Edición original: DC Comics.
Guión: Becky Cloonan y Brendan Fletcher
Dibujo: Karl Kerschl.
Entintado: Karl Kerschl.
Color: Geyser y Dave McCraig.
Formato: comic-book.
Precio: $2.99.
La semana pasada se emitía el segundo capítulo de Gotham, ante una soporífera audiencia que sigue sin saber muy bien de qué trata la serie. Más o menos lo mismo que les pasa a los creadores, que no creo que tengan muy clara la temática que quieran imprimirle a la serie y que, exceptuando al Pingüino, necesita una sobredosis de carisma cuanto antes porque la serie ni sobresale ni molesta. Simplemente aburre. Como no podía ser otra manera, DC Comics ha aprovechado la ocasión para sacar algunas series de Batman aprovechando la ocasión (como han hecho con la camiseta de la mujer de Batman, pero ese tema mejor lo dejamos para otro momento…). Aunque realmente la serie no es de Batman ni de lejos, pero si de Gotham. Lógico.
Gotham Academy es la serie más destacada de la «Ninth Wave», la novena (re)generación de títulos DC desde el reboot New52. Sin duda, estamos ante una serie de un corte distinto al que ha potenciado DC durante los últimos tres años. Quizás es demasiado pronto para definirla dentro del apartado de experimentación, pero si que podemos intuir una pequeña influencia de tendencias como Hawkeye en Marvel o varios títulos DC. Además, la orientación (por decirlo de alguna manera aunque con su acepción menos excluyente) a públicos más jóvenes y femeninos le sienta bien al título (un patrón que parece que va a seguir el pseudo-reboot de Batgirl de esta semana). Se aprecia mucho que DC esté ampliando su rango de ofertas. Un soplo de aire fresco. Y más en una franquicia cuya tendencia ha sido siempre a ir cada vez a algo más oscuro (excepto en la nueva serie de televisión, donde por cada plano nocturno tenemos unos veinte planos a plena luz del día).
En esta ocasión, los encargados son Becky Cloonan y Brenden Fletcher, quienes desde el princpio consiguen dejar claro que estamos ante una serie diferente. Con su buena ración del clásico «teenage drama» a la vista y entre varios guiños a la ciudad y a la historia del murciélago, nos dan la bienvenida a la nueva escuela de preparatoria de Gotham (para la clase alta de la ciudad) y a sus estudiantes, en particular a dos nuevas figuras que nos cautivan desde el principio: Olive Silverlock y Maps Mizoguchi. Su amistad a pesar de ser polos opuestos será puesta a prueba en un viaje que se antoja maravilloso. Quizás, por ponerle un pero, se puede comentar que el resto del reparto queda un poco en segundo plano, aunque para un número introductorio no nos podemos quejar.
El dibujo de Karl Kerschl es extraordinario. Nunca será el dibujante más adecuado para una serie protagonizada por el murciélago, pero su trabajo (y el de los coloristas Geyser y Dave McCraig), pero la identidad propia que le aporta a la escuela es muy interesante. Diseño, narrativa y composición con un feeling a animación bien disimulado. En definitiva, a mitad camino de un libro de Enid Blyton y de un serial mañanero para chavales, aunque habrá quien vea comparaciones con Hogwarts o con Morning Glories por todos los lados, esta serie tiene un regusto bastante personal a la que deberemos estar atentos porque puede convertirse en uno de los sleepers de la temporada.
Edición original: DC Comics.
Guión: Cullen Bunn.
Dibujo: Reilly Brown.
Entintado: Nelson Decastro.
Color: Pete Pantazis.
Formato: comic-book.
Precio: $2.99.
Valoración:
En los primeros tiempos de los Nuevos 52, había mucha crítica que más que nuevos, eran nuevamente noventeros. Eso ha ido desapareciendo en gran medida durante estos 3 años. Pero curiosamente, cuando decidieron cambiar al personaje parodia de los 90 por excelencia, las críticas fueron tan o mayores. Y es que Lobo ha sido un personaje que ha calado muy hondo entre una parte de los aficionados del cómic. Concretamente, la versión más gamberra, pasada de vueltas y más «heavy metal». Nada importaba su look original en los Omega Men, o la versión más normal que aparecía tantas veces en las páginas de la genial Justice League International de Keith Giffen, J.M. DeMatteis y Kevin Maguire.
