El regreso del caballero oscuro: La última cruzada

 

Edición original: The Dark Knight Returns: The Last Crusade USA
Edición nacional/ España: ECC Ediciones
Guión: Brian Azzarello, Frank Miller.
Dibujo: John Romita Jr.
Entintado: Peter Steigerwald.
Color: Peter Steigerwald.
Formato: Cartoné, 64 páginas.
Precio: 8,95 €

 

El regreso del caballero oscuro, la gran obra maestra entre las obras maestras no solo del género superheroico, si no del cómic en general, junto a Watchmen, por supuesto. Tuvo una secuela, no tan aplaudida por la crítica y el fandom, y una tercera y a priori última parte que todavía se está publicando. Todo un universo del propio Miller, quizás el más apasionante de cuantos mundos e historias se han escrito sobre Batman y el batverso. Es por ello que, todo lo que sea profundizar más en ese universo de Miller es recibido con los brazos abiertos ¿No? Para mí es un rotundo sí, más allá de que sea mejor o peor obra, aunque por supuesto, hay opiniones para todos los gustos, todas ellas muy respetables. Quizás el problema de las secuelas del, vamos a anglificar el nombre para simplificarlo un poco, Dark Knight, es que siempre van a tener la pesada losa de ser comparadas con la primera, algo que, evidentemente nunca se podrá superar. Aunque esto no quiere decir que no haya que pasar por alto cualquier cosa, puesto que tendrán que tener todas ellas una coherencia dentro del universo creado por Miller. Eso es quizás lo más importante, aparte de ser como mínimo, una historia entretenida y bien dibujada.

Tras esta larga introducción, vamos al grano. El regreso del caballero oscuro: La última cruzada, el cómic que analizamos hoy, es una historia especial y única de sesenta y cuatro páginas que se publicó en DC Comics en Junio de este mismo año, y que ECC Ediciones nos trajo el mes de Septiembre en tapa dura y a un precio de 8,95 €. ¿Merece la pena esta nueva incursión en el universo de Miller? En esta misma reseña intentaremos despejaros esa duda.

La última cruzada es básicamente de una precuela de la mítica obra de Frank Miller, situada diez años antes del Batman viejo y psicópata que Miller nos presentaba en esa historia. Aquí seremos testigos en primera fila de la icónica muerte de Jason Todd a manos del Joker que se apuntaba en la obra pero sin detalles, y que posteriormente se hizo canon con la también mítica Una muerte en la familia. Veremos desfilar varios personajes aparte de los mencionados como Hiedra Venenosa, Selina Kyle o Killer Croc, entre otros, que jugarán por supuesto un papel, en este caso bastante secundario y prescindible. Lo capital en esta historia, más que la propia muerte de Todd, narrada de forma abrupta y con muy poca gracia, por decirlo de alguna manera, es la profunda introspección que hacen Azzarello y Miller en Batman en estos años previos al DK, mostrándonos unos fantasmas que ya le tenían bastante trastornados antes del evento traumático que evidentemente acabó por, de alguna forma, desquiciarle del todo, convirtiéndose en alguien diferente al que era en su juventud. Éste es el punto fuerte, y precisamente por eso puede decepcionar a muchos lectores que esperen una épica e histórica muerte de Jason Todd, en el que se profundiza bastante menos por cierto. Lo único que sí se mantiene, es una crudeza y una violencia bastante impactantes, perfectamente ilustradas por Romita Jr.

Y poco más se puede contar, francamente, salvo que esta es la particular y personal manera de Azzarello y Miller de narrar la muerte del segundo Robin. Os podrá gustar más o menos cuando terminéis de leerla, pero su es forma de contarnos un evento importante en la historia de ambos personajes, que cambió la vida de los dos de forma irreversible. No hay que elegir entre esta o Una muerte en la familia, cada una es de un universo diferente y debe tener coherencia en el mismo, pero evidentemente, no llega al nivel de la obra de Jim Starlin.

Para finalizar esta breve reseña para una corta obra, no hay que olvidarse de lo que probablemente sea lo mejor de este cómic: el apartado artístico, que corre a manos de un John Romita Jr., con Peter Steirgerwald al color y entintado, que recupera el estado de forma que quizás últimamente había perdido un poco. Los diseños de Romita tienen un ligero toque a Miller, lo cual es de agradecer para crear el ambiente necesario en este universo y que nos lo creamos, pero sin renunciar a su propio estilo personal. También son destacables las escenas de acción y violencia, brutalmente ilustradas por Romita, con la inestimable ayuda de Steirgerwald, que hace también un buen trabajo en el color. Aunque para ser justos, es cierto que algunas viñetas parecen estar a medio dibujar, algo que se le ha achacado al artista últimamente, y que no acaba de solucionar al cien por cien.

1 de 10