La actual década está a punto de terminar y uno de los autores que más han estado ligada a Batman durante la misma ha sido Scott Snyder. El guionista comenzó a escribir las historias del personaje, cuando llevaba la capucha Dick Grayson, en el número 871 de Detective Comics, en el año 2011. En esa cabecera desarrolló, junto al ilustrador Jock, un sobresaliente arco argumental de diez números llamado Espejo Oscuro, donde trajo de vuelta al hijo menor de Jim Gordon, James Gordon Jr., ahora reconvertido en un asesino en serie.
6 años más tarde, el guionista realizaría junto a Greg Capullo un nuevo evento para DC Comics, Noches Oscuras: Metal, donde varias contrapartidas maléficas de Batman provenían del multiverso oscuro, destacando por encima de ellas el Batman que Ríe, un Bruce Wayne que fue contaminado por una toxina del Joker que se liberó al morir. El villano fue derrotado por Batman y el Príncipe Payaso del Crimen en el propio evento y escapó pero sin embargo ha vuelto a Gotham matando a otras versiones del Hombre Murciélago junto a un nuevo asociado y con la intención de poner la ciudad a sus pies utilizando todos los planes del Bruce Wayne de Tierra 1 para proteger la ciudad en su contra. Para colmo de males, el Joker piensa que la única manera de que Batman pueda derrotar a su terrible enemigo es siendo como él y lo infecta con la susodicha toxina. Para esta ocasión los autores que han realizado Espejo Oscuro vuelven a unirse para narrar esta historia 8 años después.
El problema se da cuando Snyder vuelve a caer en su mayor defecto como escritor: Presenta una idea y un planteamiento interesantes, pero no sabe muy bien cómo desarrollarlos y el final llega de la forma más apresurada posibles. Y es lo que pasa: los primeros números, con el planteamiento macarra tan típico del guionista, se han entretenidos pero luego no sabe muy bien con que rellenar los números del nudo y el desenlace tiene un final Deus Ex Machina de manual. En este caso, el final está más abierto que nunca porque antes del final de la misma ya se sabía que había que dejar el camino abierto para el regreso del villano en el nuevo volumen del Batman/Superman de Joshua Williamson y David Marquez (de la cual ECC publica un avance en el último número de esta colección y cuyo primer número se publicará el mes que viene). Cabe destacar que tampoco sabe darle trasfondo al personaje ni dotarlo de mayor personalidad, solo lo pone a hacer verdaderas barbaridades para ver lo malo que es y llama la atención ver al guionista saboteando conceptos que él mismo ha creado (El Tribunal de los Búhos) para dejar en buen lugar al psicópata. Tampoco se centra en que las contrapartidas de Bruce Wayne del multiverso te importen lo más mínimo, solo son carne de cañón para que los veas morir de formas cada vez más estrambóticas y nada más. Sin embargo, el regreso de James Jr. es acertado y sigue igual de bien escrito que en Espejo Oscuro.
Más que el villano, el gran conflicto de Bruce Wayne es contra sí mismo y no ceder ante la infección que va asolando su organismo. No es un planteamiento novedoso y Snyder no sabe dotarlo del dramatismo adecuado pero deja algunos momentos interesantes. También se va desarrollando el antagonismo del Joker con el propio Batman que Ríe, apoyando al Caballero Oscuro (a su retorcido manera) con tal de ver muerto al gran antagonista de la miniserie, que, por cierto, en el final de la misma pierde bastante de su credibilidad.
Mención aparte merece el one-shot El Batman que Ríe: El Caballero Sombrío de James Tynion IV y el mismísimo Eduardo Risso, protagonizada por la partida del Hombre Murciélago del multiverso oscuro que debuta en esta miniserie y que es apodado el “Batpunisher”. Un apodo desafortunado en mi opinión porque si bien es cierto que ambos personajes comparten los de combatir el crimen mediante la fuerza letal, la maligna versión de Bruce Wayne pone a la policía en su punto de mira, especialmente a Jim Gordon, por entrometerse en su misión. Un número bastante correcto y que logra darle al personaje todo el trasfondo del que no goza en la miniserie principal. A mayores el dibujante destaca por usar dos estilos de dibujo diferentes en el cómic y es una labor realmente notable.