Estas versiones habían quedado en el olvido, y sólo quedaba el motero fumador, tan políticamente incorrecto y con una brutalidad que se podía permitir el lujo de reírse del Wolverine o Hulk más destroyer. Pero alguien decidió que tener un nombre de personaje tan popular, que fuera una parodia sin capacidad de evolución – como si la han tenido otros personajes como Deadpool -, unidimensional y para los mismos chistes, no era rentable. Así que sacaron una versión actualizada, a la que se le pudiera sacar más rendimiento. Y así salió el nuevo Lobo, el verdadero según el nUDC, y la polémica estuvo servida, entre los aficionados que defienden a muerte al Lobo motero-metalero, y los que nunca les gustó ese personaje o que estaban abiertos al cambio. Y Cullen Bunn, se encarga de resolver la discusión rápidamente en las primeras páginas del cómic.
Como si el Lobo «clásico» no sólo le hablase al «nuevo» Lobo, hace un ejercicio de dejar las cosas claras, pese a la ¿fatal? derrota a manos del protagonista de la serie. Tras ello, empezamos a ver la verdadera historia de Lobo, de una forma nada agradable para el personaje que revive esas memorias en forma de pesadillas. Tras ello, nos muestran el argumento de este primer arco, y como no, pese a que esta serie debería darnos esa porción de la parcela cósmica que parece tan centralizada con la franquicia Green Lantern – tras el poco acierto en el planteamiento editorial con Threshold, aunque parece que Justice League United lo está empezando a arreglar -, la acción nos lleva a la Tierra. Imaginamos que es comprensible en parte, para que el personaje interaccione con personajes más cercanos al lector, para acelerar/incrementar la conexión con el personaje. Aunque en este primer número, el único personaje que se podría conocer previamente, es el «falso» Lobo. Seguramente eso cambiará en los próximos números, para darle motivos al protagonista en convertirse más en un anti-héroe que en el asesino que nos han presentado. Seguramente también eso afectará el hecho que Lobo tiene un código.
Si, un código. Ser Lobo no es lo que ha estado haciendo estos años el «impostor» motero, y esto lo veremos desarrollándose durante la serie. Eso es algo interesante, y que si el autor tiene claro lo que pretende hacer con ello al respecto, puede darle muchos matices a tener en cuenta con esta nueva versión del personaje. La nueva versión podría considerarse un hombre atractivo. Por ello y el diseño con «brillos» realizado por Kenneth Rocafort, algunos dicen que han convertido a Lobo en Edward Cullen. Que no os engañen. Si el protagonista masculino de Crepúsculo fuera la mitad de interesante y brutal que el nuevo Lobo, todos los aquí presentes tendríamos Crepúsculo como una saga de referencia. El que tenemos aquí en la serie, dibujado por Reilly Brown, no pierde el atractivo que parece haber ganado con el nUDC, pero sin que por ello puedas sentirte muy amenazado si se pone en plan asesino.
Diría que podemos tener delante de nosotros a un Jason Todd espacial, pero claro, a mi personalmente Jason me encanta, y también me está gustando de momento la re-interpretación de Lobo. Buen trabajo también en las tintas y los colores, por parte de Nelson Decastro y Pete Pantazis respectivamente, logrando un efecto distinto para la pesadilla de Lobo. Quizás no es un primer número tan completo como con el de Siniestro, pero allí al escritor le acompañaba un personaje mucho más establecido – y un apartado gráfico de lujo -. Quizás le falte un empujón más para despegar y asegurar su continuidad más allá del primer año, pero estamos seguros que en esta apuesta tan arriesgada, terminará saliendo con éxito, como en sus otras series de anti-héroes.
Edición original: DC comics.
Guión: Andrew Kreisberg y Ben Sokolowski
Dibujo: Daniel Sampere.
Entintado: Jonathan Glapion.
Color: Gabe Eltaeb.
Formato: comic-book.
