No pocas veces se ha analizado lo que supuso Batman: Una muerte en la familia de Jim Starlin y Jim Aparo para la figura del Caballero Oscuro. La muerte de Jason Todd, el segundo Robin. Sin embargo, si que se han valorado poco las consecuencias de dicha historia en el ámbito de la Batfamilia, que dieron lugar a una crisis en la relación entre Bruce Wayne y Dick Grayson, los cuales acabaron por distanciarse. Es un argumento que Frank Miller utilizaría incluso para una de las tramas más importantes de su Saga del Caballero Oscuro. En el crossover Un lugar solitario para morir Marv Wolfman obligará a ambos entenderse por medio de un personaje que se convertirá en un elemento vital para la mitología del Caballero Oscuro.
Wolfman se hizo durante un corto periodo de tiempo con el control de Batman después de la breve estancia de John Byrne en el título. Narró el origen moderno del primer Robin en Batman: Año Tres junto a Pat Broderick. Como guionista de Nuevos Titanes durante más de una década, él era quien llevaba el rumbo de Dick Grayson y obviamente este a estar afectado ante la muerte de un compañero que, si bien se opuso inicialmente a que llevase su manto, ha acabado queriéndolo como un hermano pequeño.
Pero Wolfman también tenía claro que no hay Batman sin Robín y introdujo a un niño llamado Tim Drake (al cual se le decidió nombrar así en homenaje a Tim Burton coincidiendo con la primera película del personaje estrenada ese mismo año), con grandes capacidades de deducción, y que fue testigo del asesinato de los padres de Grayson. El resto es historia.
La trama parte de que Dick Grayson se enterase de forma tardía sobre la muerte de Jason después de una misión en el espacio con los Titanes y este quisiera hablar con Batman sobre el tema y porque no le avisó de la tragedia. Un Batman que es cada vez más descuidado en su lucha contra el crimen, se interesa menos en defenderse, recibiendo varias lesiones o cortes que podría haber evitado fácilmente. El héroe de Gotham, aún destrozado, le increpa de forma injusta y acaba propinándole un puñetazo. Los héroes llevan sin hablarse desde entonces pero para desgracia de ambos, Dos Caras está planeando su plan más perverso.
A los guiones Wolfman cuenta con la ayuda de Pérez como co-guionista de todos los números, una faceta en la cual estaba ya como pez en el agua teniendo en cuenta su labor como escritor de Wonder Woman. Resulta también agradable volver a ver a Dos Caras en su esencia más clásica. Salvo algunos casos interesantes como el reciente uso de Peter Tomasi en su etapa en Detective Comics, el personaje ha sido desdibujado bastante en los últimos tiempos y no resulta tan intimidante. Leer historias que recuerden que en su momento era uno de los peores enemigos del Hombre Murciélago se agradece.
Si bien es cierto que el crossover tiene poco sentido en el aspecto de que Wolfman podía haber desarrollo el arco argumental completamente en la cabecera de Batman. Los Titanes tienen muy poco protagonismo en sus números y solo son comparsas de Nightwing en algunos momentos. Hay momentos inverosímiles. Por ejemplo, está bien que Dick vaya al circo para reencontrarse con sus raíces, pero el crimen que tiene lugar en el mismo es bastante innecesario y parece completamente de relleno. No quiero que tampoco suene a queja teniendo la suerte de poder ver el maravilloso arte de Pérez en el culmen de su carrera (los 80-90 en mi modesta opinión) así como el buen hacer de Aparo. Ambos componen un apartado gráfico de 10 para esta historia.
Como todos los números del coleccionable Batman, la leyenda, la edición del cómic editado por ECC Ediciones/Salvat tiene una muy buena calidad/precio a nivel de formato. Es de agradecer el texto introductorio para contextualizar al lector que solo quiera seguir determinadas historias. Un lugar solitario para morir también una buena presentación para Tim Drake, pero que supone aún la punta del iceberg para él. Pese a esta intervención su camino del héroe se da esencialmente en la etapa de Alan Grant y Norm Breyfogle. No es una historia perfecta al guion pero le gustará a los lectores como el debut de uno de los personajes más queridos de la Batfamilia y por su excelente dibujo.
El regreso del Chico Maravilla
Guión - 6
Dibujo - 8
Interés - 7
7
La reconciliación del Dúo Dinámico y el debut del mejor Robin se da en un crossover que si bien no es excelso a nivel de guion se disfruta por todo lo que aporta a la mitología de Batman y por la excelsa labor de sus artistas.
Tengo que confesar un pecado de niñez horrendo, criminal: la primera tapa de Perez de esta saga (publicada acá por Perfil, año 92 o 93) es tan, tan buena (la de Batman en la gárgola con la mira puesta sobre él) que yo…no puedo decirlo…la recorté y la tenía pegada en la pared!!! Ahora sí Sr. Wayne, puede llevarme a Arkham…
Maldito degenerado! La terapia electroconvulsiva acabara con tu sufrimiento. Celadores!!!
Puedo pedir la celda al lado de Selina Kyle? gracias, muchas gracias.
Tendras que conformarte con la de Sean Young, que es parecido pero no es lo mismo
Pues como «Una muerte en la familia» de Starlin, una obra con indudable valor historico, pero ni de lejos una de las grandes obras del personaje, ni siquiera de los autores con el personaje. Tim empieza a molar con Grant-Breyfogle. De hecho es posible que sea el Robin con mayor aceptacion, o menos rechazo,de la historia editorial.
