¿Green Arrow y Aquaman en una comedia de los ochenta?
«This is… uh, this is Oliver Curry… he’s Aquaman»
Parménides de Elea fue un controvertido filosofo presocrático que hizo la impactante afirmación de decir que no existía el movimiento, que el Ser era una sola cosa indivisible y que por tanto no podía moverse. Parmenides exploró también el mundo de la Física. Aristóteles señaló la contradicción de exponer una física y negar la división y el movimiento de los elementos.
Autores posteriores creeen que Parménides expusó su Física de forma irónica para burlar las afirmaciones de otros filosofos contemporáneos. Acaso toda su doctriba fuera irónica. Sin embargo, dejó algunos temas sobre la mesa que han sido motivo de especulación y estudio durante siglos.
La misma sensación de estar ante una obra irónica he sentido al leer este Green Arrow /Aquaman: Deep Target. La idea de Brandon Thomas ante la historia me parece una forma de ridiculizar a ambos personajes. Más que desgana parece que Thomas haya preferido optar por una actitud irónica ante el encargo y haya querido mostrarlos y mezclarlos de forma que parece que nos esté diciendo «Total, que más da. Se trata de dos personajes menores de DC, apenas distinguibles»
En este primer número, muy introductorio, y en el que pasa poquita cosa (apenas un planteamiento) no hay nada a resaltar excepto una «súper original» situación de intercambio de identidades. Lo poco llamativo, que no destacado, es una cosa que hemos visto mil veces y que suele ser más habitual en historias para un público juvenil o del género humorístico. Esta segunda posbilidad no parece el caso.
Quizás sea intención de la editorial y del guionista este tono más infantil para captar un público más joven. A parte de esto, Brandon Thomas desarrolla una historia rápida, con ritmo y alguna sorpresa. Es un trabajo muy convencional y de oficio en el que parece que el guionista haya aplicado un esquema estandar o un diagrama de flujo en el que simplemente hubiera que llenar cajitas.
Aunque todo esto sería muy diferente si Thomas se hubiera enfocado este trabajo como una comedia. Entonces, sin ser Lubistch, la trama y las situaciones tendrían más sentido y el cómic tendría algo, humor.
El dibujo del brasileño Ronan Cliquet destaca en las escenas de acción en las que imprime mucho dinamismo. Su composición de página es adecuada para la historia y se adapta a la escena que quiere representar. Sin embargo, se desmonta un poco y se le ven los fallos cuando los dibujos no deben mostrar intensidad y fuerza. Hay errores de anatomía y de postura de los personajes, sin ser tampoco un desastre. Su principal defecto se encuentra en los matices, pequeños movimientos y posturas realistas. El apartado gráfico, al menos, no resta y no estropea (todavía más) el cómic.
El dibujante le ha puesto más ganas y amor a su trabajo que el guionista, por lo que parece en este primer número.
DC Comics ha presentado esta miniserie de siete como parte del homenaje al octagésimo aniversario de ambos personajes. Quizás el hecho de que los homenajee juntos ya muestra la falta de ganas por parte de la editorial en gastar papel en Aquaman y Green Arrow. Brandon Thomas parece que lo haya interpretado en este sentido y es una lástima que dos personajes muy queridos , que han gozado de grandes artistas para desarrollar sus aventuras, se vean homenajeados con esta falta de interés. Y más si tenemos en cuenta que no se prodigan especialmente en mini, maxiseries, especiales o en la misma Black Label.
Lo mejor
• Tomárselo como un mensaje oculto o irónico del guionista.
• Las portadas alternativas.
Lo peor
• Se intuye una historia del montón, olvidable, solo para completistas.
• El dibujante debe ser fan de Mark Bagley.
• Le falta sentido del humor para que tenga… sentido.
Guion - 4
Dibujo - 5
Interés - 4
4.3
Un homenaje olvidable a dos "octogenarios" gloriosos.
