Lo bello es útil
«Your service to the Soviet Union will not be forgotten»
Superman es un personaje especialmente bien cuidado por parte de DC (ok, no pensemos en el traje azul, el rojo, la etapa de los Nuevos 52 y alguna otra cosa). Pero siempre se ha dicho que la editorial lo ha cuidado de tal manera que las altas esferas se han inmiscuido en la labor de autores y editores para que no se salieran del estrecho margen que define al personaje y en el que se debe mover. No en vano, cualquier cambio “radical” ha implicado el impacto en los medios tradicionales y siempre ha sido algo medido, una voladura controlada.
Superman es el emblema, el icono de la editorial, el concepto primigenio de todo un género.
Por ello hay tantas y tantas colecciones y series limitadas que a pesar de su calidad dan vueltas sobre sí mismas en bucle, recreándose en los conceptos básicos e inamovibles del personaje. Por eso se dice que es tan difícil escribir sobre él (Kal) y tantos autores han pasado épocas muy breves y contenidas en sus cabeceras quedándose con las ganas de manosear el personaje y/o decepcionando a los fans.
Superman 1978 en el fondo es una nueva vuelta a una vieja versión, que en su momento supuso un regreso a las raíces del personaje a pesar de su (tímida) renovación, el Superman de The Movie.
La primera miniserie de la mano de Venditti y Torres tuvo cierto éxito pero un resultado irregular.
Sin embargo, la editorial se encuentra cómoda con esta línea inocente, alternativa, blanca e inofensiva, por lo que ha decidido darle continuidad.
¿Qué vemos en el cómic?
Tenemos al Superman de Christopher Reeves de finales de los setenta. El Clark torpe y bobalicón, el Superman que desborda autoconfianza y poder, la Lois arrolladora, el Perry White acalorado, la Metropolis de siempre, el humor tenue y encantador, la acción controlada.
En la miniserie actual tenemos un cambio de dibujante y de enemigo. Ahora nos enfrentamos a los rusos. Recurso fácil y cómodo en esta época. Una zona de confort del tamaño de Siberia (otro aspecto retro).
Y a Metallo. Un héroe bastante plano e unidireccional al que poder dar fondo por parte de un buen guionista.
Al igual que en la segunda película de Superman, en esta miniserie retrocedemos al origen, a la destrucción de Krypton. Como sabemos gracias a diez millones de retrocontinuidades, la cápsula de Superman no fue el único elemento que emergió del planeta moribundo. En este caso, Venditti nos muestra (en un ejercicio de economía narrativa delicioso) como un meteorito de kryptonita también llegó a la Tierra, más concretamente a la Unión Soviética.
La historia se lee en cinco minutos. Mediante una estructura y planificación clara, cristalina, fácil y transparente, se nos explica la trama con cuatro pinceladas. Venditti no pierde ni la oportunidad ni el tiempo de situarnos, referenciar a los personajes e iniciar varias historias. Prácticamente es una clase de guion.
Pero la sorpresa más agradable nos la da el dibujo de Gavin Guidry. De un estilo sencillo y claro (personalmente me recuerda a Jaime Hernandez) nos muestra a los personajes de siempre bajo un nuevo prisma y con un ejercicio magistral de síntesis. Quizás pierda un poco su firmeza en las escenas de acción, quizás sea imposición del editor que quiere que vibre la página. Sin embargo, la valoración global es de excelencia. Siguiendo la máxima de Sócrates “Lo bello es útil”.
Narrativamente Guidry es eficaz, nítido y minucioso, el cómic se puede entender sin leer el texto de lo bien explicado que está. La acción tiene el don de saber aprovechar la inferencia, la capacidad de proyección del lector en unas escenas de acción de precisión milimétrica. En los diálogos de Venditti no recae la carga de sobre explicar gracias a la labor del dibujante y pueden ser más ocurrentes, ingenioso, divertidos y evocadores. Por ahora, el guionista no deja pasar la oportunidad.
La armonía del trabajo de ambos autores desemboca en un cómic con de corte clásico, entretenido, bien hecho, muy disfrutable, con la única intención de hacernos creer que un hombre puede volar.
Esperemos que mantenga el nivel y verla por aquí pronto.
Lo mejor
• El dibujo.
• La lección de narrativa, clara y diáfana.
• Para fans del personaje y nostálgicos de la película.
Lo peor
• Para fans del personaje y nostálgicos de la película.
• El temor a que quede en poquito como la miniserie anterior.
Muy apreciable
Guion - 8
Dibujo - 9
Interés - 7.5
8.2
Un lugar cómodo y cálido del que disfrutar de Superman.