No voy a hacer spoilers para el que no la haya leido, pero sobre Dos Caras es un punto de inflexion en el personaje (a peor) con respecto a su posicion en la galeria de villanos que se ha retomado recientemente. Mucho mejor la vision que hizo de Dos Caras Priest en un annual en su aparicion inmediatamente anterior a esta historia. Wolfman hizo un trabajo excelente con Dick, pero el resto del mundo de Batman…
Saludos!
Que bien dibujaba Jim Aparo y que capacidad de trasmitir dinamismo, esa pelea que ilustra el artículo está viva.
Entiendo perfectamente lo que describes. A mí me pasa con el Batman de Breyfogle y el Superman de Byrne.
Mis primeros cómics fueron grapas de Zinco con historias de ambos y en mi mente se quedó grabada a fuego la imagen de esos 2 personajes dibujados por esos autores.
¿Me lo preguntas por el “dibuja bien”, por lo del “dinamismo” o ambas? Bueno, mi respuesta corta a ambas es Sí, totalmente.
Es que a mi me gusta muchísimo Aparo y su Batman en concreto, así tan estilizado, me gusta tanto que a mi me dicen Batman pienso en sus viñetas. Me gusta tanto como el Batman de Arthur Adams.
Y lo del dinamismo pues es que yo miro esas viñetas y antes de leer los textos, por reflejo paso los ojos por toda la secuencia, sí, me da toda la sensación de velocidad en la acción.
La madre que me…Tanto como el de ALAN DAVIS quería decir. Cada día estoy más convencido de tener una dislexia no diagnosticada. Me apunto no volver a mezclar Neal Adams con Arthur Adams ni con Alan Davis.
No se si será parte de nuestra generación pero para mi Batman ES Jim Aparo. Ya en los ´90 se fue poniendo cada vez más lavado, y tratando de actualizar su dibujo clásico a las modas noventeras, pero en los ´80 con Las Diez Noches de la Bestia, las Muchas Muertes de Batman, Batman & los Outsiders, Muerte en la Familia, etc., lo suyo justamente es pura acción y emoción. Su contemporaneo en Detective, Breyfogle, quizás era un poco más radical y vanguardista…pero yo me quedaré siempre con el clásico de Jim.
Sí, pero «Una muerte en la familia» merecía un colorista mejor. Todo muy colorido. Y no vale la excusa de «eran otros tiempos» porque en «Año Tres» se muestra de forma sublime una oscuridad muy acorde al tono de la historia.
Yo no voy a decir que Aparo era el mejor ni nada parecido, porque además con dibujantes de cierto nivel ya me da coraje decir “este es mejor que aquel”. Pero por vicisitudes propias, cuestión generacional como has dicho Kadok y el tamiz de nostalgia pues a mi es que me parece la maravilla. Pero sé que soy pura subjetividad al mirar esas viñetas. Yo tengo «Las Diez Noches de la Bestia» en un altar por ejemplo y sé que no es lo mejor de lo mejor de Batman.
Yo no sé si andaba flojo o con mucho trabajo por sacar (es algo que me digo siempre cuando veo ausencia de fondos en las viñetas) y ojo, no comparo a Aparo con Alan Davis, digo que el primero me gusta tanto como el segundo por lo dicho en comentarios anteriores. El primero es un gran artesano autodidacta y el segundo… que decir de él ya no dicho, si es un titán entre titanes.
Pero es que el mismo Aparo tampoco creo que pensará que jugaba en esa liga (en la que yo sí le metería aunque fuera colista). Recuerdo haber leído que Aparo a veces iba a reuniones con Rick Giordano y Neal Adams (ahora no confundo nombres) para hablar de proyectos y tal y este segundo decirle que era muy fan de su trabajo, cosa que dejaba a Aparo flipando como si Leo Mesi me dice a mi que le gusta como juego al futbol.
Pero vamos, que me da igual si es un poco
peormenos bueno que otros grandes del género, que a mí me hizo y hace al releer feliz con su trabajo y por ello tiene mi agradecimiento y respeto eternos. Aparo Forever cojones!!!Curt Swan sé quien es más de oídas (o leídas de artículos) que por en religad leerlo. Es un tipo de dibujante de una generación anterior a la mía y también me parece muy soso (en general la DC desde mediados de los setenta hacia atrás atrás me parece muy sosa) No se como lo apreciaran sus contemporáneos. Pero es que yo no iba al kiosko y encontraba comic de Swan porque ya había pasado su época, sí los había de Aparo y de ahí ese tapiz de nostalgia que me hace exaltar quizá algo de más (o no) su obra.
La comparación con Sal no me molesta que también soy muy fan de Sal aunque creo que son unos estilos muy diferentes. Lo “compare” (ojo que entrecomillo) antes con Ala Davis por que ambos en el mismo tiempo hacían Batman con ese estilo clásico de primeros ochenta, o bajo unos parámetros similares, por decirlo de alguna manera.
Amén! Aparo en las 10 noches de la bestia es puro cómic, amoshostiayacagonlaleche!
Mira que yo hace años que pensaba que era una de esas historias que caen en el baul de los recuerdos de un personaje con tantísimas y memorables aventuras como Batman pero luego fui viendo que somos muchos los que recordamos ese arco de las 10 noches.