desconocía de esta magnifica obra tan llena de referencias y datos.

César
César
3 septiembre, 2010 14:15

Muchas gracias por el artículo, lo disfruté como un enano!!!
Enhorabuena!!!

Raúl Martin
Lector
3 septiembre, 2010 14:47

¡Guau, vaya montón de alagos! Muchas, muchísimas gracias a todos.
 
Sobre los temas que comentáis, dejadme dar mi opinión. Será una más, porque servidor es contable y no licenciado en Historia (aunque un poco aficionado, como se puede notar, a esta disciplina si que soy):-MAIZ: Lo que reza el cómic es «Diste botín al ejército, maíz barato al pueblo, al imperio entero una paz bendita». La palabra empleada en la ed. original es «corn» y no «grain», de manera que si parece que el autor se refería al maíz, cereal proveniente de América, y por lo tanto sería un fallo.
 
-LUCIEN Y ADAN:En el Sandman Companion, Gaiman comenta que en la novela Lilith de G. MacDonald aparece un personaje vestido de época que se convierte en cuervo y que resulta ser el Adán bíblico. En eso se inspiró el guionista, porque Lucien fue Adán y después el primer cuervo de Sueño.
 
-LA PARTICIÓN DEL IMPERIO ROMANO: Lo que dice Licio es que Augusto impone en su testamento la «no expansión» del imperio romano más allá de sus fronteras en ese momento: «El testamento de Augusto fijó los límites del Imperio;prohibió cualquier expansión». No comenta nada de la partición producida entre Roma y Constantinopla, que como bien se comenta que tuvo lugar mucho después.
 
-CATALINA DE ARAGÓN: Nac puede tener razón y que el fallo sea de Hob y no de Gaiman. De hecho la novia de Hob ya le recrimina la falsedad de dicha afirmación. Pero el inmortal no resulta ser mentiroso en toda la colección, y se reafirma en el comentario. Por lo tanto yo pienso que Gaiman estaba haciendo a Hob decir la verdad.
 
-EL INFIERNO: Tampoco eran judíos en aquella regió y época. Es más, Gaiman deja bien claro que el Infierno es judio-cristiano cuando demás deidades pungan por él en La Estación de Nieblas. Si el infierno fuera universal ¿porqué lo codiciaban el resto de religiones?

Clavos
Clavos
3 septiembre, 2010 14:53

Gran articulo, Raúl. Ciertamente, Sandman es inabarcable, y por ello se aprecian esfuerzos como el tuyo, que nos ayudan a crear un contexto y así hacer de su lectura una experiencia más rica aún.
Y ahora mi granito de puntillismo: a Kennedy lo mataron en el 63, no en el 68 😛

Mazikeen
Mazikeen
Lector
3 septiembre, 2010 14:57

Pues yo creo que el resto de religiones lo codiciaban rpecisamente por ser universal, quien tuviera el control tendría más poder. No en vano además los ángeles en esa pugna son meros observadores neutrales y al final todas religiones acatan la del Cielo como superior. Por eso creo también que acababas en el infierno indepedientemente de que creyeras o supieras de su existencia.
En cuanto a Carey e Izanami creo que se plantea el cierto margen que tienen los dioses según su poder (que al fin y al cabo parece que está sometido al número de fieles de cada uno) y la mitología japonesa tiene un papel importante, no lo tengo claro ni creo que quede claro en el cómic, pero se lo preguntaré a Mike Carey, XD.

Raúl Martin
Lector
3 septiembre, 2010 15:01

Tienes toda la razón, Clavos. En 1968 mataron a Robert Kennedy, candidato a la presidencia, no a su hermano John el presidente.

De Profesión: Fan
De Profesión: Fan
3 septiembre, 2010 15:08

Yo tengo algunas dudas sobre ‘La Presencia’. El personaje aparece sobre todo en ‘Lucifer’, pero también hace acto de presencia (nunca mejor dicho) en The Sandman #27.
Me encantaría obtener algo más de información sobre el personaje. Gracias.

José Torralba
3 septiembre, 2010 15:10

Yo tampoco lo tengo muy claro, Mazikeen… así que si se lo preguntas a Carey, miel sobre hojuelas 🙂

Bartholomew Roberts
Bartholomew Roberts
Lector
3 septiembre, 2010 15:22

La importancia de una herencia judeocristiana es vital en en la obra. Se ha vertebrado la obra en torno a unos pilares occidentales innegables, donde parece que sí existe un ser todopoderoso superior incluso a los Eternos o cualquier otra entidas conocida.

No lo recuerdo muy bien, pero creo que el propio Morfeo dice en «Estacion de Sueños» que el poder de Lucifer es inmenso, muy superior al suyo. Y lucifer confiesa después que Morfeo hizo bien en enviar a Caín ya que estaba protegido por alguien mucho más fuerte que él, dándonos a entender que el universo de «The Sandman» está presente el Dios todopoderoso judeocristiano.

Yo así lo entiendo.

Raúl Martin
Lector
3 septiembre, 2010 15:23

Aporta más datos, Fan. Que precisamente ese número está repleto de personajes. ¿No te referirás a «La Palabra» o «El Nombre» (The Word en el original)? Si es así, el personaje se entiende que es Yavé el dios de la Biblia.

Nac
Nac
3 septiembre, 2010 15:27

Hombre, Hob no tiene porque ser un mentiroso si no estar equivocado.

Spirit
3 septiembre, 2010 17:42

Para quien luego diga que de leer tebeos no se aprende! Mis felicitaciones por el artículo

Hiram Lowatt
Hiram Lowatt
3 septiembre, 2010 18:31

En realidad, cuando Gaiman utiliza la palabra «corn» no comete ningún error. Véase el diccionario:
3. Chiefly British Any of various cereal plants or grains, especially the principal crop cultivated in a particular region, such as wheat in England or oats in Scotland.
En el caso que nos ocupa habría que traducirla por trigo, obviamente.

