Reseñas DC: Batman Beyond Rebirth

 

Edición original:.
Guión: Dan Jurgens.
Dibujo:Ryan Sook.
Entintado:Ryan Sook.
Color:Jeremy Lawson, Tony Aviña.
Formato:Grapa, 24 páginas.
Precio:2,99 $.

 

Cuando se tiene un personaje consolidado, con cientos y cientos de historias a su espalda, con un público entregado y cuya seña de identidad ya puede ser considerada todo un símbolo, un icono de nuestra sociedad, la tentación de reinventarlo, de darle un nuevo enfoque es enorme. Tal vez por eso existe Batman Beyond (Batman del Futuro en España) que llegó a nuestras vidas a través de la televisión en forma de serie animada, para presentarnos a un nuevo personaje bajo la máscara, donde se establecía una relación alumno – maestro totalmente diferente a lo que se había podido ver con la ya muy explotada relación paterno filial entre Batman y Robin.

La fórmula funcionó a la perfección y el personaje no tardó mucho en pasar a formar parte del Universo DC de papel. Y con la llegada de los Nuevos 52 le llegó el turno no solo de formar parte de Universo DC, sino de disfrutar de serie propia en manos del todoterreno Dan Jurgens.

Tras 16 números muy correctos y con la llegada de Rebirth la serie vuelve a renumerarse y arranca con el ya clásico especial que precede al primer número de su nueva serie en solitario.

El planteamiento de este número especial no puede ser más procedimental. Jurgens continúa lo que ya estaba construyendo anteriormente y usa el número para resumir el origen del personaje, definir a Terry McGinnis y plantear, mediante un final impactante, lo que va a ser el futuro de esta serie a corto plazo. Todo de manual, bien escrito, bien narrado y bien esquematizado. Un número para que cualquiera que llegue ahora a la serie pueda subirse a un tren en marcha sin sentir vértigo alguno por ello.

Estamos frente a un trabajo continuista tanto de estilo como de historia, alejado de los grandes giros que provocan evoluciones forzadas del personaje, para centrarnos más en esa parte de las historias que van perfilando al héroe número a número. Jurgens no tiene prisa alguna y usa este especial con destreza al dejar a los lectores, sean nuevos o ya fueran seguidores del personaje, con ganas de más por la forma tan contundente con la que acaba el cómic.

No nos vamos a despeinar leyéndolo. No va a cambiar nuestras vidas. No vamos a dejar de dormir tras leerlo, pero es muy probable que queramos leer el siguiente número a fin de poder descubrir un poco más de lo que Jurgens, con cierto arrojo, nos desvela.

Donde más se nota un cambio es en el apartado gráfico, ya que Bernard Chang ya no acompaña a Jurgens en esta nueva andadura, siendo el encargado del nuevo aspecto visual de la serie, Ryan Sook, un dibujante con una dilatada experiencia dentro del cómic. Empezó en esto en 1998, desarrollando una carrera casi en su totalidad ligada a DC, con una intensa actividad como portadista de esta editorial.

Sook tiene un estilo muy particular que amalgama a varios autores, pero que se muestra más personal en este número, desarrollando una buena narrativa y composición de página, alejándose del peligro que puede sufrir un dibujante cuando ha dibujado más portadas que comics en su carrera, al poder pecar de cierta rigidez y tendencia a la doble página. Pero Sook demuestra que tiene dotes para contar una historia y nos lo deja muy claro con este trabajo que aúna el sabor de un dibujo clásico con el de uno moderno y dinámico.

Tenemos entre manos un ejemplar que sirve de punto de encuentro y de arranque de esta nueva etapa que va a estar marcada por su conclusión final de este número y del que solo queda esperar que Jurgens sepa sacar provecho. De nada sirve lanzar este órdago al lector si luego no se sabe lidiar con las complicaciones argumentales que puede plantear, una vez la historia vaya tomando fuerza y cuerpo por sí misma. Ideal para empezar a leer al personaje. Ideal para todos aquellos que han acompañado a Jurgens a lo largo de los anteriores 16 números. Por lo tanto, se puede decir que cumple con el objetivo marcado.