Reseñas Secret Wars: Years of Future Past #1 y Armor Wars #1

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Aviso de Spoilers: El artículo que sigue a continuación trata información de actualidad en Estados Unidos, por lo que puede desvelar detalles argumentales que todavía no han sido abordados en la edición española.
Years of Future Past, por Arturo Porras

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Edición original:. Marvel Comics
Guión:. Marguerite Bennett
Dibujo:. Mike Norton
Entintado:. Mike Norton
Color:. Fco Plascencia
Formato:. Grapa
Precio:. 3.99$

El concepto espacio-tiempo, ese gran desconocido. Las líneas temporales en la física actual hace tiempo que se alejan de la tendencia a aceptar un único camino por el que discurrir y cada vez se habla más del espacio-tiempo fractal, que vendría a simplificarse de la siguiente forma: el tiempo como tal no existe. O mejor dicho, lo que no es aceptado es el Tiempo Lineal Universal sino que tendríamos que establecer un conjunto de tiempos fractales que son relativos al observador, lo que abre la puerta a diferentes bolsas de tiempo que, a distintas velocidades, generaría diversos pasados y futuros en escenarios superpuestos. Un momento, mundos alternativos que confluyen con líneas de tiempo alternativas, ¿suena un poco a Secret Wars, no?

En realidad, las ideas de Multiverso y diferentes líneas temporales no son obra de Jonathan Hickman, eso es una obviedad como cualquier lector avezado se apresurará a protestar. Este singular aspecto lleva desarrollándose en los cómics de superhéroes desde tiempo inmemorial pues cualquier idea relativa a la llamada ciencia ficción (sensu stricto) ha sido reciclada en el noveno arte por activa y por pasiva. De hecho, si nos circunscribimos al Universo Marvel unos chavales llamados Chris Claremont y John Byrne hicieron una historia en dos partes en la cabecera X Men, allá por el año 1981, que se tituló “Days Of Future Past”, algo no muy aparatoso en principio, pero que gracias a su calidad y su profundidad ha conseguido un calado importante en los aficionados.

Claremont y Byrne nos descubrieron un mundo apocalíptico para los mutantes, un escenario donde eran cazados y anulados en campos de concentración, aquellos que tenían suerte pues gran parte de los hijos del átomo fueron directamente exterminados por poderosos Centinelas. El desencadenante de todos estos sucesos fue el asesinato del senador Robert Kelly a manos de la Hermandad de Mutantes Diabólicos, entonces dirigidos por Mística. La Kitty Pride del futuro tuvo que hacer un viaje al pasado para que la Patrulla X del presente pudiera impedir semejantes acontecimientos. Así, asistíamos a una narración en dos tiempos distintos, donde veíamos a los X Men de cada época luchar contra la adversidad. A partir de ese instante se estableció que cada viaje al pasado o al futuro generaba nuevas líneas temporales, poblando el Universo Marvel de sugerentes variantes alternativas. Hasta que llegó la Era de Ultrón, destruyendo el maltrecho espacio-tiempo Marvel, lo que ahora mismo es irrelevante con el nuevo panorama creado por las Secret Wars.

YOFP

Recoge el testigo de esta trama en 2015 Marguerite Bennet (Angela: Asgard’s Assassin, A-Force), acompañada en labores gráficas por Mike Norton (Green Arrow and Black Canary, All New Atom ), dando una nueva visibilidad a todos los elementos de la historia clásica de los ochenta, asimilados al nuevo panorama creado a raíz de Secret Wars. Porque todos aquellos que conozcan la historia de Claremont y Byrne van a sentir enseguida que transitan por sendas conocidas. No falta el negro escenario con evidentes faltas de perspectiva para la raza mutante; los Centinelas como vigilantes de la pureza racial, con orden de exterminar a aquello que se salga de la línea marcada; los integrantes de la Patrulla que se mantenían con vida en aquel nefasto futuro: Coloso, Kitty Pride, Magneto, Lobezno, con un aspecto envejecido, y Rachel Grey. Pero también hay elementos novedosos como la preeminente posición de Robert Kelly dentro del organigrama de Battleworld o personajes de nuevo cuño absolutamente fundamentales para lo que está por venir.

La guionista nos muestra este panorama de la mano de unos personajes que nos van a situar en el contexto, con abundantes líneas de diálogo, estableciendo las diversas interacciones entre ellos. La acción va discurriendo de forma orgánica, de una manera consecuente, tanto en cuanto a los planes mutantes como a las malvadas intenciones de Kelly. Las cartas se muestran desde el primer momento y sabemos a ciencia cierta que es un dominio de Battleworld cuando el todopoderoso Doctor Muerte, con sus herramientas, decide intervenir en la acción. Bennet se preocupa en  utilizar las armas que le han sido concedidas para realizar un claro homenaje a los X Men de Claremont y Byrne, añadiendo un necesario toque personal.

En el apartado gráfico Mike Norton se encarga de los lápices y las tintas, aportando un acabado sólido, trabajando especialmente tanto en las expresiones de los personajes como en el escenario dispuesto, donde la destrucción y los ambientes opresivos de los campos de refugiados son los predominantes. Para ayudarle en el color cuenta con Francisco Plascencia, habitual del Batman de Snyder y Capullo, que si bien intenta utilizar tonos apagados en los escenarios para mostrar la dificultad de la situación sabe dotar de luminosidad a los héroes cuando se muestran en toda su grandeza. Si hay homenaje en el guión no se puede negar el mismo en el dibujo, pues los Centinelas y el aspecto de los actores del drama lucen como en los años ochenta.

