Lo vegetal contra la carne
«Nature is not cruel. Nature is efficient.»
En el mes del orgullo tenemos estreno de la nueva colección de Poison Ivy. Uno de los primeros personajes de cómics de superhéroes en salir del armario. Curioso que una de las series para conmemorar el mes del orgullo sea el de una criminal y asesina de una moral muy particular y retorcida. Precisamente una de las tradicionales quejas de las minorías es que su infrarrepresentación en los medios contrasta con la sobrerrepresentación que se les da como criminales. El porcentaje de heteros malvados es menor que el de homosexuales.
Aquí Ivy asesina a la mínima con una falta de piedad terrorífica (y deliciosa, porque negarlo). Terrorista, ecologista, mujer y bisexual. Si no hay un subtexto reaccionario aquí, que venga Jack Kirby y lo vea.
Pero vamos a la historia. El tebeo se mueve en dos líneas de tiempo, el presente y un flashback en el que vemos a Ivy cortar (o al menos eso parece) con Harley. Luego la protagonista parece lanzarse a una cruzada sangrienta y solitaria con trazas de Kill Bil o Thelma y Louise.
No faltan tópicos como los de los paletos que le acosan en un bar. Lo que se inicia como una conversación de ligoteo intrascendente nos lleva a una situación peligrosa que por lo que parece podría continuar como un intento de violación.
La guionista G Willow Wilson desarrolla una historia ágil, que avanza con naturalidad y sencillez. A pesar de los tópicos la historia es fresca. Puede que se trate de una forma de ubicarnos en un entorno confortable y conocido, en lugar de falta de ideas. La soltura con la que avanza el guion, nos hace pensar que la autora sabe lo que se hace.
Marcio Takara es el plato fuerte con su dibujo orgánico y naturalista que potencia la belleza de los planos. Los personajes son expresivos y están muy bien caracterizados. La narrativa es poderosa, acelera, enlentece e intensifica cuando lo requiere la trama. Excelente compenetración entre los autores.
Los motivos florales y vegetales se despliegan con elegancia, sin ser cargantes. Takara los expone el punto justo, para dar ambiente al tebeo.
Poison Ivy está muy bien representada. Magnética y carismática, da una sensación de altivez, indiferencia e inhumanidad que la hace mucho más peligrosa.
Este primer número es una versión estilizada y bien hecha de algunos lugares comunes. Los bares de carretera, los paletos, el peligro a flor de piel, el miedo más o menos implícito de una mujer que viaja en solitario. Son ejemplos de situaciones vistas mil veces y que transmiten una visión del mundo algo paranoide y miedosa, sin embargo estas situaciones nos sitúan más cerca de la acción y la violencia.
El tebeo es cercano al género de terror, con todos los matices que tiene este género en el cómic superheróico. La crueldad de Poison Ivy, su frialdad y la amenaza de que prepara algo gordo nos asoma a las motivaciones más oscuras de las personalidades psicopáticas y genocidas.
El inicio de esta serie pone las bases a una historia que tiene muy buena pinta. El guion de G. Willow Wilson es eficaz y solvente. El dibujo de Takara multiplica las virtudes de la guionista. Ambos autores se complementan de forma equilibrada dando lugar a un tebeo muy valorable. Aunque le subtexto pueda parecer un poco rancio. Veremos si se mantiene a lo largo de la serie.
Lo mejor
• Es un ejemplo de guion bien hecho y novedoso tratando clichés y lugares comunes.
• El dibujo de Marcio Takara.
• El magnetismo de esta Poison Ivy lánguida y letal.
Lo peor
• Es probable que pase por debajo del radar.
Fresca
Guion - 8.3
Dibujo - 8.2
Interés - 7.5
8
Una historia con cosas que ya hemos visto mil veces pero que hecha con cariño y profesionalidad, nos parece nueva.
jeje buen análisis inicial, ha sido más fácil convertir en LGBTQ+ a los psicópatas que a los normalitos, la hipocresía de siempre cuando todo no fluye naturalmente o se crean personajes nuevos acorde a los nuevos gustos…respecto del comic lo hojee, me recuerda en su estilo algo a Orquidea Negra de Gaiman y Mc Kean, otro personaje olvidado hasta donde yo se en post de malitas como esta (que para ecoterroristas ya teníamos a Ra´s, pero bueno, no es sexy, y la Cosa del Pantano tampeque…)
Siento decir esto aquí, pero acabo de leer que ha muerto Tim Sale. Vaya racha llevamos