Juguetinho
Juguetinho
Lector
3 septiembre, 2010 20:13

Vaya pedazo de artículo, enhorabuena por el trabajo!!!
Una pregunta: ¿el Corintio es una figura mitológica que crea Gaiman o existía previamente? Por lo que he leído aquí es invención del autor… Y es un personaje fascinante, la verdad. Se podría haber intentado una serie regular conél, al igual que se hizo con Lucifer; creo que hubiera funcionado.

Raúl Martin
Lector
3 septiembre, 2010 22:58

Hiram, ni te doy ni te quito la razón respecto al tema de «corn». Pero para empeñar el lector estaba en lo cierto al comentar el fallo en la edición en castellano. Y segundo, dado que a mi entender Gaiman hubiera fácilmente podido emplear multitud de términos para decir cereal, o grano, entiendo que o se equivocó o quiso rizar tanto el rizo que condujo a muchos a creer tal  cosa.
 
Pero bueno, si el traductor de la actual edición de Sandman lee esto (cosas más raras han pasado), que sepa que más de uno va a ir al número de Augusto a mirar con lupa su traducción de corn.

zape
Lector
4 septiembre, 2010 1:04

Qué barbaridad, Raúl. No me canso de decirlo, artículos así marcan la diferencia. Resulta apasionante ir leyéndolo mientras se reconstruye la historia en el recuerdo, enriqueciéndola.

templarian
templarian
Lector
4 septiembre, 2010 1:59

En primer lugar, Raúl, enhorabuena por el magnífico artículo. La verdad, cuando ví el título del post me dije «¡es imposible!» (sé que me entiendes…) pero lo cierto es que has hecho un magnífico trabajo.
 
Por cierto que me has recordado el larguísimo debate que tuve con mis amigos sobre el tema de Catalina de Aragón en su día (leímos The Wake en su edición original, en lo que esperábamos a que Norma editase todo lo que faltaba cuando Zinco cerró la colección). Nuestra conclusión es que Hob sabía perfectamente que Catalina no era negra, pero oye, no pasa nada por querer convencer a tu novia de que se vista de princesa y no de criada 🙂
 
Por cierto, que otro argumento recurrente de por entonces era por qué «Pedro de Aragón», en el «Mucho Ruido y Pocas Nueces» de Kenneth Branagh podía ser interpretado por un actor negro (Denzel Washington, por supuesto). Probablemente en la versión de Branagh es irrelevante (si Keanu Reeves hace de su hermanastro, difícil es que la raza importe), pero más de uno especulaba con que el comentario sobre Catalina de Aragón estaba bastante inspirado en este caso. Es decir, que el argumento sobre Catalina es posiblemente un argumento que, en broma o en serio, utilizó alguna vez Gaiman para justificar la elección de Washington en ese papel, en esa película.
 
Bueno, quién sabe 🙂

templarian
templarian
Lector
4 septiembre, 2010 3:03

Respecto al tema del infierno – bueno, yo sí tengo una opinión bastante formada. Con vuestro permiso (Mazikeen, Sputnik, José, Raúl, Bartholomew) la expongo, a ver qué os parece.
 
En primer lugar, Raúl tiene razón, y sí que es el infierno judeocristiano. Diría incluso que el cristiano, específicamente. ¿Por qué? ¿Porque el gobernante es Lucifer? Bueno, también, pero tener un gobernante de la mitología judía no implica que no pudiera ser occidental. No, no es por eso, sino porque es claramente el Infierno de Dante. Hay varias muestras (está organizado en Círculos, por ejemplo), pero lo definitivo es el Bosque de los Suicidas. Obviamente, si es el infierno de Dante (lo que es también coherente con las dos visitas de la Cosa del Pantano al infierno, durante la etapa de Alan Moore, que obviamente era canónica para Gaiman, al menos al principio), tenemos una descripción de su geografía y organización en la Divina Comedia. Así que es el infierno cristiano. Curiosamente, eso lo hace coherente con ser también judío (Dante sitúa el Seno de Abraham en el Noveno Cielo), e incluso con ser musulmán (se ha demostrado que Dante se inspiró también en las visiones de Mahoma).
 
Bueno, aceptemos esto como establecido. NO es el infierno genérico. Es el cristiano, o el judeo-cristiano-musulmán. Ni siquiera me voy a remitir al Lucifer de Carey (no puedo, todavía; por desgracia no lo he leído aún, aunque pienso solucionar esta carencia); voy a utilizar como fuente única al propio cómic de Sandman. Muerte deja establecido en la famosa conversación en la Galería (cito de memoria, mis disculpas) que ese infierno es «el mayor y más deseable solar psíquico» de la realidad. Es decir, que no hay duda sobre que ese infierno es mucho mayor y más poderoso que otros posibles infiernos. Por ejemplo, Odín pretende trasladar allí los nueve mundos (o al menos Asgard, Vanaheim y el Valhalla), por lo que es evidente que el Infierno es mucho mayor que el reino de Hel. Si Odín cree que yendo al Infierno puede escapar al Ragnarok, es obvio que en ese Infierno no están ni el Muspelheim de Surtur ni el Hel de Hela.
 
También es obvio que Nada no es cristiana (ni judía): y sin embargo termina condenada allí porque cuando Morfeo dice «te condenaré al Infierno» se refiere al más poderoso de todos los Infiernos.
 
Pero más allá de «Estación de Nieblas», podemos echar un vistazo a «Vidas Breves». Ahí queda claro, como ya se había insinuado antes, que los Dioses nacen en el Reino de los Sueños – todos ellos son en origen sueños, como Eva, Caín o el Campo de Violín: personajes mitológicos. Pero los dioses alcanzan otro estado, mayor poder, porque tienen adoradores. Es decir, que el poder de los dioses deriva de la fe. Por ejemplo, recordemos el lamentable estado que tenía Bast en Egipto, y como la oración de una niña es lo que le da poder suficiente para visitar a Morfeo. Cuando los mortales pierden la fe, los dioses se degradan, hasta que vuelven al reino de Sueño para morir («Ishtar»).
 
