El regreso del mejor del mundo
«Where´s Clark?»
Mark Waid es sin duda alguna uno de los escritores más importantes de la historia de DC Comics. Autor prolífico, con trayectoria intachable en la que se encuentra una etapa memorable en Flash, así como obras maestras que marcaron las pautas de un modo de entender el cómic de superhéroes, de vuelta a las esencias, precisamente cuando el medio más lo necesitaba con Kingdom Come. Un maestro de maestros que, con este World´s Finest, regresa a casa.
Al dibujo, toma los mandos Dan Mora. Un artista interesante, que ha construido su personalidad a partir de proyectos de la entidad de Once and Future, sin renunciar a trabajar en la propia DC, en concreto, en el Detective Comics de Mariko Tamaki. Como colorista, en último lugar, contamos con Tamra Bonvillain, compañera en el apartado artístico de la citada obra de Mora para Image.
Los títulos compartidos de Batman y Superman han tenido un desarrollo irregular en los últimos tiempos. En muchos casos, acusando una falta alarmante de personalidad, sometiendo las historias a una estructura básica de cabecera compartida, villano de ocasión y acción sin contenido. Y esto cuando, directamente, no ha sido un mero conducto para explotar la popularidad de personajes como el Batman que Ríe.
Es fácil caer en la tentación. Es evidente que unir a los dos héroes masculinos más populares de la editorial en un tebeo persigue siempre un objetivo económico, pesando lo comercial sobre la calidad de la historia. No obstante, precisamente por la trayectoria compartida que tienen, con una relación desarrollada a lo largo de más de ochenta años, con espacio para todo tipo de género literario, al juntarlos, se dispone de ingente cantidad de material como punto de partida para crear algo memorable. Y Mark Waid lo sabe.
En puridad, la estructura del tebeo es sencilla. Sin perjuicio de que contamos varias páginas de escenas en retrospectiva, la acción se concentra en la ciudad de Metropolis, en la que Batman y Superman (y Robin) han de combatir a dos villanos visibles, al tiempo que, bajo las sombras, parece vislumbrarse una amenaza mayor.
El ritmo e interés del cómic, por ello, no descansa en la original del planteamiento, sino en la naturaleza de los diálogos y el modo que tiene Mark Waid de concentrar las sorpresas y los giros en la historia.
Waid desarrolla el conflicto a partir de la personalidad única de cada personaje. En este sentido, su conocimiento profundo del Universo DC le permite jugar con las características que más le interesan a él como creador.
Cautiva a la hora de arrancar a Batman de la heroicidad absoluta en la que viene siendo tratado el personaje en tiempos recientes para llevarle a un plano analítico, de puro detective, en el que razonar con claridad con la otra parte es su única posibilidad para salir con vida de la aventura, salvando, a su vez, a la ciudad de Metropolis.
En segundo lugar, se aprecia la barrera generacional del autor con Robin y su tratamiento. Dispone de un enfoque más clásico, como secundario bajo la protección de Batman, permitiéndose incluso una broma interna sobre ello. Con menos personalidad, pero coherente con el tono y ritmo de la historia y las referencias sobre las que se sitúa esta historia en concreto.
Por su parte, Waid prefiere postergar la explotación de virtudes de Superman a próximos números, funcionando en esta primera aproximación más como peligro, como consecuencia de la actuación de los villanos.
Resulta refrescante y positivo que los autores no se hayan dedicado exclusivamente a los dos personajes del título, sino que hayan traído para la ocasión a unos invitados sorpresa
Aviso de Spoiler |
, que en principio podrían no casar con el objetivo de una colección con estos condicionantes, pero que se integran plenamente en la narración y tendrán un papel relevante en los próximos meses.
En una grapa cargada de emoción, drama y acción resulta fundamental contar con un dibujo a la altura y, desde luego, Dan Mora cumple con el objetivo. Es un artista en el que se aprecia una fantástica evolución, habiendo depurado su estilo en trabajos recientes y permitiendo composiciones visualmente muy ricas.
Es interesante cómo se plantea la violencia en la colección, funcionando, sin sobreponerse una sobre la otra, dos definiciones distintas. Por un lado, se tiene un concepto más comedido y cómico de la misma, con resonancias a la serie de televisión sesentera, en el encuentro con el Pingüino. Dan Mora rebaja el tono de la escena, desde la propia disposición de viñetas en página y las transiciones, para dar un toque inocente que gusta y acierta.
Por el otro, la violencia más desmedida, salvaje y heroica, en el presente. Con un Superman desbocado y al que el dibujante sabe dotar de elegancia e impacto visual. El color funciona a la hora de distinguir los escenarios, de la oscuridad de los mundos del murciélago a la limpieza del cielo de Metropolis.
