Guión: Jeff Lemire y Ray Fawkes
Dibujo: Renato Guedes
Color: Marcelo Maiolo
Portada: Ivan Reis
Editorial: DC Comics
Contiene: Constantine #1
Título: La chispa y la llama, parte 1: El precio que pagamos
Formato: Grapa, 32 páginas
Precio: 2,99 $
Valoración:
Siempre pagas por ello.»
John Constantine ha muerto. Larga vida a John Constantine. Ésa podría haber sido perfectamente la frase promocional para esta nueva serie. Y no, no es que el protagonista de Hellblazer muriera en el último número de la serie….o quizá sí, tendréis que leerlo para descubrirlo. A lo que me refería es a que el Constantine que ha tenido una larga y complicada vida a lo largo de 300 números y muchos años de aventuras, será difícilmente el mismo que veremos en esta contrapartida creada en el Universo DC. De igual manera, un lector podría preguntarse si éste Constantine será el mismo que vemos desde hace tiempo en la Liga de la Justicia Oscura. Allí, tanto los guiones de Peter Milligan como los de Jeff Lemire, acompañados de una perfecta caracterización por parte de Mikel Janín, no han demostrado que éste personaje tiene perfectamente cabida en un mundo repleto de superhéroes. Socarrón, mentiroso y manipulador, sí…pero comandando un grupo de héroes, algo que los pocos lectores que aún tenía Hellblazer quizá no vieran con agrado. Entonces… ¿Qué tipo de público puede buscar esta serie? De inicio, sin abrir la primera página, una esperaría que DC Comics busque una mezcla de ambos. Aventuras de John Constantine en solitario pero en el Universo DC, algo nunca visto y que merece ser observado con curiosidad. Con curiosidad pero con ciertas reticencias. Y es que, cuando dentro de un año las ventas de Constantine vendan sólo 5.000 o 10.000 copias más de lo que lo hacía Hellblazer habrá que preguntarse si esos pocos dólares extras merecen la pérdida de libertad creativa que supone pasar de Vertigo al Nuevo Universo DC.
Con ése pequeño hándicap tendrán que jugar Jeff Lemire y Ray Fawkes, encargados de esta serie a última hora tras el traspié de Robert Venditti, que la dejó por su fichaje en Green Lantern. Lemire es uno de los guionistas más ocupados del momento en DC Comics, así que con el tiempo yo no descartaría que se fuera y dejara la serie en manos de Fawkes. Es un sistema de apadrinamiento que ya hemos visto en Talon, por ejemplo, entre Scott Snyder y James Tynion IV. A ambos guionistas les acompañará Renato Guedes como dibujante y parece que Juan José Ryp como portadista regular. Eso sí, para el primer número nos han presentado una portada de Ivan Reis, el mejor dibujante de la editorial según Zona Negativa y sus lectores. Espectacular es, qué duda cabe. Pero… ¿se corresponde con lo que podemos leer en el interior? Descubrásmolo.
Para empezar, llama la atención un dato que desde luego muchos agradecerán: en todo el número existe ni una sola mención a que John Constantine pertenezca o haya pertenecido a un grupo como la Liga de la Justicia Oscura. Si no fuera por una única viñeta, podríamos pensar que es un número más de Hellblazer. Aunque bueno, si así fuera echaríamos de menos algún que otra palabra malsonante de vez en cuando, un simple damn nos resultaría escaso. Aunque yo siempre he pensado que toda palabra inglesa debe adaptarse a la forma en la que el lenguaje se usa en España (en este caso) y no simplemente tirar de diccionario. Y como aquí nadie dice maldición, iría siendo hora de que los traductores usaran mierda, joder o cualquier otra que se adapte mejor según el caso. Todavía estoy esperando leer un me cago en la leche o un ni de coña en un cómic americano. Es una opinión, vaya. A lo que iba, que en Constantine #1 es tal el grado de aislamiento con el Universo DC que ni siquiera sabemos cuando suceden estos hechos si antes o después de Justice League Dark #1. Eso sí, sabemos seguro que transcurren después del número cero de dicha serie porque John ya es un mago experimentado. De todas formas, al lector no tiene por qué importarle donde encaje esto en la continuidad de DC. Es John Constantine actuando en solitario, con eso debe bastar. Y es camino tomado muy acertadamente por Jeff Lemire y Ray Fawkes.