No es descabellado asignarle la misma idea a los lugares (de hecho, el Campo de Violín es un sueño, y un lugar; así que se le puede aplicar el mismo razonamiento sin problemas). Las mitologías poderosas dan lugar a la creación de dioses poderosos, y reinos poderosos (Asgard, Olimpo, Avalón…). A medida que pierden fieles, y se deja de creer en esas religiones, su importancia como reinos psíquicos disminuye. Hasta diluirse como un pequeño archipiélago en las costas del sueño, supongo (esto sí es suposición, por mucho que se base en A Game Of You).
 
Obviamente, si enfrentamos el infierno de cualquier mitología antigua con el de las tres religiones mayoritarias actualmente aún vigentes, es obvio que hablamos de una escala de poder totalmente distinta – por eso ese Infierno es tan importante y deseable; por eso Lucifer es tan poderoso.
Pero hay un matiz: que los Dioses nazcan en el Sueño no significa que no sean poderosos. Es más, apoyados por la fe de millones pueden ser más poderosos que un Eterno. Los Eternos son sólo eso, conceptos abstractos e inmortales, «personificaciones antropomórficas» (según Muerte, al menos). Los Dioses son algo más, al menos durante la época en que tienen adoradores. Por eso Lucifer es «mucho más» poderoso que Morfeo (como le dice él mismo a Matthew).
 
Ese mismo Morfeo que no puede ser destruido como concepto, pero sí como «persona», y que siempre será reemplazado por otro «aspecto» de Sueño; pero que puede ser capturado en una campana de cristal durante décadas, o (casi) perder un combate con John Dee. No es extraño que Azazel crea que puede vencerle al final de «Estación..», o que Lucifer le pregunte (la primera vez que les vemos hablar) si viene «a reconocer la soberanía del Infierno sobre el Sueño». Esto no es incoherente con la teoría que acabo de desarrollar, según la cual el Infierno nació del Sueño (aproximadamente, al menos).
 
Digo todo esto porque sí estoy de acuerdo en que Gaiman juega con los mitos judeocristianos a un nivel distinto que con los mitos griegos o los nórdicos, vale. Porque literariamente tiene más morbo, nada más.
Pero en lo que no estoy de acuerdo es en decir que en Sandman se asume que «el Nombre» de los ángeles de la Ciudad de Plata (llamémosle Yavé, por facilitar las cosas) es un «ser todopoderoso» más poderoso que cualquier otro Dios. Bueno, matizo. Sí es más poderoso que cualquier otro dios que aparezca en la serie. Pero mi teoría es que sólo lo es porque es el gran Dios de las tres grandes religiones actuales,y acumula él sólo más creyentes que todos los demás juntos. Como decía antes, eso mismo explica también el enorme poder de personajes secundarios de su mitología, como el propio Lucifer (el segundo ser más poderoso de la creación, en la mitología cristina) o Caín (que sigue siendo intocable a pesar de su papel como un simple Arcano del Sueño).
 
¿Por qué insisto en esto último? Porque la razón por la que Morfeo le da la llave a los ángeles no es porque su Dios sea más poderoso que los otros (en efecto, lo es, probablemente por eso nadie lo discute más allá de «¿Con qué autoridad?», respondido con un «¿Con cuál crees?»). De hecho, Susano-o-Mikono le recuerda que no está obligado a aceptar: esto implica que Yavé no tiene autoridad sobre Morfeo, en definitiva.
 
No: lo único que dice Morfeo es que le está devolviendo el Infierno a «su creador». Un creador poderoso, sin duda: pero si Morfeo le da la llave no es porque sea poderoso, sino porque puede justificar ante los demás dioses (y señores del Caos 🙂 que tiene derecho a pedirlo.
 
Pufff. Perdonad el ladrillo. Pero sinceramente creo que esta teoría encaja por completo… al menos con lo que Gaiman dice en Sandman.

Gladiator
Gladiator
4 septiembre, 2010 3:24

– LA PARTICIÓN DEL IMPERIO ROMANO
 
Quizá sea un comentario demasiado concreto e irrelevante, por lo que recomiendo saltar el texto salvo que interese bastante el tema. Hasta donde conozco, Octavio NO prohibió ninguna expansión del Imperio. En los textos conservados, directos e indirectos, si existen prohibiciones de manumisión «global» de esclavos y de extensión «general» de la ciudadanía, sobre todo en las zonas fronterizas; y también aconseja no expandir dichas fronteras por tal motivo, pero no lo prohíbe en ningún momento. Cuestión distinta es que Tiberio tratara algunos consilium como si fueran praeceptum, cambiando él, pro su propia voluntad la naturaleza de la disposición, con una finalidad totalmente distinta a la de Octavio (y, por ende, indiferente a la historia de Gaiman). De hecho, esta política de Tiberio ha llevado a pensar a algunos historiadores que, posiblemente, parte del contenido del testamento político de Octavio sea falso, presentado por Tiberio en aras de la auctoritas de su predecesor, para refrendar sus propias políticas (o la ausencia de las mismas). En todo caso el Imperio siguió expandiéndose -y retrayéndose, dependiendo del momento y lugar- tras Octavio.
En conclusión, el cambio fundamental en la política expansionista vino con Tiberio, derivado tanto de su carácter reservado y aislacionista (incluso antes de Capri), como, sobre todo de las deficiencias estructurales de transporte y comunicaciones de la época, así como de sus múltiples efectos derivados. Nada que ver con la voluntad de un hombre, ni de las causas que en ésta influyeran (aunque pueda ser una buena historia).

Chejonte
4 septiembre, 2010 14:56

Buen artículo. Miedo me da la posible serie de televisión.

spiderterry
spiderterry
Lector
4 septiembre, 2010 15:31

Me quito el sombrero ante semejante artículo. La verdad es que se nota que detrás tiene un trabajo de bastante tiempo, porque personalmente había cogido alguna referencia, pero la extensión de la obra hizo que dejara muchas fuera.
Enhorabuena

Bartholomew Roberts
Bartholomew Roberts
Lector
5 septiembre, 2010 0:01

templarian, creo que te confundes con el concepto de DIos. El Dios cristiano no es el musulmán ni el judio.
 
