Para cuando estéis leyendo estas líneas ya estará disponible el número final del último volumen de los Thunderbolts. Treinta y dos números ha durado el título mientras ofrecía una propuesta diferente a volúmenes anteriores. Pero antes un poco de historia. En los infames años 90 Marvel trató de renovar el interés por sus héroes más conocidos (exceptuando Spider-Man) en Heroes Reborn. Los grandes héroes habían “fallecido” y el universo Marvel necesitaba nuevos defensores. Ésta fue la premisa bajo la que Kurt Busiek y Mark Bagley introdujeron la primera encarnación de los Thunderbolts. Cuando el mundo más lo necesitaba acudió un nuevo supergrupo al rescate… excepto que éstos no eran más que los antiguos Amos del Mal al servicio del Barón Zemo. La idea de Zemo era ganarse la confianza del grupo; pero, como suele ser habitual, varios integrantes del grupo no tardaron en ser tentados por la posibilidad de una vida honesta. Después de la marcha de Busiek los Thunderbolts han contado con escritores como Fabian Nicieza, Warren Ellis y Jeff Parker. Unos han sido más continuistas que otros, pero todos han partido siempre de la idea de Busiek a la hora de plantear sus propuestas, ya sea manteniéndola o dándole una vuelta de tuerca al concepto. Hasta la llegada de estos Thunderbolts. Desde la editorial se decidió que una serie con Red Hulk (el General Ross que tantas veces persiguió al Hulk verde), Elektra, Punisher, Masacre y el nuevo Veneno podría ser interesante, y había una persona ideal para asumir las tareas de guionista. El elegido era Daniel Way, quien ha trabajado con todos los personajes o, al menos, alguna de sus variantes.
¿En qué se distinguen estos nuevos Thunderbolts? En dos aspectos: primero, estos T-Bolts son un grupo de operaciones encubiertas; segundo, los personajes escogidos son anti-héroes solitarios. El cambio de enfoque no supone ningún inconveniente, pero justificar la alineación del equipo es un problema bastante peliagudo. Way es consciente de la situación, y recurre a la idea de un equipo inestable, formado a la fuerza por un líder que no sabe a quién más acudir. El motivo por el que Ross recluta a tan variopinto grupo no es solo la legalidad, sino la necesidad de acometer acciones moralmente cuestionables en pos de cumplir la misión. Además, la misión de los Thunderbolts está ligada al pasado de Ross. Antes de ser ascendido y conocer al brillante científico Bruce Banner, un joven Thaddeus E. Ross participó en diversas operaciones militares relacionadas con material Gamma. Ahora Ross quiere proteger el mundo frente a la amenaza que pueda suponer este material en malas manos y de paso mantener su fama de buen patriota americano. La primera misión del grupo les lleva contra el dictador de la nación ficticia de Kata Jaya y más adelante contra el hermano de Elektra, Orestez Nachios.
Way deja la serie en el número once para dedicarse a otros trabajos, pero por el camino reintroduce como nuevos miembros a dos personajes asociados al Hulk original, el verde. Uno es Mercy, villana creada por Peter David y Todd McFarlane en las páginas de The Incredible Hulk, y el otro es El Lider, conocido némesis del Coloso Esmeralda. El rol de Mercy es más bien anecdótico bajo la pluma de Way, mientras que Leader sufre una transformación que le convierte en… Red Leader. ¿Las diferencias? Éste es un Leader condenadamente estúpido pero más listo cada segundo. En este aspecto Way acierta al desvelar Internet como segundo cerebro del Leader, una solución drástica con el fin de evitar el exceso de información en el cerebro “principal”. La evolución de Red Leader y Mercy continúa con el sucesor de Way, Charles Soule. Lo primero que hace el recién llegado guionista es explicar cómo llego Mercy al equipo y el peligro que supone para todos. La trama concluye varios episodios después con el bello ángel de la muerte atrapada en el Infierno. Por otra parte, Red Leader sigue creciendo en inteligencia y, hastiado de ser controlado por Ross, llega a tenderle varias trampas al equipo. Mención especial merece el número 19, donde el cabezón más rojo de Marvel planea cómo matar a sus compañeros.