El guión de ambos no es deslumbrante, aunque sí prometedor. Si Hellblazer era más una serie en la que lo único que importaba era su protagonista, parece que Constantine dará una mayor importancia a las tramas que se vayan desarrollando. Es decir, un camino similar al que propio Lemire toma en la Liga de la Justicia Oscura, donde los “héroes” siempre reaccionan a lo que el mundo les va lanzando. En esta primera entrega ese estilo funciona sólo en parte si pensamos que el cómic ha de ser accesible para cualquiera…pero el caso es que tanto DC Comics como los guionistas no parecen buscar a cualquiera si no sólo a aquellos que ya seguían la serie de Vertigo o Justice League Dark. No esperaría en este número una explicación de los orígenes del personaje (eso ya pasó en su serie coral), pero sí un número más pausado que deje claro a todo lector cómo es John Constantine y por qué debemos seguir leyendo sus aventuras, más allá de que vaya o no a salvar el mundo. En lugar de eso, desde las primeras páginas el protagonista se lanza a la aventura de recuperar el Compás de Croydon, un antiguo instrumento que permite a aquel que lo use detectar cualquier actividad mágica incluida la de artefactos ocultos aún más peligrosos. Así que el protagonista, acompañado de un joven que le ayudará a localizarlo, se lanza a su búsqueda para evitar que caiga en malas manos. Esas manos serán en este caso las de “El culto de la llama fría”, un grupo formado por magos que acabaron corrompidos por la magia y cayeron en el lado oscuro. La primera amenaza importante lanzada por el culto será Sargon la Hechicera que aparecerá justo a tiempo para intentar arrebatar a Constantine la primera pieza del Compás.
Antes y después de esa aventura tendremos un monólogo interno en el que se advertirá de los peligros que conlleva romper las reglas del “sistema” y de la magia. Es precisamente la parte del cómic en la que mejor deberíamos conocer a Constantine pero sin embargo resulta demasiado reiterativa. Demasiados cuadros de texto dando vueltas a un mismo tema. Parece que a los guionistas se les hubiera aparecido el Tom Cruise de Algunos hombres buenos y les dijera aquello de: “Explícamelo como si yo tuviera 4 años”. No, no es precisamente ahí donde encontramos al protagonista que buscamos, sino en las acciones que lleva a cabo. En ellas sí vemos a ese personaje con el que es mejor no asociarse. Ese granuja que siempre acaba sobreviviendo, le pese a quién le pese y caiga quien caiga. Su persona es lo más importante y los demás sólo son piezas con las que jugar en un tablero que hasta el final nunca supieron que existía. Aún así, el pequeño cuadro de texto que explica en breves frases quién es el personaje en las series de DC Comics reza: “[…] Ahora, lucha en una batalla por mantener el balance y evitar que cualquiera se haga demasiado poderoso”.
En cuanto al dibujo, pocas quejas podría yo expresar. Renato Guedes hace un trabajo excelente de caracterización, ambiente y diseños. Aunque el brasileño ha trabajado mucho en el ambiente de los superhéroes, encaja en esta serie como anillo al dedo. La ropa arrugada del protagonista, su mirada socarrona…todo eso y más es capaz de dibujarlo Guedes sin ninguna queja. Más que por los dibujos, sólo podría esperar de futuros números una mayor variedad de planos. Es muy original poner la “cámara” siempre en posiciones elevadas o cercanas al suelo, pero cuando se hace tantas veces y de forma tan redundante uno acaba deseando ver un plano más normalizado. Es un detalle nimio que para nada desmerece el trabajo del dibujante, que se merece un notable por este número. Como colorista le acompaña Marcelo Maiolo, al que muchos conoceréis por su excelso trabajo en Yo, Vampiro. Su trabajo aquí me produce sensaciones encontradas. Si bien puedo decir seguro que no le daría el sobresaliente que si se ganó en la serie de Joshua Hale Fialkov. Ciertas escenas tienen justo el tono que esperaríamos (ese Constantine paseando de noche), pero en muchas otras Maiolo opta por una paleta de colores demasiado luminosa para lo que uno espera de esta serie. Ya tenemos suficientes colores chillones en Justice League Dark, así que aquí esperaría un tono más oscuro. Y así lo espero también de los guiones. Aún así, Constantine #1 cumple bastante bien su cometido. Progresa adecuadamente.
