La princesa del Infierno.
«Say the word, Diana. Say it and know it is what you are.»
Con la reseña de Absolute Batman #1, sentíamos cierta nostalgia del primer número de la etapa en los Nuevos 52. En esta ocasión es inevitable también ver algunos paralelismos, aunque muchas personas agradecerán que no repita Brian Azzarello, quien vivió tiempos mejores en el pasado.
Aquí tenemos a Kelly Thompson en los guiones, cosa de agradecer y más aún con un personaje como Diana. En este primer número, podemos ver nuevamente un estilo rupturista con lo visto hasta el momento, así como que el primer dios del Olimpo que veamos sea Apolo. Las similitudes terminan aquí – se podría decir que otro guiño a la serie los Nuevos 52 lo habría recogido, a su manera, Tom King con su actual etapa en Wonder Woman.
Este primer número nos presenta la actualidad, donde vemos a Diana subida a su Pegaso infernal para hacer frente a una desconocida amenaza en Gateway City. La segunda en el pasado, vemos como una Diana recién nacida es entrega a Circe para que sea su carcelera en una solitaria isla del Infierno. En el inframundo donde Hades es el regente, los Campos Elíseos serían un equivalente al Cielo/Paraíso, mientras el Tártaro seria el equivalente al Infierno cristiano.
Teología aparte, vemos una Diana – con algún guiño a Heracles/Hércules – quien crece sin saber que es una amazona y siendo criada e instruida por Circe, donde su papel de rebelde contra el poder seguramente hagan también que acabe siendo una figura heroica. No sabemos como Diana logró escapar de su prisión infernal, pero la humanidad agradecerá su llegada para hacer frente a estos temibles heraldos.
Para ello cuenta con Pegaso, hijo de Medusa, fruto de la violación de Poseidón. Seguro que la elección no es casual, pues ya llevamos algún tiempo donde se desea romper con el mito que la gorgona era un monstruo, para reivindicar a Medusa como una víctima de los dioses – fue castigada por la propia Atenea -. También posee una enorme espada, magia aprendida de su madre adoptiva, y un lazo rojo cuya función y/o poderes aún no han sido revelados.
En la parte artística, estamos probablemente con el mejor trabajo hasta la fecha de Hayden Sherman (Blink, Dark Spaces: Wildfire, Dark Spaces: Dungeon). Su último trabajo para DC fue el tie-in Knight Terrors: Harley Quinn, donde se permitió explorar artísticamente, dado el contexto metatextual que lleva arrastrando el personaje desde hace años.
Aquí tiene que darlo todo y se nota, pero sobretodo lo que destaca como excelsos son los colores de Jordie Bellaire. En cada obra Hayden ha trabajado con grandes coloristas, pero si algo cautiva, atrapa, hace tan redondo esta presentación, es la paleta de colores elegida por las tres veces ganadora del premio Eisner en esta categoría.
Un primer número donde todas las piezas quedan bien establecidas para tener claro quien es Diana de Temiscira, la última de las amazonas, hija de Circe, princesa del Infierno, bruja de la Isla Salvaje. Pero sobretodo, que sin un paraíso, sin sus hermanas, sin una misión de paz, esta Absolute Wonder Woman sigue moviéndose por amor, sigue siendo la protectora de la humanidad, una heroína que sigue valiendo mucho la pena seguir leyendo mes a mes.
Lo mejor
• Mitología griega en vena.
Lo peor
• Lo poco que ha durado la palabra prohibida.
Ha salido bueno por una vez en la vida para el personaje. Cómo se nota que lo escribe Kelly Thompson.
Bastante exceptico en un inicio de la idea de DC Absoluto, pero estan resultando bastante bien, espero Superman tambien salga algo bueno.