Cada religión le otorga unos atributos, en definitiva, un contexto inherentes a su ser que los hace diferentes de los demás. Es decir, el Dios cristiano, aquel a que la biblia llama Yahweh, Adonai o Elohim se contextualiza dentro de unos dogmas cristianos distintos a los del Judaísmo o el Islam. Puede que en último término el concepto venga a significar lo mismo, pero son distintos desde el momento, en que por ejemplo, el Judaísmo no acepta a Jesucristo como hijo de de Elohim o el Islam tiene a Mahoma como ultimo profeta.
 
Esto es importante por que Gaiman en The Sandman deja escrito de manera explicita que su Dios es el Dios cristiano, Elohim.  No es ni el musulman ni el judio, si no el Dios Yave del primer y segundo testamento. Esto es así por que solamente el critianismo entiende a Lucifer como el rey de los infiernos, como el angel caído que comandó la revolución celestial contra el Dos único bíblico. El resto de religiones abrahámicas nisiquiera vinculan la figura de Lucifer con el infinerno.
 
Una vez dicho esto, creo que todos coincidimos en que la figura de Dios existe en the Sandman. Si esto es así, esa figura debe ser todopoderosa, eterna , omnipresente, omnisciente y necesaria. Son atributos inherentes al Dios cristiano, enseparables de su existencia como tal. Es decir, que una vez aceptada la existencia del Dios bíblico en The Sandman, debemos afirmar que ese Dios es lo más poderoso de la existencia.
 
Ni no lo contemplamos así, simplemente no se tratara del Dios cristiano, ni de ninguna otra religión abrahámica.

Jordi Querol Rielo
5 septiembre, 2010 0:52

Felicidades Raul, un articulo complejo pero bien estructurado y facil de leer. No he leido Sandman y no se si me gustaria (lectura demasiado «alta» para mi, que no entendi Promethea xDD), pero este es de esos articulos que dan un plus grande como una catedral a la pagina.
Felicidades de nuevo, compañero!

templarian
templarian
Lector
5 septiembre, 2010 1:22

Bartholomew,
 
Obviamente el Dios cristiano no es EXACTAMENTE idéntico al del judaísmo o el musulmán. Y obviamente la forma que tienen las distintas religiones de aproximarse a él es diferente. Pero, desde un punto de vista puramente MITOLÓGICO (¡no religioso!) no veo cómo podemos evitar considerar que los tres son el mismo Dios.
 
Me explico: lo primero que afirma el cristianismo es que su Dios es el mismo Dios judío («el Dios de Abraham y Moisés»). Todos los nombres que has usado: Elohim (tradición sacerdotal, arameo, literalmente «los dioses», casi limitado al Génesis); Yahweh (tradición mosaica, literalmente «Yo soy») o Adonai (que no es su nombre, sino una forma de evitar pronunciar Yahweh, literalmente «Señor») son nombres del Dios judío… pero igualmente nombres del Dios cristiano. De hecho muy pocos cristianos saben que su dios se llama Elohim, pero muchos lo llaman Yahweh (o incluso Jehovah).
 
Es decir, la mitología cristiana comienza asumiendo la mitología judía completa. Evidentemente, luego la mitología cristiana se desarrolla e introduce sus «retcons» (si me permites el término :-). Por ejemplo, el Dios judío no es una Trinidad como el Dios cristiano, de acuerdo. Pero desde el punto de vista de un cristiano, siempre fue una Trinidad, sólo que los judíos no lo saben 🙂
 
Igualmente, Mahoma comienza asumiendo toda la mitología judía y la parte «nuclear» de la cristiana. Incluso Jesús es considerado un profeta válido en la mitología mahometana. Obviamente un cristiano nunca llamará «Allah» a su propio Dios, pero desde el punto de vista mitológico, para un musulmán Allah sí es el mismo Dios de cristianos y judíos, sólo que éstos no lo saben 🙂
En resumen: el Dios de las tres religiones es el mismo en el mismo sentido en que el Zeus griego y el Júpiter romano son el mismo Dios (o si quieres marcar más las diferencias, mira a Cronos-Saturno).
 
Tengo que asumir que en Sandman se considerarían como el mismo Dios, si utilizo las reglas de Gaiman. Si Ishtar (la Ishtar acadia) ES la misma diosa también llamada Astarté (por los Fenicios) o Belili (por mucho que ella no quisiera usar estos nombres, Morfeo sí la llama por ellos), no veo por qué el Dios cristiano se consideraría mitológicamente distinto del judío.
 
Tienes razón en que Lucifer es una creación cristiana, posterior. Mitológicamente, al menos. Pero nace de una confusión, una mala traducción del libro de Isaías. San Jerónimo tradujo «Estrella de la Mañana» (el mismo Morningstar que usa Gaiman, por cierto) como «Lucifer», y todo su papel como jefe de una rebelión de ángeles se derivó del texto (bastante metafórico y ambiguo) de Isaías. Es cierto que todo ese mito es cristiano: pero también es cierto que «Samael» es un ángel caído judío, y es otro de los nombres que Morfeo usa para referirse a él.
 
Dice Gaiman en «Estación de Nieblas» que a Sueño le gusta coleccionar nombres… 🙂
 
En resumen, con todo el respeto para las distintas religiones, creo que mitológicamente lo que digo no es incongruente…
 
 

templarian
templarian
Lector
5 septiembre, 2010 1:31

Muchísimo más breve.
 
Sobre la segunda parte de tu comentario, Bartholomew. Es casi EXACTAMENTE el argumento ontológico de San Anselmo 🙂
 
Es cierto, la omnipotencia es un atributo (teológico) del Dios cristiano, luego si asumimos que existe, tiene que ser omnipotente. Más aún, el único omnipotente.
 
Pero también Zeus es omnipotente en su mitología (no siempre, cierto, pero sí a veces). Y hay muchos otros casos (incluso sin separar a Allah de Yahweh). Luego si ambos existen en el universo de Sandman… no pueden ser el único omnipotente, ¿verdad? Tal vez no omnipotente, tal vez no el único omnipotente… pero sin duda ha de ser un Dios muy poderoso.
 