«Cojes… «, he sido incapaz de seguir leyendo, lo siento 😛
Hablando del cómic en sí, es cierto que resulta un producto entretenido y que puede ser del agrado del lector pero resulta difícil reconocer a Constantine, el de toda la vida, en este escrito por Lemire y Fawkes; por supuesto, lo que sucede con el joven compañero es toda una declaración de intenciones que pretende decirnos que este es nuestro viejo inglés pero ocurre que, a pesar de hacer gala de cierto cinismo, el personaje carece de esa ironía tan propia de los hijos de la Pérfida Albión y todo gesto se me antoja forzado, impuesto antes que desarrollados con naturalidad; es por como está escrito un Constantine artificial. Pero si uno puede obviar esto, si se olvida de Hellblazer, incluso o sobre todo del personaje escrito por Moore y Gaiman, seguimos teniendo a un personaje sugerente en una lectura que se hace entretenida
Me llama la atención la colección y los autores son prometedores. John lo merece, nos haremos con ella.
Pd: ¿Soy el único que piensa que la portada alternativa es mucho mejor que la oficial?
Si DC no la caga y me quita a Lemire a los dos numeros o yo que se,le dare una oportunidad. Nunca he sido un gran seguidor de Hellblazer,aunque lo que he leido de el me ha gustado,pero este «nuevo»mas superheroico me llama la atencion.
No esperaba nada de esta serie y ni me la iba a mirar. He cambiado de idea. A ver qué tal.
Y no es que la portada alternativa mole más que la original (que sí). Es que la original es… vamos a dejarlo en «mediocre» para no ofender a los fans de nadie. O en «poco imaginativa».
He leído en alguna parte que la portada original fue sustituida porque salía John fumando y eso era… polémico. Lo mismo era una troleada, pero… teniendo en cuenta como anda la cosa, es creíble.
He leído en alguna parte que la portada original fue sustituida porque
salía John fumando y eso era… polémico. Lo mismo era una troleada, pero…
teniendo en cuenta como anda la cosa, es creíble.
Me lo creo perfectamente.
La portada de Reis es indigna de este comic, no por la calidad del trazo, ni me molesto en ampliarla aunque seguro que está bien dibujada, sino por la estética, que en un medio gráfico lo es todo. En mi opinión rompe no sólo con Hellblazer sino con el espíritu (acertado) del grafismo interior. De hecho esa portada hubiera sido suficiente para que no me acercase a este comic: no me apetece leer un superhéroe mago dispuesto a combatir en el próximo ataque de Darkseid.
Dicho esto, la reseña me ha interesado, pero esperaré a que avancen unos números antes de comprar.
A pesar del mosqueo inicial que me supuso el fin del Constantine Vertigo, en principio la cosa no queda tan mal como un Mefistazo cualquiera y el personaje parece reconocible. A ver que tal funciona, de momento me subiré a este barco.
El dibujante me gusta bastante y coincido en lo de las portadas, la original mucho mejor. Y sí, yo tampoco descartaría el rumor sobre el cigarrillo xD (aunque por lo menos no hay censura en el interior).
John Constantine, un mago experimentado que trata de justificar su síndrome de Diógenes mágico diciendo que es «pa’ que otros no se hagan demasiado poderosos». Eso debería poner en el cuadradito de presentación del cómic.
