El Capitán
«He is always kind»
Mark Waid y Dan Mora cogen las riendas de una nueva colección… del ¡Capitán! Si, ese es uno de los muchos guiños de Waid en este Shazam! #1 a las clásicas aventuras del Superhéroe-antes-conocido-como-Capitán-Marvel.
Y no es el único, porque Mora también cae en la tentación de homenajear el dibujo de C. C. Beck, aparte de desplegar el suyo propio. Aparentemente sencillo pero fascinante, en el que retrata lo que le echen con una línea que rozaría la clara si no fuera capaz de rodearla de voluminosos claroscuros.
También le ayuda el luminoso color, cuando es necesario, de Alejandro Sánchez. El cual contribuye a esa sensación de estar leyendo una serie clásica embebida de una agradecida modernidad.
Por estas palabras podéis deducir que Waid sigue en su línea de rescatar para la DC actual el más puro sentido de la Edad de Plata. Algo con lo que nos ha ido deleitando en Los Mejores del Mundo, manteniéndose en unos altos niveles de calidad sin ofrecer, todo sea dicho, un cómic rompedor.
Hay que admitir que tampoco vamos a encontrar en Shazam! ningún golpe de efecto. De hecho, mientras que en la serie de Supes y Bats la acción es marca de fábrica desde el minuto 0, este primer número parece demasiado calmado.
Se dedica mucho tiempo a la presentación del personaje a través de un recurso manido; contarle la historia a un personaje de relleno (si, aunque sea una familia de tiranosaurios espaciales, es manido). Además de que la acción más destacable es un rescate, en el que se define el carácter bonachón del personaje.
Si se agradece destacar el aspecto más lúdico del superhéroe, recordando que se trata de un niño grande, aunque también hay que recordar que no es algo sumamente original. Es más, es otro de los detalles que lo acercan a su reciente versión en la gran pantalla además del aspecto de otro conocido secundario.
Hasta la presentación de los potenciales villanos se hace de una manera algo reiterativa, comentario de amigo del héroe mediante y posterior salida de las sombras en cuanto el héroe ha partido de su aparente santuario.
¿Todo esto hace que sea un cómic malo? ¡En absoluto! Ya sólo por el dibujo de Mora merece la compra. Pero desde luego no soy tan entusiasta como algunos colegas. Y hay que admitir que el cliffhanger final reta al héroe mucho más de lo que lo haría un poderoso enemigo.
Y para eso, hay que tener el genio de Waid.
Lo mejor
• Un tebeo a la vieja/nueva usanza.
• El dibujo de Mora
Lo peor
• Demasiado convencional
Shazam!
Guión - 6.5
Dibujo - 8
Interés - 7
7.2
Un número uno de libro (bueno)