Reseñas DC: Black Lightning Cold Dead Hands #1

 

Edición original:Black Lightning: Cold Dead Hands #1.
Guión: Tony Isabella
Dibujo: Clayton Henry
Color: Pete Pantazis
Formato: Papel, 80 páginas.
Precio: 9,99 dólares.

 

Estamos ante una nueva y ambiciosa mini serie de DC, protagonizada por Black Lightning, un personaje secundario de la compañía que llevaba un tiempo alejado de la primera plana. Y vuelve de la mano de su creador, Tony Isabella, autor que le dio la vida en abril de 1977 con el dibujante Trevor Von Eeden. Esta vez viene acompañado por Clayton Henry, artista que crea una perfecta identidad visual para el personaje en esta nueva interpretación.

Black Lightning ha sido un personaje que, históricamente, ha funcionado durante más tiempo como miembro de un equipo que con una serie en solitario. Su primera cabecera duró 11 entregas y tuvo que esperar hasta 1995, otra vez de la mano de su creador, con dibujos de Eddy Newell, para volver a tener un título propio. Tampoco le fueron muy bien las cosas, pues esta vez duró 13 números. En 2009 Jen Van Meter y Cully Hamner formaron equipo para crear Black Lightning: Year One, una miniserie de seis números, como esta que se estrena, que contaba el origen del personaje. Aparte de estos títulos, es un miembro original de los Outsiders, siendo muy frecuente en las alineaciones de las series del equipo.

Black Lightning: Cold Dead Hands no es un título que pretenda ser un nuevo origen, sino una serie con nuevas aventuras, trayéndolo de nuevo a la actualidad para refrescar su imagen y dándolo a reconocer para el gran público. La historia tiene lugar en Cleveland, ciudad natal de Jefferson Pierce, Black Lightning, que aparece en medio de un tiroteo durante la huida de unos ladrones que habían asaltado un casino. Todo el mundo se impacta y asombra ante la puesta en escena del héroe, que dispara rayos eléctricos con sus puños, crea campos de fuerza y vuela. Se nombra en este primer número que llevaba años sin aparecer, por lo que es un completo desconocido para muchos.

Jefferson Pierce, un profesor de instituto que combate el crimen con la intención de ayudar a lograr la seguridad en su ciudad natal, se presenta en esta serie como un combatiente callejero, que busca el honestamente ayudar a los civiles y a la policía. Pero su aparición sorprende a todo el mundo y, aunque impresiona con sus aparentes poderes, su traje y su despliegue de habilidades, no termina de encajar en el ideario colectivo como alguien de fiar. Menos aún cuando intentando sujetar unos escombros de una explosión, usando campos de fuerza electromagnéticos, le es imposible evitar que caigan sobre los coches de la policía, destruyéndolos. Afortunadamente, no había nadie dentro, pero con su primera aparición se gana el odio de los criminales a los que trataba de detener y a los agentes de la ley a los que intentaba proteger.

Arranca con un argumento sencillo, directo. Black Lightning: Cold Dead Hands va a ser una serie de rápido consumo, entretenida, con un gángster haciendo las veces de villano en las sombras, al que de momento se le ha visto observando los movimientos del héroe. Tenemos una amiga del protagonista, que trabaja para la policía, que podría hacer las veces de gancho en el cuerpo e interés romántico. Y tenemos a un superhéroe con ganas de hacer el bien y labrarse un nombre en su ciudad natal. Pero, ¿será suficiente para impresionar?

Por lo pronto, la ligereza del argumento se vislumbra directamente como puro entretenimiento. Tiene todos los ingredientes para que cualquier lector de cómis de superhéroes pase un buen rato leyendo las aventuras de Black Lightning. Un justiciero callejero con poderes, aunque aún no se ha explicado si es un metahumano, como algunos han sospechado, o los consigue gracias a elementos de su traje. Habrá que esperar a ver cómo avanza esta serie, para comprobar si consigue juntar los ingredientes de que dispone para crear argumentos que verdaderamente calen en el lector. De momento, aunque con toques sencillos, consigue sacara adelante un primer número resultón. El tiempo y el discurrir de los seis números de que va a disponer dirán si el viaje a los bajos fondos de Cleveland merece la pena.

Lo que sí sabemos de momento es que Black Lightning va a estar bien dibujado. Clayton Henry ofrece un trabajo correcto, con escenas de acción muy bien plasmadas y miradas oscuras bien conseguidas. Tal vez le falta un poco más de detallismo y de variedad en las expresiones, sobre todo en escenas de conversación, para hacer su trabajo más perfecto. En algunas páginas los personajes parecen muy estáticos y no dan la sensación de movimiento que se requiere. Aunque, en términos generales, consigue dar una buena coherencia artística a todo el cómic. En el color, Pete Pantazis complementa perfectamente el dibujo de Henry, adecuando cada escenario con la paleta más acertada.

Lo dicho, a esperar cómo se desarrolla esta nueva andadura de Black Lightning que vuelve al catálogo de DC, para luchar contra el crimen en su ciudad natal y, como no, para hacernos pasar un buen rato.