Si no te gustan que en los cómics haya política, seguramente este cómic no es para tí. Ciertamente se pueden encontrar cómics que evadan toda realidad, pero tanto los cómics en general como el género de los superhéroes en particular, han nacido y crecido con la política de por medio. Habrá quien trate el tema de forma más directa y más sutil, y habrá obras con un fuerte componente político que no molestarán, puesto que tratan de otros países y/o épocas pasadas, como podrían ser obras como V de Vendetta o Watchmen de Alan Moore.
Pero Dark Knight Returns: The Golden Child #1 va directo a la yugular, tal como ya hizo en su primera obra inicial, nuevamente en la actualidad en la que vive el autor Frank Miller pero que se podría extrapolar a otros países. Y no, nada tiene que ver con la polémica de hace unos días con una de las portadas del artista Rafael Grampá, que daba a entender que Batwoman se posicionaba al lado de los manifestantes de Hong Kong frente a China. Que lo haría de ser así, pero la acción ocurre en Gotham City, USA.
Si en 1986 teníamos al presidente Ronald Reagan presente en The Dark Knight Returns, aquí tenemos el actual presidente Donald Trump. Ubicado 3 años después de lo acontecido en Dark Knight III: The Master Race, en el tiempo real estaría ubicada la acción en 2020, ante la posible reelección del candidato Trump para su segundo mandato como Presidente de los Estados Unidos. Por un lado tenemos gente protestando para que no vuelva a ser votado, y por el otro lado tenemos los matones del Joker atacando a los pacíficos manifestantes.
Afortunadamente para ellos, ocurre en Gotham City y allí está Carrie Kelley, quien actua bajo el manto de Batwoman con Batman fuera de circulación, para defenderlos y equilibrar la balanza y aumentar el caos y la destrucción. Todo ello ante la atenta mirada de los hijos de Superman, Lara y el pequeño pero todopoderoso Jonathan Kent, quien parece la versión masculina y kryptoniana de Valeria Richards. Este es el verdadero protagonista, una vez vemos que es igual de empático con la humanidad tal y como sería su padre, todo lo contrario de hermana que la desprecia aunque no sin ello dejar de protegerla.
Pero no os dejéis llevar una falsa impresión con toda esta polémica política, puesto que si bien tienen su importancia tanto Batwoman como el Joker, esta historia va sobre el «Golden Child». Y con ello, tenemos una batalla entre Lara y Darkseid, Jonathan Kent y Darkseid, The Golden Child y The Great Darkness. Después de sorprender a propios y extraños con Superman: Year One junto a John Romita Jr, parece que Frank Miller tenía ganas de seguir explorando la mitología de los kryptonianos, haciendo un trabajo radicalmente opuesto, volviendo más a su estilo característico.
Y para los que no hayan sido capaces de reconciliarse con Romita, aquí tenemos al brasileño
Habrá quienes la primera parte les sobrará de esta obra pero les encantarán los enfrentamientos clásicos entre superhéroes y archienemigos. También quienes la premisa original les parecerá lo más interesante, y que les perderá la grandilocuencia que va tomando durante la obra la batalla sin fin entre los nietos de Krypton y el señor de Apokolips.
Quizás no sea capaz de contentar complementamente a nadie, lo que podría ser su mayor pecado o su mejor virtud. Veremos si esta obra será capaz de sobrevivir a las polémicas por su calidad como historia, o si el autor habrá cavado su propia tumba por querer ser, una vez más, más Frank Miller que nunca.
Milleriano
Guión - 7
Dibujo - 8.5
Interés - 9
8.2
Podrá gustar más o gustar menos, pero a diferencia de The Master Race, en The Golden Child sentimos que leemos al Frank Miller que hace más de 30 años empezó todo esto con Dark Knight Returns.
Hay ganas de echar un vistazo a esto. El dibujo es muy bueno (aunque no me convence el diseño hipercabezón de Jonathan Kent) y la premisa interesante. A mí todo lo de este gigantesco elseworld de Miller me gusta. Está claro que ya no son las obras maestras con que comenzó, pero DKIII a mi me gustó dentro de su sencillez. La batalla entre amazonas y kryptonianos me recordó enormemente a 300 y me pareció un gran capítulo, por ejemplo. Así que sigo a bordo.