Precio: $2.99.
Valoración:
El otro día, de regreso a mi tierra natal tras meses de ausencia, me acerqué a una pequeña tienda de barrio que existía desde que yo ni siquiera era un mero plan del universo. Una tienda de la que siempre dudé que tuviera beneficios, pues poca gente entraba –o yo veía entrar– pero que ahí seguía, resistiendo el paso de los años que en balde se aferraban en la puerta de cristal de aquel pequeño comercio. La tienda había dejado atrás su look antiguo –algunos ya lo tacharían de vintage– y se adhería a un tono más moderno, pero horrorosamente feo. ¿Por qué habéis cambiado la tienda?, le pregunté. Para intentar atraer a nuevos clientes, me respondió. Cuando le pregunté si lo había conseguido, la rotunda palabra de negación por antonomasia fue su respuesta: No. Algo así pasa con Green Arrow. Parece que hay en el aire una fórmula mágica que hace que algo despegue cuando no va bien. No se sabe muy bien lo que es. Unos dicen que esa fórmula radica en el marketing, pero muchos casos recientes demuestran que los batacazos pueden ser grandes aunque el marketing rodee el producto. Otros que es la calidad, lo cual pongo en dúda desde el momento en el que 50 sombras de Grey se convirtió en un fenómeno de masas. Yo creo que es magia. La magia de tener algo que tras miles de años de historia no hemos sabido condensar en una frase, o un libro. La magia de hacer que algo funcione.
Lo cierto es que Green Arrow es un personaje complicado. Un personaje que a lo largo de la historia ha tenido etapas irregulares, frente a otras que rozan la maestría, pero que siempre ha estado ahí en un segundo plano a pesar del amor que le profesan muchos de los autores que lo han tocado y muchos de los aficionados que han llegado a oler sus páginas. Desde luego, la fórmula mágica no funciona con Oliver Queen. Y el ejemplo de la tienda se puede aplicar con el número 35 de la colección de Green Arrow: sabemos que dificilmente suba las ventas, así que si lo anterior era magnífico… ¿Para qué cambiarlo? Para buscar la magia. Se nota que es un cambio a ciegas, con el desesperado intento de lograr que los que no leen cómics y ven Arrow se acerquen a la serie. Pero además de pasos de ciego, los pasos están mal dados, en eses, como después de una buena noche de cerveza tras cerveza hasta el infinito. Si en la serie el personaje de Andy Diggle tiene un ápice de interés, aquí lo que tenemos es un matón de tres al cuarto que vacila a Oliver Queen. Si en la serie tenemos a Felicity, aquí tenemos a Felicity. Como penoso Cliffhanger, encima. Y si en la serie tenemos un Oliver Queen insulso pero que cae bien y con el que puedes llegar a congeniar, aquí tenemos al Oliver Queen insulso, sin más. Todo lo que Jeff Lemire había construido, un trasfondo sobre el que trabajar y y pulir para convertir en oro puro, ido al traste en ese intento desesperado de buscar una magia que muchos tenemos la certeza de que no va a funcionar.
Y si los guionistas Andrew Kreisberg y Ben Sokolowski se han cargado toda una mitología que Jeff Lemire construyó sobre los cimientos sólidos de autores como Brad Meltzer, Kevin Smith o Mike Grell, el dibujante Daniel Sempere se ha encargado de vaciar la identidad y el carisma que destilaban los dibujos de ese gran genio llamado Andrea Sorrentino. Todo luce soso, absolutamente plano, sin personalidad. Y ojo, no digo que Sempere sea un dibujante malo, pero lo que vemos aquí en Green Arrow es algo demasiado del montón, donde los colores tampoco le hacen ningún favor. Tristeza es lo que siento al ver este número, pues la etapa de Jeff Lemire me estaba pareciendo divertidísima y bien construida. Pero todo ha sido en vano. Todo eso se ha ido al traste en el desesperado intento de coger una serie divertida pero mala como Arrow y trasladarla al cómic a la vez que se intentan introducir otros personajes del tebeo. Mal, mal y mal. Al menos le han quitado las gafas de avispón a Oliver. Uf, menos mal que en la serie no las lleva…
-Gotham Academy me ha encantado. Ha estado muy bien. Pero no me he quitado la sensación a medida que lo leía que había un par de cosas en ella MUY mejorables.