Me ha gustado, y me ha encantado el guiño al número 1 de Delano en el que también la trama se desencadenaba a raíz de un amigo enfermo que la había liado y que acaba muriendo al final de esa historia (uniéndose a los fantasmas de Constantine). Pero bueno, es Lemire, sabía que habría un estándar de calidad, y su ahijado Fawkes lo hace, aparentemente, muy bien así que aprovechando el bajarme del carro de los linternados tengo hueco para abrazar al viejo amigo John.
2 cosas:
1- La de Reis también salía fumando, y finalmente ha quedado sin cigarillo.
2- ¿Lemire «homenajeando» a Delano? Que raro, nunca me hubiera esperado eso 😉
Coincido en el tema portadas, de hecho, ya habréis visto cual he puesto como imagen destacada. La de Reis no me parece que represente lo que vemos dentro, y la de Guedes le da mil vueltas.
Por cierto, que está muy feo que no hicierais reseña del Threshold #1 de Giffen y ahora que llevamos 3 números la serie está on fire. Me he partido el ojete hasta tres veces con el último número. Giffen está bordándola, pasan muchas cosas, hay detalles y huevos de Pascua por todos lados, y el back-up de Larfleeze me convence al 100% de que su spin-off es un must-have desde ya.
El problema con Threshold es que salió antes de comenzar esta iniciativa de las «Reseñas DC». Curiosamente el colega Pedro también me comentó lo mismo. Pero si, intentaremos hacer algo con ella en cuanto la actualidad nos deje un hueco, así tendríamos todos los números 1 a partir del 1 de enero.
Reve, por bastante menos de lo que acabas de revelar tú casi piden mi cabeza hace no mucho. Be careful.
Anyway, me has picado la curiosidad con Treshold. Con lo mucho que me mola Giffen y la poca cuenta que le echo normalmente. Me pasa lo mismo con su colega JM. No tengo perdón, no.
¿A qué te refieres, Lemmy?
Reverend
«y me ha encantado el guiño al número 1 de Delano en el que también la
trama se desencadenaba a raíz de un amigo enfermo que la había liado y
que acaba muriendo al final de esa historia (uniéndose a los fantasmas
de Constantine).»
Has spoileado parte del Hellblazer de Delano. Que sí, que tiene sus años, pero a Lemmy casi le crucifican por hacerlo con el Animal Man de Morrison, más o menos de la tanda.
Hombre, pero estoy hablando de un hecho anecdótico dentro de un número en el que el hecho es lo de menos. Como si spoileo ahora mismo que en la invasión de Gotham durante Trono de Atlantis muere mucha gente ahogada xD
Te aseguro que lo de Animal Man era incluso menos.
Me convenció, todo lo que dice la reseña estoy de acuerdo. «Progresa adecuadamente».
Después de ver a los avatares del rojo y el verde, ¿Que color le van a poner al bueno de John?
«Después de ver a los avatares del rojo y el verde, ¿Que color le van a poner al bueno de John?»
Si el rojo es el color de la carne y el verde el de la vegetación a Constantine le toca el color marrón debido a los flemones que debe soltar al fumarse una media de dos cajetillas por hora.
Niños, no fuméis. Y si fumáis lavaos los dientes.
Yo a John Constantine lo conocí en Crisis en Tierras Infinitas, así que nunca lo he considerado como un elemento extraño dentro del Universo DC. de hecho, para mí los comics de Vértigo siguen suiendo Universo DC, sólo que no se cruzan demasiado con el resto.
Khonshu
ha comentado
Yo a John Constantine lo conocí en Crisis en Tierras Infinitas, así que nunca lo he considerado como un elemento extraño dentro del Universo DC. de hecho, para mí los comics de Vértigo siguen suiendo Universo DC, sólo que no se cruzan demasiado con el resto.
Tienes suerte de que a estas horas solo quedemos comentaristas civilizados, lo llega a leer Torralba y le da un infarto al pobre, un respeto por favor.
