Reseñas DC: Batman / Teenage Mutant Ninja Turtles #1

 

Edición original: DC Comics.
Guión: JAmes Tynion IV
Dibujo: Freddie E. Williams II
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: 3.99$.

 

En DC Comics han decidido que ha llegado el momento de explotar a Batman de verdad. De verdad de la buena. Y no pasa absolutamente nada: sigue el mercado poblado de buenos tebeos, los personajes de cómic siguen ahí –unos con más éxitos que otros– y, al fin y a cabo, todos seguimos vivos lo suficiente como para seguir leyendo cómics o escribir artículos sobre ellos. No pasa nada. Batman / Teenage Mutant Ninja Turtles, un crossover que viene a juntar a Batman con las Tortugas Ninja, sigue la estela de lo que las editoriales DC e IDW cerraron este mismo mes con Green Lantern / Star Trek: un cruce surrealista (¿acaso algo de esto no lo es?) entre dos personajes de cómic que, sin ninguna mala intención (y tampoco demasiado buena), viene a llenar un poco más las estanterías para todos aquellos dispuestos a vaciarlas.

No es necesario perder las energías pensando si este cómic es necesario. ¡Claro que lo es! ¿Acaso algún cómic es necesario? La cuestión es que, a pesar de lo forzada de la premisa, el cómic tenga los suficientes alicientes para pensar que quizás sea una buena compra. Y, sinceramente, no le veo demasiados. Ahora bien, yo no soy nada fan de las Tortugas Ninja. Quien lo sea, seguramente encuentre de buen ver un cruce entre estos carismáticos personajes y su otro personaje favorito –que ya sabemos todos que Batman está siempre en los altares–. Un cruce tan necesario como lo son todos sus personajes y como lo es una trama tan sencilla que se ve venir a leguas: una amenaza que concierne a las Tortugas Ninja se deja caer por Gotham. Ni más, ni menos.

James Tynion IV, abrumado por este encargo –me imagino– se toma la misiva demasiado en serio. Quizás siente la responsabilidad que es tener detrás a dos legiones de fans que seguramente converjan en algún punto, o quizás es simplemente que él es más fan que todos ellos, pero sorprende que un cómic a priori tan cachondo como éste se tome a sí mismo tan en serio como, por ejemplo, para no sacar ni una mueca de sonrisa con los diálogos de las tortugas. En cuanto a Batman lo de siempre: algo pasa en Gotham y, en contra de la recomendación de Alfred, para allá que me voy. Nada nuevo en el horizonte pero, como el cómic es tan ameno y tiene algún giro interesante (la inclusión de un villano de Batman y sus motivos para atacar tanto a Batman como a las Tortugas Ninja), se deja leer con una facilidad pasmosa y al final del cómic uno tiene la sensación guilty pleasure de que quiere leer un número más a ver como se lleva este grupo de ninjas con nombre de artistas italianos y el mismísimo Bruce Wayne.

Freddie E. Williams II debe caer muy bien en la editorial porque en este cómic se lleva un favor de los gordos: el colorista Jeremy Colwell. Porque no es que sea el dibujante el más destacado de la editorial. Tiene un estilo un tanto raro: a veces parece que está dibujando el típico cómic de coña con caras un poco amorfas y a veces parece que se está tomando el cómic demasiado en serio tal y como harían el mismísimo Jim Lee o Brett Booth. Aquí, moviéndose en esa particularidad tan suya, tiene la ayuda de un color magnífico que le sienta fantástico, moviéndose entre el carboncillo y la acuarela y con un toque distintivo que, en conjunto, brilla bastante para ser un cómic que no tiene muchas más aspiraciones que llevar unos cuantos dólares a la caja de la editorial.

Es por eso por lo que admiro el trabajo de los profesionales de este cómic. Demuestra que aunque las editoriales intenten faltar al respeto a los personajes que contienen sus páginas, siempre estarán ahí los autores para defenderlos. Siempre habrá freaks lo suficientemente responsables como para hacer un buen trabajo a pesar de las circunstancias. James Tynion IV y Freddie E. Williams II hacen aquí un interesante trabajo con el que no pretenden hacernos reir a carcajadas ni tampoco que leamos el cómic de nuestras vidas. Lo que hacen aquí es una defensa de un medio tan viejo e interesante como es el cómic. Y así se lo valoramos.