¿Y qué hay de los demás? Quien busque desarrollo de personajes en cantidades industriales haría bien en buscar otra serie que leer. Para bien o para mal en Thunderbolts prima la acción por encima de los personajes principales durante la estancia de Way y Soule. Veremos al grupo actuar más unidos durante el transcurso de la serie, pero ahí termina todo. La serie tiende más a un espectáculo cargado de acción intensa y momentos molones, variando el tono según quien redacta los guiones. Con Way la serie sigue el modelo de un blockbuster moderno incluyendo seriedad, terroristas con tendencia a discursos, emboscadas, conspiraciones… Soule, en cambio, opta por lo contrario. A partir del tie-in con el evento Infinity la serie pasa a ser una suerte de action-comedy repleta de machos alpha cuyos músculos serían la envidia de Arnold Schwarzenegger, escenas de acción exageradas a más no poder, negociación de contratos con el mismísimo Mephisto (aquí se nota que Soule es abogado cuando no escribe seis series mensuales), Ghost Rider de color rojo… Las diferencias entre ambos guionistas son palpables pero no tan diferentes, debieron pensar Ben Acker y Ben Blacker. Este dúo de humoristas ha reemplazado a Soule en una última historia antes de la inminente cancelación, además de escribir el Annual de la serie.
La historia que Acker y Blacker proponen se titula Punisher vs. Thunderbolts y es sin lugar a dudas la más ambiciosa de todas las que han habido desde que empezara la serie en 2013. La idea detrás de esta historia final es aunar el tono de los dos predecesores. Serio pero consciente de su condición. Divertido pero sin caer en los excesos ocasionales. Y ahí no termina todo. En estos últimos episodios el desarrollo de personajes ha ido adquiriendo importancia, siendo la batalla entre Punisher y Elektra el momento más personal de la serie. De Red Leader tampoco se olvidan Acker y Blacker… Quizás es hora de que ponga su plan en marcha. Para rizar el rizo, cierto supergrupo vengativo podría estar cerca de descubrir la existencia de los Thunderbolts. ¿Se acerca el fin de estos Thunderbolts? Esta semana saldremos de dudas.
Firma Invitada: José María Vicente.
Por fin.
A ver si ahora que dejan el titulo libre no lo usan simplemente como reclamo y vuelven a utilizarlo con sentido.
Cerrar una colección solo para usar el titulo en un grupo diferente que no tiene nada que ver fué una de las peores y mas cutres maniobras de Marvel.
Bueno, realmente si algo ha definido a los Thunderbolts a lo largo de su historia es la capacidad de reinventarse a si mismos, y cada una de sus etapas -Busiek/Nicieza, Arcudi, Ellis, Diggle, Parker…- rara vez se parecía a la anterior. Aquí partían de la coña de que el tipo a cargo del equipo se llamaba así -de hecho, se plantearon titularla «Thunderbolt’s»-, a pesar de que el grupo bebía mucho más del Código Rojo de Jeph Loeb que de cualquier volumen anterior del grupo.
Por lo demás, conceptualmente esta serie siempre me ha molado mucho, pero nunca le he cogido el punto a ese tono paródico a lo «Marvel Knights» de Ennis y Dillon que intentaron darle. Lo de Way en general fue bastante flojo, y a Soule convertido en la nueva encarnación de Peter David nunca le pillé la gracia más allá de los números autoconclusivos.
De lo leído me quedo con los números dedicados a la caza del hermano de Elektra -con un Castle realmente acojonante-, Merced y esa genialidad que fue el relato de espacio cerrado con el Líder en la furgoneta. De lejos los mejores números de la serie, y de lo mejor que he visto escribir a Soule. También tuvo su gracia la coña a costa de la etapa «angelical» de Punisher y, por supuesto, las portadas de Todesco, de los mejores en su gremio que se pueden encontrar en la actualidad.
Es cierto, Daniel, que esa tendencia a reinventarse se mantiene en este volumen, pero a mi juicio el resto de etapas tenían todas algún nexo con la de Busiek. Fíjate que en todas siempre está presente la idea de supervillanos no tan malvados y/o algún giro de tuerca a la premisa del bueno de Kurt… Con Ellis los supervillanos estaban forzados a ser ¿buenos?; con Diggle eran supervillanos trabajando para otro supervillano pero con uno de los «buenos» infiltrados en el grupo; con Parker volvemos más o menos a la premisa de Ellis… También es verdad que con la cantidad de cómics en el mercado a veces se me olvidan detalles.
En cuanto a Soule, siempre defenderé que la serie hubiera mejorado un poquito si Jefte Palo hubiera seguido como dibujante. El dibujo de Carlo Barberi es muy irregular, con momentos muy buenos y otros ilegibles.
Y sí, el relato del Líder es una genialidad.
Coleccion de «badass» de universo marvel para hacer una especie de mixto entre el Escuadron Suicida y los Mercenarios pero que se queda a mitad de camino de ambos.
Me adjunto a los que esperan que se retome la colección con el espíritu original que la carecterizaba.
Yo solo he leido algo del grupo en un Anual en el último tomo de Masacre, pero siempre me ha llamado la atención ea relación Elektra-Punisher. No soy muy seguidor del Castigador pero nada de lo que haya leido en las ultimas decadas me ha hecho plantearme que tuviese el mas minimo interés romántico/sexual.
