Peter David está aprovechando las Secret Wars para volver a los 90. La semana pasada, regresó al año 2099. Esta semana, vuelve a Hulk. Entre diciembre de 1992 y enero de 1993, escribió una miniserie de dos números dibujada por George Pérez, titulada Future Imperfect. Allí nos presentó al Maestro, una versión futura de Hulk que no solo era el más fuerte, sino el más listo y el más despiadado. El Maestro era el resultado de un Bruce Banner que se había pasado 100 años solo después de que un holocausto nuclear matara a todos sus seres queridos. Esto, mezclado con el extra de radiación que absorbió, dio lugar a ese futuro imperfecto.
El Maestro gobernaba Dystopia, ciudad del futuro, con mano de hierro. Todos los héroes habían caído y nadie era lo suficientemente poderoso para hacerle frente. Por eso, desde la resistencia organizada por un viejo Rick Jones, traían del pasado al increíble Hulk de nuestro tiempo para vencerle. Y quitando este viaje temporal, estos elementos se mantienen en esta serie que acaba de dar comienzo, con idéntico título a aquella. El personaje del Maestro permanece prácticamente intacto a cómo era. Táctico, malvado y con un negro sentido del humor. Recientemente, Peter David le había rescatado en los últimos números de Spider-Man 2099. Comparando apariciones, resultó más amenazador e interesante en la colección de Miguel O’Hara.
La historia es más floja de lo esperado. Tiene sentido para el personaje del Maestro crear un plan así, incluso cuando le sería más fácil llegar a la fuerza; pero es un plan que resulta muy poco enrevesado. Es la resistencia la que queda retratada como demasiado inocente, ya que confían muy deprisa en un completo extraño que no ha dado pruebas de ser quien dice que es. Me cuesta creer que el Maestro llegue tan fácilmente a la base de los rebeldes, sobre todo porque no ha puesto en marcha nada que pueda confundir a sus oponentes.
En el dibujo tenemos a Greg Land, tan horrendo como de costumbre. Cuanto más alejado de un ser humano sea lo que tiene que retratar, mejor le sale. Por desgracia, aquí tiene que dibujar unos cuantos, y no sale muy bien parado. Hay incluso una viñeta en la que una mujer debería estar gritando de dolor y parece estar, por el contrario, riendo a carcajadas. En las escenas de acción queda resultón, pero las comparaciones son odiosas cuando recuerdas que la miniserie original la dibujó George Pérez. Al final, Greg Land resta mucho al conjunto, como en la mayoría de sus trabajos.
Respecto a la relación de la serie con el resto de Battleworld, Peter David reduce nuevamente las menciones al mínimo, como ya hiciera la semana pasada en Secret Wars 2099. Él quiere contar sus historias, así que deja lo relacionado con los distintos territorios para otras series enmarcadas en Secret Wars. Menciona que el Maestro es el barón de este territorio y poco más.
El cliffhanger final no está mal. Una vuelta de tuerca a un elemento de la serie original recurriendo a un encuentro clásico. Aun así, podría haber tenido más fuerza. Y esto se aplica a todo el número. Es una lástima que el resultado final haya sido este, porque desde Marvel han dejado entrever que, en el futuro, el Maestro va a ser importante. En el Hulk de Gerry Duggan han dado pistas de esto. Quizá planeen usarlo como futuro gran villano en el cine y por eso le van a dar más presencia en las viñetas. Pero esa presencia debe ir acompañada de mayor calidad que la que nos ofrece este número. Esperemos que el futuro de esta serie no sea verdaderamente imperfecto.
Firma Invitada : Nacho Teso
VALORACIÓN GLOBAL
Guión - 6
Dibujo - 3
Interés - 8
5.7
Nota final
Flojo inicio para una serie que despertaba mucho interés, y que se postula como importante para el Nuevo Univeso Marvel. Dibujada por otro, sin duda hubiera sido mejor
Gracias Nacho por tu reseña!!!
Greg Land… menudo crack!
Muchas gracias igverni. Y sí, Greg Land debe ser el anti-Midas. Todo lo que toca lo convierte en [censurado].
Buena reseña, me habéis llamado mas la atención a la mini serie original, que la desconocía, cuando los grandes arcos eran de dos numero.
Te la recomiendo. Son dos números de unas 40 páginas cada uno, así que equivalen a unas cuatro grapas normales. En poco cuenta mucho. Como nota curiosa, al inicio del primer número te encontrarás con una splash page abarrotada de gente. Pues bien, esas páginas son también un juego de «¿Dónde está Wally?». Puedes perderte un rato buscándole.