El nacimiento del universo Absolute.
«Thank you… Darkseid Ends.»
Absolute Power ha terminado y se da comienzo a una nueva etapa. La decisión que más repercusión ha tenido, ha sido el regreso de la Liga de la Justicia como el grupo responsable de traer la paz y la justicia al planeta Tierra. Fue muy bonito el papel reivindicar a Nightwing y a los Titanes, pero a la práctica, como en tantas otras ocasiones en los último 10-15 años, quedó en poco más que papel mojado, un brindis al Sol.
Han pasado 52 días de este mix entre Crisis de Identidad y Crisis Infinita – si bien se suponía que el evento que se conmemoraba en este 2024 era Hora Cero -, donde sigue habiendo multiverso pero la Tierra principal ha quedado desconectada, entre otros efectos colaterales a raíz de poner punto y final a los planes de Amanda Waller.
Con esta «tranquilidad» la Liga de Justicia se ha dedicado a crear una tarjeta de acceso a todos los superhéroes que acepten formar parte, ya ha terminado la época que era un club privado para las elites fundadoras, y el resto debían formar grupos anexos sin la misma relevancia.
Todos los superhéroes que han demostrado su valía pueden formar parte y ser iguales a Superman, Batman, Wonder Woman… El número se centra especialmente en Booster Gold, quien durante décadas hemos visto su evolución de ‘falso héroe’ que sólo quería gloria y dinero, en uno de los mayores superhéroes de todos los tiempos, si bien muchas veces apenas nadie ha sabido de sus actos heroicos.
Un acto de justicia tanto a nivel narrativo como a nivel de personaje, quien no se merece que su última aportación fuese ‘Héroes en Crisis’, si bien ese desastre editorial ya ha sido enmendado en su gran mayoría por otros autores en los últimos años. Parece que el presente va encaminado al futuro del que proviene Booster Gold, y que nada puede salir mal, ¿verdad?
Habíamos conocido muchas encarnaciones de Darkseid, algunas más memorables y/o temidas que otras, pero sin duda volverse básicamente La Muerte en si misma de una forma tan abrahámica era algo que ni los superhéroes ni los lectores esperaban ver. La pelea no es excesivamente larga – que el número tenga 52 páginas es por otro motivo que veremos más adelante -, y al separar ambas entidades, cambia una de las frases más icónicas del universo DC.
Una de las mayores constantes del multiverso ya no existe, si bien ha dejado infectada la tarjeta base del miembro de la Liga de la Justicia. El otro gran efecto es que, y por algo ahí está de co-guionista Scott Snyder, al fin ya tienen preparada denominada The Elseworld. Surgida tras la derrota de Perpetua al final de Dark Nights: Death Metal, finalmente tras 3 años está terminada – dicho de otro modo, tienen los equipos creativos para empezar a publicar series bajo la marca Absolute.
Hay que crear interés en las nuevas series, dentro y fuera del universo DC, pero hay que dejar tiempo a los equipos creativos antes que realmente haya una interacción entre ambos universos. Seguramente pasará menos tiempo del que hubo entre la Marvel 616 y su primer universo Ultimate – doce años con el primer Spider-Men de Brian Michael Bendis y Sara Pichelli -, ya que este número especial nos deja entrever que el conflicto será inevitable.
Hasta entonces, nuestro primer nexo de unión será el bueno de Michael Carter, ya que sólo los viajeros en el tiempo parecen cruzar este nuevo umbral – y el resto tampoco es que sean muy amigos de nuestros superhéroes, gracias a Geoff Johns y su continuación/cierre del universo Flashpoint.
Su viaje nos muestra el estado actual de esta Mundo Alfa – ¿o debería ser mejor llamado Mundo Omega? -, donde nos deja un giro muy interesante que seguro llamará la atención de los aficionados de ayer, hoy y mañana. Esta página doble está magníficamente ilustrada por Dan Mora, con los colores de Tamra Bonvillain, quien seguramente es el artista más relevante que tiene ahora mismo en plantilla DC Comics.
Con ello termina la parte ‘Alpha’ del cómic, dibujado impecablemente por Daniel Sampere acompañado por Alejandro Sánchez. Tras ello, volvemos 52 días antes de lo visto en la primera parte, en esta ocasión siendo el dibujante Wes Craig con los colores de Mike Spicer.
La segunda parte nos relata como empezó todo en la mente de Darkseid, el largo camino por todos los rincones del universo para encontrar una respuesta. Lo más destacado de este viaje, es ver a Kaala como alguien que se puede poner frente a frente a Uxas, en vez de depender de un huésped para intentar aterrorizar como Eclipso.
Sin embargo, nada ni nadie puede detener a Darkseid, hasta que ocurren los eventos narrados en la primera parte.Como ya sabemos, un fin no es nada más que un nuevo comienzo. Para Darkseid, uno sin todos los vínculos que lo ataban en el anterior universo, especialmente Superman. Uno donde poder ser La Mano que da forma, quien va a determinar las reglas donde van a crecer los nuevos superhéroes en este universo Absolute.
La última página de Craig es un resumen de las últimas páginas de Sampere con la llegada de Booster Gold, así como la doble página de Mora volteada 180º para reforzar la conexión entre ambos universos. Ya nos avisan que esto tendrá consecuencias, y con los artistas elegidos, es fácil pensar que lo veremos en la Justice League Unlimited de Mark Waid.
Habrá que ver en los próximos meses y años como gestionan todo esto, pero parece que por fin, pueden lograr un equilibrio entre dar rienda suelta a todo el universo DC para los aficionados que siguen al pie del cañon y a su vez, crear algo nuevo para una generación de nuevos lectores y para recuperar a otros desencantados perdidos durante años, todo ello aderezado con increíbles equipos creativos.
Lo que seguramente debería haber sido en su día los Nuevos 52 – con una planificación previa de varios años, y no porque un buen día se le cantó a Dan DiDio -, superando incluso etapas posteriores mejor valoradas como Renacimiento.
Lo mejor
• Poner a Booster Gold como elemento clave para demostrar su valía.
Lo peor
• ¿Algún día le devolverán la gloria al pobre The Spectre?
Totalmente perdido desde Rebirth ponele (que tampoco entendí nunca que quizo decir más allá de Wally), y eso que las macrosagas creo que las léi todas, y todavía mantengo mis globos oculares en su lugar. Importa? Alguien cree que si todavía?
A tope con que dejen un espacio a los autores para jugar con los personajes sin preocuparse por continuidades, pero es leer Snyder y Williamson y ver un Batman con esteroides y un hacha y sudores fríos me bajan por la espalda.
Habrá que esperar a verlo para juzgarlo, pero todas las señales gritan a mi cerebro «Huye»
De acuerdo contigo, Jordi, desde hace bastante tiempo que el gran The Spectre viene siendo un chiste Cumplió 80 años de historia y así es como lo tratan… Gracias por el artículo!
Gracias por la reseña, yo soy otro de los que están medio perdidos con tantas crisis que hubo estos últimos años.
El gran problema pasa que la Editorial no tiene idea que quiere hacer y cada dos por tres da un golpe de timón y a ver que sale de eso.
Sobre el comic en particular me pareció entretenido pero quisiera que Snyder se mantuviera alejado lo más posible de realizar eventos y ni hablar de volver a escribír la Liga, todavía tengo muy malos recuerdos de su etapa.
Coincido con lo de Spectre, pero lamentablemente no es el único caso de personajes que destrozaron sin miramientos en DC.