Así que, hum, me temo que no puedo aceptar el argumento ontológico en este caso.
 
¡¡¡Pero es una idea muy buena!!! Me ha tenido pensando un buen rato… porque aquí sí que teníamos que asumir que era real, y que se creaba tal como se supone que era… tiene bastante sentido aplicar el argumento ontológico, aquí 🙂

templarian
templarian
Lector
5 septiembre, 2010 1:44

Jordi,
 
Seguro que ya te lo han dicho, pero una vez más no hará daño 🙂
 
A pesar de todo lo que nos gusta jugar con miles de referencias, y es cierto que Sandman está lleno de ellas. no dejes que nada de esto te engañe. Eso sólo es un nivel de lectura, y totalmente disfrutable por cierto. Pero NADIE que yo conozco ha sido capaz de captar todas a la primera, y por eso es tan divertido.
 
PERO, Sandman tiene muchos otros niveles de lectura. No necesitas pillar ni una sola referencia para no disfrutar lo que, en esencia, es una HISTORIA MUY BIEN CONTADA.
 
Coge «Hombres de Buena Fortuna». Léelo. Imagina que no sabes NADA de la literatura inglesa, que Shakespeare te suena de lejos. Imagina que ni siquiera sabes muy bien quién es Morfeo (pero sí sabes que es Sueño, y que Muerte es su hermana). Aun así te queda una historia maravillosa, sobre

Aviso de Spoiler

dos inmortales que consiguen hacerse amigos

. Lo demás (saber quién habla en la taberna con Shakespeare, o qué recita burlándose; o de quién es antepasada Lady Johanna, que no todo es «literario», en absoluto) es sólo un plus 🙂
 
Más aún. Lee «El Sueño de un Millar de Gatos». No necesitas ni saber quién es Sandman o si sale siquiera en la historia. Sólo adquiere un matiz precioso si piensas la etimología de «Morfeo», pero no lo necesitas en absoluto.
 
De verdad, no te prives de Sandman. No es «alta» ni mucho menos, no en ese sentido.

Bartholomew Roberts
Bartholomew Roberts
Lector
5 septiembre, 2010 2:24

Mira, es mejor que nos nos pongamos a discutir sobre si el Dios de las religiones abrahámicas es el mismo, de hecho yo ya digo que lo que es el concepto de Dios es el mismo, y solo cambia su contexto. Te digo esto por que alquien se puede sentir ofendido y en realidad para lo que estamos discutiendo es indiferente, es decir,que podemos aplicar los mismos adjetivos tanto para el Dios cristiano, judío como musulmán.
 
Dicho esto, decirte que ninguno de los panteones que aparecen en «The Sandman» son creadores del todo.
 
El poder de Zeus abarcaba muchos campos, pero por ejemplo, para hablar con términos y conceptos  que todos conozcamos, no tenía poder sobre los mares, pues era potestad exclusiva de Poseidón. Además, todos los dioses olímpicos son » hijos de», por lo que no son necesarios para la explicación del universo. La mitología helena descartaba ya a los dioses como los creadores del cosmos. Zeus no era omnipotente, podía ser engañado, utilizaba tretas…
 
Para que todos nos entiendan, el Dios cristiano es el motor inmóvil aristotélico.  Te intentaré convencer de otra manera. Como ya hemos aceptado que en «The Sandman» está presente el Dios Cristiano, y al tratarse de un universo claramente ficticio, debe haber un primer ser que haya creado el resto.
 
Es decir, sabemos que los Eternos, aunque la historia de «The Sandman» transcurra en la tierra, tienen poder sobre toda la creación; es decir, que Morfeo representa el sueño aquí y en Marte. Es algo que no deberíamos olvidar, por que los panteones terrestres son eso, panteones terrestres. Eso descarta a la mayoría de los personajes de Sandman como todopodersos, pues su poder ya solamente abarca un plano de la creación, que es la tierra.
 
Gaiman en The Sandman entiende ese Dios desde la perspectiva cristiana actual, y ubica la «Ciudad Plateada» en algún lugar del cosmos, sin definir donde. Diciendo solamente que que se encuentra entre galaxias. Ese dato ya nos muestra, que al menos, el Dios del que hablamos ahora abarca todos los planos desde la existencia, planos, de los que posiblemente, los Dioses terrestres ni conozcan (esto lo digo por decirte algo). Es decir, que Gaiman nos está diciendo que ese Dios, ya sea entendiéndose como el Dios Cristiano, el Yavé judío y el Alá musulmám, es Dios de toda la existencia. Es verdad que no nos especifica si existen más seres como él, pero ateniéndonos a lo que nos enseñan en Sandman; yo creo que desde luego Gaiman quiso dar a entender que ese Dios es el dios de los cristianos, el Dios omnipotente y eterno creador de toda la existencia.
 
Llega un punto donde no queda más que especular, y es la forma que yo tuve, y tengo, de entender Sandman.
 
 
 
 
 
 

Doc Pastor
5 septiembre, 2010 9:14

Joder Raúl, pedazo artículo.
En breve pensaba ponerme yo a escribir algo de The Sandman para Ruta 42 y, siempre que me dejes claro, tengo que citar este gran trabajo que has hecho.

Cisne Negro
5 septiembre, 2010 11:40

Muy interesante, pero se echa de menos una bibliografía utilizada.

José Torralba
5 septiembre, 2010 12:18

Cuando leí The Sandman llegué a la misma conclusión que tú, Templarian: Eternos por encima de todos –por cierto, puedes cargarte el aspecto actual de un Eterno, pero al Eterno no porque su función siempre va a ser necesaria hasta el fin del universo–, poder de los dioses en función de sus fieles. Respecto al hecho de que el Dios/YHWH sea el de la tradición judeocristiana (probablemente también la islámica) unificada la cosa está tan clara que Jesucristo –que técnicamente debería ser bastante poderoso acorde a esas reglas– queda fuera de la ecuación en todo el Vertiverso (que tampoco es que siga unas reglas de cohesión abrumadoras pero en fin…), en aras de asegurar esa fusión (con más de 3.200 millones de fieles, la mitad de la población mundial).
 