Para empezar los diseños de algunos personajes y los conceptos detras de la historia son muy anime/manga. Como el novio asiatico de la prota una clara inspiración de The Prince of Tennis, o el pelo de la protagonista ¿nadie en su escuela le parece muy raro su color? o el rumor del fantasma una clara alusión a los típicos clichés que tienen las escuelas japonesas. No se, me parece que habria quedado mejor unos diseños y conceptos un poquito mas terrenales y un pelin mas realistas.
Otra cosa que no me ha gustado han sido los accesorios de exploración de Maps: ¿Que niño o adolescente en estos tiempos utilizaría unos binoculares y una linterna fisica? Habria quedado mejor algo mas actualizado a estos tiempos como un smartphone todoterreno que hace de navaja multiusos (linterna, binoculares, cronometro) debido a sus potentes prestaciones. En cambio lo que le pusieron encima le hace ver un tanto ridícula e infantil (que no juvenil).
– Green Arrow: ¿Es que nadie en el mundillo se da cuenta que de la misma forma que hay cosas de los comics que no funcionan en el cine o la television también sucede al revés? Hay cosas del cine o la television que no funcionan bien en los comics.
Todos los parabienes a Gotham Academy, lo que no sé es si encontrará su público, ya que es la serie que podrías regalar a tu hija de doce años (después de leerla tú, claro). Lo que no sé es si hay hijas de doce o catorce años que lean cómics. Un poco como la Batgirl de Q. Miller, pero dibujada y coloreada portentosamente. Vamos, que mola.
-A mi el nuevo Lobo me ha parecido caca, directamente. Dejé el primer número cuando empezó a adoptar la pose de tío malo, pero sufriente que tiene pesadillas por la noche. ¡Por favor!
-El nuevo Green Arrow ni me he molestado en leerlo.
Mr. X
6 octubre, 2014 de 18:30
«El nuevo Green Arrow ni me he molestado en leerlo.»
+1
Estaba claro que GA tras Lemire y Sorrentino no iba a tener ningún interés…
Lástima… como he comentado anteriormente, no hay personaje malo, sino autores que no saben que hacer con él, o en esta caso, lo saben demasiado bien…
«Digan lo que digan de la serie de Lemire y Sorrentino, incluso aunque fuera extraordinaria, no era una serie sobre Green Arrow.»
Y todo porque lo hubieran afeitado.
Gotham academy me a gustado,siempre pense que esta es la que tenia que triunfar y en cambio la que tiene que pegarse un trompazo es la de batgirl que por la previen que lei me a parecido bastante malillo.
– Gotham Academy: Coincido con la reseña, ha estado bien pero sí que comparto esa sensación de delaviux de que es muy manga en el apartado gráfico. Como primer número cumple y habrá que seguir-le la pista.
– Me encanta la serie Arrow pero tengo bien claro que (por el momento) el tipo que sale allí no es Oliver Queen y por lo tanto odié desde el primer momento que los guionistas de la serie se hicieran cargo del cómic. Los miedos que tenía se han cumplido. En las primeras páginas se cargan el magnífico trabajo realizado por Lemire y Sorrentino en su run para sustituirlo por un status quo que se pueda adaptar al de la serie, después de la sobriedad de la anterior etapa llega esto… Te has vuelto a lucir DC.
A mi el leve toque manga de Gotham Academy es más un plus que un contra. De hecho creo que es un aporte que le da todavía más personalidad a la serie, con esa amalgama entre los relatos de misterio de la época victoriana, soho nipón de institutos y -claro- Gotham. El instituto aire a lo Hogwarts que le da un toque de irrealidad al escenario que resulta realmente fascinante. Pero claro, hablamos de la ciudad donde los psiquiatricos tienen el aspecto de Arkham y creo que funciona a la perfección.
