Edición original: DC Comics.
Guión: Paul Dini
Dibujo: Joe Quinones
Entintado: Joe Quinones
Color: Dave McCaig
Formato: Tapa Dura, 140 páginas
Precio: 23 $
Si los cómics fuesen nuestros amigos –a este punto de tristeza hemos llegado algunos– Black Canary and Zatanna: Bloodspell sería uno de los buenos. Me lo imagino parecido a ese amigo de toda la vida que aunque no esté en tu grupo principal siempre está al otro lado de la línea teléfonica para escuchar tus penas, o que no tiene reparos en pasar una larga tarde de lluvia pegado a un café escuchando vuestras historias pasadas. Se ha asentado, sí, pero siempre está ahí y lo valoras como lo que es, un buen amigo. Eso sí, ojo con invitarlo a tu despedida de soltero o la fiesta por haber conseguido el trofeo de fútbol de barrio ya que tu gran amigo se convertirá en una losa que esperarás que se largue pronto. Y es que lo que tiene de tan buen amigo lo tiene de padre y marido y sus obligaciones para con su mujer e hijos serán abrumadoras, aprovechando el mínimo despiste para irse a su casa dejando su primera copa a medias mientras que el resto de gente está ya en la quinta.
Estamos un cómic de referencias clásicas, aroma añejo, regusto tradicional, formas alternativas, trazo desenfadado y transfondo reivindicativo. Es ese tipo de cómic que querrás tener en la mesita de noche para, en medio de una noche tormentosa o tras leer unas solicits desastrosas de DC Comics como las que hemos podido ver estos últimos meses, recordar que hubo un día que DC Comics era una editorial grande con respeto hacia los autores y sus creaciones y donde el universo era un lugar mucho más bonito que el deprimente y lluvioso impuesto por Nolan. Paul Dini como viejo sabio en esto del noveno arte que es, sabe perfectamente a quién va dirigido este cómic. Efectivamente, Bloodspell no va dirigido al que se subió al carro de los cómics tras el reinicio editorial de 2011, si es que hay alguno, sino a los viejos –y no tan viejos– nostálgicos que suspiran cada vez que a un dibujante se le cuelan los calzones rojos de Superman o se les caen las lágrimas al ver como un Lobo anoréxico pulula suelto por el universo sin que le hayan pegado un buen disparo en la cabeza. Las casi 140 páginas de esta novela gráfica –o maxi-comic como preferirán llamarlo algunos–, extras incluidos, están repletas de guiños al lector veterano y cuecen a fuego lento la larga historia de la editorial mientras van dando un paseo por sus ricos personajes. Los dibujos del SOBERBIO –me apetecía resaltarlo con mayúsculas, qué pasa– Joe Quiñones nos adentran además en el desenfado más absoluto y acrecentan la sensación de estar ante un tebeo que va más allá de una simple historia y se preocupa más por hacernos sacar la sonrisa nostálgica.
Está claro que Paul Dini no quiere engañar a nadie. Bajo un argumento más simple que una tira de Garfield (tras un conjuro de sangre entre varias chicas, entre las que se encuentra Dinah Drake, el fantasma de una de ellas intenta asesinar al resto) se encuentra, además de un público objetivo femenino que no se si conseguirá finalmente, un Hall of Fame de lo que DC Comics ha significado en la historia del medio. Veremos al viejo Oliver Queen de perilla, al Superman de los calzones (en uno de los mejores momentos del cómic) o a los viejos Nuevos Dioses y disfrutaremos como enanos de las travesuras y aventuras que dos chicas de reparto tan interesantes como Black Canary y Zatanna tienen a bien ofrecernos. No se muy bien por qué la editorial americana no ha considerado promocionar en demasía este tebeo, aunque para alegría de muchos de nosotros las ventas han estado por encima de las expectativas, colocándose entre lo más vendido del mes de mayo en Estados Unidos. No sabemos si saldrá publicada aquí en España, pero si eres de esos que aún se preguntan por qué la gente ruge como leones cada vez que hablamos de la DC actual a lo mejor deberías leer esta humilde novela gráfica repleta de amor. Si lo tuyo es la pirotecnia, a las últimas solicits me remito.
Lo quiero.
Lo compré hace no mucho, y me ha gustado bastante. Una historia divertida, personajes que echas de menos y un dibujo asombroso.
Habrá que insistir a ecc para que lo publique
Me alegro que exista, me alegro que haya vendido y me alegraré cuando se publique por acá.
Qué gozada de reseña, Tomás! Tebeo pa la saca!
Adhiero al enhorabuena porque aún existan cómics de Dc escritos por Paul Dini. De verdad que su etapa en detective me dejó buen sabor de boca (al igual que streets of gotham) y de haber sido dibujada íntegramente por Nguyen sería memorable. Ojalá se concrete el proyecto Vértigo de Dini con villanos de Batman que dejó escapar Eduardo Risso en su entrevista para ZN
Que Ecc publique ya el Zatanna de Paul Dini de pre New52!
Que gran serie, donde el guionista dejó ver que no es necesario escribir cosas para adultos para saber explotar el mundo de la magia. Incluso las historias eran algo infantiles que es muy de su estilo.
Aún recuerdo cuando leí el número que Dini hizo sobre el Joker y Robin para Detective Comic. Sólo ese episodio valió más que todo lo que hizo Grant Morrison durante los años que escribió Batman.
En el plan editorial de 2015: palabra de ECC
Yo también lo quiero ya, y barato, jejeje.
http://www.ecccomics.com/proximamente.aspx En cartoné, así que barato, no creo.
Como siempre es una pena que muchas obras queden sin salir por estos lares, o que lo terminen haciendo tarde, mal y a rastras. Echaré un vistazo para comenzar a hacer compras digitales del catálogo de DC y ver que página me convendrá más porque muchas cosas que realmente valen la pena quedan por allá y uno va cumpliendo años y se cansa de esperar. Cada vez me seduce más el mercado digital…
De todas formas, y como he leido en los comentarios, parece que se animarán a sacarlo, pero en cartoné y quien sabe cuando y a que precio. La política de ECC con el cartoné roza el ridículo en la mayoríua de los casos, creo que es el único error verdaderamente importante que se les puede achacar, al menos desde mi punto de vista. Watchmen o V de Vendetta en rústica y The Killing Joke en cartoné. No se, no termino de entenderlo.
Un saludo.