All-New All-Different Comandos Aulladores. Poco queda de sus integrantes originales: Nick Furia esta desaparecido en combate (más detalles en Pecado Original), Dum Dum Dugan descubrió la devastadora verdad de su pasado, y los otros pasaron a mejor vida. Sin embargo, el nombre se resiste a morir. No es la primera vez que un grupo de soldados ajenos se asigna el nombre, ni será la última. Esta semana de Halloween han debutado los nuevos Comandos Aulladores, con una alineación y premisa que poco tiene que ver con aquella serie bélica que Marvel publicó en los años sesenta.
Desgraciadamente, el primer número lo componen buenas intenciones y una ejecución mil veces vista. Como se puede apreciar nada más ver la portada, Dum Dum Dugan lidera un grupo variopinto y heterogéneo a más no poder. Y como viene siendo tradición, de Dugan dependerá que estos Comandos Aulladores estén a la altura de su nombre. Y como es de esperar, Dugan tendrá que entrenarlos y curtirlos. Nada fuera de lo común ni necesariamente malo, ya que un buen desarrollo siempre compensará la ausencia de originalidad. Barbiere se esmera en perfilar a los personajes y meter algo de acción; es decir, la típica primera misión donde a veces se cometen errores. Paralelamente conoceremos las motivaciones de Dugan y por qué se formó el grupo; es decir, el típico intermedio en el que retrocedemos brevemente al pasado. El guión de Barbiere contiene elementos bastante genéricos, pero ese no es el problema, ya que, al fin y al cabo, muchos números uno son iguales y aun así enganchan gracias a, por ejemplo, un buen dibujo, buenos diálogos o un interesante giro de guión. El escritor comete el grave de error de escribir un número uno de manual, como si tuviese una lista de recados al lado y quisiera tachar todos los puntos escritos en ella. Por su parte, el dibujo de Brent Schoonover tampoco ayuda a evitar esa sensación de indiferencia. Es demasiado estático y rígido en las escenas de acción y en escenas más pausadas no termina de sentirse cómodo. Los colores de
Howling Commandos of SHIELD es un título con mucho potencial y está claro que Barbiere tiene una idea clara sobre la dirección de la serie. Lo que ya no queda tan claro es si sabrá explotar todo ese potencial. Este primer número no despierta el más mínimo interés, no hay nada que atraiga al lector. Hay mucho margen de mejora, eso sí, y muchos números por delante, pero las primeras impresiones no son tan buenas como deberían ser.
- Doctor Strange #1, de Jason Aaron y Chris Bachalo
- Amazing Spider-Man #1, de Dan Slott y Giuseppe Camuncoli
- Invincible Iron Man #1, de Brian Michael Bendis y David Marquez
- Guardians of the Galaxy #1, de Brian Michael Bendis y Valerio Schiti
- Captain America, Sam Wilson #1, de Nick Spencer y Daniel Acuña
- Uncanny Avengers #1, de Gerry Duggan y Ryan Stegman
- Spider-Gwen #1, de Jason Latour y Robbi Rodriguez
- Spider-Man 2099 #1, de Peter David y Will Sliney
- Contest of Champions #1, de Al Ewing y Paco Medina
- Uncanny Inhumans #1, de Charles Soule y Steve McNiven
- Karnak #1, de Warren Ellis y Gerardo Zaffino
Guion - 5.5
Dibujo - 5.5
Interés - 4.5
5.2
Monotono, rutinario... El primer número de los nuevos Comandos Aulladores ni convence ni sorprende.
Marvel se pone las pilas. Todo esto me recuerda a los «maravillosos» años 90. Esto es el principio del fin.
A este ritmo, dentro de poco, sacarán una serie de la Tía SpiderMay y sus mascotas.
En los comics de super héroes actuales hay una crisis creativa impresionante. Y no tiene visos de superarse.
Jo!…Lo de Karnak es insuperable… ¿a alguien le importa este personaje por mucho Ellis que lo guionice? Nadie se gastará dinero en este comic. Unos cuantos listillos se lo bajarán de internet y opinarán.
Lo mismo se podía haber dicho a Giffen -el mismo Giffen que creo el concepto en el que se basa esta nueva serie en 2005, no en los noventa- cuando le dio por recuperar a Star Lord, Mapache Cohete, Groot y compañía, Harto. ¿De verdad le importaban a alguien esos personajes? Parece que sí. En mi caso hecho de menos cuando los aficionados hablábamos más de lo que leíamos y no sacábamos tanto al seleccionador nacional que todos llevamos dentro.
Yendo al tema de la reseña en sí, bastante de acuerdo en lo que comentas Jose María. No se me ocurre nada malo que comentar de este pelotón de monstruos salvo que tampoco les encuentro nada bueno como para seguirlo. Como colección de la feria de monstruos del UM tiene su aquel (aunque lo de llevar a Sitwell a las misiones no tiene el más mínimo sentido). El dibujo de Schoover tiene un rollo a los tebeos de terror de los setenta bastante adecuado, e incluso para la primera aventura tiran de guiño a Creepshow que pega mucho con el tono que parece buscar la serie.
Pero para las novedades tan jugosas como hay en el sobresaturado mercado actual, no es que ofrezca demasiados alicientes más allá que una presentación rutinaria que para lo que aporta se podría haber narrado en tres páginas y buscar un aliciente más allá del cariño que se le pueda tener a un personaje tan secundario Dum Dum, porque es lo único que consigue destacar algo y tampoco demasiado