Y aunque no voy a decir que haya sido una sorpresa, porque la verdad tenía bastantes ganas de esta serie, si que puedo decir que mola mucho tanto en términos de dibujo como de presentación de personajes. Una pequeña delicia de las que iban haciendo falta en la franquicia del murciélago desde hace mucho tiempo, y que por suerte poco a poco cada vez se van prodigando más.
De las otras dos ya opinaré cuando pueda juzgar adecuadamente, que entre que ha sido una semana muy movida y que tampoco les tenía demasiado interés no he podido catarlas aun.
jorgenexo
6 octubre, 2014 de 18:59
“Green Arrow fue el mejor personaje DC de forma bastante continuada entre los 70, 80, 90 y principios de siglo»
Totalmente de acuerdo
«Digan lo que digan de la serie de Lemire y Sorrentino, incluso aunque fuera extraordinaria, no era una serie sobre Green Arrow.»
Aunque no estoy de acuerdo contigo, lo que seguro sí ha sido es una serie extremadamente entretenida, donde pasaban cosas, bien dibujada/entintada, que te sacaba de la apatía media de las series DC en general…
El Green Arrow que había leído antes era el de Dennis O Neil y luego el de Mike Grell; habiéndolos leídos, no veo donde estaba el problema con la caracterización de Lemire. Sólo rejuvenecía un poquito al personaje, pero vamos, lo llaman Green Arrow año 1 y hubiera valido.
Respecto a esta semana, a pesar de los elogios a Gotham Academy, los mejores números de DC han sido Swamp Thing 35, JL 3000 y el de Grayson -otro numerazo- y no hablo de WW porque toca la ración doble este mes y estoy mordiéndome las uñas esperando el final…
Mira que he defendido la serie de Arrow, pero este número, escrito por sus responsables, no se puede definir como otra cosa que un cagarro. Imposible tener menos interés. Además, se carga todo lo que Lemire había aportado a la serie, en serio, de lo peor que he leído ultimamente.
Además, ¿no sé supone que ya hay -no sé si digital o en papel- un tebeo basado en la continuidad de la serie?, ¿había que cargarse una de las mejores colecciones la editorial?
Gotham academy deme 10!! El problema es que consulté por su publicación en la web de Ecc y me respondieron con un sobrio «hay que ver como se desenvuelve», o sea no es seguro que la editen y están a la espera de las ventas USA. Sería una lástima que no la veamos en español
Hombre, Sr Varola, que lleva un número. Si sigue tiene buenas críticas y, sobre todo, si vende la veremos aquí en unos meses.
¿»Serie mala» Green Arrow? Encima me llama la atención ver que el articulista pone «divertida pero mala»…
Un poco marvelita lo tuyo, o hinchapelotas más bien. Si te parece divertida, me parece extraño que que te parezca mala, o supongo que es lo que te pega como snob obligado decir que es mala cuando por dentro te gusta. En fin…
la mitad de las sagas o mas de Red Hood and the outlaws tiene temática espacial
Bueno, puesto al día con lo que había que leer de DC esta semana, he de decir que el primero de la nueva etapa de Green Arrow ni de lejos me parece tan malo como muchos transmitíais. De hecho, me atrevería a decir que puede haber jugado mucho en su contra el hecho de venir justo después de una etapa tan bien acogida como la de Lemire y Sorrentino, cosa que generalmente da pie al rechazo dejando únicamente dos vías de actuación: Intentar emular a tus predecesores, darle una vuelta de tuerca al personaje con una aproximación más personal.
Y si bien al leer vuestras críticas me esperaba encontrarme con otro de esos casos en el que un guionista llegado de la televisión no entiende el funcionamiento del medio, las ocho primeras páginas del GA están narradas con una soltura envidiable. Más aun, Kreisberg demuestra conocer al personaje con la constante presencia de su lado social, ya sea mediante proyectos comunitarios, corruptelas políticas, maniobras empresariales, impuestos asfixiantes y reducción en inversiones sociales por parte de los estamentos gubernamentales que rodean a todo el número.