En conclusión, contamos con un primer número agradable, en el que destaca el dibujo y color, brillante en lo que concierne a los enfrentamientos físicos, pero también el estilo y diálogos de Mark Waid, que convence y completa un regreso a la altura de su nombre.
Lo mejor
• El espectacular dibujo.
• Se abren las suficientes vías como para mantener el interés de cara al segundo número.
• Los diálogos de Mark Waid.
Lo peor
• Es pronto para señalar errores.
NOTABLE
Guion - 7.5
Dibujo - 8
Interés - 8.5
8
Un primer número interesante, que nos deja con ganas de seguir leyendo el mes que viene.
Estoy deseando que me llegue, aunque crearme expectativas siempre se vuelve en mi contra.
Dan Mora puede que ya sea mi favorito de los nuevos.
Ea, voy a pedirme el dos y el tres.
Lo de Dan Mora no tiene nombre, uno de los mejores dibujantes que tiene DC actualmente, si no el mejor.
Estuvo bueno, viva Dan Mora.
Lo leí hoy a la mañana. Entiendo que justamente Waid es como EL clasicista, un autor totalmente necesario en los ´90…pero sentí como demasiaaaado simplista y edadplatista a este número. Debe ser cosa mía, capaz tanta mala savia en los buenos y malos comics nos va a agrietando el corazón a este tipo de cosas…
Yo me lo leo por Dan Mora, la verdad. Está simple pero se deja leer.
El dibujo si es buenisimo
Lo de edadplatista a mí me suena a virtud. Yo creo que habrá que darle tiempo, piensa en las poquiiiiiiiiisimas veces que solo leyendo el primer número ya se nota que es un bombazo.
Yo coincido contigo, aunque entiendo al Dr. Kadok. Me parece muy refrescante el enfoque de la Edad de Plata entre tantas novedades del murciélago. Saludos a los dos y gracias por comentar!
Sobre londe edaplatismo. Si el comic se ambienta en un tiempo pasado donde las cosas eran menos dark and gritty, me parece correcto que vaya en ese tono. Y ademas en el paborama actual resulta hasta refrescante.
Sobre la coleccion de Batman y Superman, si que es verdad que la etapa Williamson es bastante olvidable (sacacuartos la llame una vez. Igual me pase. Igual no) pero Gene Luen Yang en el Archivista de Mundos ha realizado un trabajo con otra ambicion y otros resultados, aunque el baile de dibujantes y la metedura de pata de ECC con la publicacion del annual le reste en el balance final
Hola, Drury Walker. Precisamente la colección que mencionas de Gene Luen Yang me parece bastante buena y la recomiendo. Me atrevería a decir que es la única de las ya publicadas en España en tiempos recientes (y no tan recientes) que ha intentado ir un poco más allá. Un saludo.
Te entiendo. Sabés que pasa? Es como que Waid siempre funciona en contraste con sus contemporáneos. No veo que con Morrison, otro amante de la Edad de la plata, suceda eso, si no por méritos propios. La diferencia entre referenciar a la misma…y hacer directamente un comic de hace 40 años.
A mi Waid no te creas que me apasiona. Kingdom Come me parece magnifica (tambien es que Alex Ross hace que sea algo de proporciones biblicas), su Flash es capital para el personaje y alguna cosa mas por ahi (me estoy haciendo con Daredevil siguiendo el consejo de los usuarios) pero en general tiene obras muy sosas. Pero entre Mora y la actitud puede salir de aqui algo interesante. Veremos!
Coincido completamente con tu apreciación. Morrison hace comics modernos utilizando conceptos de la Edad de Plata. Waid hace comics de la Edad de Plata con alguna que otra técnica narativa actual pero el resultado es bien clásico. No son malos per se (en especial para los nostálgicos) pero si que pueden dejar gusto a poco, en especial comparados con la creatividad de Morrison.
Si, quizás estoy siendo un poco duro con Waid. Más allá de Ross, Kingdom Come es una buena historia, bien escrita. Los conceptos vertidos en The Flash fueron todos muy novedosos (la speed force, Impulso y toda la familia Flash, múltiples enemigos nuevos, nuevos poderes), no solo una eterna referencia al pasado. Torre de Babel, si bien no me parece la joya eterna que venden, es un buen comic de la Liga. Pero creo que como a tantos otros, el tiempo va haciendo mella y a los autores solo les quedan los vicios básicos. La excepción: vos lo dijiste, el pelado místico.