Zatanna salía en Hellblazer,
La Cosa del Pantano es un personaje que se ha cruzado con todo dios en DC
Animal Man era parte del Universo DC
Superman, Detective Marciano y Batman fueron al famoso funeral de los últimos números de Sandman
Héctor y Lyta de Infinity Inc también salían en Sandman
Sandman salió en la JLA de Morrison
Y mil cosas más…
Para mí son el mismo universo, sólo que no solían encontrarse.
Para mi son universos completamente distintos, no tiene nada que ver, otra cosa es que desde DC vieran en Vertigo a la gallina de los huevos de oro y quisieran sacarle todo el provecho posible.
Los super que salen en La cosa del pantano o en Sandman son una cagada, un relleno para atraer a un sector de publico mas amplio y desde luego nada primario ni que afectara al devenir de las series.
Y perdona que te discuta pero el Sandman de la JLA clásica no tiene nada que ver con el personaje que desarrolló Gaiman en su etapa en Vértigo, comparte el nombre, la mascara, el saco de arena y poco mas.
Los super que salen en La cosa del pantano o en Sandman son una cagada,
un relleno para atraer a un sector de publico mas amplio y desde luego
nada primario ni que afectara al devenir de las series
Perdona, pero Hector y Lyta Hall fueron parte fundamental de la trama de Sandman (claves para el devenir final de la serie, diría yo) y eran personajes de Infinity Inc. No eran personajes que sirvieran de reclamo, sino personajes minoritarios que Gaiman quiso usar (porque Héctor había usado la identidad de Sandman).
Y perdona que te discuta pero el Sandman de la JLA clásica no tiene nada
que ver con el personaje que desarrolló Gaiman en su etapa en Vértigo,
comparte el nombre, la mascara, el saco de arena y poco mas.
No estoy hablando de Wesley Dodd, Javie (quien por cierto también salía en Sandman).El Sandman que salía en JLA de Morrison era Sueño Y ni siquiera era Morfeo, sino Daniel (lo cual nos remite again a Héctor y Lyta). Ejemplo clarísimo de que no sólo era el Sandman de Gaiman sino que se tuvo en cuenta el final de dicha serie.
Igual tú no conocías el pasado de los personajes, Javie, pero siento decirte que Sandman siempre transcurrió dentro del Universo DC. De hecho, creo que la serie existía antes que Vertigo y fue ideada como una revisión del personaje clásico de la JSA.
«Los super que salen en La cosa del pantano o en Sandman son una cagada, un relleno para atraer a un sector de publico mas amplio y desde luego nada primario ni que afectara al devenir de las series.»
En el caso de Sandman quizás haya algo de eso, puesto que los superhéroes en esa obra son un incordio del que Gaiman huye en cuanto tiene ocasión*. En el caso de la Cosa del Pantano, la obra transcurre en un universo lleno de superhéroes, y Moore se lo pasa pipa sacando a Etrigan, llevando a la Cosa del Pantano a Gotham o mandándola al espacio a conocer a Adam Strange, o al Fantasma Errante, o a Deadman. Parte importante del tono fantástico del cómic en cuestión se debe a que Moore juega de puta madre con el universo ficticio por el que deambula Alec Holland, y el cómic no sería el que es sin esos tipos deambulando por ahí.
A mí las diferencias entre los dos universos realmente me la refanfinflan. Uno es «adulto» y otro no. En uno la libertad creativa es mayor que en el otro. Ésas son las diferencias reales, no la pertenencia o no de sus personajes a un universo de ficción más amplio o lo idóneo o no de que un «personaje adulto» hable con Batmito en un número.
*aunque luego los recupere en El Velatorio.
« Perdona, pero Hector y Lyta Hall fueron parte fundamental de la trama de Sandman (claves para el devenir final de la serie, diría yo) y eran personajes de Infinity Inc. No eran personajes que sirvieran de reclamo, sino personajes minoritarios que Gaiman quiso usar (porque Héctor había usado la identidad de Sandman).»
Coño, me había olvidado de esos dos.
La portada de Reis parece un Blue Lantern
Yo pensaba que el Constantine del universo DC no fumaría, con lo cual pues perdería bastante el personaje porque yo no me lo imagino sin el cigarro. Al verlo fumar en este comic, pues por mucho que se haya alejado del sello vértigo y ahora esté integrado en el nuevo universo DC y tal pues no se ha perdido toda esperanza.
