Empieza una fiesta bestial
«The mind of the boy was lost. All that remainded was the beast»
Tom Taylor se fraguó un nombre desarrollando grandes eventos en DC. Y cuando decimos grandes, queremos decir grandiosos. Con muchos personajes, con amenazas globales, con hechos impactantes. Todo y más.
Eso sí, fuera de continuidad. Injustice y DCsos fueron la prueba de que un gran evento no está reñido con la calidad, de que la aventura más palomitera no está enfrentada con la profundidad y momentos de cierta poesía (la trama de Deatshtroke).
DC le premió con los guiones de dos series que necesitaban ideas frescas y originales. Las series eran Nightwing que languidecía en una triste etapa y la de Jon Kent como Superman. Esta última sacó a relucir toda la ranciedad del fandom solo por poner a Jon dándose un beso con otro hombre. Nunca quedó más claro el olor a cerrado de las habitaciones de algunos fans de toda la vida.
Desde abajo Taylor se hizo espacio para darle a Nightwing la relevancia de una gran serie y llevarse nominaciones y premios Eisner con su compinche Bruno Redondo. El éxito de NW fue un poco lo que está perdiendo a la serie, convirtiéndose casi en un DC Premiere en el que presentar personajes, nuevas colecciones e intentar revitalizar otras, enlenteciendo la trama (cuando la hay).
Una de las series que se presentó en Nightwing fue Titans que también guioniza Tom Taylor. La serie lleva cinco números y le han dado el “honor” de ser el pistoletazo de salida del nuevo macro evento de DC: Beast World.
Se trata de un primer número muy interesante. Taylor y Reis ponen oficio y sus cualidades al servicio de un cómic muy entretenido, notable, divertido, pura acción superheroica, con su mensajito subtextual incluido (aquí atiza contra las sectas/religiones).
Una expedición espacial a Titan (una de las lunas de Saturno) despierta a Necrostar, una entidad extraterrestre de un poder más allá de toda imaginación y que se aproxima a la Tierra para destruirla. Hay una manera de contrarrestar la amenaza y es mediante Starro. No hay tiempo ni ganas de negociar con la estrella de mar alienígena. Chico Bestia tiene una idea, mimetizar a Starro para contrarrestar a Necrostar, a su vez Ciborg abrirá un Boom Tunel para lanzar al ser superpoderoso a una galaxia a millones de grados bajo cero.
Sale mal. Algo le pasa a Gar.
En el número tenemos de todo, acción, amenazas imposibles, reunión de superhéroes, a Batman en plan agonías, emoción, intensidad, drama (Garfield asume el riesgo de sacrificarse por el planeta)… todo al estilo de Taylor. Dinamismo, acción rápida, elipsis, diálogos ocurrentes, personajes reconocibles, tralla de la buena…
El guionista aúna décadas de tradición comiquera y la destila con su estilo limpio, fresco y profundamente divertido.
Y para dibujar a los Titanes le acompaña un titán. El brasileño Ivan Reis no necesita presentación. Puede que sea uno de los mejores dibujantes de superhéroes de la actualidad (para mi, mínimo top 5). De todas las vetas de tradición superheroica Reis es heredero de la de Buscema, Adams, Davis, Hitch… pero con su propio sello y su marcadísima personalidad. Mezcla realismo, acción y verosimilitud de personajes imposibles, poses extremas y con una coherencia y equilibrio como pocas veces en la historia del cómic mainstream. Además de una regularidad imbatible.
Aquí Reis está más comedido que en el apabullante One Bad Day (también con Taylor) pero es una contención necesaria para compensar la presencia de tanto personaje y de seres alienígenas más grandes que la vida. Es un placer, un goce y un regalo para los fans.
La mezcla de ambos autores casa a la perfección. El cómic se lee en un suspiro. La acción cabalga trepidante sobre una trama aligerada gracias a la capacidad de síntesis de Taylor. Tiene sus momentos en los que centramos el foco en aspectos más introspectivos de los personajes con cambios de ritmos naturales.
En definitiva tenemos un inicio muy destacable, con un guion escrito por uno de los mejores autores del género y un dibujo espectacular. Tiene todos los ingredientes para ser un pelotazo, un cómic que hará las delicias de los fans.
¿La pega? Es un macro evento y ya sabemos que estas cosas arrastran su lastre que cada vez ponen más a prueba la paciencia del lector.
Por cierto, ¿hacía falta cuando apenas hemos iniciado Dawn of DC? Da la sensación que DC está quemando y sobreexplotando sus principales licencias. ¿Afán recaudatorio? Al menos empieza muy bien.
Lo mejor
• Acción pura y entretemiento garantizado.
• El trabajazo de ambos autores.
Lo peor
• El miedo a que desbarre de mala manera.
Un inicio muy prometedor.
Guion - 8.5
Dibujo - 9
Interés - 8.5
8.7
Titans Beast World es un espectáculo bestial que nos promete un eventazo por encima de la media (esperemos).
Taylor y Reis. Estoy dentro.
Pintaza.
Pues para estas cosas somos fans de los superhéroes, no?
Me encanta que aparezcan más dibujantes y estilos cada vez más diversos. Le da profundidad al medio. Pero me encanta más que Reis, con su estilo clásico, siga ahí en lo más alto, que ya han pasado un par de décadas desde Green Lantern. Y cada vez mejor.