ATENCIÓN: Esta reseña contiene SPOILERS sobre All Star Batman & Robin.
Bueno, no está mal, pero la historia ya me la conozco. Y es que los de DC dirán lo que quieran, pero esto de All Star es una copia de la línea Ultimate en toda regla, o sino a ver a que viene el volver a contar el origen de Robin y de su relación con el Hombre Murciélago. Como a Frank Miller se le antojó centrar la historia en Robin ya puede venir Dan Didio, Christopher Nolan o el Espíritu Santo a decirle que ya no se lleva lo de colocarse un compañero de fatigas a Batman, que el status de Miller le permite poner esta condición y muchas más si quiere hacer las cosas a su manera.
Total, que puestos en esa tesitura la historia da comienzo con el joven Dick Grayson haciendo piruetas y el triple mortal bajo la carpa del circo, y con la periodista Vicky Vale flipando en colorines al conseguir una cita con el multimillonario Bruce Wayne.
Esto último da lugar a una surrealista splash page de cambio de modelitos que supongo que irá destinada a darnos a conocer la personalidad y gustos de la señora.
El clímax llega con el conocido asesinato del matrimonio Grayson al pie del escenario, con la consiguiente intervención de un Batman al que apenas vemos la capa.
Como se veía venir, la Señorita Vale actúa como un remedo pelirrojo de la intrépida reportera Lois Lane, así que tras secuestrar el Waynemóvil (con mayordomo dentro) persigue a los corruptos policías que se han llevado al retoño de los Grayson a un oscuro bosque con intenciones poco halagüeñas.
Es justo al sacar los polis sus porras cuando una bandada de murciélagos se abalanza sobre ellos por obra y gracia del batitrasto que al pitar los dirige a donde Batman desee en ese momento. La obra acaba con el susodicho irrumpiendo con el Batmóvil y levantando al peque Grayson en el aire le informa de que ha sido reclutado para una guerra.
No es que esté mal, pero ya que Frank Miller y Jim Lee se unen para contar una historia de Batman no estaría de más que fuese en él en quien se centrase y no en el pesado de Robin. Claro, que la supuesta sorpresa que tendrá la serie es que Batman le hará la promesa de nombrarle poco menos que su sucesor cuando las mallas de murciélago ya no le valgan.
Comprendo que Miller quiera enfocar el Universo de Batman desde una óptica mas positiva y menos oscura que en sus Dark Knight o Año Uno, pero no creo que para ello sea necesario dar tanto la brasa con Robin, sobre todo después de lo costoso que ha sido ir separándole del Hombre Murciélago y evitar la manidas bromas homófobas. Aún así es un buen paso el que intente enfocar también de otra manera la relación entre ambos personajes, y el que se haya propuesto utilizar a bastantes personajes femeninos, aunque de momento solo hayamos visto a una muy poco interesante Vicky Vale.
El dibujo de Jim Lee es tan magnífico y espectacular como cabe esperar de él, y no entiendo como sus detractores se empeñan en echársele al cuello con excusas como que dibuja mujeres demasiado exuberantes o tipos excesivamente fornidos.
Lee es el dibujante de superhéroes por excelencia de las últimas décadas, y es un puesto que se ha ganado a pulso desde sus tiempos en X-Men. Y un buen ejemplo de que sí que sabe dibujar todo tipo de cosas es su versión de Robin, que transmite juventud y jovialidad con suma perfección, algo especialmente perceptible en la picardía que ha de tener el personaje y que demuestran con contundencia sus expresiones faciales.
Ni que decir que la suma de Frank Miller, Jim Lee y la franquicia de Batman da lugar a un número uno en ventas destinado a situarse en lo más alto, y afortunadamente, pese a que el planteamiento de la serie no sea el deseado, es muy aceptable y superior a Batman Silencio, el más reciente hit en versión cómic del Hombre Murciélago.
Valoración: 6.5 de 10.