No me parece que este sea uno de los mejores trabajos de Jock, donde por momentos se nota que sufre presión por intentar mantener una cadencia mensual, sin embargo, logra mantener el tipo y en el aspecto narrativo sigue siendo uno de los dibujantes con su trazo sucio que más destacan en el panorama actual.
Concluyendo, Snyder y Jock realizan una miniserie que busca ser un mix de una secuela de Espejo Oscuro y de Noches Oscuras: Metal. El problema es que el batiburrillo de ideas y no saber cómo llevarlas a cabo acaba jugando en contra de la historia así como el interés de seguir explotando al Batman que Ríe en futuros proyectos sin dejar un mes de descanso para “desintoxicarse” del personaje. Esto le mina parte de su finalidad a la serie y la convierte en una oportunidad perdida de, por un lado, desarrollar más a un villano que parecía interesante en su primera aparición y de darle más calidad al proyecto.
El Batman que no tiene gracia
Guión - 6
Dibujo - 7
Interés - 5
6
Scott Snyder alarga como un chicle una de sus últimas creaciones y da lugar a una miniserie insulsa cuya trama acaba de forma apresurada.
Gracias por la reseña. A mi la primera mitad,incluido el numero de Grim Knight, me parecio bastante mediocre. La segunda mitad si me parecio mas interesante a pesar de los problemas marca de la casa y el dibujo de Jock que le falta un poco mas de cariño supongo como tu por las entregas. Supongo que el motivo es que en la primera mitad destaca el empleo de versiones alternativas y la segunda en la historia y el cobflicto de Bruce.
Sobre el Batman LOL creo que es un concepto agotado. A pesar de Marquez voy a pasar de Superman/Batman. El Grim Knight bastante prescindible tambien, no me apetece leer nada mas de el.
Sobre el Tribunal de los Buhos, llevan varios palos encima y casi todos por Snyder. Los mas notables que recuerde ahora mismo son la caceria de garras de KGBestia, hacer de lacayos de Dos Caras, el trolleo de Batman al final de DCYou y la masacre que sufrieron en Metal. Por no hablar que el arco del tribunal acabo con todo la cupula directiva liquidada por Lincoln March…
A mí es que este villano me parece la Chica Ardilla de DC pero intentando tomárselo en serio, es capaz de derrotar a cualquiera porque él lo vale, pero luego tienes que hacer historias con él y, claro, la cosa no es tan fácil de hacer verosímil.
Nunca había encontrado palabras más exactas para definir mis sentimientos hacia este personaje.
No era necesario que el Batman que ríe siguiera en DC. El one-shot de Grim Knight me resulta lo peor que he leído del personaje, y una de las razones por las que Batman está bastante corrompido como personaje.
Coincido plenamente con el redactor, Snyder es de los que mejor saben plantar una semilla con una buena historia, con un comienzo espectacular…y luego se desinfla porque no sabe cómo resolverlo bien, o el final es apresurado, o directamente crea 7 tramas de las cuales resuelve (más o menos) 1 de ellas.
El Batman que ríe, pues eso, lo ponen demasiado listo y demasiado por delante, muy malvado blabla pero luego hay que buscarle defectos y vencerlo, que sino nos quedamos sin cómic. El personaje tenía su gracia en Metal pero ya le va tocando la hora de jubilarse o que lo dejen en la nevera, pq ya cansa demasiado.
Que si, que es muy malo, que es la locura personificada pero es un personaje tan unidimensional y sobreexplotado que le va tocando la retirada urgentemente
Y pensar que la gente se quejaba del Superboy Prime