En ocasiones es difícil escapar de los referentes. Cuando se tiene éxito, se puede construir en base a él o se puede intentar replicar la fórmula hasta darte cuenta de que no es tan sencillo. Hay que ser inteligente a la hora de tratar con ciertas historias y personajes, sobre todo si son importantes para la mayoría de aficionados. Situaciones como esta se generan, por ejemplo, con la introducción de Watchmen en el universo DC, o con la nueva era de Star Wars en el cine. Es difícil contentar a todos, pero tampoco debe ser ese el objetivo.
Lo importante es contar una buena historia. No se trata de atender a elementos externos que buscan explicar cómo se debería continuar un relato o que es lo que jamás se debería hacer con ciertos personajes porque «traiciona» la esencia. Lo primordial, lo básico, lo fundamental y el núcleo de todo debe ser tener una buena historia. Los referentes, por norma general, son buenas historias.
Pero no son las únicas historias.
Hace poco terminó el evento Venomverse, protagonizado por Eddie Brock, el Venom clásico. El referente inmediato de esta serie de cinco números es Spider-Verse, aquella historia del lejano 2014. Tres años parecen ser suficientes para reubicar los mismos conceptos en un tablero distinto y volverlos a presentar al mundo. En 2016 se publicó Civil War II, cuyo punto de partida no es necesario señalar. A finales del mismo año se lanzó Inhumans vs X-Men, que retrotrae hasta el 2012 y la publicación de Avengers vs X-Men.
Tampoco el universo cinematográfico se libra. De ahí se explica que Civil War y Planet Hulk hayan encontrado su sitio en las sagas cinematográficas del Capitán América y Thor. Esto, por sí mismo, no es malo. Pero añade un elemento extra a la problemática del eterno retorno en los cómics de superhéroes.
¿Por qué no se mira más allá?
Marvel Legacy es una iniciativa que promete recuperar sabor clásico para el aficionado. Dependiendo de hacia dónde miremos y a quién preguntemos podemos afirmar o negar la verdad de este hecho. Pero hay un problema latente que ya afecta a varias historias que forman parte de esta nueva etapa de la Casa de las Ideas: fijarse en el título y la fanfarria, pero no en las claves que convirtieron a algunas historias en faros que iluminan, todavía hoy, el camino.
Por sabor clásico se pueden entender muchas cosas. Una posible receta sería centrarse en el desarrollo de personajes, presentar conflictos interesantes, intentar establecer una idea de novela río sin fin, cierto toque de culebrón y aceptar y cultivar la innata estupidez que va ligada a hombres y mujeres en mallas que vuelan y se balancean por los cielos de Nueva York.
No creo que sabor clásico signifique poner un título conocido y añadirle un número detrás o un nuevo prefijo. Eso suena más a replicar cifras de ventas e ir a lo obvio. Es el mencionado eterno retorno, y un problema acentuado si esa marcha atrás no es capaz de cruzar la primera frontera del siglo XXI.
Con esa idea de volver, con esa idea de mirar atrás flotando en el ambiente, pocos títulos hay más apropiados para el cómic que hoy nos ocupa que Regreso al Planeta Hulk.
Regreso al Planeta Hulk, Partes I & II – Incredible Hulk #709-710
En el año 2006, Greg Pak se convirtió en el autor de Incredible Hulk en un momento en el que la colección se encontraba en horas bajas. Cuando le ofrecieron la serie, le dieron muy poco con lo que trabajar: «Hulk llega a un planeta alienígena y se convierte en gladiador». Desde ahí, Pak empezó a trabajar en la historia que finalmente se transformó en Planet Hulk.
Desde entonces, la introducción de Sakaar, Caiera, Korg, Miek… se convirtió en los cimientos de la serie durante los años venideros. Por su parte, Pak se coronó como el patriarca del goliath esmeralda, y volvió en dos ocasiones: tras el inicio de la etapa de Jeph Loeb, con la introducción del Hulk Rojo y la llegada de Skaar; y en la actual serie de Totally Awesome Hulk, con Amadeus Cho tomando el legado de Bruce Banner.
El primer número de la serie dejó buenas impresiones, y el buen rumbo se mantuvo más o menos estable. El cruce con Weapon X, la otra serie actual del guionista, supuso un descalabro sonoro que afectó a sus números finales, incluido el especial de Generations.
Es en este contexto que, ya en 2017 y en pleno Marvel Legacy, la colección se relanza como The Incredible Hulk a partir de su número 709. El gancho principal es ese Regreso al Planeta Hulk, que es obviamente reminiscente de aquella primigenia obra de Pak con el personaje.