Alguien podrá explicarme en Spoilers el por qué de esa relación? Control mental? Aspirina con Coca-Cola? what if?
Pues a mi esta es una serie que me ha gustado bastante. Que no es una maravilla? Desde luego, pero como tantas otras. Eso si, me ha dejado muy buen sabor de boca. En cierta medida me recuerda al Next Wave de Ellis, serie que sin pretensiones que cumple con creces y que lo que es ami me encanta.
No se, pero por ejemplo otra serie mas aparte del Universo Marvel en si como fue Journey into Mistery me parecio mucho peor que este Thunderbolts. Empieza muy fuerte, pero luego es malisima. Y esta muy bien valorada segun he visto.
Muy buen repaso Sr Vicente ( o debería decir Diamond 😉 ). Tanto este de los T-bolts como el de Gerry Duggan, un autor para mí de los que hay que seguir. Bienvenido al staff.
Yo soy seguidor de la encarnación de villanos redimidos desde siempre. Por supuesto, mi preferida es la Busiek, seguida de cerca por la de Nicieza. Del resto, pues hay de todo. Soy partidario de la Parker porque cogió muchos elementos clásicos ( Un ex villano como lider, puso a miembros fundadores como secundarios; por cierto, ande andarán, excepto Jenkins que estaba de secundario en los Superior Foes) y supo hacerla entretenida, con esas fugas esapacio temporales. De esta decir que no tenía sentido desde el principio, un puñado de solitarios inestables que no han dado la talla. Ni Way ni Soule han conseguido nada reseñable ( todos coincidimos en el episodio del hermano de Elektra y en el del Lider como de lo poco rescatable).
R4R3Z4, siguiendo con los sinsentidos, la relación de Elektra y Frank
cominza porque sí, sin explicación, tras una batalla sangrienta, los dos se lían, a lo comando
«No se, pero por ejemplo otra serie mas aparte del Universo Marvel en si como fue Journey into Mistery me parecio mucho peor que este Thunderbolts. Empieza muy fuerte, pero luego es malisima. Y esta muy bien valorada segun he visto.»
¿Hablas del Journey into Mistery de Gillen? Dios mio, no puedo creer que se diga que esa serie es malísima.
Sip, hablo de esa.
Batlander… Al rincón!!
Y te quedas sin postre!!
Igual se me ha entendido mal y he exajerado un poco. No he dicho que sea malisima en conjunto. Ya he comentado que empieza muy muy bien, pero a menos de la mitad de serie para mi baja un monton y hacia el final me parece muy mala, sobre todo en comparacion con como empieza. En suma, que a la serie total le daria un 6,5.
Bueno, no pasa nada, con no fiarnos de su criterio nunca más… 😛
Tampoco pretendo que se fie nadie de mi criterio Lemmytico. De hecho, no fiandome del criterio de mucha gente me he encontrado con grandes y agradables sorpresas.
No se, Batie, aquí partiendo de que lo interesante de los gustos diferentes que podamos tener cada uno es compartir opiniones, a mi el final del Viaje al Misterio de Gillen me parece uno de los más redondos del cómic de superhéroes reciente. Para mi la serie baja un tanto de nivel con el cruce con los Nuevos Mutantes, pero su último tercio es un continuo no parar
Yo solo le podría reprochar a esa serie el que no mantuvieran más estanca. Como bien dice Daniel, el cruce con Nuevos Mutantes y con el Thor de Fraction (añadiría yo) no la benefician. También el que en realidad es continuación de los números de Thor de Guillen, sin ellos el tema de las Disir se queda muy cojo. Todo esto hace que la edición española sea muy dispersa.
Pero que maravilla de colección! Y qué personajes tan entrañables! Para mí es lo mejor que ha hecho guillen y de lo mejorcito de marvel en años.
De todas formas esto es un tema de preferencias personales. Ademas, que hay muchisimas series por ahi. Igual en esta no coincidamos pero si en otras muchas. Solo lo puse de ejemplo para remarcar mi argumento sobre Thunderbolts.
Pero vamos, que asi son las cosas. Yo tambien he visto gente que no les gusta series que a mi me encantan pero es lo normal, no hay gustos consensuados, lo cual es muy positivo.
Batlander, ahora ya sabes cómo me siento yo cuando la gente carga contra los tebeos Ultimate. Se me rompe el corazón. 🙁
P.D. Gracias por los elogios, Arturo.
Batlander, no te lo tomes a mal que era solo una coña 😉
Hombre, de Ultimate hay de todo, como en todas casas xDDDD Pero en general ha tenido un balance positivo para mi. Luego ha decaido bastante pero bueno.
@Lemmytico que va, no me lo he tomado a mal. Me lo he tomado como algo normal, nada mas.
