Llevar la serie de Green Arrow no es una tarea sencilla. Por un lado hay que intentar acercarse a la serie de televisión Arrow lo suficiente para que los fans de la serie puedan llevarse algo a la boca si buscan cobijo en las viñetas y, por otro, hay que mantenerse fiel al personaje e intentar de alguna manera volver a sus mejores tiempos que no son otros que los de Dennis O’Neil y Neal Adams al frente o, salvando la distancia, los de Kevin Smith. Y claro, te puedes encontrar en frente con algunos problemas. Por un lado que esos tiempos y la serie de televisión tiene más bien poco que ver. Si los años 70 y 80 supusieron para la cabecera un soplo de aire fresco que encontró su virtud en la cercanía con la calle y con los problemas de la época, la serie de televisión no pasa de ser un –mediocre, en mi opinión– entretenimiento juvenil que se acerca más a un culebrón con escenas de acción a oscuras que a una verdadera serie de superhéroes o del personaje en cuestión.
Contentar a ambos públicos es una quimera, lo que nos acerca a un tercer problema: el personaje no termina de encontrar su sitio. Parece como que su personalidad se ha desdibujado entre tanto cambio de guionista y con la serie de televisión en el horizonte. Si bien todos sabríamos definir a Bruce Wayne o a Barry Allen, sería complicado tener una imagen clara de quién es o, al menos, quién debería ser Oliver Queen en los tiempos que corren. Y menos con su legado destruido con esto de los Nuevos 52.
Benjamin Percy tampoco parece tener la respuesta. Su paso por la cabecera tras llegar hace un año con la iniciativa DC You intentó llevar al personaje hacia un tono más oscuro y callejero: con la sombra de la etapa de Jeff Lemire, el guionista ahondó en el lado más oscuro de Seattle e intentó dar al personaje una buena dosis de trauma personal para acercarlo un poquito a la serie de televisión. Un pequeño triunfo que se vio desdibujado, a mi juicio, por un final demasiado precipitado y por la aparición de un Deathstroke que pintaba más bien poco en la cabecera.
Este número, al igual que los otros números Rebirth, no dice demasiada cosa. Sin embargo, lo que dice lo dice alto y claro: la reunión entre Black Canary y el protagonista es toda una declaración de intenciones de cara al fan de toda la vida. Es un mensaje al optimismo en el que Benjamin Percy se aleja de lo que fue construyendo durante este último año y se acerca más a lo que era el personaje antes de que este Nuevo Universo DC lo dejara en la UVI. Se suman otros pequeños mensajes, como el de la perilla o el nuevo traje, que continúan en la misma dirección y que parecen abrazar al fan del cómic de toda la vida (que seguro que también ve la serie de televisión) más que al casual que venga desde el tubo de cátodos.
Otto Schmidt es la gran alegría de este número. Su dibujo es poderoso, como siempre, y alegre, como hacía tiempo no veíamos en la serie. Sus trazos irregulares y esa variedad de formas y colores que el artista dota al conjunto otorgan a este Green Arrow Rebirth #1 la suficiente alegría y desparpajo como para esperar a partir de ahora una serie más dinámica y divertida que lo que acostumbramos a ver últimamente por estos lares. Es como si el dibujante quisiese apuntarse a la fiesta de bienvenida de los antiguos fans que este Rebirth quiere aportar y se decidiera por lanzar un mensaje de optimismo. ¡Si hasta Oliver Queen parece más viejo! ¿Es éste el que fue alcalde?
No cuenta demasiado este número. Es una historia tan centrada en el reencuentro de Oliver Queen y Black Canary que no tiene espacio para centrarse en otras cosas. La trama de fondo puede estar bien, pero no es nada que no hayamos visto. El encuentro y la química entre Dinah Lane y nuestro protagonista tiene la suficiente chicha como para que queramos ver que ocurre en el futuro de la cabecera con esta pareja que tantos momentos de gloria ha dado al aficionado hace ya unos cuantos años. Por lo demás, tampoco es que Percy escriba de forma brillante, pero claramente su arco apunta al centro de la diana en la dirección adecuada. Sólo esperamos que no se le caiga la flecha antes de lanzarla.
Sinceramente me encantó este número. En otras páginas lo ponían menos nota y no lo comprendía. Este es el Green Arrow que quiero ver, lidiando con temas sociales y con esa relación tan fantástica con Black Canary. Si siguen así, que cuenten conmigo. El Rebirth respecto a este personaje era absolutamente NECESARIO y conmigo han dado en la tecla correcta. Os animo a los demás si aún no lo habéis echado un ojo.
Sólo una puntualización, entre O’Neil y Smith tuvimos una excelente etapa de manos de Mike Grell. En lo que si coincido es en la dificultad de ofrecer un producto que atraiga por igual a los fans de la serie de TV y el personaje clásico. Una tarea prácticamente imposible debido a la gran diferencia entre ambos personajes
Pues por lo que dice en EEUU a vendido bien,me alegro mucho.
Coincido. La capacidad expositiva del tandem guionista-dibujante es increíble (en dos páginas garantizan no solo el cambio fisico, sino mental de Oliver Queen).
Todo lo demás es basura justificativa. Una obra reivindicativa rápida y mal hecha para hacer quedar a Green Arrow como un rojo (por favor, que un europeo haga una serie sobre alguien de izquierdas y no un americano) al mismo tiempo que se fragua la relación con Canario Negro para hacer un brindis al sol y a la CW.
En fin…
Me gusta Green arrow y me alegra que por fin alguien haya devuelto su relación con Dinah, ahora en lo no estoy nada de acuerdo es en que la etapa de Kevin Smith fue buena; la resurrección más ridícula que recuerdo (y mira hay para elegir) y una trama que acaba en ridículo. Etapa buena la que vino después de Meltzer, oro puro, con un guión sólido, elementos de la historia personaje que te hacen poner la piel de gallina y un final…coño voy a leermela otra vez.
Precisamente como empieza y bien dice la reseña es lo que me revienta de los comics de Supers a dia de hoy, que las historias se vean condicionadas por la moda del cine/tv de estos personajes, y a los lectores de toda la vida que nos den.
Un buen número, a mí me ha gustado bastante como one shot. Así como su «villano»
Me ha recordado a lo que hizo Snyder en Detective Cómics. Igualmente es una especie de Club Bilderberg, lo cual le puede sentir de lujo a Queen. Y me ha gustado en que ese grupo estuviesen El Tribunal de los buhos
Seguiré este Green Arrow