Pero luego llegamos al Lucifer de Carey y tenemos muchos problemas: allí Dios, el Dios judeocristiano, sí es absolutamente omnipotente y creador del Universo. Pero la destrucción del Universo viene dada en forma de Ragnarok nórdico, cuando sus dioses forman ya parte de mitologías y no de religiones. Y paralelamente los dioses japoneses tienen su propio infierno. De hecho una de las (poquísimas) pegas que le veo al Lucifer de Carey es que sus reglas ficcionales y la jerarquía entre mitologías nunca quedan claras, siendo a veces la resoluciones un poco arbitrarias. O eso, o Dios es el Dios de todas las religiones monoteístas y el principal de las politeístas pasadas y presentes. Pero no pondría la mano en el fuego interpretando la cosmogonía de Carey… ¿Mazikeen, te ha respondido ya? :p

Bartholomew Roberts
Bartholomew Roberts
Lector
5 septiembre, 2010 13:06

José, el principal problema que veo en Vertigo es que hay demasiado sin explicar, pudiendo entender cada uno las cosas como quiera.
 
Por ejemplo, Gaiman en «los LIbros de la Magia» dejó bien clarito que quien pondría punto y final al universo sería Muerte (el eterno), justo después de que Destino (también el eterno), pasara la última hoja de su libro, después de tener esa breve conversación con Timothy Hunter y Mister E.
 
Yo entendí ese historia de manera que Muerte lo único que cerraba era el universo «actual», es decir, que después de aquello habría otros planos de existencias diferentes. Personalmente creé un símil con Marvel, donde hubo otro universo anterior a todo el Multiverso actual, del cual nos han llegado supervivientes como Galactus o la Fueerza Fénix; y el ser más poderoso, aquel al que el Tribunal Viviente llama «El que está por encima de Todos», existía ya.
 
Es decir, el problema del Vertigo actual es que se han creado una serie de incoherencias internas que ahora dificilmente podrán ser resueltas, y que cada uno deberá interpretar de la manera que más le guste, utilizando una serie de datos que los autores en su día nos expusieron.
 
Yo desde luego entiendo que el Dios abrahámico es omnipotente en Vertigo, pero otro puede que no, y tendrá la misma razón que yo.

José Torralba
5 septiembre, 2010 13:20

Sí, efectivamente… de hecho un artículo de antes del verano, de los últimos que saqué, exponía la imposibilidad de establecer continuidad en Vertigo por razones editoriales, históricas e internas. Los aficionados tendemos a considerar un Vertiverso que algunos autores manejan internamente, pero cuya existencia editorial se niega. Se intentó ubicar este Vertiverso en una de las tierras del multiverso post-52, pero también se acabó descartando al final. Y lo que nos queda son una serie de guiños que componen un tapiz muy pero que muy deshilachado, con Constantine como principal problema: aparece en La Cosa del Pantano, aparece en The Sandman, aparece en Los Libros de la Magia y aparece en su propia colección. Y Batman o Luthor aparecen en La Cosa del Pantano, Muerte en el Action Comics y Lucifer dimana de The Sandman. Si intentamos meter todo eso junto, nos queda sólo caos.
 
Carey coge cosas de Hellblazer para justificar su cosmogonía en Lucifer, Gaiman dice que Sandman empezó formando parte del UDC pero terminó a un «gran vuelo de avión» del mismo, Diggle dice que para él Constantine no habita en el mismo mundo que Superman, etc. Lo dicho: un lío. Y ya te digo… acorde a The Sandman, la idea de un Dios abrahámico omnipotente es muy discutible (aunque posible) pero acorde a Lucifer parece ser algo totalmente asentado (con ciertos «problemas»).

Mazikeen
Mazikeen
Lector
5 septiembre, 2010 14:23

Pues sí me ha respondido esta misma mañana, :), os copio todo en inglés para no perder nada en la traducción. Primero os pongo una pregunta que hizo otra chica y en cuyo hilo puse yo la mía:
 
Andrea Faliero Lassi I have so many questions about Lucifer but I guess thats part of the mistery…like when God turns to Samael and says «I too was shaped by other forces» im really curious of what was on Mike Carey’s mind when he wrote that !
Mike Carey I was thinking of the Sandman issue called Dream of a Thousand Cats, where Gaiman most explicitly defines the way his universe functions. Gods have power because we believe in them, and while we believe them everything else follows: the un …iverse was created by them, and functions as they decree. But when we no longer believe, that changes and a new order emerges – but it emerges ab aeterno, so the past and present and future all flip at once into a new configuration. The universe now has a new creation story, a new history, a new everything.
Mazikeen: Regarding this I’m having a discussion in a comic web. We are not sure about what is the power of God (Yahve) in the Sandman universe and in the Lucifer universe (I think is the same universe). I mean, is God the omnipotent creator of ever …ything? Does he depend of the believers too? I don’t think so.In Lucifer the japanese mythology plays an important role, what is its relation with God?And the quid: everyone goes to Hell or it depends of you religion? (if you ar jude or christian you go to Hell, if you believe in Izanami you go to her world, etc).Very glad with your answers and sorry about my english. Thank you!
Mike Carey Hi Laura. I think my explanation above about Dream of a Thousand Cats still holds – at the moment, Yahweh has a power denied to the gods of extinct pantheons, but that power isn’t one that’s guaranteed to stay with him forever: it’s a func …tion of the weight of collective belief in him at this time in human history. Older gods, no longer actively believed in but still known about and remembered, cling to the remnants of the belief that was once invested in them in order to survive and wield a little power. And some, like Izanami, are caught in between – without vast numbers of adherents but still able to draw power from a more generalised folk belief.I shouls stress again that this is all just my reading of The Sandman…
 