Pues amigo Batlander temo decirte que aqui hay otro que piensa que Thunderbolts en un autentico desproposito y Journey muy aceptable. Sin duda, lo mejor de Guillen en Marvel.
Haciendo un repaso de series pre Marvel Now, el Journey de Guillén lo pondría entre mis favoritas, tal q así
– Ojo de Halcón
– Imposibles X Force
– Daredevil
– shield de Hickman
– Journey into Mistery
Guillén siempre me ha parecido un autor a tener en cuenta. Pena que ahora solo tenga una serie de Star Wars, que a mi la verdad poco me interesa
¡Y Ángela, Arturo! Que en breve lo tenemos de vuelta por territorios asgardianos para rematar el tridente con el Thor de Aaron y el Loki de Ewing
Ahí no iba acompañado de Margueritte Benett ¿¿
No se , me da que va de acompañamiento unos números y luego… si no es así, estupendo. Me apena que gente como él o Fraction dejen de guinozar personajes Marvel
La serie está segmentada en dos líneas argumentales incluídas en cad cómic. Una la guioniza integramente Gillen y la dibuja Phil Jimenez. La otra -no recuerdo si ambientada en el pasado o algo por el estilo- es la que guioniza Bennett, con dibujos de la superlativa Stephanie -Viaje al Misterio- Hans
Fraction estaba quemado. A pesar de su excelente Hawkeye, se le notaba ya que le quedaba muy poco por contar en Marvel. Mejor que se vaya a las indys, donde parece que se está saliendo.
Y si Gillen no tiene más series es porque no da abasto. De hecho, Iron Man la tuvo que abandonar prematuramente por Star Wars.
Yo creo que Marvel aún tenía mucha confianza en ambos, ya que les dio proyectos en los que la compañía tenía gran interés: Inhumano y Star Wars. Lo de Fraction es un caso estilo Brubaker o Millar, son ellos mismos los que deciden emprender el vuelo, no que la compañía los eche.
Y Batlander, no hace falta que te justifiques, hombre, que estábamos de broma. Hasta demasiadas explicaciones nos has dado en vez de mandarnos a la mierda directamente. Por supuesto que son tus gustos y son tan respetables como los de cualquiera.
Batlander Yo te apoyo 😀
Gracias BLUNTMAN, ya somos dos xDDDD
Ya somos tres.
Ah. No, espera, que a mí me encantó el Journey into Mistery de Gillen…
Pues nada. Que ya sois dos.
Volviendo al tema de la serie en cuestión, es cierto que cuando Dillon lió a Castle y Elektra lo hizo más por el WTF? que otra cosa. Sin embargo, tampoco es menos cierto Soule también supo aprovecharlo sabiendo ver que había una base interesante sobre la que trabajar, con la atracción por la muerte que tienen ambos (siendo especialmente reseñable el citado número del hermano, a cargo de Soule y Dillon).
Y sí, esta claro que esta encarnación ha sido -quitando la de Arcudi- la que más difusamente ha estado conectada a la original. Pero tenía un no-se-que que hacía que encajasen de forma bastante natural como una suerte de All-New All-Different respecto a aquella premisa de «Justicia como el rayo» (aunque podían haber funcionado igual de bien de titularse Code Red, los Punishers, Wildpack, o The Cinco of Deadpool).
Por curiosidad me ha dado por revisar cuantos números duró cada encarnación de los Thunderbolts con sus respectivos elencos e incorporaciones, y la verdad es que -sin nunca haber sido un superventas- se las ha ingeniado para funcionar de forma bastante sólida en cada una de sus encarnaciones:
– Unos 120 números los Thunderbolts originales de Busiek y Nicieza, ya fuera bajo el liderato de Zemo, Ojo de Halcón o por su cuenta
– Solo 6 números el intento de convertirlos en una suerte de Club de la Lucha con supervellinos por cortesía de Arcudi
– 40 (22 de Thunderbolts + 18 como Vengadores Oscuros) el equipo de Osborn creado por Warren Ellis
– 18 la encarnación de Diggle con Azote, Fantasma, la Viuda Negra y compañía durante Reinado Oscuro
– 48 el «Escuadrón Suicida» de Jeff Parker, rotando protagonistas con tres alineaciones diferentes
– 33 el actual liderado por Thunderbolt Ross, ingeniándoselas para mantener la coherencia interna a pesar de pasar por las manos de tres guionistas diferentes
Y aunque nunca llevaran el título de Thunderbolts, también se podrían mencionar los 17 números de los Enemigos Superiores de Spider-Man, que siempre fueron bastante deudores del grupo, aunque no en espíritu.
Mejor solos que mal acompañados.
Eso es cierto, sí.