De hecho, nos echamos las manos a la cabeza por esta maniobra de la editorial pero en verdad no es para tanto. Yo no veo porqué Constantine no se puede relacionar perfectamente con Batman o Superman, siempre y cuando hagan buenas historias y no pierdan la esencia del personaje. Y es que mitificamos mucho la serie VERTIGO cerrada en el número 300, pero también hay que reconocer que son pocos los números de esos 300 que en verdad ofrezcan buenas historias.
Khonshu da en el clavo totalmente. Constantine lo creo Moore en su etapa pantanistica TOTALMENTE integrado en el universo DC tradicional, donde Moore como muy bien comentan mezcla a la cosa del pantano con todo superheroe viviente (Moore es un autentico y declarado fan de los superheroes, aunque pudiera parecer lo contrario) con magnificos resultados. Su «Invasion» de Gotham es memorable.
Otra cosa es que ya la serie en solitario de Hellblazer SI estuviera fuera de continuidad estandar y del mundo tradicional superheroico. Es mas, lo logico seria pensar que el Constantine de Swamp thing y el de Hellblazer son distintos.
Y desde luego Sandman entronca directamente con el universo DC estandar, decir lo contrario es no haberse leido ninguna de las series.
Que otras colecciones Vertigo puedan estar «apartadas» del universo tradicional, de manera intencionada, es posible. Pero los dos maximos exponentes de vertigo son partes fundamentales del universo tradicional DC y lo que es mas, funcionan tan bien porque usan toda la mitologia del mismo a la que se añaden sus aportaciones.
Yo tengo entendido que originalmente en Sandman iban a salir más personajes del universo DC, pero al igual que en su momento se mostraron reticentes a que Moore usara los personajes originales de Charlton para su Watchmen, lo mismo pasó con la obra de Gaiman, aunque este logró colar a más de un personaje al final.
Yo venía a decirle a Javié que Etrigan me moló MUCHO en el primer volumen de Planeta del Swampy de Moore. Digo.
P.D. Esperáos que ahora que Constantine es sólo DC no lo conviertan en Koyak en un futuro cercano. Y no, no por la calva.
Reverend Dust
ha comentado el 22 marzo, 2013 a las 11:58h
Yo venía a decirle a Javié que Etrigan me moló MUCHO en el primer volumen de Planeta del Swampy de Moore. Digo.
Pues Reverend, si disfrutaste del demonio rimador en el primer volumen, esperaré al segundo y se te quedaran » las patas parriba»
«Esta mañana se ha visto a un cuervo sobrevolar el infierno, llevaba algo brillante en el pico»
A la nueva colección de Constantine le daré una oportunidad porque soy fan del personaje…. pero sigo enfadado con «Didiota» por cerrar la colección de Hellblazer en el nº 300 de forma tan chusquera.
Yo soy feliz de ver a los vertiginosos de vuelta al universo normal, siempre espere que pasara esto.
«algo que los pocos lectores que aún tenía Hellblazer»
Se que no es la intención, pero esto casi suena a insulto. 😉
«en Constantine #1 es tal el grado de aislamiento con el Universo DC»
¿Y para eso sacamos al personaje de Vertigo? En fin…
«Si Hellblazer era más una serie en la que lo único que importaba era su protagonista, parece que Constantine dará una mayor importancia a las tramas que se vayan desarrollando».
Etapas de Hellblazer como la de Delano, Azzarello, Mike Carey o Andy Diggle demuestran que eso es falso.
«Parece que a los guionistas se les hubiera aparecido el Tom Cruise de Algunos hombres buenos y les dijera aquello de: “Explícamelo como si yo tuviera 4 años”.»
Fallo de pelicula y de actor. Eso lo decia Denzel Whashington en «Philadelphia».
En fin, que este articulo ratifica mis sospechas: no te compro, Constantine superheroico y «didiot-izado». NO. TE. COMPRO.