Reseña DC: Hellblazer#13

¿Reseña de un numero 13? ¿Un poco raro, no? Bueno, expliquémonos; hay dos razones para reseñar este número. La primera, es que en otra época – ahora se ha impuesto la moda de la vuelta a la remuneración clásica ¿llegará esa medida a Hellblazer cuando se acerque su #500?- o en otra editorial, esta etapa que inician Tim Seeley y Jesús Merino durante tres números, pues el siguiente mini arco lo dibujara , hubiese sido considerado el #1 del Vol.3 de Hellblazer. Y la segunda razón razón, es que este número es el cómic de Hellblazer mejor escrito y dibujo de al menos los últimos cinco años. Sí, señores y señoras, lo imposible ha sido posible, y aunque la serie Constantine, Constantine: The Hellblazer o Hellblazer de Renacimiento, parecían haber asestado un gran mal al sarcástico mago ingles, este, como nos enseñó bien Ennis,es capaz de escapar de la mismísima muerte, y eso es lo que ha logrado en Hellblazer#13, por fin ha conseguido salir de la oscuridad en la que le habían metido Fawkes, Tynion u Oliver. Y la forma de hacerlo, era más fácil de lo que podía parecer, pues estaba delante de sus ojos, solo bastaba con contar y dibujar una buena historia, que es lo que han hecho en este número Seeley y Merino. Para narrar a John, hay que saber quien es y eso no consiste en presentar personajes secundarios clásicos o hacer referencias a historias pasadas, sino que John Constantine sea simplemente John Constantine y se encuentre dentro de una historia con personalidad propia, a la altura de sus 300 primeros números. Y de igual modo ocurre con el dibujo, a un servidor Rossmo le encanta y ha disfrutado de Moritat, pero no eran autores que encajasen con el escenario de Hellblazer, justo todo lo contrario que Merino, que fuera del mundo de los superhéroes donde estamos acostumbrados a verle, demuestra que ama al personaje y que lo entiende, realizando el mejor y mas reconocible diseño de John en años.

Todas la alabanzas vertidas respecto al primer número del arco Spirit Hunter, quedan demostradas en sus dos primeras páginas; en la primera, se observa a John levantándose de una cama de un hotel, resacoso y sudando, mientras realiza un soliloquio sobre lo sucedido la noche anterior, y en la segunda, se nos presenta de manera impactante y cruda, el desencadenante de la historia a narrar. La posibilidad de que Seeley y Merino hayan podido escribir y dibujar esta página al inicio del cómic, demuestra la ruptura con lo forma de ver al personaje a partir de los new 52- ¿culpa de los autores o de las directrices de DC?-, colocándole al lado de sus aventuras bajo el sello Vertigo. En la tercera página nos damos cuenta que las palabras iniciales de John, no son reflexivas, sino que forman parte de un interrogatorio que le está realizando una vieja amiga, que ahora es jefe de policia, a causa de lo mostrado en la segunda página. Seeley, a continuación, cuenta lo que le pasó a John aquella noche, a quien conoció dentro del bar Bro Down, lo que bebió y como llegó finalmente a su cama del hotel, tras discutir con el recepcionista, a causa de sus vómitos. Es partir de lo que revelan las imágenes de la cámaras de vigilancia del motel, donde aparece la cuestión mágica, con mezcla de horror, característica de Hellblazer, que ocasiona que John tome las riendas de la investigación, pues solo alguien como él, puede descubrir lo que esta sucediendo.

El gran trabajo del actual guionista de Nightwing, y anteriormente de Grayson, no solo se halla en la forma de narrar esta trama inicial, ni que esta resulte interesante e intrigante tras su desarrollo y cliffhanger final, sino también a causa de sus diálogos, logrando dar el tono justo y adecuado para un personaje como John, que aunque pueda parecer estereotipado y fácil de escribir, nada más lejos de la realidad, como lo han demostrado los autores anteriores a Seeley. En Hellblazer#13 reconocemos a Constantine, en su relación con la jefe de policia, en su conversación en el bar o su forma de actuar con el recepcionista, así como su posterior actuación y sus diálogos con uno de los personajes conocidos en el bar. Y es que vemos su sarcasmo, su poder y su humor, y esta es la maravilla de Hellblazer, ser una serie con contrastes, donde casan sin problema alguno, escenas de terror/horror como las que relatan las cámaras de seguridad o la de la primeras y últimas páginas, con escenas humorísticas como las páginas 19 y 20 o la doble página del bar.

Y toda esta diversidad temática, es ejecutada a la perfección por Jesús Merino. Realiza, como ya hemos indicado, un excelente diseño de John, pero además, muestra una gran maestría en el dibujo de los distintos lugares en los que se desarrolla la historia, así como en la expresividad de los personajes; a destacar la mirada de John, así como la variedad de gestos que ofrece.
De sus lapices, podemos resaltar su trabajo en la página 2, el cruce de miradas de la pagina 3, la destacable doble página del bar, la interesante traslación en el tono del argumento en la página 14, con la superposición de un oscuro John, la perfecta ejecución en la viñetas imitando a las cámaras de vigilancia, así como las escenas que acontecen tras la entrada de John en un apartamento.
Seeley escribe un Constantine que se halla en diferentes situaciones y ante ellas responde de una manera particular, las cuales Merino logra transmitir con toda su diversidad gestual, así como empleando diferentes diseños de páginas, sobrias, pero no fallando en ninguna de ellas y dejando viñetas, que quedarán en el recuerdo del lector de Hellblazer.
Del color se ocupa Carrie Strachan, que realiza un trabajo notable, aunque podría hablarse si en algunas momentos, el tono utilizado podría haber sido mas intenso o fuerte, en lugar de calidos, como ocurre en las primeras dos páginas, donde uno se imagina la viñeta con otro color, y cree, ingenuo que es uno, que hubiese quedado mejor.

Para finalizar, tres curiosidades: Seeley se ocupa de la portada del cómic, pero también es el responsable del diseño de los dos personajes que aparecen al final del cómic. Y Merino, por su parte, hace un guiño a uno de los personajes de DC que más ha dibujado en los últimos años, al mostrar su símbolo en la gorra del recepcionista, y realiza un homenaje a un hombre que dibujó una de las obras fundamentales del comic español.