Inio Asano es uno de los autores más vanguardistas que ha dado el arte de la historieta nipona en los últimos años. El mangaka ha mostrado desde sus inicios una inquietud por ir más allá de los cánones establecidos por la industria y ha apostado por obras de carácter intimista sobre las que ha cimentado su exitosa carrera. Así, ha hecho de la experimentación formal, tanto gráfica como narrativa, una de sus señas de identidad, de forma que cada uno de sus mangas contiene elementos que consiguen superar los arquetipos y estereotipos del manga, sorprenden al lector y que lo epatan gratamente.
En Reiraku nos cuenta la historia de Kaoru Fukazawa, un autor de mangas que, tras finalizar su primera obra relevante, se encuentra inmerso en una crisis personal y creativa que le impide focalizar y concretar el siguiente paso de su carrera profesional. Al comienzo, asistimos a la ruptura sentimental del protagonista con una novia de su época de la universidad, en la que era una joven promesa, y seguidamente se produce una elipsis de 10 años que nos transporta a la publicación del decimoquinto y último volumen de Sayonara Sunset, la historia con la que se ha consolidado como un autor de una importancia considerable.
Fukazawa-sensei está ahora casado con una editora de manga, pero la plena dedicación de ambos a sus carreras profesionales provoca que se encuentren distanciados y que su matrimonio sea un fracaso. A pesar de haber alcanzado un éxito moderado, tampoco está satisfecho profesionalmente y ni siquiera en la fiesta para celebrar el fin de su manga se muestra entusiasmado. Tras abandonar la celebración, acaba recurriendo a la prostitución para encontrar la fascinación de la que se ve privado en su vida rutinaria. Chifuyu, una de las jóvenes cuyos servicios contrata, tiene un gran parecido a la chica que abre la historia, y será ella quien provoque una catarsis en el protagonista, de forma que, a partir de su primer encuentro, irá transformando su vida progresivamente.
Asano trata de nuevo los temas recurrentes que tanto parecen inquietarle, aunque hay que destacar algunos matices que hacen de esta obra una evolución lógica en su producción artística. Así, la historia está impregnada por el desencanto de una generación de jóvenes con el destino que la sociedad tiene preparado para ellos a la vez que sufren por la incertidumbre que se cierne sobre ellos. Sin embargo, no se muestran explícitamente, sino que se plasma la confirmación de dichos sentimientos, toda vez que los personajes han alcanzado una madurez, fruto del paso del tiempo y de sus experiencias vitales, que los han llevado a tener esa vida gris que tanto temían y rechazaban. Así, el pesimismo y la apatía que caracteriza a muchos de los personajes creados por el autor japonés están aquí presentes una vez más.
También tienen una gran importancia las relaciones sexuales, que el autor recoge de forma directa y explícita al mismo tiempo que las dota de intimidad. Como ya ocurría en La chica a la orilla del mar, estas escenas son una parte fundamental de la obra, ya que en ellas desnuda a Fukazawa no solo físicamente, sino también psicológicamente, que utiliza sus encuentros sexuales como vía de escape de la asfixiante realidad.
Asano introduce también un componente metaliterario que indica que, en parte, se trata de una obra autobiográfica, al menos en cuanto al plano profesional, si bien sus personajes suelen reflejar sus estados de ánimo y sus pensamientos. Se alza como una figura imponente el miedo del autor a la página en blanco, a la ausencia de nuevas ideas, y pone de manifiesto la imperiosa necesidad de superar el bloqueo creativo para poder continuar ejerciendo su profesión. Además, se muestran otros aspectos como el hecho de poder sobrevivir un largo período sin trabajar gracias a los réditos de obras pasadas o la relación del autor con sus asistentes, con sus editores y con sus lectores (tanto a través de redes sociales como en persona), todo ello muy ilustrativo para quienes estén interesados en cómo funciona la industria del manga.
El dibujo se caracteriza por el realismo gráfico al que el autor nos tiene acostumbrado, con figuras humanas perfectamente modeladas que contrastan con los fondos repletos de detalles de las viñetas, formando bellísimas composiciones artísticas a partir de las fotografías que toma como punto de partida para el diseño de los escenarios.
Norma Editorial ha publicado recientemente esta obra en una excelente edición. Se trata de un tomo de 240 páginas en tamaño A5 (14,8×21 cm), con sobrecubiertas que respetan el diseño de la edición japonesa, e incluye las páginas a color originales al comienzo de la historia. Su traducción corre a cargo de Marc Bernabé y tiene un PVP de 9,95€. Su condición de tomo único lo convierte en una compra ideal no solo para los fans del autor, sino también para aquellos que busquen una buena historia y no quieran embarcarse en series con decenas de tomos, o a quienes les sobren unos euros del presupuesto mensual y quieran probar algo nuevo.
VALORACIÓN GLOBAL
Guión - 9.2
Dibujo - 9.4
Interés - 9.2
9.3
La llegada a la madurez
Reiraku es un manga que supone una evolución lógica en la obra de Asano, que hará las delicias de sus seguidores e igualmente sirve como punto de entrada al imaginario del autor.
Lo he leído esta mañana y es justo lo que esperas de Asano, como disfrutar pillando una depresión jeje.
Una gran obra.