Luego os comento lo que me parece, 🙂

Mazikeen
Mazikeen
Lector
5 septiembre, 2010 20:08

Escribí un comentario a las 14:30 y creo que no puede verse (yo lo veo, y pone «está siendo moderado»; pero no se ve desde el otro pc de mi casa). Quizá sea porque hay texto en inglés y algo lo aparta automáticamente. Copio solo lo que me contestó Mike Carey, a ver si, más reducido, lo acepta:
Hi Laura. I think my explanation above about Dream of a Thousand Cats still holds – at the moment, Yahweh has a power denied to the gods of extinct pantheons, but that power isn’t one that’s guaranteed to stay with him forever: it’s a func …tion of the weight of collective belief in him at this time in human history. Older gods, no longer actively believed in but still known about and remembered, cling to the remnants of the belief that was once invested in them in order to survive and wield a little power. And some, like Izanami, are caught in between – without vast numbers of adherents but still able to draw power from a more generalised folk belief.I shouls stress again that this is all just my reading of The Sandman…

Bartholomew Roberts
Bartholomew Roberts
Lector
5 septiembre, 2010 21:16

Vamos, que Carey entiende que el poder de los Panteones está directamente ligado al número de creyentes que procesen su religión.
 
Por cierto, desde la ignorancia de escribir poco por aquí, pero MIke Carey contesta a todas las preguntas de los aficionados o mantienes algún tipo de relación con él Mazikeen?

José Torralba
5 septiembre, 2010 22:50

¡Genial, Mazikeen! Te aprobaría el comentario pero yo ya no puedo acceder al panel de administración. Sobre lo de las palabras de Carey… esa era mi interpretación cuando leí The Sandman, como le comentaba a Templarian. Pero sigo con la misma duda: el Dios judeocristiano de Lucifer parece tener un poder omnipotente sobre la creación que trasciende esas reglas. Y al mismo tiempo el ser que provoca su destrucción pertenece a la cuasiextinta (y folclóricamente limitada en importancia) mitología nórdica. ¿Podrías preguntarle al respecto en respuesta a ese mensaje? ¡Mil gracias!

Raúl López
Admin
5 septiembre, 2010 22:53

Ya está aprobado Mazikeen.

José Torralba
5 septiembre, 2010 23:02

Evidentemente ya no hace falta; todo aclarado: retrocontinuidad creacionista. ¡Qué guay! 😀

templarian
templarian
Lector
6 septiembre, 2010 0:04

Jo, es cierto… los sueños dan forma al mundo. Nunca se me ocurrió considerar «El sueño de un millar de gatos» cuando pensaba en esto. Qué inteligente es Carey, leche. Me tengo que leer Lucifer sí o sí (siempre le tuve ganas, pero ahora lo prometo!).
 
Así que todos teníamos razón 🙂 El poder dimana de la creencia, pero YHWH es efectivamente omnipotente en (este cacho del) Vertiverso, y el universo de Carey sí es coherente con el de Gaiman. Y de paso, esto explica también que un Dios sea creador y omnipotente, y sin embargo que sólo los Eternos (esos aparentemente débiles aspectos) sean… eso, Eternos. Y que el final anunciado en los Libros de la Magia (que recordaba Bartholomew) sea coherente con todo.
 
Impresionante. Mola. ¡Qué guay! 🙂
 

Mazikeen
Mazikeen
Lector
6 septiembre, 2010 0:29

(H) –> es el icono de las gafas de sol, jeje. Pues Mike Carey responde prácticamente a todas las preguntas de los fans que se le hagan de buenas maneras en su Facebook, es un tío genial y muy considerado con los fans, la verdad es que es un lujazo poder tener esta comunicación. Parece que él también está interesado en conocer las opiniones de la gente y sobre todo ahora recibe muchos comentarios sobre X-men.
Intenté contactar con Neil Gaiman, pero el tipo es mucho menos accesible, los correos los filtra un agente y pone en la web que los lee todos y que responde algunos. No creo ni que lea ninguno la verdad…
Mike Carey rules!!

templarian
templarian
Lector
6 septiembre, 2010 0:37

José, aunque sé que no te agrada mucho (o nada) la idea de tener el Vertiverso en la continuidad DC, yo no puedo evitar pensar que las apariciones de la JLA en la primera etapa de Moore en La Cosa del Pantano, o en Preludios y Nocturnos, sí tenían muchísimo encanto. Aunque muchos renieguen de ellas, recuerdo que el propio Moore no lo hacía (al menos entonces).
 
No sabía que se pretendió convertir al Vertiverso en una de las 52 Tierras. Hubiera sido forzado, sí, pero también hubiera permitido tener lo mejor de ambos mundos: algún cameo inocente en el Universo DC, y un mundo separado para las historias mutuamente coherentes. Si hay demasiadas incoherencias, tal vez se hubiera podido tener una versión «reducida», digamos un universo compartido en el que los detalles contradictorios no se hubieran considerado… Y por supuesto, si a algún autor no le gustaba, bastaba con dejar su historia «fuera de continuidad» (ahora todas lo están…)
 
Es verdad que hay dificultades chungas. Supongamos que se hubiera definido que el Vertiverso es Tierra-5 (por lo de la V :-). Considerando la cantidad de historias que hay «en otros planos de la realidad», al final la cosa no está tan clara. Por ejemplo, en la primera Crisis (CoIE) está claro que el Espectro existe al mismo tiempo en todos los Universos; en un momento dado, se aparece en las cinco últimas tierras al mismo tiempo, y queda claro que está en un plano de realidad superior. Bien, éste es el Espectro, el que separa el Cielo del Infierno, el mismo que La Cosa del Pantano de Moore encuentra al menos dos veces. Está claramente en la continuidad DC (o eso creo).
 
Entonces, ¿el Infierno de Espectro es el mismo para todo el Multiverso, o sólo en «Nueva» Tierra? O dicho de otro modo, ¿el Infierno de Lucifer y Sandman sería el «Infierno-5» o el mismo para todo el multiverso? Y ya empezamos a liarla con la continuidad, sí. En el fondo es bueno que no lo meneemos más… pero los universos compartidos molan.
 