Se puede decir que estamos ante una evidente celebración de la historia mutante por parte de los autores del cómic. Todavía queda mucho camino por transitar, eso es evidente, pero todos aquellos que disfrutaron con la trama clásica sabrán reconocer la grandeza de la empresa, al tener que lidiar con semejante bagaje, y los que desconozcan los días más negros para los portadores del gen X tienen un perfecto salto de entrada a la historia. Los nuevos personajes todavía tienen que calar en el lector pues, a pesar de llevar sobre sus espaldas mucho peso de la historia, se nota que apenas han echado a andar a nivel argumental. Esperamos que el equipo creativo sepa crear su línea divergente en el tiempo y no sea simplemente un bucle, repitiendo lo mismo una y otra vez. Pues si está bien el rendir pleitesía a la historia original no hemos llegado hasta aquí para estancarnos en ella.

Armor Wars, por Nacho Teso
 
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Edición original: Marvel Comics.
Guión: James Robinson.
Dibujo: Marcio Takara.
Color: Esther Sanz.
Formato: Grapa.
Precio: $3.99.

 

Estas no son las Armor Wars de nuestros padres. De hecho, de momento hay poco de guerra, mucho de armadura y mucho, mucho de familia. En un contraste similar al de Infinity Gauntlet, la historia que aquí nos encontramos difiere de lo que en un principio podríamos esperar. Nos encontramos en Technopolis, el territorio más digital de todo Battleworld. Aquí, una extraña enfermedad obliga a todos a portar una armadura que les proteja. Y no solo las personas, sino que en verdad todo el territorio ha sido transformado. Y si estamos hablando de un sitio así, el barón debe ser, sin lugar a dudas, Tony Stark. ¿Cuál es la guerra existente? La que Tony mantiene con su hermano Arno Stark. Pero no vemos disputa aquí. De hecho, la acción queda relegada al prólogo, en el que conocemos el territorio acompañados de Spyder-Man. Peter Urich, el hombre tras la máscara, ha descubierto algo que el Kingpin no quiere que revele. Aunque escapa de sus sicarios, es asesinado por alguien a quien no vemos.

La manera en que el número se integra en las Secret Wars es bastante discreta, pero eficaz y orgánica. Una conversación entre Tony y Pepper cuestionándose un tiempo anterior en el que no necesitaban armadura nos remite directamente al tercer número de la serie principal, a la venta también esta semana. Los Thor Corps tienen aquí su presencia en la figura de James Rhodes, quien investigará el asesinato de Spyder-Man. La trama que nos presenta James Robinson se vale de un Iron Man distinto al que veníamos viendo en su serie regular. Resulta fresco volver a tener un Tony heroico, que intenta ayudar a la gente y que no quiere valerse de su poder para implantar su voluntad a la fuerza. Llevamos muchos años viendo cómo su persona se retorcía cada vez más, siendo el culmen todo lo relacionado con Axis y Superior Iron Man. Un punto positivo aquí para el guionista. Por su parte, el dibujo de Marcio Takara pega un bajón a mitad del número, aguantando el tipo el resto del tiempo. La estética se podría definir como la del universo 2099, pero más oscura y metálica.

Quizá el mayor problema del número sea que es muy expositivo. Hay un mundo nuevo que presentar, y a eso se dedica la mayor parte del tiempo. Lo podríamos equivaler a los primeros 15/20 minutos del capítulo piloto de una serie. Establecemos un prólogo potente, bajamos un par de marchas para mostrar al espectador cómo está dispuesto el tablero y recuperamos el misterio del prólogo para avanzar la trama. Solo que en una serie de televisión, tienes 40 minutos de desarrollo. Y en una grapa, las 20 páginas vuelan. Si la historia avanza correctamente, y si ofrece más acción, se verá beneficiada en su edición en formato TPB. Aun así, el resultado final es un número resultón que bien merece una lectura.

Reseñas de los números #1 de Secret Wars en Zona Negativa

Secret Wars
Ultimate End
Planet Hulk
A-Force
Old Man Logan
Inferno
Inhumanos: Attilan Rising
M.O.D.O.K. Assasin
Infinity Gauntlet
Secret Wars 2099
 Future Imperfect

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Thorin_II
Thorin_II
Lector
5 junio, 2015 21:41

Pues me habéis puesto los dientes largos que queréis que os diga xD. Le tengo muchas ganas a estas dos series. El rollo hermano contra hermano puede estar bastante interesante bajo mi punto de vista, esperemos que hagan algo bueno de verdad. Y la de Years of Future Past, es to un puntazo que vayan a llevar los uniformes de los 80. Buenas vibraciones esto me da 🙂

Dynamo
Dynamo
Lector
6 junio, 2015 11:47

Es que para poner dientes largos son únicos aquí, días del futuro pasado es uno de mis mejores recuerdos de cómics, curiosidad por ver por donde van los tiros.

Daniel Gavilán
6 junio, 2015 12:11

Muy decepcionante Años del Futuro pasado, donde lo que más destaca es el apartado gráfico y la historia de buenos y malos que plantea Bennet no podría estar más alejada de la complejidad de la saga original (mención aparte lo pobre que me resulta uno de los personajes que introduce).

Armor Wars mejor -al menos plantea una situación interesante- pero cojea por la pata de unas caracterizaciones artificiosas que por desgracia se están convirtiendo en marca de la casa por parte de Robinson