Amadeus se encuentra auto-exiliado en el espacio cuando recibe una llamada de socorro desde Sakaar. Una tribu de allí necesita su ayuda y, tras atravesar un portal, acaba acudiendo a la llamada. ¿Y a partir de ahí? «Hulk llega a un planeta alienígena y se convierte en gladiador». Solo que en esta ocasión, el guionista no añade nada de valor a la ecuación.
Sakaar es ahora un remedo de Mad Max muy venido a menos y con nulo interés. La aridez del entorno se traslada al guión, incapaz de ofrecer momentos de genuino interés. Y el dibujo de Greg Land es absolutamente incapaz de transmitir emoción, intensidad ni nada de valor. Cada viñeta y cada página son aburridas, planas y directamente malas. Un despropósito continuo que no hace sino hundir más el conjunto.
Si tenemos un guión que solo sabe rascar la superficie y un dibujo que apenas se puede considerar como tal, el resultado es que Regreso al Planeta Hulk se queda dolorosamente lejos de la gloria del relato original. Una secuela incapaz de interesar al lector e incapaz de ofrecer motivos para su lectura. Un regreso del que solo cabe decir que mejor que no se hubiera producido.
Reseñas de Marvel Legacy
Guión - 4
Dibujo - 1
Interés - 4
3
Nota final
Ineficiente, poco interesante y prescindible. Un guión plano se hace incluso peor por un dibujo sin alma.
Gracias por la reseña Nacho, no estoy muy puesto con la colección mensual de hulk, así que no tengo ni idea si lo han explicado o no, pero ¿sakaar no fue destruido por galactus? o las SW invalidaron eso también
Por otro lado vaya bajona me ha dado la puntuación, para ponerse a llorar.
Me haces dudar. En la historia en sí no recuerdo que se diga nada respecto a la destrucción de Galactus. De momento lo dejamos en «magia Secret Wars» hasta nueva información.
Esta serie necesita una renovación urgente, volver a Banner, a mi juicio Cho ha sido el sustituto más flojito por decirlo suavemente y creo que ya va sobrando por la colección. No puedo hablar sobre el inicio de esta saga, voy a ritmo panini y la saga actual es peor que un dolor de muelas en todos los aspectos. Veo que Pak sigue de mal en peor y no me quiero ni imaginar lo que ocurre cuando se le une Land, bueno si me lo puedo imaginar, ahí está Arma X. Me da mucha pena pensar que antes de esto tuvimos una corta pero interesante etapa a cargo de Duggan y que fue fulminado por esta broma que ya va durando muchos números. Hulk no merece esto. Gracias Pak por la grandísima Planet Hulk pero vete ya, por favor.
De la etapa de Duggan me quedé con ganas de mucho más. De hecho se estaba publicando cuando empecé a escribir en Zona Negativa y por eso Doc Green es mi avatar. Me encantaba.
Gracias Nacho por tu reseña y el comentario de fondo.
Empezando por el Hulk/Amadeus Cho como protagonista. Yo también voy a ritmo Panini, así que aún no acabé de leer el crossover con WeaponX. Pero hasta el momento me ha parecido una serie bastante entretenida que solo busca ser eso, un entretenimiento ligero protagonizada por un nuevo Hulk. Globalmente diría que acierta presentando a Amadeus a gente que no sabía nada del personaje. No es un Watchmen, claro, pero en su liga es un tebeo más que correcto. Sin tirar cohetes, pero correcto y desde luego no para rasgarse las vestiduras con él.
Sobre este Planet Hulk no puedo comentar, pero me viene a la cabeza el «Enemigo del Estado» de Lobezna publicado el mes pasado. Un tebeo que me ha decepcionado mucho y que me sirve bien para el comentario. Como historia de Lobezna, la comparación con el tebeo de Millar+Romita creo que le hace más mal que bien, aparte del giro tramposo final que me fastidió bastante. Pero además, el dibujo de esta serie me parece que va a menos tomo a tomo. El primer tomo con David López se salió. El segundo ya sin él estaba un peldaño por debajo. Pero este 3er tomo me pareció el más flojo con diferencia, como si a Marvel le preocupan los arranques, pero una vez la serie está en las librerías, mientras salga todos los meses da igual el dibujo…
Globalmente, Marvel debería darse cuenta que como reclamo quizá valga un Civil War II en portada, pero si el producto final no está a la altura, vas a perder un lector. Yo por ejemplo, he comprado Lobeznatan contento hasta ahora, pero es justo tras este «Enemiga… II» que me estoy planteando si comprar el siguiente tomo. Y lo mismo con Hulk, si las críticas van todas en esta línea negativa, lo más probable es que aproveche para bajarme del carro en lugar de apuntarme a la fiesta…
Es que desde el crossover con Weapon X es un cuesta abajo sin frenos. De verdad que me cuesta recomendar a casi nadie la serie ahora mismo. Y, ya que hablas del dibujo, poner a Greg Land es terminar de anular lo poco bueno que iba quedando.