Vamos, que aunque está claro que no es el GA de Lemire y Sorrentino, si que me parece muy por encima de todos los horrores que perpetraron Jurgens y Nocenti antes de la llegada de este, y -sobre todo- un cómic de Green Arrow que entiende quien es Green Arrow y que quiere hacer algo con él. La única pena es que en cuanto entran SPOILER1 y SPOILER2 en escena con la intención de captar a Queen y su empresa (lo cual me parece una gran idea), se vuelve un cómic mucho más rutinario.
No pasa de ser un cómic aceptable con buenas intenciones, que devuelve al personaje a su lado urbano y social después de toda la movida delos clanes de Lemire. Pero me parece un error ponerla como el séptimo infierno por venir tras lo de Lemire y Sorrentino cuando -quitando esta- este primer número se presenta bastante más entonado que otras etapas anteriores del personaje. Incluida la de Krul, que fue anterior a los Nuevos 52.
No será la octava maravilla ni traerá una nueva reinvención del personaje como fue la etapa Lemire Sorrentino, pero tampoco me parece que sea un mal cómic de Green Arrow, si lo que buscas es un cómic de Oliver Queen de los de toda la vida, sin más complicaciones ni ínfulas artísticas.
El que si que me ha parecido muy blando por el contrario ha sido el primer número de Lobo. Hay cierta buena intención en la escena shakespeariana entre los dos Lobos al principio del cómic, pero la verdad es que Bunn no consigue ni hacer interesante al usurpador este, metrosexual de los czarnianos, ni aprovechar el potencial que pudiera tener ese cliffhanger final. Un punto de partida muy flojo que solo destaca por el dibujo de Reilly Brown, que cada día está mejor.
De lo demás, junto al Gotham Academy, lo más destacable de la semana pasada fue el tercer número de Grayson, serie que continúa escalando puestos para convertirse en uno de los cómics con superhéroes más interesantes de la actualidad. Tampoco estuvo nada mal el Detective Comics con los lápices de un siempre ENORME John Paul Leon. Más allá de estos tres, destacar el dibujo de Diogenes Neves en Batman / Superman. Que mal hizo Marvel en dejar escapar a este tío…
Mr. X, puede que esté un pelín pasado de rosca con el entusiasmo que me despertó la serie, pero me refiero a que ECC mirará la acogida que tanga en USA antes de decidir publicarla en español, y mi temor es que (de confirmarse el buen sabor de boca inicial), no vayamos a estar en presencia de otra de esas buenas series con malas ventas (WW, Green Arrow). Sería una pena que si la serie parte con malas ventas, ECC la deje inédita por estos lados, pero tengo fe que al menos un tomo con el primer arco tendremos y después se verá.
En relación al nuevo Green Arrow, y puestos a opinar por opinar porque no lo he leído, me extraña que se critique al guionista por venir de TV y no entender el medio, pues es el mismo que escribió la excelente «Batman Confidencial: ¿Comprende usted sus derechos?» Después de tamaña historia al menos le daría el beneficio de la duda de que puede escribir cómics
Los nuevos guionistas de Green Arrow han hecho exactamente lo mismo que Lemire hizo con llegó a la serie: cepillarse en viñeta lo que los anteriores guionistas habían hecho. Vamos, que criticar lo que hacen estos cuando es lo mismo que hizo el otro es bastante absurdo. Partidista, pero absurdo.
Dicho esto, la verdad es que se lo podrían haber currado más. Yo soy de los que habían dejado la serie con Lemire (que no está mal del todo, pero la voy pillando cuando Comixology saca ofertas a 99¢ el cómic). La dejé porque me aburría, y eso que es de mi personajes favoritos. A esta nueva etapa le tenía bastantes ganas, aunque con reservas por los guionistas (no me gusta la serie TV de Arrow, aunque sólo he visto la primera temporada). Este primer número me parece muy flojo. Si es lo mejor que pueden sacar en un número inicial, mal vamos.
