La gata, la niña y la joya
«I know exactly what I am»
Catwoman es un personaje pionero. Mujer independiente, liberada y libre. Es el personaje femenino de DC más complejo y ambiguo, y paradójicamente mejor definido. A lo largo de su extensa trayectoria ha pasado por las etapas más rancias de la editorial (ojo a su traje de los noventa) y no ha podido evitar tópicos y estereotipos. El gato como animal femenino es un cliché abochornante pero la fuerte personalidad de la felina Selina le han permitido sortear los altibajos más sonrojantes de su trayectoria.
¿Villana, heroína? La ambigüedad nacida del tópico le ha dado una esencia a Catwoman que le ha permitido amoldarse a la modernidad mejor que otros personajes. Una ladrona de buen corazón, una rebelde, una heroína con rasgos amorales. Selina Kyle es un personaje moderno y con futuro. No en vano, el rey de los guionistas, nuestro agente de la CIA favorito parece que la quiere adoptar como personaje fetiche o animal totémico.
No, Tom, no. Es Selina quien potencia tu trayectoria, la que enaltece tu leyenda.
La iniciativa Un mal día que ya está finalizando en USA (si no me falla la memoria nos queda el Ra’s al Ghul de Tom Taylor) y justo empieza en España con el Acertijo, visita a la antiheroína por excelencia de DC. La gata.
Selina la contemplamos, ya hace tiempo, desde otra perspectiva. En su Ona Bad Day no hay nada forzado, no hay justificación, Catwoman no es una villana, es una heroína moderna por tanto ya está justificada. En el caso que nos ocupa conocemos su infancia, su pobreza, su miseria y las humillaciones que sufrió su madre para salir adelante.
La infancia es la época de la magia y los sueños. La de Selina se cimentaba sobre un elemento mítico. Una joya familiar que hubo que malvender para evitar (de forma temporal) el hambre yla pobreza. Una piedra preciosa, valiosa, eterna, símbolo de una gloría antigua, de un orgullo intemporal.
Selina crece, se convierte en una ladrona profesional. Mujer astuta que debe reciclar sus principios para sobrevivir. Se presenta la oportunidad de robar recuperar la joya familiar. Pero entonces…
Willow G. Wilson, la guionista, tenía una tarea difícil. Catwoman está muy matizada, muy bien explicada a lo largo de las décadas y sobretodo en la modernidad.
¿Qué hacer entonces?
Pues bien, nada mejor para tocar la fibra, para empatizar con un personaje que aludir a la infancia. Los lectores de cómics de superhéroes o somos (son) jóvenes o tenemos un vínculo muy fuerte con nuestra infancia, no en vano nuestra afición se fomentó entonces. Wilson busca generar una conexión entre nosotros y Selina, mediante esos primeros años y su significad. Esa época de mitos y leyendas.
La guionista pone esmero en dibujar muy bien la historia, en ser clara y sintética, firme y explícita en la infancia de nuestra querida felina. Y lo consigue.
La trama es sencilla, pero está bien escrita, tiene buenos cimientos y va directa al aspecto más sensitivo y emotivo del lector (que no sensiblero). Diálogos bien escritos, personajes reconocibles en dos gestos y una historia transparente y diamantina.
El dibujo de Jamie McKelvie solo se puede definir como bello. Aunque nuestro querido Pablo ha ironizado sobre el “postureo” de los personajes, no se puede negar la belleza y la claridad del trazo. Las figuras están dibujadas con detalle y perfectamente delineadas, son reconocibles y están caracterizadas de una forma magistral.
La narrativa es fluida, se entiende todo lo que ocurre sin apenas leer el texto a causa de la estructura de página, los planos y la secuenciación. En algún momento puede adolecer de cierta rigidez no en vano el autor pone el énfasis en la belleza antes que en el movimiento.
Mención especial merecen el acabado, las texturas de ropa y sobretodo, ese traje de noche de Selina elegante, brillante y espectacular.
Estéticamente es un cómic sobresaliente de los que vale la pena tener en papel para contemplar embelesado de vez en cuando.
En definitiva, se trata de otra obra destacada dentro de esta deliciosa iniciativa que es Batman One Bad Day. Grandes esperanzas en el cierre de Tom Taylor y en poder ver una edición integral en castellano. Por pedir…
Si quieres consultar otras reseñas de Batman: One Bad Day:
– Bane.
Lo mejor
• Selina Kyle vale la pena como personaje (casi) siempre.
• El dibujo.
Lo peor
• A la historia le falta un poco de “teca”.
Interesante
Guion - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8
8.2
Willow G. Wilson y Jamie McKelvie nos explican porque Selina es como es... casi indefinible
Habrá que echarle un vistazo, que no pinta mal.
Por cierto, Jamie McKelvie es un hombre 😉
Tienes razón. Pensaba que había corregido la errata.
Gracias por el apunte. Ahora lo corrijo.