Sé que el número anterior de
Un número que quizás no aporte nada a la trama, pero que nos ayuda a entender y a profundizar mucho más en un personaje como Reggie, que tiene la dura y pesada carga de relevar a un personaje tan potente como Walter Kovacs, y que ahora, al menos yo personalmente entiendo y empatizo mucho más con él. Por no comentar además que nos confirmó una de las teorías más extendidas: Reggie es el hijo del doctor Malcolm Long, aquel psiquiatra que trata a Kovacs cuando está encerrado en la cárcel. Es cierto que no se acaba de entender del todo su relación con Ozymandias, pero bueno, espero que se profundice algo más en ese aspecto en los siguientes números. Por ello, quería aprovechar las primeras antes de empezar con la reseña del quinto número, para reivindicar el cuarto número, que honestamente confieso que se ha convertido hasta el momento en mi favorito, teniendo en cuenta el nivelazo que lleva Johns en cada uno de los números.
Dicho esto, comenzamos el número quinto de Doomsday Clock con dos escapes. El de Rorschach por un lado, que consigue salir del asilo Arkham con la ayuda de Jane Doe a.k.a. Saturn Girl, que mantiene una actitud extraña, como si supiese más que todos los demás, o como si simplemente estuviese mal de la cabeza, aunque probablemente sean ambas cosas. Y por otro lado, tenemos la fuga de Ozymandias del hospital en el que se encuentra ingresado tras el ataque del Comediante, y sobre el que los médicos se sorprenden por las pocas consecuencias que ha sufrido Veidt. Así pues, tras escuchar las consecuencias a las que se enfrenta por asaltar el despacho de Luthor, decide escapar del mismo con la obligada ayuda de los policías que le vigilaban, llegando así directamente a encontrarse con Batman, que parecía estar esperándole tras leer el diario de Rorschach y conocer la clase de persona que es Adrian Veidt. A partir de aquí, se produce un enfrentamiento dialéctico y después incluso físico entre ambos intelectos, en el que se contraponen imágenes de lo que está pasando en el mundo con la teoría de los Supermen. Ojo a estas píldoras de información, que pueden parecer pesadas en su lectura, pero que nos ayudan mucho a entender lo que está construyendo
El resto de las tramas son a priori más alejadas del nudo central de la obra, al menos de momento, pero no por ello menos interesantes. Por un lado tenemos una breve aparición del Comediante, que parece estar siguiéndole la pista a Mime y a Marionette, no sabemos por qué motivo, así como otra escena con precisamente estos dos personajes, que siguen al encuentro del Joker, no entendemos tampoco del todo bien con qué objetivo, y a quién al final del número, consiguen conocer. Una trama que, al igual que la de Batman, se nos queda a punto de caramelo, con un cliffhanger de manual que nos deja impacientes y sin uñas que morder hasta el siguiente número, que llegará presumiblemente en julio. Por último, tenemos la trama del viejo Johnny Thunder, y que tras un emocionante viaje de jubilado en el autobús, llega a un peligroso barrio donde encuentra la linterna de, entendemos, Alan Scott, el primer linterna verde. Una trama además repleta de guiños a la JSA, cosa de la que el propio autor sabe bastante, evidentemente. No sé muy bien a qué conduce esta trama, al igual que tantas otras, y qué significa, pero llevan cebándonos con el tema bastante tiempo, osea que espero que de verdad merezca la pena. Y siendo Johns, tampoco podemos esperar otra cosa.
En definitiva, tenemos ante nosotros un número que se acerca ya a la mitad de la obra, y en el que vemos cómo van evolucionando poco a poco las tramas, hasta acercarnos al nudo de la historia. Con viejos personajes muy queridos, y con nuevos que ya son tan carismáticos como ellos, y que entran de lleno en el imaginario del universo DC con voz propia. Mucho texto y mucha información, sobre todo en la trama de Batman y Veidt, a la que insisto en que tenemos que detenernos, o incluso leer varias veces, así como los extras del final, para empezar un poco a adivinar hacia donde nos dirige Johns, y qué pretende con todo esto. Aún así, pocas incógnitas hay de momento resueltas, y muchas tramas abiertas a las que aún les queda recorrido para desarrollarse y sorprendernos a los lectores. A partir de aquí, eso sí, no parece que vayan a haber muchos más números transitorios, y parece que todo conduce hacia un clímax que no puede tardar mucho en llegar, y que seguramente vendrá acompañado de más momentos críticos para este universo y estos personajes.
Del arte de
Guión - 7.4
Dibujo - 9
Interés - 8
8.1
Transición
Seguimos con un número transitorio repleto de texto e información que le da consistencia a la historia, que se construye poco a poco y en donde vamos llegando ya al nudo de la misma.
Debo aclarar que el #6 llegara en Julio y el #7 en Septiembre, ya corrigieron eso en la web. Por lo demás, un gran numero y el mejor hasta ahora, me hace desear que en la recta final esta serie vuelva a ser mensual, o si no tendremos su final hasta Junio/Julio del otro año.
Gracias por el apunte Aldairb, la verdad es que las fechas últimamente con Doomsday Clock son un cachondeo. Este mismo número hace no mucho estaba programado para junio y salió finalmente en mayo.
Ciertamente, lo cual ha hecho que más de un lector ponga el grito en el cielo (me incluyo)