Lo que sí me ha encantado es el dibujo. Andrea Sorrentino es un ilustrador de la leche, pero a mi personalmente no me gusta como dibujante de cómics. Es perfecto para una portada, un póster, una camiseta… Pero sus páginas me aburren y no me dicen nada. Son «bonitas», sí. El dibujo de Sampere, en este sentido, me gusta mucho más. Eso sí, en este cómic en particular hay cosas muy raras que no sé si tienen que ver con la descripción del guión y los diálogos, más que con el dibujante. Ese Bruce Wayne que habla con total tranquilidad pero que en la viñeta parece que esté histérico perdido…
Del resto, Gotham Academy no me interesa en absoluto y el primero de Lobo me ha parecido entretenido, pero el personaje sigue sin gustarme. Me da igual si es el auténtico Lobo o no, lo que me gustaría es que el personaje molara. De momento no lo está consiguiendo.
Yo soy bastante más de Sorrentino que del estilo de Sampere, pero la verdad es que a mi tocayo se le ven ciertos detalles a medio camino entre Hitch y Quesada bastante prometedores de cara al futuro. Especialmente ma resulta llamativo lo bien que parece moverse en el entorno urbano sin necesidad de ir en la línea de los dibujantes habituales en dichas lídes.
La escena de apertura con la flecha sin ir más lejos me parece estupendamente narrada, y con su splash page no he podido evitar acordarme del DD de Quesada. Luego más adelante tiene dejes peores, especialmente en lo que citas de la expresión de los personajes, pero en general me parece que puede llegar a ser un dibujero bastante interesante
El principal problema con el dibujo es que es un cambio tremendo respecto a la anterior etapa, y siendo yo un fan tremendo del trabajo de Sorrentino ahora Sampere sabe a poco y a típico. Veo algún problema con los rostros y no soy muy fan de los superhéroes con los músculos tan marcados (manías personales).
En el guión… no soporto la idea de que se esté Arrowizando la serie para aumentar las ventas. Claro que Lemire hizo lo mismo con la etapa anterior pero es que por lo que he ido percibiendo de esos números no se podía rescatar mucho (no los he leído «de verdad»). Lemire ha ido establecido un status quo interesante, con un personaje tan interesante como Emiko que puede dar mucho juego con un Oliver que ha ido madurando poco a poco pero ahora todo esto se elimina porque la serie no vende y hay que aprovechar la serie de televisión. Eso es lo que no me gusta.
Terrific Lines: «Los nuevos guionistas de Green Arrow han hecho exactamente lo mismo que Lemire hizo con llegó a la serie: cepillarse en viñeta lo que los anteriores guionistas habían hecho.»
Ahí no puedo sino darte la razón, pero es que lo que había antes era una mierda, lo normal era hacerlo saltar por lo aires. Además, Lemire usa eso para poner la bases de su historia en una especie de deconstrucción del personaje. Esto es una involución (o una televisación) en toda regla.
Hombre, el dibujo un desastre no es, siendo DC casi se agradece que no haya corrido la suerte de Flash, pero no deja de parecer un dibujante todavía a medio hacer. Eso sí, apunta maneras.
El dibujo va a gustos, sin duda, y ni digo que Sorrentino sea mal dibujante ni que a mi no me guste (me encantó en «I, Vampire»), simplemente que para mi gusto no es el mejor dibujante para una historia de superheroes. Daniel Sampere, sin ser la leche (de momento), me parece mucho más interesante para este tipo de historias, básicamente porque las hacen más disfrutables.
Sobre el cepillarse de un tirón (o de un viñetazo) lo que los anteriores guionistas hacen, pues también depende de los gustos. Yo preferiría que se lo curraran un poco más, en lugar de decir que una ha decidido hacerse monja y el otro está trabajando en una Apple Store. Pero me parece igual de mal cómo lo hizo Lemire, que también se lo podría haber currado (aunque sí, algo más currado que los nuevos parece que lo tenía).
Pero ya digo que va a gustos y tampoco es que importe mucho. Porque si mañana llega Soule a los X-Men y dice que lo de Bendis ha sido un sueño, pues tan contentos y palante! 😀
Leído el Green Arrow…
Pues a lo mejor la estrella y media es exagerado. Hay cómic peores, sí, pero… pero, siendo sinceros, es un cómic mediocre. Del montón. Un guión psé, y un dibujante que no será el peor de DC, pero, coño, comparado con Sorrentino, dan ganas de sacarse los ojos.
Pasando totalmente de esta etapa.