Yo recuerdo haberle dado un montón de vueltas a todo esto cuando leí «Hábitos Peligrosos». Para mí estaba claro que Ennis quiso usar al mismo triunvirato que ya había usado Gaiman (Lucifer, Belcebú y Azazel), pero que no podía usar a Lucifer porque el propio Gaiman lo había dejado fuera del Infierno, y en ese momento intentaba ser coherente con esa historia – de ahí que «el Primero de los Caídos» nunca tuviera nombre. Me he perdido un montón de años de Hellblazer, así que no sé si llegó a explicarse alguna vez.
 
Tienes razón, José, todos los nexos conflictivos llevan a John Constantine 🙂

templarian
templarian
Lector
6 septiembre, 2010 0:50

Mazikeen, iba a intentar disculpar a Gaiman (soy fan, je, a mis años) diciendo que le comprendo, que tiene que recibir mucho correo de fans y todo eso…
 
Pero leche, si Carey está recibiendo correo sobre X-Men ahora y aun así contesta, el hombre tiene un mérito impresionante. Mira que lo tiene difícil para escribir algo decente en X-Men tal como está la cosa ahora. Y encima lo justifica por mail 🙂
 
Definitivamente este hombre me cae cada vez mejor. Creo que voy a ser fan también 🙂
 
PD. Sin haber leído la trama de Inazami que se desarrolla en Lucifer, a partir de vuestros comentarios empiezo a pensar que ya sé de dónde se sacaron en Marvel la idea para la famosa «Guerra del Caos» de la que tanto hablan últimamente (sí, ya sé que hablamos de cosas muy distintas, pero no puedo evitar pensar que me lo recuerda demasiado).

Raúl Martin
Lector
6 septiembre, 2010 7:32

Doc Pastor, por supuesto que tienes mi permiso. Es más, es todo un alago que lo hagas.

José Torralba
6 septiembre, 2010 9:00

¡Hola Templarian! Para mí el Vertiverso a duras penas se puede encajar en la continuidad DCera más que con guiños y demás y, de hecho, tiene problemas incluso para encajarse consigo mismo. Y aquí ya no sólo entra la continuidad ficcional, sino también la editorial: cuando se empezó a publicar La Cosa del Pantano de Moore, sólo había UDC y por tanto Holland está totalmente integrado en esa continuidad; pero Los Libros de la Magia o gran parte de Hellblazer se desarrollaron en un contexto editorial que favorecía la divergencia de Universos.
 
Así, por ejemplo, Animal Man (Morrison), la Doom Patrol, Kid Eternity u Orquídea Negra son para mí UDC sin mucho problema. El Sandman Mystery Theatre (Midnight aparte) es claramente una reimaginación del original con no pocas divergencias, y por tanto entraría en el campo de cosas como el Deadman de Jones. Lo mismo pasa con el Shade de Peter Milligan, ubicado según la edición de Crisis en Tierras Infinitas en la Tierra 85 para alejarlo lo máximo posible de la continuidad general. Y, por supuesto, también pasa lo mismo con la mayor parte de productos Vertigo que relanzaban franquicias procedentes de esas cabeceras temáticas que fue adquiriendo DC con el paso de los años y que integró en un universo común (y que van de Los Perdedores a Jonny Double o Blanco Humano). Hasta aquí lo que para mí es DC y lo que no.
 
Y llegamos a ese Vertiverso que inicialmente iba a ocupar la Tierra 13 (de 52) y que después se quedó en nada precisamente porque no sólo hay que evaluarlo a nivel de ficción y continuidad, sino a nivel de peripecias editoriales. Por una parte tenemos La Cosa del Pantano… un personaje que nació en 1971, que se revitalizó a manos de Martin Pasko coincidiendo con una película (horrorosa), que le llegó a Moore de rebote, que conoció su mejor etapa editorial en el UDC, y que después ha pasado por manos tan variopintas como las de Rick Veitch, Doug Wheeler, Nancy A. Collins (entrada en Vertigo), Grant Morrison, Mark Millar, Brian K. Vaughan o Andy Diggle. Claramente UDC… si no fuera por la ascendencia que tiene sobre el resto de colecciones en el ámbito del terror fantástico pero, sobre todo, porque John Constantine nace en sus páginas.
 
Después de La Cosa, Moore aceptó la petición de algunos guionistas para poder usar a Constantine en una serie regular, y con Hellblazer tenemos que comienza el progresivo abandono del UDC hasta llegar al momento actual, en el que no hay nada de UDC por sus páginas. El mismo Diggle diría que, para él, Constantine y Superman no forman parte del mismo universo. Y después tenemos Los Libros de la Magia, The Sandman (ambas nacidas en el seno del UDC, ambas alejadas del UDC progresivamente hasta minimizarlo) y Lucifer. Y estas cinco componen el núcleo duro del Vertiverso. Si somos estrictos, todas tendrían que formar parte del UDC (de La Cosa del Pantano a Lucifer con Constantine como nexo de unión más evidente entre las cinco), aunque los agujeros de continuidad que eso originaría serían desproporcionados y, como decía, los mismos autores han dicho que las etapas de esas series posteriores al 93 se estructuraron de forma independiente al UDC. Si somos flexibles, nos daríamos cuenta de que las reglas ficcionales son eso –ficciones– y que lo que importa es la voluntad (y falibilidad) de quien las escribe. O en palabras de Berger: «A pesar de que los proyectos iniciales de la línea Vertigo se derivaron del UDC, el UDC hace lo suyo y Vertigo hace lo propio».
 
Si me preguntas a mí, yo te diría que La cosa de Moore es UDC al 99% y que las otras cuatro van a su aire, habitando un universo compartido con reglas y sucesos comunes, con mucha inclusión del UDC en los primeros números de las más antiguas, pero con gran independencia en cuanto a argumentos. Y si bien me daría igual ver a La cosa del pantano rescatada editorialmente por el UDC, ver a Constantine o a Lucifer en Blackest Night me habría jodido que no veas (además de parecerme incoherente).